Zamora, violador de los derechos humanos y violencia de género, mandó apretar a la novia de “Chabay” Ruiz
Por Informador Público •
Anahí Campos, de 24 años, fue detenida el pasado domingo acusada de
encubrimiento del ex intendente Eduardo “Chabay” Ruiz. De acuerdo con lo
explicado por los abogados defensores, esta figura penal no le
correspondería al tener la misma una relación con Ruiz, sobre quien pesa
una orden de detención emanada por el juez Santucho y que no se
presentó a la Justicia por faltas de garantías.
La prueba más clara de
que las mismas no existen es lo que le pasó a su novia, quien a la hora
de ser llevada por la policía fue brutalmente golpeada por los efectivos
para “hacerla declarar”.
Video realizado por Última Hora
PRESIONE "MAS INFORMACION" A SU IZQUIERDA PARA VER EL PROGRAMA
La fiscal de turno, al ver el estado en que se encontraba la joven,
le recepcionó la denuncia penal en contra de los efectivos involucrados y
ordenó su inmediata excarcelación.
Anahí accedió a ser entrevistada por algunos medios para contar todo lo sucedido.
“Cuando me detienen me llevan a la sede de la vieja terminal y me
hacen revisar por un médico. A los 20 minutos entra el comisario
inspector Quino Coronel con el oficial principal Baigorría y dos
mujeres robustas, una es cabo y la otra oficial, del D6, y me comienzan a
golpear, me tiraron al piso, me ponían bolsas en la cabeza y me tapaban
la nariz y la boca”, empezó el relato de terror de lo que le tocó
vivir.
Consultada sobre si el personal del lugar de detención es el que la
golpea, ella aclara: “No, fue gente del D6, de investigación. Ellos
vinieron cuando el subcomisario Bravo se va a allanar la casa de mi
mamá, ahí entran y me hacían ver fotos de la casa de Pinamar, de autos,
que les dibuje la casa, la avenida por donde se entraba, de Martín
Olgado, que es un abogado amigo de Eduardo, mientras tanto me golpeaban y
no paraban de decir que hable porque yo sabía dónde él estaba. Además
me amenazaban con que me iban a quitar la tenencia de mi hija; que mi
papá ya había pasado a la prehistoria, porque él era comisario inspector
pero falleció”.
Los golpes en la cara y cuello son visibles, moretones, derrame en
uno de los ojos, hinchazón en la cara y cuello, pero además “me pegaron
patadas en la espalda, que al otro día cuando fui al baño oriné sangre”.
“Luego de pegarme me querían llevar al Penal de Mujeres o al D6 para
seguir golpeándome, pero el subcomisario Bravo de Delitos Complejos, que
era donde estaba alojada, no les permitió que me lleven. Cuando él
volvió del allanamiento y me encuentra así no estaba de acuerdo, porque
él no trabaja así, sabe que tengo 24 años y que estaba cooperando con
todo. Nunca se imaginó que él yéndose ese rato al volver me iba a
encontrar así”.
Respecto a lo publicado por el diario La Nación y que reprodujeron
medios locales sobre que ella habría declarado “yo no tengo nada que
ver, me cagó, él está en Brasil”, la joven indicó: “Todo eso que dicen
es mentira, lo que dicen La Nación y los demás es mentira. En sede
policial lo único que declaro es el momento que me despido, él se va y
yo me vuelvo, pero ellos no creían que yo no sé a dónde él está”.
“En casa realizaron dos allanamientos, en el segundo secuestraron los
celulares, pendrive, Gps, fotos, mis pertenencias, cualquier tipo dato.
Ahora los teléfonos de mi familia están intervenidos”, profundizó.
Anahí contó que la fiscal al verla hoy toda golpeada “me ha filmado,
me sacaba fotos, me hizo pasar al baño para que me baje el pantalón y me
dijo que iba a quedar en libertad porque no era justo lo que yo estaba
pasando”.
Visiblemente quebrada y llorando expresó: “No me imaginaba la
magnitud de todo, ni siquiera cuando me detienen me imaginé que me iba a
pasar todo esto, yo creía que la policía estaba para otra cosa no para
lo que me han hecho. No me lo merecía, no tengo culpa de nada, me han
tenido 50 minutos en el piso, con bolsas en la cabeza, sin poder
respirar y hasta me desmayé. La golpiza no me la merecía, todo lo que me
preguntaban les contestaba, me pisaban, me doblaban los dedos. Me han
obligado a decir cosas que no quería, mentiras, para poder asentar ellos
en los partes diarios, por ejemplo en uno pusieron que yo había querido
saltar la ventana por eso estaba golpeada y eso no es verdad, porque
los agentes de menor rango que estaban ahí me compraban
antiinflamatorios por cómo me veía”. ”Los abogados se están encargando
de las acciones judiciales en contra de la policía, del gobierno y
demás”, finalizó. (Código Rojo)