“¡Basta de igualdad! La mujer no puede ser soldado” – dice Capitán de los Marines
“Una mujer nunca debería ser soldado de
infantería”, escribió la Capitán de los Marines Katie Petronio en la
revista “Marine Corps Gazette”, según informó la agencia LifeSiteNews. En el artículo titulado “¡Basta de eso! No fuimos creados todos iguales!”,
la Capitán defiende que la anatomía femenina no es capaz de resistir a
las asperezas de la larga carrera militar que supone operaciones de
infantería.
Ella advierte que los Fusileros Navales (Marines) sufrirán “un
aumento colosal en el número de mujeres incapacitadas y obligadas a
concluir su carrera por causas médicas”. Katie
Petronio se basa en la experiencia personal, adquirida en combate. Esta
terminó causándole serios daños físicos, a pesar de un promisorio
comienzo en la élite de la oficialidad del arma.
La Capitán escribió que “tenía todas las condiciones” para ser una
mujer-soldado ideal, cuando comenzó la carrera. “Yo era una estrella en
el hockey sobre hielo en el Bowdin College, pequeña escuela de elite en
Maine, con un título en Derecho y Administración”.
También obtuvo resultados “de lejos sobre la media en todos los tests
físicos de capacidad para mujeres”, aunque no completó todo el
entrenamiento previo.
“Cinco años después, no soy físicamente la mujer que fui una vez, y
mis puntos de vista al respecto del éxito de una mujer en una carrera
duradera en la infantería cambiaron mucho”, escribió Petronio.
“Puedo decir, basada en mi experiencia personal directa en Irak y en Afganistán, y no sólo en una
impresión, que aún no comenzamos a analizar y a comprender las
cuestiones específicas de salud del género y los daños físicos en las
mujeres causadas por las continuas operaciones de combate”.
Petronio “participó en numerosas operaciones de combate” que a veces duraban semanas, sufriendo stress y falta de sueño.
Sus piernas comenzaron a atrofiarse, perdió movilidad y peso, y dejó
de producir estrógenos, desarrollando un síndrome en el ovario que la
dejó estéril.
Ela completó su periodo con buenos resultados, pero percibió que le
sería imposible soportar el esfuerzo que un hombre es capaz de realizar y
pidió su retiro por razones de salud.
Petronio manifestó su preocupación ante la presión de los grupos que
impulsan la integración de mujeres en el cuerpo de infantería.
“¿Quién
está promoviendo esa agenda? Personalmente no veo Marines femeninas,
reclutas u oficiales, golpeando las puertas del Congreso, quejándose de
que su impotencia para servir en la infantería viola el derecho a la
igualdad”, escribe.
Katie dijo que esa presión está siendo aplicada por el “pequeño
comité de civiles nombrado por el Secretario de Defensa, denominado
Comité Consultivo en Defensa para las Mujeres en Servicio (Defense
Advisory Committee on Women in the Service – DACOWITS).
Aunque alguno de ellos tenga experiencia militar, ninguno de sus
miembros “están en el servicio activo o tienen cualquier tipo de
experiencia reciente en combate o en operaciones, relevantes sobre las
realidades que ellos están tratando de modificar”, observó Petronio.