En
cuanto se supo de la muerte de Fidel Castro, un amigo me escribió para
sugerirme escribir una nota en el blog a propósito del acontecimiento.
Por ahí tiré algunas líneas, en las redes sociales, no por falta de
interés, sino más bien por cansancio, estamos en diciembre y el cuerpo y
la mente piden cualquier cosa menos ponermos a reflexionar sobre un
teclado. Hoy sábado, con cierta calma, lo intento.
Sobre
Fidel he dicho incluso cosas terribles en este modesto blog de
barricada, a las cuales desde ya por decoro no invito a releer. A ver,
desde sus vínculos con Escobar Gaviria, denunciados sin pelos en la
lengua tanto por John Jairo Velásquez (Popeye), jefe de los sicarios del
capo narco colombiano (1), hasta por el Tte. Cnel. Juan Reinaldo
Sánchez, hombre de la seguridad personal del dictador, quien huye de
Cuba en 2008, luego de caer en desgracia y estar preso desde el 2000.
Sánchez confiesa en su libro "La vida secreta de Fidel Castro", que
cuando se entera del vínculo del Comandante con el narco, se le cae ese
ídolo por el cual había estado dispuesto a dar la vida durante 17 años
de servicio. No deja de subrayar que ser parte de la seguridad personal
de Castro era el trabajo de más alto prestigio en Cuba, así como que los
más de 600 intentos de asesinato del líder era un elemento de color de
relato revolucionario, ya que la gran mayoría eran planeados por los
mismo elementos de seguridad, para probar la eficacia de sus sistemas de
inteligencia y defensa, de fama mundial.
En
este blog también hice mención a la denuncia que realiza Marín Guevara,
sobrino del guerrillero argentino, hace pocos años, en el sentido de
que Cuba había sido solidaria con la úlitma dictadura militar argentina
(3), por mandato de la URSS, principal comprador de los granos
argentinos durante ese período, al punto que no había votado a favor de
las sanciones contra la dictadura militar propuesta por USA en la ONU,
durante el gobierno del demócrata Jimmy Carter. La sociedad de la URSS
con la dictadura militar había sido tan patente, que Hebe de Bonafini,
activista del Partido Comunista argentino, puede liderar el movimiento
de las Madres de Plaza de Mayo, creado por Azucena Villaflor, madre de
los hermanos Villaflor, líderes de las FAP (Fuerzas Armadas Peronistas),
sin sufrir durante esos años ningún tipo de amenaza ni persecusión; tal
el paraguas protector de la URSS, su antecesora, Azucena Villafor,
había sido secuestrada y arrojada al mar desde un avión.
También
en este blog se habló de cómo Fidel se había liberado de las molestas
críticas de Camilo Cienfuegos (4), lo manda a asesinar por un
lugarteniente quien desde uno de los pocos aviones militares de las
fuerza aérea que se había heredado del régimen de Batista, ametralla el
avión de Camilo hasta derribarlo. Camilo, de gran carisma y alta
popularidad, sin medias tintas, le había reclamado a Fidel de que ellos
no habían luchado contra dictador sanguinario para imponer luego un
régimen comunista, no era es el plan que habían acordado con Frank País,
líder político del Movimiento 26 de Julio, asesinado por la policía
política del dictador en La Habana, un año antes de que la revolución
triunfara catapultando a Fidel como líder absoluto, que no lo era hasta
entonces. El plan de los insurgentes era deponer a Batista y llamar a
elecciones. De más está decir que ese no era el plan de los Castro.
Castro lo manda a Camilo a detener a Huber Matos, otro comandante de la revolución disidente, con el secreto afán de que se mataran entre ellos. Nada más alejado, coincidieron en casi todo, al regreso de esa misión, incumplida, Camilo es asesinado. Matos purga la rebeldía con 20 años de presión en las mazmorras castristas. Como es habitual en estos casos, todos los testigos del asesinato de Camilo, son también asesinados. Fidel lamenta la pérdida del líder del sombrero de ala ancha, declara que el avión Cessna había caído por una tormenta; en esos días en la zona el tiempo había sido normal, calmo. En la lista de los testigos desaparecidos se incluyen un pescador que ve cuando el avión militar ametralla al pequeño avión en el cual volvía Camilo a La Habana, también son asesinados los tripulantes del avión de combate.
Castro lo manda a Camilo a detener a Huber Matos, otro comandante de la revolución disidente, con el secreto afán de que se mataran entre ellos. Nada más alejado, coincidieron en casi todo, al regreso de esa misión, incumplida, Camilo es asesinado. Matos purga la rebeldía con 20 años de presión en las mazmorras castristas. Como es habitual en estos casos, todos los testigos del asesinato de Camilo, son también asesinados. Fidel lamenta la pérdida del líder del sombrero de ala ancha, declara que el avión Cessna había caído por una tormenta; en esos días en la zona el tiempo había sido normal, calmo. En la lista de los testigos desaparecidos se incluyen un pescador que ve cuando el avión militar ametralla al pequeño avión en el cual volvía Camilo a La Habana, también son asesinados los tripulantes del avión de combate.
