Si algo cambió después de una década de
arbitrariedades, es el ciudadano que está atento a lo que hacen quienes
gobiernan, aquellos que fueron elegidos porque representaban ese cambio.
Muchas personas, a diario, controlan por el ejemplo lo que aparece en
el Boletín Oficial de la República Argentina y denuncian, en las redes
sociales, lo que no les gusta, o aquello que creen que representa una
continuidad. El pulso de la opinión pública, lejos del que se marca en
los grandes medios, pasa por esas redes. Nuevos investigadores, ejercen
el control, o al menos lo intentan a diario.
El gobierno tiene un nivel
de observación que se traduce en publicaciones que dan pie a notas como
esta. Al profundizar esas publicaciones que llamaron la atención a los
ciudadanos usuarios, nos encontramos con un Estado cada vez más grande,
menos óptimo, con cargos cuyos nombres no entran en un sólo renglón. Un
Estado bobo, enorme, que no da garantías de optimización de los recursos
a partir de la creación de esos cargos. Lucha contra los lobos y los nombres más insólitos. El legado de la Secretaria del Pensamiento del filósofo Forster.
El primer caso y más llamativo, es el
del nombramiento según el Boletín Oficial de la República Argentina, por
decreto del Presidente de la Nación, de Mariana Iparraguirre, con un
sueldo de más de 30 mil pesos, en el cargo “extraescalafonario de
Subcoordinadora de Padrinazgo/Madrinazgo Presidencial, de la
Subsecretaria General, de la Secretaria General de la Presidencia de la
Nación”. Damos por hecho que para que se designe subcoordinadora, es porque ya hay un coordinador de esta tarea.
La costumbre de apadrinar al séptimo
hijo varón de una familia, surgió en El 8 de octubre de 1907, cuando
nació en Coronel Pringles (provincia de Buenos Aires) el séptimo hijo
varón de Enrique Brost y Apolonia Holmann, un matrimonio de
inmigrantes de origen alemán denominados rusoalemanes debido a que
provenían del Volga. Por ese motivo, acudieron a las autoridades
y solicitaron que el Presidente de la Nación apadrinara a su hijo,
siguiendo la tradición en Rusia de que el zar tomara como ahijado al
séptimo varón. Recién se convirtió en ley en 1974, con el número 20.843,
que hizo extensivo el privilegio a las séptimas hijas mujeres. En el
medio se tejieron leyendas sobre lobizones y brujas que aparecerían en
las noches de luna llena y que serían con el séptimo hijo o hija. Nada
de eso ocurrió jamás, salvo en la obra fílmica "Nazareno Cruz y el Lobo"
del recordado Leonardo Favio. No es una tradición histórica, sino una
leyenda popular, que no justificaría, ni al coordinador ni al
subcoordinador ni toda la estructura, que por cierto ha sido bastante
deficiente, algunos ahijados presidenciales se han pasado meses pidiendo
ayuda por estar en condiciones de suma pobreza, hasta el 2006 hacía
años que no se les enviaban las medallas ni diplomas y cada tanto se
juntan a muchos de ellos y se los bautizan todos juntos, en las
distintas provincias con un representante del Poder Ejecutivo Nacional
presente.
El beneficio que reciben los ahijados
presidenciales es una beca para estudios primarios, secundarios y
universitarios. Mucha gente no tiene conocimiento de esto, otros creen
que es una costumbre medieval o arcaica, porque lo que ha trascendido es
la leyenda popular de los hombres lobos. Un Estado bobo, que interpreta
esto como políticas públicas, creando una estructura burocrática y de
dudosa utilidad. Convengamos que no representa ni el cambio ni la
evolución hacia la optimización de recursos que la gente espera y de la
formación de un país moderno y de vanguardia.
La Ley Nacional N° 20.843 establece el
otorgamiento de becas de estudio a las personas que hayan sido
apadrinadas/amadrinadas por el titular del Poder Ejecutivo (séptimo hijo
del mismo sexo, varón o mujer). El beneficio consta de un aporte
económico anual que se efectúa a través del Banco de la Nación
Argentina.
La Subcoordinadora de "hombres lobos y
brujas" trabajó durante el Gobierno de Cristina Kirchner, fue dada de
baja de la función pública en Julio y nombrada recientemente en este
cargo, siempre según datos consignados en el Boletín Oficial de la
Republica Argentina.
