PROFUNDO CAMBIO EN EL VATICANO ANTE LOS GAYS Y LAS PAREJAS DE HECHO
¿Esta es la "Iglesia" a la que
usted quiere pertenecer?
Francisco durante la apertura matutina del sínodo de la familia.
El borrador del documento afirma que los homosexuales tienen "dones y atributos que ofrecer" a la Iglesia; habló de los aspectos "positivos" de las uniones no tradicionales.
Por Elisabetta Piqué | LA NACION: Muchos ya lo están calificando como un "terremoto pastoral". El sínodo de obispos dio a conocer ayer la denominada Relatio post Disceptationem (informe después de la discusión), un borrador del documento final que sorprendió por una apertura sin precedente hacia los homosexuales y porque subrayó "lo positivo" que hay en las parejas de hecho.
"Las personas homosexuales tienen dones y cualidades
para ofrecer a la comunidad cristiana. ¿Estamos en grado de recibir a
estas personas, garantizándoles un espacio de fraternidad en nuestras
comunidades?
A menudo desean encontrar una Iglesia que sea casa
acogedora para ellos. ¿Nuestras comunidades están en grado de serlo, aceptando y evaluando su orientación sexual,
sin comprometer la doctrina católica sobre la familia y el
matrimonio?" Éstas son algunas de las frases del informe, que resume las
discusiones que los 191 padres sinodales tuvieron la semana pasada
sobre temas antes considerados tabú y que hacen a la familia de hoy.
"La cuestión homosexual nos interpela a una
reflexión seria sobre cómo elaborar caminos realistas de crecimiento
afectivo y de madurez humana y evangélica integrando la dimensión
sexual. Por lo tanto, se presenta como un importante desafío
educativo", agrega el documento, que, de todos modos, reitera el no de
la Iglesia a cualquier equiparación del matrimonio entre un hombre y
una mujer con las uniones gay.
Aunque se trata de un borrador,
el texto representa un verdadero giro para la Iglesia Católica, según
los expertos. Nunca antes se había visto, en negro sobre blanco, un
lenguaje y un tono tan compasivos, abiertos y poco severos en un
documento del Vaticano.
En la asamblea de obispos de
todo el mundo, que tiene lugar a puertas cerradas, de hecho, muchos
padres sinodales habían reclamado la semana pasada el uso de un
lenguaje distinto, menos condenatorio, evitando por ejemplo hablar de
"desorden intrínseco" al referirse a los homosexuales.
Ésa fue la frase usada por Benedicto XVI,
papa emérito, en un documento escrito antes de su elección, cuando
todavía era el cardenal Joseph Ratzinger y dirigía la Congregación para
la Doctrina de la Fe.
Tras reconocer que la familia
está en crisis debido a diversos factores -individualismo exasperado,
soledad e impotencia ante una realidad socioeconómica difícil-, que
aumentaron tanto las parejas de hecho en todo el mundo como los divorcios, el documento borrador llama la atención al hablar de "lo positivo" que hay en las uniones civiles y en las convivencias. Un hecho sin precedente.
"Una sensibilidad nueva de la pastoral
actual consiste en acoger la realidad positiva de los matrimonios
civiles y, reconociendo las debidas diferencias, de las convivencias",
indica el texto, que asegura que también en las uniones de hecho "es
posible acoger los valores familiares auténticos, o al menos el deseo
de ellos".
"Es necesario que el acompañamiento
pastoral parta siempre de estos aspectos positivos", subraya asimismo,
al llamar a abordar todas estas situaciones "de manera constructiva,
buscando transformarlas en oportunidad de camino hacia la plenitud del
matrimonio y de la familia a la luz del Evangelio".
Dada a conocer por el cardenal
húngaro Peter Erdo, relator general del sínodo, ante el mismo Papa y
cerca de 200 obispos en el aula del sínodo, la Relatio post disceptationem
(informe posterior a la discusión) servirá como base para el trabajo
de los obispos de los próximos días, divididos en grupos lingüísticos
llamados "círculos menores".
Esos equipos de trabajo deberán
en los próximos días discutir, limar, retocar y corregir el borrador,
tal como destacaron diversos cardenales en una conferencia de prensa.
De 14 páginas, dividida en tres partes y 58 puntos, la Relatio post disceptationem llama la atención por su visión descarnadamente realista de los problemas y situaciones difíciles que vive la familia.
Ante éstas, la Iglesia Católica
ya no se pronuncia con "una lógica del todo o nada", sino que llama a
analizarlas y discernir a la luz de la misericordia del Evangelio, como
había pedido el papa Francisco al principio de este sínodo
extraordinario que se cerrará el domingo próximo con la beatificación de Pablo VI, jefe de la Iglesia Católica entre junio de 1963 y agosto de 1978.
Esta asamblea no tomará ninguna
decisión, sino que para eso habrá que esperar hasta después de un
segundo sínodo ordinario de obispos, que tendrá lugar el año próximo,
del 4 al 25 de octubre, según también anunciaron ayer las autoridades
del Vaticano.
Al referirse a la cuestión de
los divorciados vueltos a casar, objeto de una virtual batalla entre
conservadores -que no quieren saber nada de una eventual readmisión a
los sacramentos- y reformistas, el documento también ostenta apertura.
"Con respecto a la posibilidad de acceder a
los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía, algunos han
argumentado a favor de la disciplina actual en virtud de su fundamento
teológico, otros se han expresado por una mayor apertura a las
condiciones bien precisas cuando se trata de situaciones que no pueden
ser disueltas sin determinar nuevas injusticias y sufrimientos", indica
el texto.
"Para algunos, el eventual acceso a los
sacramentos debe ir precedido de un camino penitencial -bajo la
responsabilidad del obispo diocesano-, y con un compromiso claro a
favor de los hijos. Se trataría de una posibilidad no generalizada,
fruto de un discernimiento actuado caso por caso, según una ley de la
gradualidad, que tenga presente la distinción entre el estado de pecado,
estado de gracia y circunstancias atenuantes", agrega.
Más allá de la apertura que pudo advertirse a lo largo de toda la Relatio post disceptationem,
al tratarse de un borrador -que seguramente habrá espantado a los
sectores más conservadores-, habrá que ver cuánto cambiará y cómo
terminará siendo el documento final (Relatio synodi), que deberá ser votado este sábado.
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