O
del propio Che Guevara, crítico de la alianza de Fidel con Moscú,
hombre que es mandado por Castro a exportar un movimiento de guerrillas
condenado desde el vamos al fracaso, o, como relata puntualmente el
escritor cubano Alberto Müller, es literalmente traicionado por Fidel,
condenado a muerte, cosa que el Che vive como una agonía en el suicidio
inducido de la fatal experiencia boliviana. "Sin contacto con Manila"
escribe varias veces el Che en su Diario. Manila era Cuba. Müller relata
que había en la isla un escuadrón de combatientes entrenado por
rescatar al Che, cosa que Fidel no ordena nunca que suceda. Está por
demás de claro que cuando el Che exclama antes de ser fusilado como un
perro que el valía más vivo que muerto, lo último que pretendía era esa
muerte infame, no era su plan político ir a Bolivia para inmorlarse. El
destino de Bolivia, fatal, había sido delineado por Fidel, cuando se
sabía que el campesinado no se iba a plegar a ese movimiento por la
simple razón de que ya eran dueños de sus tierras, gracias a una reforma
agraria previa. Los primeros en abandonar al Che a su suerte son los
dirigentes del PC boliviano, adscritos a la URSS, como lo eran todos los
PC entonces.
Sobre
la responsabilidad de Fidel en la exportación del modelo de guerrillas
revolucionarias, se ha escrito bastante. En el caso argentino, es más
brutal y paradigmático, hablamos de una guerra civil encubierta con más
de 10 mil muertos. Unos 8 mil por parte de las organizaciones armadas
ERP, Montoneros, FAR, FAP en menor escala, FAL. Y 2 mil víctimas
militares y civiles asesinados por las guerrillas. Ahí ya entramos en un
terreno en donde tengo más información y opiniones formadas, sobre
todo, porque tanto en la dirección política de las formaciones
especiales, así con llamadas, como en el exterminio de las mismas por
parte de la Triple A, creada por Juan Perón, la figura de este otro
líder carismático y falaz, es primordial.
A
la fecha, han pasado cuatro décadas del surgimiento de las guerrillas
argentinas, no hemos escuchado la más mínima autocrítica de ningún
elemento de la conducción de Montoneros, ni mucho menos del ERP, es más,
hace unos pocos meses, circuló un video de tres sobrevivientes del ERP,
con uniforme de combate -caramba, había sido una guerra en definitiva-
en donde no sólo reivindicaban su lucha, sino que amenazaban con que las
armas estaban bien guardadas. Esto es, podrían pasar a la acción cuando
las condiciones fueran determinantes. O sea, el delirio no sólo no lo
han perdido, sino, como son todas las cosas en esto de la edad, se les
ha acrecentado. El único testimonio serio, profundo, con una autocrítica
más que válida que hemos visto, es el documental sobre Jorge Rulli,
fundador del proto movimiento guerrillero Ejército Guerrillero del
Pueblo, encarcelado poco tiempo más tarde de la muerte del Che, quien al
ser liberado y retornar a la actividad poítica, recibe sobre todo
ataques y amenazas de los propios montoneros. (5)
Rulli
cala hondo a partir de los testimonios veraces del Che, que no atina a
explicar de cómo a partir de ser un Teniente médico, en las sierras
cubanas, en un año, pasa a ser Comandante de la revolución, sin escalas,
ante la masacre de la dirección política ocurrida en La Habana, esto
es, el Movimiento 26 de Julio de Frank País; es bueno subrayar que el
objetivo que se había prefijado el plan de lucha de eso movimiento, que
estaba por sobre la dirección militar de los Castro, era derrocar al
dictador Batista y llamar a elecciones; pero no, el plan de los Castro
había sido otro desde el vamos. Pero sí, convengamos, medio siglo en el
poder, es mucho para cualquiera, incluso para Castro, llamado no sin
cierto eufemismo, "el último monarca católico". En su experiencia
personal, Rulli desmitifica la experiencia cubana de las guerrillas
argentinas, "íbamos a Cuba a coger", cosa que para ese entonces, los 60,
en países como el nuestro, no era cosa de todos los días. O agrega, a
Fernando Abal Medina, Fidel lo mandó con un machete a cosechar caña, ese
fue todo su entrenamiento.
"Nada
lo benefició tanto a Fidel que el bloqueo de USA durante medio siglo,
para sostener su relato "anti imperialista"; si fue un doble agente,
nunca lo sabremos, pero lo concreto, su expedición fue financiada y
armada por la CIA; después, viró y se hizo prosoviético; ya, para ese
entonces, había asesinado a Camilo Cienfuegos y se sacaba de encima al
Che, con la mandanga de exportar la revolución, un fracaso colosal de
norte a sur, histórico... Huber Matos, otro comandante de la revolución,
disidente, se pudría durante dos décadas en las mazmorras castristas...
Acá, en este país ávida de cultivar mitos, se repite como la gran cosa
la "supervivencia" de 637 atentados criminales... si la CIA lo hubiera
querido asesinar en serio, no sobrevivía, sino, pregúntenle a los
Kennedy".
La
cita entrecomillada en bordó corresponde a un posteo de mi autoría, tan
superficial como puede ser casi todo lo que se publica en facebook.
Pero el punto no deja de provocar mi curiosidad, la supuesta actividad
de Fidel Castro desde mucho antes de llegar al poder, como agente de la
CIA. Según dicen algunos, el n° 141 operando en la isla caribeña.
La
nota que pego a continuación, tan extensa como documentada, abona esta
sospecha. Las coincidencias son incuestionables, así como la tesis, de
cómo la central de inteligencia americana ha fundado y financiado
organizaciones guerrilleras, para infiltrar gobiernos no adscritos a su
poder central. Esta modalidad también ha sido desarrollada por Gran
Bretaña e Israel, este último con el caso patente del Estado islámico.
