sábado, 21 de noviembre de 2015

La supresión de las desigualdades es condición para eliminar la religión

La supresión de las desigualdades es condición para eliminar la religión

Con las desigualdades, quiso Dios proveer al hombre con abundantísimos medios para tener siempre presente sus infinitas perfecciones.
No quiso Dios que las desigualdades existieran solamente entre los seres de los reinos inferiores ‒mineral, vegetal y animal‒ sino también entre los hombres y, por lo tanto, entre los pueblos y naciones. 


Con esas desigualdades, que Dios creó armónicas entre sí y bienhechoras, tanto para cada categoría de seres como para cada ser en particular, quiso Dios proveer al hombre con abundantísimos medios para tener siempre presente sus infinitas perfecciones. Las desigualdades entre los seres son, ipso facto, una sublime e inmensa escuela de antiateísmo.
Así parece haberlo comprendido el escritor comunista francés Roger Garaudy (posteriormente “convertido” al islamismo), al destacar la importancia de la eliminación de las desigualdades sociales para conseguir la victoria del ateísmo en el mundo:
Roger Garaudy, ex-miembro del Comité Central del PC francés
“Para un marxista, no es posible decir que la eliminación de las creencias religiosas es una condición sine qua non para la edificación del comunismo. Karl Marx mostraba, por el contrario, que sólo la completa realización del comunismo, tornando transparentes las relaciones sociales, haría posible la desaparición de la concepción religiosa del mundo. Para un marxista es, pues, la edificación del comunismo la condición sine qua non para eliminar las raíces sociales de la religión, y no la eliminación de las creencias religiosas la condición para la construcción del comunismo. (“L’homme chrétien et l’homme marxiste”, Semaines de la pensée marxiste – Confrontations et débats, La Palatine, Paris -Généve, 1964. p. 64.)
Querer destruir el orden jerárquico del Universo es, pues, privar al hombre de recursos para poder ejercer libremente el más fundamental de sus derechos: el de conocer, amar y servir a Dios; es decir, es desear la mayor de las injusticias y la más cruel de las tiranías.