Leyenda negra refutada en imágenes: “La edad de la penumbra. Cómo el cristianismo destruyó el mundo clásico”, de Catherine Nixey
Intentar desmitificar las leyendas negras de la Iglesia es algo de nunca acabar…
¿Por qué? Porque apenas se desmonta un mito aparecen mil más o, los mismos refritados.
Es así nomás. Quienes nos dedicamos hace ya algunos años al tema lo sabemos (y lo padecemos).
– “¿Padre, es verdad que a Galileo lo mató la inquisición?”.
– “¿Es cierto que en la Edad Media se oponían a la cultura?”.
– “¿Mataron a todos los indios en América?”.
Y uno escribe;
remite a lo ya publicado; refuta con fuentes (judías, ateas, musulmanas,
da igual), pero nada…; mil veces y mil veces se siguen repitiendo las
mismas mentiras y se preguntan las mismas cuestiones.
¿Por qué?
Porque el público varía y la verdad sigue conculcándose.
Con el objeto de formar criterio, publicaré aquí una entrevista realizada
a una ignota periodista galesa que acaba de publicar un libro donde
intenta “desenmascarar” el papel de la Iglesia a lo largo de la historia
de Europa. No intentaremos refutar los sofismas que plantea; no hace
falta pues ya se han encargado otros aquí. Sólo presentaremos algunas imágenes debajo de algunas respuestas para que el lector saque sus propias conclusiones y se nos vaya formando el criterio que se utiliza “machacando y machacando” por los formadores del “sentido común” de los que hablaba Gramsci.
Que no te la cuenten…
Javier Olivera Ravasi
Fuente: Diario Clarín / La Vanguardia
Catherine Nixey: La historiadora que culpa al cristianismo de romper estatuas, perseguir filósofos y hasta quemar libros. Es
la británica Catherine Nixey, quien sostiene que así el cristianismo
logró conquistar Europa. Provocativa, asegura que para imponer la
“nueva” religión fue clave que les dieran franco los domingos a los
soldados.
Catherine
Nixey tiene 37 años y es historiadora de la cultura clásica
grecolatina. Nació en Gales, vive en Londres, y dice que no tiene
creencias religiosas “aunque mi madre fue monja, y monje mi padre”. De
hecho, la historia que Nixey desentierra demuestra que el fanatismo es
una fuerza muy poderosa. Puede arrasar un mundo de mil años y sobre su
ruina fundar otros dos mil años. Su libro La edad de la penumbra. Cómo el cristianismo destruyó el mundo clásico (que
publicó la editorial Taurus en España) exhuma episodios que no me
explicaron en clase, hechos sepultados por restos de templos derruidos y
cascotes de estatuas mutiladas (…).
Entrevista:
-¿Por qué Europa es cristiana?
-Porque los cristianos destruyeron la cultura pagana.
-¿Destruyeron?
-Demolieron
templos paganos, derribaron estatuas de dioses, mutilaron relieves,
arrancaron frescos y mosaicos, quemaron bibliotecas, talaron arboledas
sagradas, rasparon pergaminos con textos grecolatinos… para escribir
oraciones.
Panteón de Roma, aún en pie…
-¿Cuándo hicieron todo eso?
-Desde que el emperador Constantino, en el año 312 d.C., se cristianizó.
-¿Se convirtió porque crecían los cristianos en su imperio?
-Apenas el 10 por ciento de la población era cristiana. Se convirtió por superstición… o empirismo.
-¿Cómo fue eso?
-Antes
de la batalla de Ponte Milvio tuvo la visión de un crismón –monograma
de Cristo–, mandó pintarlo en los escudos de sus soldados… ¡y ganó esa
batalla!
-Alguna otra ventaja tendría el cristianismo sobre el paganismo…
-Si trabajabas como soldado o funcionario y eras cristiano… te daban franco los domingos.
-Sí, no es poca ventaja…
-Y el cristianismo era simple, no exigía sacrificios de animales a dioses, rituales… Bastaba con tener fe.
-¿En qué?
-En Dios. Garantizaba el Paraíso eterno.
-Pero el Olimpo grecolatino era más entretenido…
-Era demencial, erróneo y pecaminoso… para los cristianos. ¡Y procedieron a destruirlo!
Miles de esculturas paganas, con dioses del Olimpo, son alojadas hasta hoy en los museos vaticanos…
-¿Tanto les molestaba?
