jueves, 18 de junio de 2015

Un triunfo aplastante

http://www.clarin.com/politica/Exabrupto-Pichetto-Senado-Saco-ADRASTI_CLAIMA20130223_0106_4.jpg 
A TANTOS ATROPELLOS Y DESPROSITOS NOS ACOSTUMBRO ESTA "IMPRESENTABLE COFRADIA" OPERADORA EN AMBITOS DEL PODER, QUE HACEN EN ESTA OPORTUNIDAD DESPERTAR SENSACIONES DE TEMORES, DUDAS Y DESCONFANZAS, TRAS UN ACTO QUE APARENTA SINCERDAD Y NOBLEZA COMO EN EL CASO MANIFESTADO.. . . QUIZA CON MALICIA NOS HACE PENSAR DEL TAN "OBEDIENTE" PICHETTO Y SUS MANDANTES ¿QUE ESTARAN TRAMANDO?
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Un triunfo aplastante

MIS AMIGOS:
Nada merece nuestro aprecio, pero es inútil preocuparnos. Todo transforma al país en un sector geográfico y solo eso. Quien se preocupe por la nación, la soberanía, la libertad y el crecimiento de una sociedad llena de confusión y que tampoco quiere escuchar,.puede enfermar. Santa Fé, su partido socialista y sus ciudadanos gustan de las trampas, no sabe y no quiere elegir mejores caminos para el crecimiento social.

UN GRANDE ABRAZO
HJER
A diferencia de Santa Fe, donde el electorado tiene la costumbre desconcertante de votar de manera tan enrevesada que suele ser necesario esperar algunos días, acaso semanas, hasta confirmarse el resultado definitivo de los comicios provinciales, en Río Negro las dudas se disiparon no bien comenzó el conteo. Sin perder el tiempo buscando excusas o declarándose víctima de un fraude, el senador Miguel Pichetto, del Frente para la Victoria, asumió enseguida su derrota a manos del gobernador Alberto Weretilneck, de "Juntos Somos Río Negro", el que lo aventajaría por casi 20 puntos, felicitándolo por haber "hecho una gran elección" para anotarse un "digno triunfo". 

Se trató de una reacción caballeresca que no es nada frecuente en el por lo común mezquino y rencoroso mundillo político nacional pero, a pesar de los problemas muy graves que sufre Río Negro y que han dado lugar a una cantidad insólita de protestas protagonizadas por chacareros, la campaña electoral transcurrió con un grado de "normalidad" que, en el país en su conjunto, es decididamente anormal. Pichetto aseveró que ha abandonado la esperanza de coronar su carrera como gobernador de Río Negro, pero nadie ignora que, en el léxico político, la palabra "nunca" carece de sentido.

 No cabe duda de que Weretilneck acertó al concentrarse en asuntos netamente provinciales, distanciándose así de la deprimente carrera nacional en que los candidatos principales a suceder a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se limitan a balbucear banalidades alentadoras por temor a asustar a los votantes hablándoles de lo que se proponían hacer en el caso de encontrarse a cargo del destino del país. Aunque por un rato, hace ya un año, el gobernador brindó la impresión de querer acoplarse al "proyecto" del peronista disidente Sergio Massa que acababa de poner fin al sueño de la "Cristina eterna", pronto entendió que le iría mejor si conservara su independencia. Es posible que Pichetto hubiera preferido adoptar una estrategia electoral parecida, pero su trayectoria como el máximo operador kirchnerista en el Senado lo dejó sin más alternativa que la de procurar aprovechar su presunta proximidad a Cristina, quien, por su parte, intentó ayudarlo visitando la provincia el mes pasado. También procuraron darle una mano los aspirantes presidenciales bonaerenses Daniel Scioli y Florencio Randazzo, pero parecería que sus esfuerzos en tal sentido no le aportaron votos; antes bien, lo habrán perjudicado al hacer pensar que era sólo el delegado del gobierno nacional.

 En aquellas jurisdicciones en que la economía local depende casi por completo de la capacidad de las autoridades locales para congraciarse con "la Nación", merecer el aprecio del jefe de Estado puede ser suficiente como para garantizar a un candidato un caudal insuperable de votos, pero Río Negro no pertenece al grupo de provincias avasalladas. Por cierto, no la ha beneficiado en absoluto la política económica nacional. Al contrario, el escaso interés oficial en impulsar las exportaciones, lo difícil que es conseguir insumos importados, el atraso cambiario y, desde luego, la inflación galopante, se han combinado para tener un impacto muy destructivo en la producción frutícola del Alto Valle, lo que, como es natural, incidió mucho en el estado de ánimo del electorado. Sucede que aunque el kirchnerismo se originó en Santa Cruz, desde el vamos privilegiaría a los porteños y los habitantes del conurbano bonaerense no sólo por motivos electoralistas sino también, como consecuencia de la obsesión de Cristina con "el relato" y por lo tanto con los medios supuestamente "hegemónicos", porque los creyeron dueños de la opinión pública. Las economías regionales, empezando con la rionegrina, han sido víctimas de tal actitud, de suerte que no es del todo extraño que a una figura de cierta resonancia nacional como Pichetto le haya ido tan mal frente a un adversario que defendía con tenacidad los legítimos intereses locales. Weretilneck atribuyó su triunfo cómodo a una gestión cuidadosa que presta atención al "día al día", ahorrándose así sorpresas ingratas, lo que, de quererlo, podría contrastar con la irresponsabilidad típica de un gobierno nacional que parece resuelto a entregar a quienes vengan una caja vacía y una cantidad impresionante de pagarés.