martes, 23 de diciembre de 2014

Con un margen más estrecho

Caso Báez: La Cámara Federal presiona a Casanello y excluye a Durán

diciembre 23, 2014
Por
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Los integrantes de la Sala II de la Cámara Federal porteña fueron precisos: le ordenaron al juez Sebastián Casanello que debe investigar por lavado de dinero al empresario kirchnerista Lázaro Báez.
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Martín Irurzun, Horacio Cattani y Eduardo Farah, en un incidente, resolvieron un planteo de las defensas de los valijeros Leonardo Fariña y Federico Elaskar, procesado por Casanello. Fariña, valijero que está detenido, pidió que la causa se tramitara en la justicia de La Plata. En tanto Elaskar, en libertad, solicitó que se investigara en la Capital Federal.
Fariña está procesado por evasión impositiva y pretendía que la investigación de su relación con Lázaro Báez pasara a manos del flamante juez federal de La Plata Laureano Durán, cuya designación repudió toda la oposición haciendo hincapié en que se intenta armar un fraude electoral. Pero parece que este nombramiento apurado y contra viento y marea obedece a una razón mayor de la presidente: proteger a su empleado, socio y testaferro Báez. El anterior juez federal platense, el fallecido Manuel Blanco, encarceló a Fariña por evasión impositiva, fallo luego confirmado por la Cámara. Es decir que Durán, ex escribiente, secretario de juzgado por cinco días y luego Juez Federal Electoral, es un joven cercano al ministro de justicia Julio Alak y La Cámpora, destinado a encubrir los negocios de lavado de dinero de la presidente.

Con un margen más estrecho

Otro caso a recordar de una designación de este tipo se produjo hace dos años, cuando el oficialismo, en el Consejo de la Magistratura, propuso el nombramiento de cuatro jueces para la Justicia Federal de la Capital y entre ellos apareció Sebastián Casanello, que fue votado por el consejero opositor Alejandro Fargosi, alineado entonces con el PRO, que lo propuso para cubrir una subrogancia del juez Norberto Oyarbide. Entre los expedientes clave que guardaba Oyarbide estaba la causa de las escuchas ilegales, en la cual el fiscal Jorge Di Lello había pedido la elevación a juicio oral y público. A la luz de los hechos posteriores, es obvio que Casanello fue nombrado para que zafara el jefe de gobierno y así lo hizo, excluyéndolo del juicio oral al que envió al comisario Jorge Palacios y al agente de inteligencia policial Ciro James, entre otros.
Guille-3-14-2Hay que tener en cuenta que esa causa fue armada por la SI (ex SIDE) a través de Sergio Burstein, un miembro del grupo de familiares de victimas del atentado a la AMIA. Por lo que se ve, en esa causa al gobierno le pareció muy bien como la SI manejaba el tema. Volviendo a Casanello, hasta ahora nunca citó a Lázaro Báez y la causa se inició en mayo del 2013. En la misma fueron procesados   Fariña, Elaskar, Carlos Molinari y Roberto Jaime Erusalimsky, el supuesto comprador de los campos del primero en Mendoza. Pero no se citó a prestar declaración a Báez, aunque el fiscal Guillermo Marijuán hace seis meses que puede hacerlo y no lo hace. Fuentes tribunalicias sostienen que Casanello tendría la promesa de altos niveles del PRO de que no será molestado durante el próximo gobierno, sea quien fuere el próximo presidente. Es que la desvinculación del juicio oral del jefe de gobierno es muy bien valorada en Bolívar 1. Pero ayer la Sala II de la Cámara Federal dio otro paso más en el proceso de divorcio entre la Justicia Federal y el Gobierno y le ordenó que centre su investigación en Lázaro Báez. A partir de ahora, entonces, el costo de hacerse el distraído puede ser importante.