En el ámbito local, tenemos el antecedente tanto de Mario Eduardo
Firmenich, hombre de la inteligencia del Ejército Argentino,
participando de la fundación de Montoneros (6), como el de Horacio
Vertbitsky, hombre primero de la Inteligencia de la Fuerza Aérea, luego,
con fuertes sospechas de responder al MI 6 británico (7), a propósito
de cantidad de causas armadas por el CELS, durante los 12 años de
gobierno populista, contra oficiales de la Marina y el Ejército, que
combatieron de forma heroica contra el invasor inglés durante la gesta
de Malvinas, dejando al margen de toda sospecha, denuncia,
investigación, al traidor que le entrega la guerra a los británicos,
cuando ya se rendían: hablo del General Mario Menéndez. Como decía mi
abuelito: "así se escribe la Historia".
Tanto el autor de la nota, Andrés Rivero, como Servando González, autor que él cita, son cubanos, periodistas, escritores. Es interesante la corrección que hace sobre la nota Servando González (8), a propósito de que la CIA no responde al gobierno de las EEUU, sino al poder de Wall Street, de ahí la seriedad de la revelación sobre los tres históricos encuentros, los públicos y conocidos, del líder cubano con David Rockefeller. Copio el link del blog de Servando González al final de la nota, por cierto, una sorpresa por demás interesante (9). Ha publicado hace poco el libro "La CIA, Fidel Castro, el Bogotazo y el Nuevo Orden Mundial", libro que nutre la nota del periodista Andres Rivero, que hemos copiado a continuación. El documental no lo copié, es un exceso de información, cosa que también aburre y cierra el foco. Recomiendo sí, releer el punto 8, la nota de Servando González, que da pié al desarrollo de la nota de Andrés Rivero, sobre el Bogotazo. Ahí está la clave. Para los que sienten pereza de leer la nota completa de Servando González, autor también del libro "La historia herética de la revolución fidelista", copio tan sólo dos párrafos claves.
"No es por casualidad que los disturbios coincidieran con la celebración en Bogotá de la importante Novena Conferencia Panamericana a la que asistían cancilleres latinoamericanos. Presidía la Conferencia el secretario de estado norteamericano George Marshall, miembro del CFR, y agente secreto de los banqueros. Tampoco es casualidad que muchos de quienes estaban presentes en casa de Mario Lazo cuando Castro fue reclutado, tales como Willard Beulac y William Pawley, también aparecieran como por arte de magia en Bogotá cuando los disturbios. También estaba allí el misterioso personaje William Wieland (también conocido como Arturo Montenegro), quien junto con Roy Rubbotom (también en Bogotá) luego jugaran un papel importante en apuntalar a Castro en el poder después de 1959.
La participación real de Castro y la CIA en el Bogotazo tal vez sea uno de los secretos mejor guardados por los banqueros del CFR. Aunque casi todo el mundo ha oído mencionar la participación de la CIA en los derrocamientos de Arbenz en Guatemala y Mossadegh en Irán, dos operaciones iniciales de la CIA en beneficio de sus amos, muy pocos relacionan esta agencia de inteligencia con el Bogotazo."
Copio al final de la nota el testimonio del propio Fidel Castro sobre el Bogotazo, ciudad a la que había ido financiado nada menos que por Juan Domingo Perón, esto lo cuenta Perón en un reportaje fílmico, en donde agrega, ¿cuándo no?, que Fidel era "justicialista", no "comunista", bien subrayado; Perón siempre fue fascista, para ese entonces, 1948, le daba asilo a nazis de segundo orden en Argentina. A ver, Castro, católico, formado con por jesuitas de ese entonces, no los de ahora, franquista en su momento. El testimonio de Fidel está tomado del libro "La historia de la revolución cubana", del escritor y periodista chileno Edwin Harrington, a quien tuve el placer de conocer en su casa en Valparaiso, hermosa casa de madera estilo inglés, en calle Gütemberg, invitado por su hija, Paulina, actriz que residía en Buenos Aires, charlando de tangos y tomando pisco toda una noche, experiencia surrealista de mi juventud; y de conversaciones que tiene Fidel con el escritor colombiano Arturo Alape. Según Fidel, ahí nace su conciencia revolucionario americanista. No está de más recordar que en el Bogotazo, además de Jorge Eliécer Gatián, mueren tres mil personas y 15 mil son heridas. Inicia la guerra civil colombiana que dura diez años, termina en 1958, con una saldo de 200 mil muertos. Y nace del OEA, manipulada desde el vamos por Wall Street. En el testimonio recogido por Alape, Fidel Castro no deja de subrayar que el estallido popular fue "espontáneo", lo dice cuando menos diez veces. (10)
Tanto el autor de la nota, Andrés Rivero, como Servando González, autor que él cita, son cubanos, periodistas, escritores. Es interesante la corrección que hace sobre la nota Servando González (8), a propósito de que la CIA no responde al gobierno de las EEUU, sino al poder de Wall Street, de ahí la seriedad de la revelación sobre los tres históricos encuentros, los públicos y conocidos, del líder cubano con David Rockefeller. Copio el link del blog de Servando González al final de la nota, por cierto, una sorpresa por demás interesante (9). Ha publicado hace poco el libro "La CIA, Fidel Castro, el Bogotazo y el Nuevo Orden Mundial", libro que nutre la nota del periodista Andres Rivero, que hemos copiado a continuación. El documental no lo copié, es un exceso de información, cosa que también aburre y cierra el foco. Recomiendo sí, releer el punto 8, la nota de Servando González, que da pié al desarrollo de la nota de Andrés Rivero, sobre el Bogotazo. Ahí está la clave. Para los que sienten pereza de leer la nota completa de Servando González, autor también del libro "La historia herética de la revolución fidelista", copio tan sólo dos párrafos claves.
