¿SOMOS
FRANCIA….?
En
un genial libro que leímos hace ya mucho tiempo “El Crimen de La Guerra”
de Juan Bautista Alberdi, este gran escritor Argentino de los albores de
nuestra Patria, adhirió en su juventud al liberalismo enfrentando a Juan
Manuel de Rosas y a los caudillos federales en el bando Unitario,
pero años después adjuro de sus ideas liberales y unitarias, al comprobar el
despotismo de estos Liberales en el poder. Ponderó en su obra titulada
“Los Escritos Póstumos” a Don Juan Manuel de Rosas, a los caudillos
federales y a nuestros hombres sencillos de campo,
sosteniendo que para “los liberales”, su liberalismo consistía en gobernar a
los demás, sin gobernarse a ellos mismos”. Por esta razón, termino exiliado en
Chile y perseguido a muerte por Domingo F. Sarmiento (El civilizador a
garrotazos).
Como expresa el título de este libro, Alberdi considera que la guerra es
un crimen en sí mismo, cosa que compartimos, aunque creemos que la mejor manera
de evitarla, es estar bien preparado para ese extremo en la vida de un pueblo.
Los gobernantes de las naciones, desde la antigüedad, saben que para poder
hacer la guerra, es necesario que el pueblo apoye incondicionalmente la idea de
iniciar ese conflicto atroz para la humanidad, por esa razón desde el Imperio
Romano, los gobernantes planifican el conflicto y luego le dan al pueblo un
incidente trágico e infamante que justifique entrar en Guerra, para que en ese
pueblo, brote el espíritu guerrero, aveces hasta la irracionalidad, clamando
por vengar la ofensa o se haga justicia. Así se reiteran en la historia
de los pueblos “Los atentados de falsa bandera”, así los EE.UU. sabiendo del
ataque japonés a Pearl Harbor deja que suceda, para que el pueblo
estadounidense pudiera entrar en la Segunda Guerra Mundial. También en 1898
para provocar un incidente que empujara a España a una guerra con EE.UU
por Filipinas, Cuba y Puerto Rico, los servicios de inteligencia Americanos
hundieron el acorazado Maine en el puerto de La Habana, hecho que
permitió iniciar una Guerra con amplio apoyo popular, o más
cercanamente la voladura de las torres gemelas, hecho que está probado, que fue
un atentado de falsa bandera, que le permitió a EE.UU controlar policialmente
la vida ciudadana, imponiendo medidas que vulneran las libertades Individuales
con la anuencia y aprobación popular y se justificó en una ampliación de su intervencionismo
a nivel mundial, con la excusa de la lucha antiterrorista, erigiéndose en
“el gendarme justiciero del mundo”.
Desde el Imperio Romano la guerra es un gran negocio y todo conflicto
está impulsado por intereses económicos, por ello nos surgen varias
preguntas:
1)
¿Porque la coalición estadounidense – europea- israelí – Impulsó, financió y
armó “la primavera árabe”? Siendo que los gobernantes depuestos en medio
Oriente, eran garantía de control sobre los grupos Islámicos
Radicales.
2)
¿Por qué los terroristas del Estado Islámico poseen armamento y
vehículos todo terreno provisto por Occidente?
3)
Por qué nadie habla del comercio del petróleo entre el Estado Islámico y los
países Occidentales?
4)
Por quéen una semana de intervención, Rusia redujo en un 40% el Poderío militar
del Estado Islámico, lo que dejo en evidencia el desinterés y simulación
de lucha de EE.UU y la Coalición Europea para terminar con esta
ellos.
Ante estas circunstancias, EE.UU y la coalición se ven puestos en
evidencia por Rusia y su aliado, la jaqueada Siria y deben cambiar su
estrategia. Ahora precisan invadir territorio Sirio, ocupar espacio
territorial, ya no les alcanza con haber alimentado falsamente una oposición al
Presidente Bashar Asad; sus ambiciones de un nuevo tipo de colonialismo
van mucho más allá.
Los países occidentales, mas Israel, Turquía y Arabia Saudita, este
último difusor del terrorismo Alauita, consideran que la renuncia
de Bashar Asad es indispensable para una salida negociada de la guerra civil
que desde hace cuatro años y medio desgarra a Siria. Ante esto nos preguntamos:
¿Quiénes son estos países para decidir que es bueno y que es malo para
los Sirios?
El reciente asesinato de doscientos niños sirios perpetrado por el Estado
Islámico ha pasado desapercibido frente a la saturación de imágenes a nivel
internacional sobre el atentado en París. La razón es evidente; en el mundo
unipolar, hegemónico, que pretende el Nuevo Orden Mundial, las vidas de quienes
proceden de naciones "emergentes" valen mucho menos que las de
quienes viven en los países llamados “desarrollados”. Nos asombra el nivel de
poder de los medios de comunicación que hicieron que millones de personas
pusiesen en sus muros la bandera francesa y escribieran en las redes sociales
“Todos somos Francia” y ni uno solo que escribiera “Todos somos Niños Sirios”.
O
acaso ¿Hay víctimas de primera y víctimas de segunda?
¿Acaso no es público el apoyo de Francia al grupo terrorista Frente Al
Nusra considerándolo un buen elemento? Como si existieran Terroristas
Buenos y Terroristas Malos.
El
apoyo dado al grupo terrorista Al Nusra por el ministro Fabius, representando a
Francia en 2012, señalando que este grupo terrorista, “hacía un buen trabajo en
Siria", demuestra la responsabilidad del gobierno e inteligencia Galo en
este atentado, al armar a quienes después se vuelven sus enemigos, Nos
preguntamos entonces; ¿“Realmente se está luchando contra el terrorismo?; o,
simplemente se juega a dos puntas creando las condiciones para justificar la
intervención de un colonialismo camuflado de libertario y recortar las
libertades a sus propios ciudadanos.
Así
nos surgen muchas dudas sobre: ¿Quién en verdad estuvo detrás de estos
Atentados? ¿Hasta dónde los organismos de inteligencia de la coalición
Internacional son ajenos a su ejecución? Nos llama poderosamente la atención
que en solo 24 horas los servicios de inteligencia detectaran las identidades
de los terroristas, su vinculación entre si, quien es el jefe de la célula y a
quien responden.
Quienes
conocen como se integran y comportan estos grupos, saben que esto es imposible
de resolver en tan poco tiempo, el sistema celular del terrorismo lo impide, a
menos que se tenga infiltrada la célula y se opere sobre ella. En ese
caso, se tendría que saber de antemano que se producirían los
atentados, donde, cuando y como. Los galos son los más experimentados del mundo
en el combate a células terroristas, lo hicieron en Indochina, Argel y en
Francia con éxito y han asesorado a todas las FF.AA del mundo en ello y son
redactores de los manuales de esta especialidad.
Por esta razón decimos: lamentamos como Cristianos y Argentinos
todas y cada una de las víctimas del terrorismo de cualquier signo, sea
musulmán, marxista y de un estado que utilice métodos terroristas, pero,
SOSTENEMOS, NO SOMOS FRANCIA…! SOMOS ARGENTINOS.
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Juan Carlos González Costa