Publicado Por Revista Cabildo Nº 119
Mes de Noviembre de 2016-3era.Época
Luis ALVARES PRIMO
Crónica sobre la Conferencia Anual del Saint Benedict Center en Richmond, New Hampshire
LOS días viernes 30 de septiembre y sábado I2 de octubre de 2016 se desarrolló la Conferencia Anual del Saint Benedict Center (SBC) en Richmond, New Hampshire, Estados Unidos.
Las circunstancias en que me enteré de la misma e hicieron propicia mi participación se pueden sintetizar con la frase "Dios escribe derecho sobre renglones torcidos" pero no es el objeto de esta crónica dar detalles al respecto sino dar cuenta de una institución católica -el Saint Benedict Center- cuya historia, ideales y personalidad de los fundadores no pueden sino edificarnos, inspirarnos y templarnos para cumplir con nuestra misión de católicos en tiempos no ya difíciles sino de aguda crisis: acaso una de las más ominosas tempestades que jamás ha agitado a la Barca de Pedro, cuando Pedro mismo se halla en la más terrible confusión.
Crónica sobre la Conferencia Anual del Saint Benedict Center en Richmond, New Hampshire
LOS días viernes 30 de septiembre y sábado I2 de octubre de 2016 se desarrolló la Conferencia Anual del Saint Benedict Center (SBC) en Richmond, New Hampshire, Estados Unidos.
Las circunstancias en que me enteré de la misma e hicieron propicia mi participación se pueden sintetizar con la frase "Dios escribe derecho sobre renglones torcidos" pero no es el objeto de esta crónica dar detalles al respecto sino dar cuenta de una institución católica -el Saint Benedict Center- cuya historia, ideales y personalidad de los fundadores no pueden sino edificarnos, inspirarnos y templarnos para cumplir con nuestra misión de católicos en tiempos no ya difíciles sino de aguda crisis: acaso una de las más ominosas tempestades que jamás ha agitado a la Barca de Pedro, cuando Pedro mismo se halla en la más terrible confusión.
La Conferencia llevó
por título y tema central: Keeping the Counter-Reformation Going, que podríamos
traducir más o menos libremente como: "Dando Nuevo Impulso a la
Contrarreforma" o "Manteniendo Vivo el Espíritu de la Contrarreforma".
Todos los días se rezó
el Santo Rosario a las 7:00 y a las 7:30 un joven y sólido sacerdote oriundo de
Montreal, el Padre Rudolf Grega, celebró con unción la santa misa conforme al
Rito Tridentino, acompañado por el coro de las Esclavas del Sagrado Corazón de
María (MICM), la Orden fundada por el Padre Feeney y la Sra. Catherina Clarke,
también perteneciente al SBC.
El prior de los
Hermanos del SBC, Hermano André Marie, dio la bienvenida y expuso sobre el tema: Lecciones
de la vida y muerte del poeta inglés San Roberto Southweli El historiador y
novelista Hermano Charles Coulombe expuso sobre La libertad heroica del Santo
Abandono; el historiador y publicista Gary Potter (quien supo tratar al Coronel
Seineldín en la Argentina en 1983 y ha defendido en diversos foros los derechos
argentinos sobre las Malvinas) desarrolló el tema: Nuevas razones para continuar
la Marcha. Mike Church, animador de Radio Ventas ilustró en base a un reciente
viaje a Escocia sobre La reforma Inglesa: el gran saqueo a la Iglesia. C.
Joseph Doyle habló sobre el tema Cómo la Contrarreforma salvó la Cristiandad.
Sobre la herejía americanista habló la Hermana Filomena (MICM) y el hermano
franciscano Alexei Bugnolo, Director del Archivo Franciscano y autor de la
monumental traducción del latín al inglés del Comentario de San Buenaventura al
libro de las Sentencias de Pedro Lombardo, presentó su importante iniciativa de
alcance global: A true Work of Mercy: A New Order of Crusaders, es decir, la
formación de una orden militar de cruzados católicos con experiencia militar
para ir al rescate de católicos que estén siendo perseguidos o masacrados en
cualquier lugar del mundo (sobre esta importantísima iniciativa en desarrollo
con todo gusto ampliaré a quien lo desee: luis.alvarezprimo@ gmail.com). Hubo
también un interesante panel con preguntas por escrito a todos los expositores
y numerosas ocasiones para tertulia más informal y agradables momentos de
eutrapelia con música "country" e irlandesa y una breve representación
teatral de niños y adolescentes. Las jornadas se desarrollaron en las
instalaciones del SBC, en Richmond (NH) comunidad de tan sólo 1200 personas en
medio de frondosos y tupidos bosques de robles y arces en todo su esplendor
otoñal de rojos, dorados y amarillos, casas típicas de madera y amplios ventanales
en cuyos patios no es extraño que se aparezca algún oso negro de trescientos o
más kilos, como sucedió en la que yo me hospedé.