"No es por casualidad que los disturbios coincidieran con la celebración en Bogotá de la importante Novena Conferencia Panamericana a la que asistían cancilleres latinoamericanos. Presidía la Conferencia el secretario de estado norteamericano George Marshall, miembro del CFR, y agente secreto de los banqueros. Tampoco es casualidad que muchos de quienes estaban presentes en casa de Mario Lazo cuando Castro fue reclutado, tales como Willard Beulac y William Pawley, también aparecieran como por arte de magia en Bogotá cuando los disturbios. También estaba allí el misterioso personaje William Wieland (también conocido como Arturo Montenegro), quien junto con Roy Rubbotom (también en Bogotá) luego jugaran un papel importante en apuntalar a Castro en el poder después de 1959.
La participación real de Castro y la CIA en el Bogotazo tal vez sea uno de los secretos mejor guardados por los banqueros del CFR. Aunque casi todo el mundo ha oído mencionar la participación de la CIA en los derrocamientos de Arbenz en Guatemala y Mossadegh en Irán, dos operaciones iniciales de la CIA en beneficio de sus amos, muy pocos relacionan esta agencia de inteligencia con el Bogotazo."
Copio al final de la nota el testimonio del propio Fidel Castro sobre el Bogotazo, ciudad a la que había ido financiado nada menos que por Juan Domingo Perón, esto lo cuenta Perón en un reportaje fílmico, en donde agrega, ¿cuándo no?, que Fidel era "justicialista", no "comunista", bien subrayado; Perón siempre fue fascista, para ese entonces, 1948, le daba asilo a nazis de segundo orden en Argentina. A ver, Castro, católico, formado con por jesuitas de ese entonces, no los de ahora, franquista en su momento. El testimonio de Fidel está tomado del libro "La historia de la revolución cubana", del escritor y periodista chileno Edwin Harrington, a quien tuve el placer de conocer en su casa en Valparaiso, hermosa casa de madera estilo inglés, en calle Gütemberg, invitado por su hija, Paulina, actriz que residía en Buenos Aires, charlando de tangos y tomando pisco toda una noche, experiencia surrealista de mi juventud; y de conversaciones que tiene Fidel con el escritor colombiano Arturo Alape. Según Fidel, ahí nace su conciencia revolucionario americanista. No está de más recordar que en el Bogotazo, además de Jorge Eliécer Gatián, mueren tres mil personas y 15 mil son heridas. Inicia la guerra civil colombiana que dura diez años, termina en 1958, con una saldo de 200 mil muertos. Y nace del OEA, manipulada desde el vamos por Wall Street. En el testimonio recogido por Alape, Fidel Castro no deja de subrayar que el estallido popular fue "espontáneo", lo dice cuando menos diez veces. (10)
David Rockefeller y Fidel Castro Ruz
¿Es Fidel Castro un agente de la CIA?
por Andrés Rivero
En
el siguiente artículo y en el documental enlazado a continuación se
especula acerca de la más que sospechosa supervivencia del castrismo en
el poder a lo largo de más de 50 años. Ese régimen aparentemente
antiimperialista no ha sido nunca molestado seriamente, encontrándose a
escasos kilómetros del territorio norteamericano; mientras que durante
décadas EEUU ha emprendido guerras contra países y derrocado gobiernos
(genuinamente contrarios al globalismo) que están a distancias mucho
mayores (Mossadegh en Irán, Saddam en Iraq, guerras de Yugoslavia,
“primavera árabe” en Libia y Siria, etc). También han depuesto gobiernos
que inicialmente controlaban pero que se “salieron del guión”, como el
Panamá de Noriega o el Perú de Fujimori.
Cuba
se encuentra ahora desde hace más de un año en una fase de
“perestroika” o “transición blanda” semejante a la URSS a finales de los
´80, porque su rol geopolítico de “enemigo necesario” ha dejado de ser
útil.
Los
más de 100 supuestos atentados de la CIA contra Fidel Castro suenan
mucho menos creíbles que la teoría que afirma que el “Comandante en
Jefe” haya sido en realidad un espía al servicio del rockefelleriano CFR
durante todos éstos años – y que como tal, se haya dedicado en el
contexto de la “Guerra Fría” a infiltrar los movimientos y gobiernos
auténticamente revolucionarios (social-patrióticos y no marxistas) para
subvertirlos, neutralizarlos y desbaratarlos desde dentro –
contribuyendo además a una “estrategia de la tensión” latinoamericana.
Desde
el Bogotazo en 1948 (asesinato de Gaitán y posteriores revueltas en
toda Colombia) o el derrocamiento de Arbenz en Guatemala, hasta la
muerte de Hugo Chávez – pasando por la ejecución del Che en Bolivia o el
golpe pinochetista contra Allende en Chile… No es descabellado que el
castrismo, a modo de “caballo de Troya”, tuviera una implicación directa
en esos hechos. Mucho más improbable, recalcamos, es creerse que Fidel
sobrevivió a los supuestos 100 atentados contra él por parte de la CIA –
sobre todo teniendo en cuenta la efectividad de ese organismo para
deponer gobernantes incómodos en partes mucho más lejanas del globo.