Otros cargos, con títulos tan largos que
son inentendibles, han surgido en los últimos meses y delatados por
esos detectives de las redes sociales que buscan y publican estas
situaciones.
Con fecha 7 de Julio de 2016, siempre
según el Boletín Oficial, se había dictado la decisión del Jefe de
Gabinete que nombra a Luis Felipe Carrillo “Coordinador de
Coordinación de Aplicación de Políticas transversales de Recursos
Humanos de la Dirección Nacional Coordinación Instrumental y
fortalecimiento del servicio civil del Ministerio de Modernización”. Su haber ronda los 40 mil pesos.
Por un decreto del 1 de Julio de 2016,
la Secretaria Legal y Técnica de la Presidencia de la Nación, nombra a
Camila Trentaude, cineasta, sin experiencia laboral previa “Jefa de
la Unidad de Comunicación, Diseño y Contenidos, de la Dirección de
Comunicación y Servicios a Usuarios de la Dirección Nacional del
Registro de Dominios de Internet de la Subsecretaria, de la Secretaria
Legal y Técnica de la Presidencia de la Nación” con un salario que supera los 60 mil pesos. Alguien debería dar explicaciones de sus funciones.
El 19 de Marzo se designó a Santiago Enrique Barrague como “Director
de Tramitación a Distancia de la Dirección Nacional de Tramitación e
identificación a Distancia de la Subsecretaria de Gestión Administrativa
de la Secretaria de Modernización Administrativa del Ministerio de
Modernización”.
El caso que más se destacó en las redes
fue el que los usuarios dieron en llamar el de la creación de la
Dirección Nacional de Bicicletas, dependiente del Ministerio de
Transporte de la Nación. En el Boletín Oficial del 1 de Marzo de 2016,
se nombra en el cargo de “DIRECTORA NACIONAL DE TRANSPORTE NO
MOTORIZADO (Nivel A - Grado 0, Función Ejecutiva Nivel I) dependiente de
la SUBSECRETARÍA DE MOVILIDAD URBANA de la SECRETARÍA DE PLANIFICACIÓN
DE TRANSPORTE del MINISTERIO DE TRANSPORTE, a la Arquitecta Da. Diana
Mirta SALVI” con la siguiente salvedad: “el presente cargo
tiene carácter de excepcional por no reunir los requisitos mínimos
establecidos en el artículo 14 del SISTEMA NACIONAL DE EMPLEO PÚBLICO
(SINEP), aprobado por el Convenio Colectivo de Trabajo Sectorial
homologado por el Decreto N° 2.098/08 y sus modificatorios, y
autorizándose el correspondiente pago de la Función Ejecutiva Nivel I,
del citado Convenio.” Por lo menos se nota sinceridad en la falta de requisitos, aunque su ingreso ronda los 100 mil pesos.
Tanto la Secretaria de la Presidencia,
como otros organismos del Estado, están saturados de empleados que, con
una prueba de idoneidad podrían ocupar estos cargos sin seguir haciendo
crecer tanto la burocracia como el número de empleados.
Este portal se ha hecho eco de los
abusos del Kirchnerismo y sus festivales de nombramientos, probablemente
muchos de esos cargos han sido creados durante sus doce años de
gobierno. Los ciudadanos que controlan que no se sigan cometiendo abusos
esperan una política de verdadero cambio, por ahora esos
grandilocuentes títulos solo parecen palabras vacías, no se alcanzan por
concurso y no han demostrado mejorar la vida de las personas, que debe
ser el objetivo primordial del uso de los recursos públicos.
En el país hay hospitales sin médicos
nombrados, carencia de personal en muchas reparticiones, maestros que ni
sueñan con esos sueldos. Un médico residente de la Nación que trabaja
todos los días en su formación profesional, atendiendo cientos de
pacientes, cumpliendo jornadas de 8 horas y dos guardias de 24 horas
semanales, cobra hoy no más de 16 mil pesos. Las prioridades siguen
siendo equivocas. Se puede mejorar, se debería crear la Secretaria de
Optimización de Recursos del Estado e Ingreso concursado por necesidad
a la función pública.
Por ahora seguimos cazando brujas y lobizones.
Alicia Panero