LA ALECCIONADORA
HISTORIA DEL SBC
El SBC fue fundado, en
el año 1940, por la Sra. Catherine Goddard Clarke (1900-1968), esposa y madre
de dos niños adoptados, en las esquinas Bow y Arrow en Cambridge,
Massachussets, en el desocupado local de una vieja mueblería, frente a la
Universidad de Harvard, con el objeto de ofrecer una biblioteca y un espacio
católicos a los estudiantes de dicha universidad (por entonces ya abandonados
sus orígenes puritanos y completamente "non denominational", es
decir, secularizada). Pude visitar la casa originaria del SBC, en cuyo subsuelo
hoy funciona un pequeño bar: el Café Pamplona.
Al poco tiempo se
agregaron cursos de filosofía, latín, literatura y el crecimiento del SBC fue
tal que la Sra. Clarke, con el apoyo del Arzobispo de Boston, Richard Cushing,
y el Provincial de la Compañía de Jesús convocó en su ayuda al sacerdote
jesuita Leonard Feeney para que asistiera al SBC como capellán.
El Padre Feeney
(1897-1978) -de sangre irlandesa y española-.era, según el Provincial de los
Jesuitas, el teólogo más importante de Estados Unidos y, además, un destacado
escritor y poeta (le decían el "Chesterton norteamericano"), ejercía
como director de la famosa revista América, de la Compañía de Jesús en Nueva
York, en la cual colaboraba lo más calificado del catolicismo norteamericano y
europeo de entonces. Siguiendo su vocación pastoral, el Padre Feeney dejó su
glamorosa vida neoyorkina y se instaló en Boston para colaborar con la obra de
la Sra. Clarke, cuyo ideal era nada menos que procurar la conversión de los
Estados Unidos al catolicismo, ya que partía de una convicción profunda: fuera
de la Iglesia no hay salvación, el dogma católico tres veces proclamado ex
cathedra: Extra ecclesiam nulla salus (EENS).1
Con la fina dirección
espiritual y académica del Padre Feeney, el crecimiento del SBC fue mayor aún.
Las charlas y conferencias del Padre Feeney los días jueves de cada semana se
hicieron famosas y multitudinarias. Se producían numerosas conversiones de
estudiantes norteamericanos y extranjeros de Harvard, de Radcliffe College, y
del M.I.T., es decir, jóvenes provenientes de importantes familias WASP (white
anglo saxon protestant), como por ejemplo Temple Morgan de la familia de John
Jacob Astor (luego monje trapense fallecido en 2008 en Gales) o Avery Dulles
(1918-2008), hijo del Secretario de Estado Foster Dulles y sobrino de Alien
Dulles, el tenebroso director de la CÍA (Avery se ordenará sacerdote jesuita y
luego será hecho Cardenal de la Iglesia). Algunos de los jóvenes vinculados al
SBC eran profesores en el Boston College, la universidad de los jesuitas, donde
naturalmente enseñaban, aun en materias no específicamente teológicas, la
doctrina católica de siempre conforme la dirección del Padre Feeney. Lo cual
fue el disparador del grave conflicto que sobrevendría.
Los tiempos no eran
propicios para la ortodoxia católica en el contexto de la segunda guerra mundial
y sobre todo de la "tolerancia" masónico iluminista dominante desde
la declaración misma de la Independencia de los Estados Unidos en 1776. Por
ejemplo, cuando se arrojaron las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki, las
únicas voces críticas que se hicieron oír fueron las del SBC, cuyos miembros se
preguntaban "por qué los obispos de los Estados Unidos no condenaban
tamaño acto anticristiano" y si era posible "que los obispos de los
Estados Unidos fueran más norteamericanos que católicos".
¡Tan impregnada estaba
la mayoría del episcopado norteamericano de la herejía americanista, precursora
del modernismo, ese compendio de todas la herejías que se ha expandido como una
mancha de petróleo en el océano del catolicismo, y que busca la conversión o
cuanto menos la acomodación de la Iglesia al mundo y fuera condenada por León
XIII en su Encíclica Longinqua Oceani de 1895 y luego en su exhortación Testem
Benevolentem de 1899! La prédica y la enseñanza del dogma "extra ecclesiam
nulla salus" (fuera de la Iglesia no hay salvación), un solo Señor, una
sola Iglesia y un solo Bautismo (el de agua), comenzó a ser juzgada "inoportuna"
por la jerarquía de Boston y sectores afines al imperio norteamericano en la
Curia romana. Así, tal como ha sucedido más de una vez en la historia de la
Iglesia, quienes están en el error pero tienen la autoridad, comenzaron a
perseguir a quienes querían mantenerse fieles a la doctrina de siempre.
En un proceso largo y
amañado impulsado por el Obispo Richa: Cushing (1895-1970), con irregularidades
procesales -en Roma y Boston- y no pocas injusticias, bien descripto y
analizado en The Bo ton Heresy Case de Gary Potter en TTiey Fought the Good
Figh Orestes Brownson & Father Feney de Thomas M. Sennot (MIÓ el padre
Leonard Feeney fue excomulgado en 1953 "por desobediencia" y luego
rehabilitado sin pedido de retractación alguno en 1974.
Desde aquel doloroso
momento el SBC se dividió en varias ramas con un mismo árbol: un grupo se trasladó
a un hermosísimo paraje en St: River, Massachussets, donde hoy se halla la casa
colonial en la cual vivía el Padre Feeney y donde hoy funciona la Abadía
Benedictina d« SBC ( con unos 25 monjes)2 y también el colegio primario y
secundario de las Esclavas del Sagrado Corazón de María (MICM), la orden fundada
por Catherine Clarke y el Padre Feeney. Los monjes de la abadía están plenamente reconciliados con
la jerarquía, y celebran la misa según el Novus Ordo, aunque no han renunciado
a la proclamación y defensa del dogma EENS de SBC.
En la sala de entrada
a la Abadía se atesoran seiscientas reliquias de Santos de la Iglesia
coleccionada por el Padre Feeney y en el cementerio están las tumbas del Sor Catherine
Clarke, el Padre Feeney ; otros hemanos fundadores. Otra ramas se hallan en
Petersham, Massachussets, en Vienna, Ohio y en Los Angeles, California, llamado
San Benedict Center West.
En el Saint Benedict
Center di Richmond, NH, dirigido hasta su muerte por el Hermano Francis (Fakri
Maluf), brillante profesor doctor en filosofía de origen libanés educado en los
Estados Unidos, mano derecha del Padre Feeney, tanto los hermanos como las
hermanas de la orden Esclavas del Inmaculado Corazón
de María participan diariamente de misa rito Tridentino y viven con estricta
fidelidad los ideales de la cruzada fundacional tal como la predicaron
Catherine Clarke y el Padre Feeney: conversión al catolicismo de los Estados
Unidos y proclamación del dogma Extra ecclesiam nulla salus (Fr Leonard Feeney,
MICM. Bread of Life. Still River. Mancipia Press, 2006). Continúan publicando
la revista From the Housetops, un boletín, Mancipia; enseñan filosofía y
teología on Une desde el Saint Augustine Institute (http://bit.ly/2bSXPgj), al
frente del cual está la Hermana Filomena; conducen un programa de radio por
internet (www.reconquest. net) evangelizan puerta a puerta en distintas
ciudades del país vendiendo los libros de la editorial Loreto
(www.loretopubs.org) que dirige uno de los grandes sostenedores fundacionales
del SBC, Douglas Bersaw, y apoyan todas las iniciativas provida donde es
necesario ya frente a una clínica abortista, ya en la marcha anual en
Washington DC.
Bien Tía escrito un
biógrafo del Padre Feeney que si él no hubiera sido "aplastado" en
los años 1950, el jesuíta John Courtney Murray, Henry R. Luce, el influyente
magnate dueño del imperio mediático Time/Life y C.D. Jackson como coordinador
de la CÍA, así como el lobby judío, no hubieran podido manipular el Concilio
Vaticano II -antes, durante y después de su realización, con todas sus graves
consecuencias para la Iglesia y la cultura cristiana- como lo hicieron. (El tema
se puede profundizar en la extraordinaria obra: Wemhoff, David A.: John Courney
Murray. Time/ Life and
the American Proposition. How the doctrinal Warfare Program of the CÍA changed
thee Catholic Church. Fidelity Press. South Bend Indiana,
2015, 990 págs.). (De la misma hay una reseña en Gladius N°- 94).
En síntesis, el Saint
Benedict Center en Still River y en especial en Richmond, New Hampshire, es hoy
una obra pujante del catolicismo norteamericano inspirada por la defensa
rigurosa y fundada de un dogma católico, "fuera de la Iglesia no hay
salvación", cuya prédica en un contexto de creciente sincretismo religioso
como el presente, es necesario restaurar por fidelidad a Cristo, a la misión de
la Iglesia y para el bien de las almas. El abandono y la postergación de su
enseñanza o, más grave aún, la relativización del mismo con desarrollos
teológicos liberales (Karl Ráhner) o elaboraciones teoréticas no dogmáticas
como el "bautismo de deseo" y todo el tenebroso itinerario de blasfemas
iniciativas "ecuménicas" a las que su abandono ha dado lugar,
constituye una de las principales causas inmediatas de la profunda crisis en
que se ha hundido la Iglesia Católica desde hace setenta años hasta el día de
hoy. ¿Quién puede negar que predicarlo nuevamente no constituirá en firme el principio
de recuperación y salvación? •
1. Inocente III, Cuarto
Concilio de Letrán, 1215: "Sólo hay una Iglesia universal de los Fieles,
fuera de ¡a cual nadie puede salvarse""
Bonifacio VIII, Bula Unam
Sanctam, 1302: "Declaramos, decimos, definimos y pronunciamos que es
absolutamente necesario para la salvación de toda creatura humana estar sujeta
al Romano Pontífice"; Eugenio IV, Bula Cántate Domino, 1441:
"...nadie, aun cuando vertiere su sangre en Nombre de Cristo, puede
salvarse, a menos que permanezca en el seno y la unidad de la Iglesia
católica".
2. El Abad, a quien tuve ocasión de saludar recién llegado de un
encuentro de 250 abades benedictinos en Roma, mencionó al pasar que las abadías
benedictinas del mundo que más vocaciones tienen son aquellas en las que se
celebra la misa según el Rito Tridentino.