domingo, 7 de julio de 2019
“EL ROTARY CLUB” (3 de 3) final de la publicación.
CONCLUSION:
León XIII,
en la ya citada encíclica sobre la Masonería, dice: “Lo que hemos dicho o hemos de decir, debe entenderse de la secta
masónica considerada en sí misma, NO EN SUS
MIEMBROS tomados individualmente. Entre éstos puede haber, sin duda, no
pocos que, aunque no carezcan de toda culpa por haber dado su nombre a tales
sociedades, no sean, con todo, partícipes de los crímenes por ellos cometidos o
ignoren el fin último adonde tienden sus esfuerzos...”
Con
más razón podemos aplicar esto a los rotarios. No todos son masones, pero eso no quita que
la base naturalista de R.I. no inspire desconfianza y entrañe similitudes con
la Masonería.
Nos complacemos en agregar, como
entrefiletes, algunas citas sumamente interesantes:
“El católico, soldado por vocación, deberá
dejar sus armas a la puerta del club, si desea permanecer en el Rotary y,
obligado al combate espiritual, quedará inerme ante los errores que le serán
presentados bajo los velos de la indiferencia”. (Triana, en su obra citada).
“Para los unos, la salvación del mundo está
en las enseñanzas cristianas; para otros, en una de las formas del altruismo...
En cuanto a nosotros, pensamos y ya hemos dicho que esta creación maravillosa,
capaz de operar el milagro de la salvación de los pueblos: es el Rotary Club”. (Fred
Goodmann, Rotary de Recife, marzo de 1927).
“Los
masones pueden considerarse como los Hermanos mayores de los rotarios, ya que
entre una y otra institución hay grandes puntos de contacto”. (Boletín de enero
de 1928 del Gran Oriente Español).
“En
artículos de la prensa diaria y periódica sobre el Rotary se ha alegado la
autoridad de una eminente personalidad eclesiástica y del propio Santo Padre
para demostrar que los católicos pueden ingresar en el Rotary sin faltar a sus
deberes para con la Santa Madre Iglesia. En cumplimiento de órdenes superiores,
la Nunciatura apostólica desmiente, de la manera más absoluta, lo que se afirmó
en dichos artículos con respecto a la benevolente actitud del Santo Padre para
con la misma organización”. (Mons. Ettore Felice, Nunció apostólico en Chile,
1929).
“EI
firme cimiento sobre el cual se edificad la paz permanente del mundo y que
excluye a cualquier otro es el Rotary”. (Paul Harris, su fundador).
“El Rotary, tenaz y persuasivo, podrá tal
vez salir triunfante donde la religión, la filosofía, la política y la
diplomacia fallan”. (Independ. Belge. 9 de junio de 1927).
Y
tampoco lo olvidemos: Proposición 52 condenada por el Syllabus: “Las ciencias
filosóficas y morales pueden y deben desviarse del control de la Autoridad
eclesiástica”.
“Todos los rotarios no
son masones, ni mucho menos, pero todos los masones son favorables al Rotary.” Cuidado, pues, con el Rotary.
“COLECCIÓN
FE INTEGRA N° 5 (Segunda Edición)”