El
documental menciona un hecho muy poco conocido: Que Hugo Chávez había
propuesto una unión de Venezuela con Cuba (aunque el narrador la llama
“anexión”), al estilo de lo que Nasser intentó consolidar entre Egipto y
Siria (República Árabe Unida) o Perón con su “ABC”
(Argentina-Brasil-Chile) poco antes de ser derrocado. Fidel Castro se
opuso con vehemencia a ello; aunque las reservas de oro venezolanas
(según el documental) han ido siendo trasladadas paulatinamente a Cuba…
Lo
primero que le viene a uno a la cabeza cuando oye esta pregunta es que
se trata de propaganda emitida por la propia CIA para que la gente deje
de apoyar a Fidel y a Cuba. Pero ocurre que a veces tenemos las ideas
tan incrustadas en nuestro cerebro que damos por hecho que son
absolutamente ciertas, rechazamos todo aquello que difiera de nuestro
pensamiento y nos cerramos las puertas a nuevas posibilidades.
No
debemos limitar nuestro campo de investigación y eludir ningún camino
ya que nunca sabemos cuál nos conducirá a la verdad. Siempre debemos
tener presente que podemos estar equivocados y debemos hacer un esfuerzo
para dar una oportunidad a opiniones distintas; hay que analizarlas
objetivamente, hay que saber escuchar.
Fidel Castro en sus años mozos
Yo
jamás imaginé hasta no hace mucho, cuando empecé a leer a Servando
Gonzalez (7), que Fidel pudiera ser un agente de la CIA. Parece, a
simple vista, un sinsentido. Pero el caso es que existe suficiente
evidencia, suficientes datos altamente sospechosos y suficientes razones
como para, al menos, considerar esta cuestión un tema importante digno
de examinar en profundidad. Al fin y al cabo, no sería tan extraño:
¿Acaso Osama Bin Laden, el enemigo número uno de los EE.UU., no era
agente de la CIA? ¿O Nicolás Sarcozy, presidente de Francia, como tantos
otros presidentes? ¿Por qué no podría serlo Fidel Castro? Después de
todo la idea encaja a la perfección con el método hegeliano de la élite
de crear conflicto haciendo erigir ante el mundo personalidades
aparentemente opuestas (Antony Sutton creía que si Castro subió fue
porque a la élite le interesaba).
Indagar
en la vida de Fidel es como estar leyendo una novela sobre la mafia
napolitana: todo el mundo a su alrededor muere. Castro inició su
educación en varios colegios religiosos: primero en La Salle, más tarde
en 1939 en el Colegio de Dolores (jesuita) y finalmente en 1942 en el
Colegio de Belén de la Habana (también de jesuitas). Su actividad
política comenzó durante su vida universitaria en la Universidad de la
Habana donde estudiaba Derecho. Fuerte opositor del gobierno del
presidente Grau, mantuvo estrechos contactos con la Unión Insurrecional
Revolucionaria (UIR), una banda gangsteril altamente violenta que se
encontraba en constantes disputas con la Federación Estudiantil
Universitaria (FEU) -de la que Fidel había intentado ser presidente sin
éxito- y con el Movimiento Socialista Revolucionario (MSR) -con el que
también tenía vínculos. En 1947 se unió al Partido Ortodoxo, fundado por
el político Eduardo Chibás.
Durante
ese período Castro recibió amenazas de muerte presionándole para que
dejara la universidad y, armado y bien defendido, se vio involucrado en
numerosos casos de asesinato. Se le relacionó por ejemplo con el
asesinato de 1948 de Manolo Castro (líder del MSR y presidente de la
FEU) y de Justo Fuentes y Miguel Sáez en 1949. Uno de los asesinatos más
significativos con los que se le relaciona, debido a que hasta ahora
nunca se ha demostrado que Fidel fuera culpable en ninguno de ellos, es
el de Leonel Gómez (su rival en las elecciones para presidente en la
Facultad de Derecho y enemigo de Manolo Castro) en 1947, quién poco
antes de morir en el Hospital donde se le ingresó, tras recibir un
disparo en el pulmón, dio el nombre de Fidel Castro como el autor del
crimen. Lo mismo ocurrió con Oscar Fernández Caral al año siguiente,
sargento de la policía universitaria, quién también acusó a Fidel como
el autor del disparo en sus últimos instantes de vida. Rafael Díaz
Balart (hermano de la primera esposa de Fidel), buen amigo de Castro
durante su juventud y posteriormente fuerte enemigo, declaró en 1960
ante el Subcomité de Seguridad Interna del Senado de los EE.UU que Fidel
Castro era el autor de esos crímenes y que en el caso de Leonel lo
sabía de boca del propio comandante, que tras el crimen se escondió en
su casa.
Ya
en esa época Fidel había iniciado su actividad como guerrillero y en
1947 se unió a un grupo de paramilitares con la intención de dar un
golpe de estado en la República Dominicana y asesinar al dictador Rafael
L.Trujillo. El complot fracasó pero Castro consiguió escapar a nado.
En
1948 tuvo lugar uno de los episodios más misteriosos y sospechosos de
la vida de Castro, uno que hace pensar realmente que para entonces ya
había podido ser reclutado por la CIA: se hallaba en Bogotá el 9 de
abril -tras haber hecho una rápida visita a Venezuela y Panamá-, el
mismo día en que estallaría el Bogotazo.
El
Bogotazo fue un período de graves protestas con miles de muertos y
heridos que se iniciaron tras el asesinato del político Jorge Eliécer
Gaitán. Estos trágicos sucesos fueron una especie de 9/11 orquestados
por la CIA -que no tardó nada en acusar a los comunistas- para crear y
expandir la amenaza del comunismo (que era como el terrorismo de hoy en
día, un enemigo straussiano más) en Latinoamérica, y que más tarde se
utilizaría para justificar invasiones como la de Guatemala en 1954. Como
resultado Colombia rompió relaciones con los soviéticos y se dio el
impulso final a la creación de la Organización de Estados Americanos
(OEA) .
Fidel
se hallaba de visita desde comienzos de abril junto a su amigo Rafael
del Pino para asistir a una reunión internacional de estudiantes. El
viaje había sido pagado por Juan Domingo Perón -quién dio refugio a los
nazis en Argentina, en el seno del Proyecto Paper Clip-. Coincidía con
la IX Conferencia Panamericana presidida por George Marshall. También
andaban por ahí William Pawley, que ayudó más tarde a organizar el
derrocamiento de Arbenz, Willard Beullac, William Wieland, Roy Rubbotom y
hasta el premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, entre
muchos otros. Precisamente tres horas después del asesinato de Gaitán,
Castro y del Pino tenían concertada una cita con él. Momentos antes del
asesinato se les vio sentados en el Café Colombia prácticamente en
frente del lugar de los hechos. Del asesinato se culpó a Juan Roa
Sierra, un desgraciado que fue linchado y arrastrado por las turbas
(había sido reclutado 18 meses antes por la orden rosacruz AMORC, que
tiene vínculos con la élite anglosajona). Castro y del Pino fueron
vistos hablando con él esa mañana. Los disturbios fueron generados por
mensajes de radio que alentaban a la violencia y agentes provocadores,
entre los que seguramente se encontraba Fidel. Algunos testigos como
Benicio Arce Vera describen a Castro -que entonces no lo conocía nadie-
con un fusil en la mano creando alboroto mientras se dirigía hacia el
palacio presidencial donde se encontraba Mariano Ospina. Fidel fue
detenido como sospechoso y poco después liberado. Pudo retornar
rápidamente a Cuba gracias a la protección conferida por la embajada
cubana. Se había dedicado a lanzar panfletos comunistas por las calles
unos días antes de los disturbios y dejó varios libros de literatura
marxista en la habitación de su hotel, detalles que luego serían
utilizados para incriminar a la URSS.
Fidel
Castro y secuaces, posando para la foto, ocurrido el Bogotazo. No se
observa ningún rastro de congoja en sus expresiones, desafiantes,
contradictorias con el relato posterior del dictador sobre esas
vivencias.
En
1953 Fidel confabuló con un grupo de conspiradores para asesinar al
dictador Fulgencio Batista. Tras un intento fallido de atentado, el 26
de julio de ese mismo año llevó a cabo el conocido asalto al Cuartel
Moncada. Es curioso saber que para que los guardias les abrieran la
puerta gritaron: “¡Abran paso, que viene el general!”. ¿Tenía Fidel
información sobre una visita de Batista al Cuartel y por eso intentó
hacerse pasar por él? El asalto salió mal y Fidel fue capturado. Durante
su juicio recitaría el famoso discurso “La historia me absolverá”, que
guarda una curiosa semejanza con el discurso de Hitler del juicio del 27
de mayo de 1924. En 1955 fue liberado y se exilió a los EE.UU primero,
que no era la primera vez que visitaba, y más tarde a México. Volvería
entonces a Cuba para poner en marcha el Movimiento 26 de Julio- cuya
financiación había obtenido principalmente en Nova YorK y del propio
Prío (Sobre Prío: un ex-compañero de Castro, Max Lesnick, le contaría en
una entrevista a Tad Szulck un par de anécdotas sobre Fidel que
evidencia que lo mismo que éste había intentado hacer contra Trujillo lo
hubiese hecho contra Prío o Grau -página 20 y 21)- que abogaba por el
restablecimiento de la democracia y la justicia social. El objetivo del
Movimiento, compuesto inicialmente por unos 82 hombres entre los que se
encontraba Che Guevara frente a un ejército de 70.000, era tomar el
control de la isla.
La
invasión fracasó y tras el desembarco quedaron solamente unos 19
guerrilleros que se refugiaron en Sierra Maestra donde iniciarían una
guerra de guerrillas. A partir de ese momento irían reclutando gente
principalmente de las zonas urbanas para unirse a su grupo y en pocos
meses el movimiento empezaría a tomar impulso -¿no son un poco
irrisorias las cifras?-. Poco a poco se fueron alzando cada vez más
grupos militantes contra Batista. Con muchos de los dirigentes del
movimiento muertos, Castro redactó y firmó el Manifiesto de Sierra
Maestra y fue entonces cuando este guerrillero desconocido para el mundo
se convertiría en una celebridad a escala planetaria: se encargó de
ello el reportero Herbert Matthews, de la revista The New York Times,
quién fue a entrevistarle durante su período de lucha. Cadenas como la
CBS empezarían a emitir grandes reportajes e incluso Paris Macth envió a
un reportero a convivir con los rebeldes durante 4 meses para
documentarlo todo (del que seguramente provienen la mayoría de vídeos
que circulan por documentales e Internet sobre este período de la
revolución). Para 1958 los rebeldes ya controlaban escuelas, industrias,
hospitales, imprentas…
La
presión sobre el gobierno de Batista era cada vez mayor y precisamente
cuando eso ocurría los EE.UU misteriosamente cesaron el suministro de
armas. Los rebeldes aprovecharon para hacer un llamado a una huelga
general mientras realizaban incursiones para debilitar al gobierno.
Batista
decidió enviar finalmente una gran ofensiva para acabar definitivamente
con los rebeldes, la Operación Verano, donde llevaría a cabo continuos
bombardeos mientras un ejército de 10.000 hombres avanzaba.
Sorprendentemente, los pocos cientos de rebeldes consiguieron la
victoria. Lograrían hazañas tan impresionantes como imposibles: Che
Guevara con 300 hombres capturaría Santa Clara, que se encontraba
defendida por 3000 efectivos bien equipados y entrenados del gobierno.
El
final de la era de Batista lo marcó EE.UU al apoyar su destitución y
dar soporte a la junta militar comandada por el General Cantillo.
Cantillo llegó secretamente a un acuerdo de cese al fuego con Castro
para dar un golpe de estado conjunto contra Batista. Cantillo entonces
supuestamente traicionó a Castro dando el golpe de estado por sí mismo y
permitiendo a Batista exiliarse con su familia el 31 de Diciembre de
1958. Luego proclamó a Carlos Piedra como nuevo presidente,
constituyendo un nuevo Gobierno. Fidel remprendería la acción militar
liberando al coronel Ramón Barquín para que se dirigiera hacia la Habana
comandando así el golpe final que le permitiría tomar el control del
gobierno el 1 de enero de 1959. Establecería un gobierno provisional con
Manuel Urrutia al frente y José Miró Cardona como Primer Ministro. Tan
solo dos días después de la designación de Cardona los EE.UU se
apresuran a reconocer el nuevo gobierno como legítimo. El 16 de Febrero
Castro subió como Primer Ministro llevando a cabo una reforma de la Ley
Fundamental que le confería los poderes del presidente. Ya en abril, con
el nuevo gobierno consolidado, viajaba de nuevo a EE.UU con una empresa
de relaciones públicas detrás mostrándolo como salvador y héroe del
pueblo para encontrarse con el Vicepresidente Nixon en una reunión
aparentemente infructuosa. El 23 de Julio Castro hechó a Urrutia y puso a
Osvaldo Dorticós, que ocuparía la presidencia hasta su muerte en 1976,
cuando Castro le sucedió.
¿Pero
el caso es, como pudo ser la CIA tan incompetente? -un ejemplo más
claro de incompetencia, que roza el ridículo, la expone el diario The
Guardian en su artículo “638 maneras de matar a Castro”- ¿Por qué
dejaron de suministrar armas a Batista y apoyaron en último momento su
derrocamiento? ¿Por qué los EE.UU reconocieron tan rápidamente el nuevo
gobierno como legítimo? ¿Cómo pudo un pequeño grupo de revolucionarios
lograr tales hazañas y estando en evidente inferioridad derrocar
mediante la violencia al gobierno? ¿Por qué los medios de propaganda
estadounidense erigieron a Castro como una celebridad mundial durante la
revolución si era su supuesto enemigo?
No
seamos ingenuos: en realidad lo que estaba sucediendo, como explica el
último embajador de EE.UU en Cuba E.T Smith en su libro “El Cuarto
piso”, era que los EE.UU estaban dejando subir a Castro. Cuando eso
ocurrió, rompieron todos los puentes que habían formado hasta
entonces.¿Pero con qué motivos haría eso la CIA? y, ¿Cómo puede ser que
la URSS no se percatara de algo así?En primer lugar, el KGB sabía
perfectamente que Fidel Castro era un agente de la CIA; el hijo de
Nikita Kruschev, en una entrevista sobre la crisis de los misiles de
Cuba, explica como cuando su padre preguntó por Castro tras su subida al
poder, le contestaron que era un miembro de la alta burguesía
trabajando para la CIA. Nadie en el Kremlin se fiaba de Castro. En 1960
Kruschev envió a Anastas Mikoyan para reunirse con Castro y descubrir
sus verdaderas motivaciones. Éste al volver explicó a Kruschev de Castro
que se trataba de un honorable luchador por la libertad que merecía ser
apoyado por la URSS (quizá Mikoyan era como Boris Yeltin o Gorbachov,
uno de los muchos infiltrados en la cúpula soviética, si no lo era el
propio Kruschev)
Tras
las nacionalizaciones de las refinerías de Rockefeller en Cuba (¿Qué
importa que las nacionalizara si Castro era un agente de Rockefeller?),
el anuncio del bloqueo de Cuba por parte de los EE.UU (que en el fondo
ha ayudado a Fidel a mantenerse en el poder, como reconoce el mismo
Rockefeller) y el inquietantemente desastroso, sorprendente y sospechoso
fracaso de la operación de invasión de Bahía de Cochinos en la era de
Kennedy, finalmente Kruschev y el KGB acabaron convenciéndose
-supuestamente, ya que es realmente extraño que se lo acabaran creyendo-
de que Fidel era un enemigo real de los EE.UU.
Sobre
los motivos por los que CIA ayudó a subir a Castro, la respuesta la
encontramos en un famoso suceso histórico que tendría lugar solo tres
años después de su llegada al poder: la crisis de los misiles de Cuba.
