viernes, 19 de junio de 2015

PUTIN: Falta una 11ª frase… para completar el “endecálogo” del nuevo Elegido. CONSAGRACIÓN DE RUSIA A PUTIN


PUTIN: Falta una 11ª frase… para completar el “endecálogo” del nuevo Elegido.

CONSAGRACIÓN DE RUSIA A PUTIN

Putin glock

Después de leer el reportaje concedido al Corriere della Sera y de su propia entrevista de 45 minutos con Vladímir Putin, Decimejorge está pensando seriamente, según fuentes vaticanas poco serias (si ellas existen, claro está…) en consagrar Rusia a Putin. En efecto, el humilde ruso dice ser perfecto…, porque Dios así lo quiso…
Quien no quiera creerlo, y piense que se trata de un nuevo desvarío del Obispo de Kent, o de sus adláteres, Los Impotentes o los del Elenco de sus Errores, debe saber que el presidente ruso, en su paso por Italia, brindó una entrevista al Corriere della Sera en la que aseguró que no hay acciones de su vida de las que tenga que lamentarse…


Esa revelación llegó sobre el final de la entrevista que le realizó el editor en jefe del diario italiano, Luciano Fontana, quien le preguntó:
¿Hay alguna acción que usted más lamente en su vida, algo que considere un error y no quiere volver a repetir?
La respuesta, con la mejor cara de jugador de póker, fue la siguiente:
Voy a ser totalmente sincero con usted. No puedo recordar nada por el estilo. Al parecer, el Señor construyó mi vida de modo que no tenga nada que lamentarme.
Putin poker
Recodemos que Vladímir Putin, entre otras lindezas, que aquí obviamos:
Apenas concluidos sus estudios universitarios (en 1975), fue reclutado por la KGB (Comité para la Seguridad del Estado de la URSS), donde se desempeñó en tareas de espionaje y de contraespionaje hasta el año 1991, cuando renunció luego del intento de golpe de estado contra Mijaíl Gorbachov.
Luego de revistar en cargos menores, en el año 1998 aparece como Secretario del Consejo de Seguridad Nacional de Rusia y Director del Servicio Federal de Seguridad. Esta última repartición rusa es la sucesora de la KGB.
Pertenece a la cismática Iglesia Ortodoxa Rusa.
A mediados de 2013 se divorció de su esposa luego de treinta años de matrimonio; en lo que fue el primer divorcio de un presidente ruso.
—–
Dada la infalibilidad del señor Vladímir Putin, ¿cómo no creer en sus palabras? He aquí algunas de sus recientes frases célebres:
1ª) Quisiera decir que no hace falta tener miedo de Rusia, no somos una amenaza para Occidente. No es necesario tener miedo a Rusia. Rusia prácticamente no tiene bases militares en el exterior. Nuestra política no tiene un carácter global, ofensivo o agresivo.
2ª) El mundo cambió tanto que la gente con sentido común no puede imaginarse un conflicto militar de envergadura hoy en día.
3ª) Tenemos otras cosas que hacer, lo puedo asegurar.
4ª) Sólo alguien que no esté en su sano juicio (no aclaró si se trata del Obispo de Kent; N. de la R.) puede imaginarse que Rusia ataque de repente a la OTAN algún día.
5ª) Rusia sólo busca defenderse de las amenazas exteriores.
6ª) Los países miembros de la OTAN tienen gastos de defensa diez veces superiores a los de Rusia.
7ª) Creo que el motivo principal de esta crisis es completamente artificial y es el resultado de las acciones no profesionales de parte de nuestros socios occidentales, cuyo apoyo a estos procesos es absolutamente inaceptable.
8ª) Nos gustaría que se aplicaran los acuerdos de paz.
9ª) Los mandatarios de Estados Unidos, Alemania, Francia y Reino Unido no asistieron. Naturalmente, fueron ellos quienes eligieron si asistir o no a estos eventos en Moscú, lo que pasa es que detrás de la difícil coyuntura de las relaciones internacionales, no vieron algo más importante, relacionado con el pasado, pero también con la necesidad de luchar por nuestro futuro común.
10ª) La UE ignora los intereses de Rusia en cuestiones económicas y de integración. Propongo relaciones bajo la filosofía de cooperación en lugar de la confrontación.
Conociendo todos los antecedentes de Putin (ver aquí, aquí y aquí), concluimos en que a esta ristra de confesiones trascendentes del líder williamsoniano que al igual que el Obispo de Kent no se retracta… porque es perfecto— le falta la undécima, la que sería más conspicua del personaje en quien descansan las más fervorosas esperanzas de la resistencia fláccida:
11ª) Como mi religión (al igual que cualquier falsa creencia) me permite esta clase de posturas aviesamente conciliadoras, nunca he renegado de mi pertenencia radical al comunismo perverso anticrístico, al que continúo adherido en su proterva versión soviética.