Según ha declarado el ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi: “El mundo no puede mantenerse al margen y sentarse a mirar con los brazos cruzados”.
Wang Yi
Estas declaraciones se realizaron el jueves por la noche durante una sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Los cazabombarderos J-15, despegarán desde el
portaaviones chino Liaoning (CV-16), que según algunos informes
anteriores, habría atracado el 26 de septiembre en el puerto sirio de
Tartus.
Portaaviones Liaoning (CV-16)
Esta intervención de china representará un
evento histórico para Pekín, pues será su primera operación militar en
Oriente Medio. Además, se trata de la primera vez que se va a emplear el
portaaviones Liaoning en condiciones de combate real.
Cazabombardero Shenyang J-15, a bordo del portaaviones Lianoning
A la vez que se produce esta importante
noticia, se ha sabido que Irak y Rusia acaban de concluir un acuerdo
para que la aviación rusa empiece a utilizar la base aérea de
Al-Taqaddum, en Habaniya, a 74 kms al oeste de Bagdad, para bombardear
las posiciones de Estado Islámico en el norte de Irak y en el norte de
Siria.
El primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi,
afirmó el jueves que su país daría la bienvenida a los ataques aéreos de
Rusia contra Estado Islámico en Irak.
Como un incentivo adicional, señaló al-Abadi
que esto también daría a Moscú la oportunidad de enfrentarse con los
2.500 chechenos musulmanes quienes, dijo, están luchando con ISIS en
Irak.
Las palabras de Al-Abadi llegaron en el
contexto de dos acontecimientos estrechamente relacionados con el
creciente papel de Rusia en el campo de la guerra:
1. Una sala de guerra ruso-iraní-sirio-iraquí
conjunta ha estado trabajando desde la semana pasada en la sede del
Ministerio de Defensa iraquí en Bagdad para coordinar el paso del
transporte aéreo ruso e iraní a Siria y también para coordinar los
ataques aéreos rusos. Este centro de mando también está organizando el
traslado de fuerzas chiítas iraníes y pro-iraníes hacia Siria.
2. Como decíamos antes, Bagdad y Moscú acaban
de concluir un acuerdo para que la fuerza aérea rusa empiece a utilizar
la base aérea de Al Taqaddum en Habbaniyah, 74 km al oeste de Bagdad,
que será utilizada a la vez como estación de paso para el corredor aéreo
de Rusia hacia Siria y como plataforma de lanzamiento para misiones de
bombardeo contra las fuerzas de ISIS y su infraestructura en el norte de
Irak y de Siria.
Rusia ha ganado así un enclave militar en
Irak, como lo ha hecho en Siria, donde se ha hecho cargo de una base en
Latakia, en la costa occidental de Siria. Al mismo tiempo, la base aérea
de Habbaniyah también sirve a las fuerzas estadounidenses que operan en
Irak, con un número estimado de 5.000 efectivos.
MÁS MARINES RUSOS LLEGAN A TARTÚS
Según el medio libanés al-Masdar, el jueves
por la mañana, un buque de guerra ruso que transportaba a más de 200
infantes de marina llegó a la densamente poblada ciudad portuaria de
Tartus con el fin de reforzar el número total de personal militar sobre
el terreno en el campo occidental de Siria.
Según un oficial de alto rango del Ejército
Árabe Siria que está destinado en Jableh (Latakia), el número de marines
rusos sobre el terreno en Siria se eleva ya a más de 1.250 efectivos;
esto no incluye a las decenas de asesores militares que se extienden por
todo el país.
El funcionario agregó que se espera que la
Federación de Rusia duplicará el número de personal militar sobre el
terreno en las próximas semanas, a la vez que aumentará la cantidad de
equipamiento militar, armamento y soldados en previsión de un posible
asalto terrestre contra el grupo sirio vinculado a Al-Qaeda “Jabhat Al-
Nusra” y contra Estado Islámico.