La política de “Coexistencia pacífica” de Kruschev ponía en peligro la
persistencia de los conflictos armados en el mundo; las tensiones entre
los EE.UU y la URSS se habían reducido considerablemente (deshielo).
Para mantener la guerra continua era necesario que las tensiones se
elevaran de algún modo y es ahí donde jugó un papel importante Cuba. Al
introducirse en el área de influencia soviética, estaba justificado que
Kruschev instalara sus cohetes nucleares en la isla para defenderla y
disuadir a los EE.UU de una inminente invasión (Plan Mangosta);
Inevitablemente se desencadenaría una gran crisis y se podría continuar
la doctrina de guerra perpetua. Kruschev por su banda, justo un mes
antes de su ulterior retiro, tuvo una visita de David Rockefeller que
duró dos horas y media.
Poco
tiempo después de haber subido al poder Castro inició toda una serie de
intentos por derrocar a otros gobiernos. En abril de 1959 apoyó un
golpe de Estado fallido en Panamá contra el presidente Ernesto de la
Guardia. En junio de ese mismo año infiltró un grupo en República
Dominicana para intentar acabar de nuevo con la vida de Rafael Trujillo,
también sin éxito. Dos meses después envió a un grupo de paramilitares a
Haití para derrocar al dictador François “Papa Doc” Duvalier. Ya en
1962 trató de ultimar al presidente de Panamá Robert Chiari. Un año más
tarde se le relacionó con el apoyo a un intento de asesinato al
presidente de Venezuela Rómulo Bentacourt. Poco después orquestó dos
intentos de asesinato contra el presidente de Colombia León Valencia y
en 1979 dio apoyó el derrocamiento del dictador de Nicaragua Luis
Somoza, que fue asesinado.
Mientras
tanto en su país iban desapareciendo muchos de sus antiguos compañeros y
algunas de las grandes figuras de la revolución: Camilo Cienfuegos
murió en extrañas circunstancias en un accidente de aviación aunque
nunca se pudieron encontrar los restos ni suyos ni de la nave. Su amigo
de juventud Rafael del Pino fue condenado a 30 años de prisión; un día
lo encontraron colgado en su celda. Osvaldo Sanchez, líder del Partido
Comunista también murió en un accidente de aviación. El Comandante
Manuel Piñeiro (cuya mujer asesoró el gobierno de Chávez entre 2002 y
2006), alias “Barbarroja”, murió en extrañas circunstancias en un
accidente de coche. El héroe Comandante Arnaldo Ochoa y el Coronel
Antonio de la Guardia (a su hermano Patricio, miembro de la escolta de
Allende, se le perdonó) veteranos revolucionarios, fueron ejecutados por
tráfico de drogas, marfil y diamantes. El Comandante José Abrahantes
fue condenado a 20 años de prisión, donde murió de un infarto…
Más
que un líder revolucionario, lejos de los ideales que dice representar,
parece más bien que Fidel Castro es un personaje que desde joven ha
mostrado un patológico entusiasmo por la violencia y una obstinada
obsesión por llegar al poder. Para conseguirlo ha hecho todo lo posible,
desde eliminar físicamente cualquier obstáculo que interfiriese en su
camino hasta relacionarse con aquellos que ante la opinión pública
presenta como sus enemigos. Tras la desintegración de la URSS, el
sistema establecido en Cuba ya no tiene razón de ser para la élite (Como
tampoco lo tenía la amenaza comunista, por eso se creó la terrorista.
Por cierto, Fidel se ha encontrado al menos tres veces con David
Rockefeller: en 1959 antes de la revolución, en 1995 en una cena y en
2001 en una charla que duró 6 horas), por lo que quizá se desmantele
cuando le llegue la hora a Fidel.
Por
último, partiendo de la base de que Fidel Castro sea de verdad un
agente de la CIA y teniendo en cuenta el papel que jugó Nelson Mandela
en las operaciones del MI6 contra su supuesto amigo Muamar Gadafi,
deberíamos preguntarnos también si Fidel no ha estado implicado
-sobretodo porque hay información que lo sugiere- en el asesinato de sus
cercanos camaradas latinoamericanos; el presidente Allende, Hugo Chávez
o el propio Che Guevara, quién al fin y al cabo estuvo mucho tiempo
dudando sobre la verdadera cara del Comandante en Jefe.
Fidel Castro Ruz y Augusto Pinochet Ugarte ¿dos caras de la misma moneda?
(1) http://www.colombia.com/actualidad/internacionales/sdi/147330/fidel-castro-y-su-relacion-con-pablo-escobar
(2) http://laopinion.com/2016/11/28/la-doble-vida-de-fidel-castro-el-relato-de-un-guardaespaldas/
(3) https://www.cubanet.org/actualidad-destacados/granma-no-lo-dice-todo/
(4) http://comandantehubermatos.blogspot.com.ar/2014/09/los-castro-asesinaro-al-comandante.html
(5) https://www.youtube.com/watch?v=mLxckhzst_k
(6) http://www1.rionegro.com.ar/arch200308/p16j02.html
(7) http://www.plazademayo.com/2015/09/la-extrana-desmentida-del-doble-agente-verbitsky/
(8) Servando González; ¿Es Fidel Castro un agente de la CIA? http://www.intelinet.org/sg_site/intelligence/sg_castro_cia.html
(9) http://www.intelinet.org/sg_site/index.html
(10) https://ecopopularve.wordpress.com/2014/04/11/analisis-el-bogotazo-y-la-participacion-fidel-castro-en-la-insurreccion-popular/