El figurón – por Augusto TorchSon
Triste y esforzado (o más bien forzado), se
encuentra entre nosotros el nacionalista católico figurón. Haciendo enormes sacrificios, en la “movida” tradicional, siempre quiere estar. Obnubilado por quienes considera “reconocidos”
católicos del ambiente, siente que a pesar de sus humildes orígenes, en dicha “aristocracia” él también merece estar. En la causa cree sin dudar, pero la suya tiene más que
ver con al grupo pertenecer, que a la primera defender.
Sus esfuerzos valen la pena si valorados públicamente son, y el reconocimiento su objetivo termina siendo antes que
la defensa de los valores que dice sostener.
Sabe que Dios todo lo ve, pero no deja de
considerar injusto que “tan grandes sacrificios” por sus “pares” no sean reconocidos, por lo
que empieza a considerar que “si un árbol cae en el
bosque y no hay nadie que lo escuche, ¿hace ruido?”, y él ruido quiere hacer y escuchado también.
De cruzados le gusta hablar pero caminar dos cuadras de noche lo hace
asustar, se justifica sin embargo, diciéndose a sí mismo que “soldado
que
huye sirve para otra batalla”.
En ambientes muy cuidados en contra de heterodoxos con
vehemencia él suele disparar, sin embargo al establishment en público se
pone a adular, ya que según dice él, hay que ser “prudente” para a los
“simples” no escandalizar.
Quiere magnánimo ser más sin antes la pusilanimidad vencer, quiere ser
valiente sin el miedo superar; quiere formado ser y mucho leer, más no
para llegar a la profundidad de la verdad sino para su valía demostrar.
Con agrupaciones poco reconocidas no le gusta colaborar, más acepta sin
rezongar los serviles encargos que les ofrecen aquellos a cuyos grupos
él se esfuerza por pertenecer.
Se autodenomina antidemocrático, pero en el
ambiente político “moderado” se busca acomodar,
jurándose que habiendo conseguido “estabilidad económica” contra el
sistema ha de luchar.
Su problema de autoestima es, y tanto quiso reconocido ser, que terminó cambiando el ser por el parecer.
Defraudó a los que los que su bien quisieron
y se quedó con el plato de lentejas y así prefirió con los enemigos ganar, antes que, con sus amigos perder.
Augusto TorchSon
“De
entre nosotros han salido, más no eran de los nuestros,
pues si de los nuestros
fueran, habrían permanecido con nosotros”
(1°Carta de Juan 2,19)
Nacionalismo Católico San Juan Bautista