¿Va a Rusia participar en un asalto terrestre
contra ISIS y Jabhat Al-Nusra? Esto parece cada vez más probable a
medida que avanzan los días; además, los rusos han negociado con una
serie de países para crear su propia coalición antiterrorista que
incluiría a países como Líbano, Egipto, China, Irán e Irak.
¡EL PENTÁGONO SOPESA UNA RESPUESTA MILITAR A LOS BOMBARDEOS RUSOS EN SIRIA!
La dirigencia del Pentágono está estudiando
lanzar una respuesta militar a las operaciones antiterroristas rusas en
Siria, informan fuentes castrenses estadounidenses.
“Los líderes
militares y funcionarios de alto rango están sopesando los riesgos del
uso de la fuerza en respuesta a los bombardeos rusos” en Siria, señala una fuente de seguridad citada este viernes por la agencia estadounidense Associated Press (AP).
Los líderes militares y funcionarios de alto
rango están sopesando los riesgos del uso de la fuerza en respuesta a
los bombardeos rusos” en Siria, señala una fuente de seguridad citada
por la agencia estadounidense Associated Press (AP).
Según la fuente, la medida se enmarcaría en
la línea política de Washington de proteger a los llamados “rebeldes
moderados” entrenados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de
Estados Unidos.
En sus análisis, el Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) estudia “cómo sería una confrontación abierta con Rusia” si los cazas de dicho país bombardearan posiciones de los grupos apoyados por Washington.
Los responsables hablaron bajo condición del
anonimato, dado que no están autorizados a detallar las conversaciones
en curso, precisa AP.
El miércoles, la aviación militar rusa
comenzó a bombardear los objetivos de Estado Islámico en localidades del
centro y el noroeste de Siria, tras recibir una petición de ayuda
militar por parte del presidente sirio, Bashar al-Asad.
Mandos militares de EE.UU.
y de Rusia mantuvieron el jueves una reunión a fin de coordinar las
incursiones aéreas rusas, que según Moscú, se dirigen solo contra las
posiciones de Daesh y la filial siria de Al-Qaeda, el Frente Al-Nusra.
El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, calificó el jueves estas consultas militares conjuntas como “una vía para asegurarnos de que los aviones (estadounidenses y rusos) no abrirán fuego entre ellos”.
En esta línea, el portavoz del Pentágono,
Peter Cook, ha dado a conocer que, en esa reunión, las partes
discutieron “propuestas para evitar un eventual conflicto entre EE.UU. y Rusia” en el cielo de Siria.
EE.UU.
teme que los cazas rusos ataquen a los grupos que ha entrenado. El
mismo jueves, el senador estadounidense John McCain afirmó que la
aviación rusa ha golpeado a los “rebeldes” entrenados por la CIA, en
Siria.
Las afirmaciones de McCain, de confirmarse,
podrían incrementar las tensiones ya existentes entre el Kremlin y la
Casa Blanca por la crisis siria, sobre la cual Washington y Moscú
mantienen posturas contrapuestas.
Su-35S
LA CIA SE PREPARA PARA MARCHARSE DE SIRIA
Los agentes de los servicios secretos de EEUU
que cumplen misiones en Siria recibieron la orden de “comenzar a
suspender sus actividades entre fuerzas opositoras y estar listos para
abandonar el territorio de este país”, publica este viernes Nezavisimaya
Gazeta citando fuentes diplomáticas rusas.
La orden se recibió hace una semana, cuando “se hizo inminente la participación de Rusia en las acciones bélicas contra grupos yihadistas”, escribe el diario.
El mismo rotativo informó recientemente que
el centro antiterrorista de la CIA y el mando de operaciones especiales
de las Fuerzas Armadas de EEUU llevan a cabo en Siria desde hace tiempo
una operación secreta al margen de la coalición liderada por el propio
Washington.
De ahí que el secretario de Estado, John
Kerry, y el titular del Pentágono, Ashton Carter, reprocharan la víspera
a Moscú que sus ataques aéreos en Siria tuvieran otros objetivos
distintos al Estado Islámico, comenta Nezavisimaya.
Las fuentes que cita el periódico desconfían
de las informaciones sobre el supuesto fracaso del programa de EEUU para
entrenar a combatientes de la oposición moderada siria.
Según estas fuentes, unos 300 instructores
militares estadounidenses y británicos están destinados actualmente en
dos centros de entrenamiento de opositores sirios desplegados en Turquía
y Jordania.
El principal objetivo de la CIA en Siria es
la caída del régimen de Bashar Asad y no la lucha contra el EI,
sostienen los interlocutores de Nezavisimaya.
Los casi 2.500 grupos armados suníes que con
el apoyo discreto de EEUU, Turquía y las monarquías del Golfo combaten
contra el Ejército regular sirio suman en sus filas cerca de 70.000
hombres, mientras que el Estado Islámico tiene en Siria entre 25.000 y
30.000 combatientes, destacan.
“El objetivo
de Washington en Oriente Próximo es dividir Siria e Irak en varios
Estados y reforzar la influencia estadounidense en la región
aprovechando el factor kurdo”, afirma el diario.
Por el momento, los kurdos sirios no combaten
contra Asad, pero esto podría cambiar muy pronto, puesto que hay
comandos estadounidenses y británicos en las zonas kurdas y sus milicias
reciben apoyo aéreo de la coalición internacional.
“De esta
manera, en su operación contra el Estado Islámico, Rusia tendrá que
enfrentarse a otros importantes problemas geopolíticos; a este respecto,
no solo cabe esperar medidas puramente militares, sino otros pasos y
actuaciones asimétricas que se utilizan en las guerras híbridas”, concluye Nezavisimaya.
LAS OPERACIONES RUSAS EN SIRIA DURARÁN ENTRE 3 Y 4 MESES
El presidente del Comité de Asuntos
Internacionales de la Duma rusa, Alexei Pushkov, prevé que los ataques
aéreos de Rusia contra las posiciones terroristas en Siria durarán “entre tres y cuatro meses”.
“Siempre existe un riesgo de empantanarse pero en Moscú se habla de entre tres y cuatro meses de operaciones”.
Alexei Pushkov
Pushkov ha declarado que la llamada coalición
liderada por Estados Unidos contra Estado Islámico no ha dado resultado
y ha justificado la intervención rusa considerando que se debe pasar a
otra etapa en la lucha contra EI en Siria.
Según Pushkov: “Sólo el 20 % de las operaciones de la coalición internacional dio resultado. En el 80 % de los casos, ni siquiera bombardearon”, ha señalado el titular ruso.
RUSIA MUESTRA IMÁGENES DE LA BASE AÉREA DE LATAKIA
Mientrastanto, en una de esas maniobras de
propaganda militarista que tanto gustan a los rusos (sorprende ver lo
muy parecidos que son a los norteamericanos en eso), un equipo del canal
de televisión RT visitó la base aérea de Latakia, desde la que los
aviones de combate rusos están lanzando sus ataques aéreos contra Estado
Islámico.
El reportaje destaca que la base aérea es muy
segura y que está constantemente en alerta máxima debido al hecho de
que las posiciones terroristas están situados a sólo 40 kilómetros de la
instalación.
Si a alguien le hubieran dicho hace 4 semanas
que Rusia habría desplegado el poderío militar que ha desplegado en
siria en tan poco tiempo, probablemente le habrían tildado de alarmista o
exagerado.
Sorprende ver la rapidez y efectividad con la
que ha actuado Rusia (y China) y sorprende aún más la tibieza y
pusilanimidad de la respuesta de EEUU, Israel y los aliados en la zona.
Cualquiera diría que han quedado noqueados y que se tambalean, a punto de caer sobre la lona.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que EEUU
dispone de una poderosa red de espionaje y vigilancia vía satélite,
suficiente como para detectar con antelación cualquier movimiento.
Y eso nos lleva a preguntarnos (aunque parezca un disparate), si mucho de lo que estamos viendo no estaba pactado de antemano.
El desarrollo de los acontecimientos nos indicará si esta sospecha, que parece tan absurda, tiene alguna base o no…