-El Dios cristiano exigía exclusividad. Y tolerar a otros dioses equivalía a permitir el mal.
-Eso se llama… intolerancia.
-Ser intolerante era ser virtuoso. Forzar a otro a salvarse era bueno. Y era bueno destruir todos los ídolos.
-Eso suena muy judaico…
-Sí, quizá los inspiró el Avodah Zarah, tratado judío sobre cómo profanar una estatua y neutralizar a su demonio.
-¿Demonio?
-Toda estatua o imagen tenía poder real, contenía un demonio activo. ¡Lo creían todos!
-¿Y cómo lo desactivaban los cristianos?
-Picaban
rostros y manos de frisos, como en el templo de Isis en Filé (Egipto) o
en el Partenón. Picaban los ojos de los bustos de deidades, esculpían
cruces en sus frentes. Mutilaban estatuas de diosas y dioses y las
derribaban, y las pulverizaban.
-¿Como los yihadistas hacen hoy?
-Los
yihadistas destruyeron en el año 2015 en Palmira (Siria) una estatua de
Atenea… que estaba reconstruida: ¡la habían destruido ya los cristianos
en el año 385 d.C.!
Lacoonte y sus hijos, sin daños (Museos vaticanos, Roma)
-Pobre Atenea…
-Y
pobre Serapis: su templo en Alejandría, el más hermoso del mundo
clásico, con diecinueve salas de biblioteca… fue demolido por el obispo
Teófilo y sus fieles cristianos en el año 392 d.C. Y miles de libros
ardieron…
-¿Qué contenían aquellos libros?
-Saberes
de todos los filósofos que ya eran clásicos. Los sabios que nos han
llegado, desde Aristóteles, Platón, Arquímedes o Demócrito hasta Séneca o
Cicerón, ¡son sólo el 1% de la literatura y la filosofía grecolatinas!
Santo Tomás de Aquino, entre Platón y Aristóteles (a quien llamaba “El Filósofo”)
-¿Qué temían los cristianos de ellos?
-La
sabiduría era necedad. ¿Para qué saber si eso no salva el alma? ¡Con
creer basta! Conocer entorpece tu salvación. Eso pensaban.
-Los padres de la Iglesia eran cultos…
-Trocaron
la filosofía por la teología. Filósofos helenos como Celso o Porfirio
les preguntaban: “¿Por qué vuestro Dios ha esperado tantos siglos en
enviar a Jesucristo para salvarnos?”. Y los teólogos cristianos
respondían en bucle: Dios sabrá.
“Sobre la consolación de la Filosofía”, Boecio, siglo V d.C.
-¿Qué pasó con la vieja filosofía griega?
-A principios del siglo IV, los cristianos habían asesinado a Hipatia en Alejandría, Damascio había huido…
-¿Damascio?
-Hijo
de mercaderes de Damasco, filósofo neoplatónico en Alejandría, huyó a
Atenas, reflotó la Academia de Platón… hasta que un día no pudo más: fue
el último filósofo.
-¿Por qué no pudo más?
-El
emperador Justiniano ordenó ejecutar al que adorase estatuas o hiciese
sacrificios. Y prohibió enseñar filosofía. Era el 529 d.C.
Comentario a la Metafísica de Aristóteles, por Santo Tomás de Aquino
-Qué barbaridad, eso no pasaría hoy…
-Acosados,
Damascio y los suyos se largaron de Atenas tres años después. ¡Fin de
mil años de filosofía ateniense, desde Sócrates!
-¿Adónde fue Damascio?
-A Persia, creyendo que su rey era filósofo. Y era otro bruto. De vuelta, perdemos su pista.
-Quizá los cristianos devolvían el mal trato de Nerón y de otros paganos…
-La
persecución romana contra cristianos fue episódica, apenas trece años
en tres siglos. Muchos cristianos sí buscaban complacidos el martirio:
garantizaba el Paraíso.
-Después de Damascio, ¿qué mundo se impuso?
-Antes:
todo era válido por igual y todo era discutible por igual. Después:
sólo un dogma será válido y el resto será indiscutible error.
-Un fanatismo ya superado, digo yo.
-Hemos
rescatado a los filósofos grecolatinos desde el Renacimiento, sí.
Aunque, a veces, para verlos sólo como precursores de Cristo.
En fin. Hasta
acá llega la entrevista. Como habrán visto, un par de imágenes valen más
que mil palabras. Para una refutación pormenorizada, entrar aquí
Y de nuevo,
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi