viernes, 12 de junio de 2015

Si no rezás por « Francisco », ¡al menos tirále « buena onda »! - Alejandro Sosa Laprida


Si no rezás por « Francisco », ¡al menos tirále « buena onda »! - Alejandro Sosa Laprida


                                           Miles Christi – 09/06/2015
  

  « Que Dios los bendiga y recen por mi, no se olviden. Y si alguno no puede rezar porque no cree o porque su conciencia no se lo permite, ¡mándeme buena onda! »
(Dirigiéndose a un grupo de periodistas en el Vaticano el 7 de junio de 2015:  https://www.youtube.com/watch?v=ooeDFIg4ZEI - Ver 03:45)
  Si alguno « no puede » rezar, porque su conciencia « no se lo permite » , ¡que no deje por eso de mandarle « buena onda » a « Papa Francisco » ! No hay ningún problema, si vos no creés en Dios, o no rezás, mandále « buena onda » a Pancho, que eso para él es suficiente: tenés que saber que la « buena onda » de aquellos que rechazan a Dios opera mágicamente sobre él, al margen de la economía de la salvación, sustrayéndose de modo misterioso a la universalidad de la Providencia Divina…
 
  No creer en Dios, negarse a rendirle el culto que le es debido, decidir no solicitar su ayuda, su protección, su bendición y su misericordia, negarse a pedirle perdón por nuestros pecados y a suplicarle la gracia de permanecer fieles a sus mandamientos y dóciles a sus inspiraciones, porque « su conciencia no se lo permite » a uno, no son sino detalles sin mayor importancia para este supuesto « Vicario de Jesucristo », hombre de una insensatez a toda prueba y blasfemador inveterado, individuo desprovisto de todo temor de Dios y que colma cotidianamente la medida de la impiedad…
  Por cierto, no es la primera vez que  Decimejorge invoca ante periodistas la « sacrosanta » libertad de conciencia de la que el ser humano « autónomo » dispondría para negarse a creer en Dios y a someterse a sus mandamientos:
  « Como muchos de ustedes no pertenecen a la Iglesia católica y otros no son creyentes, de corazón doy esta bendición en silencio a cada uno de ustedes, respetando la conciencia de cada uno, pero sabiendo que cada uno de ustedes es hijo de Dios. »
(Bendición silenciosa dada a los periodistas presentes en la sala Pablo VI del Vaticano, en la primer audiencia pontifical con los medios de prensa, el 16 de marzo de 2013: http://internacional.elpais.com/internacional/2013/03/16/actualidad/1363432244_763114.html - https://w2.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2013/march/documents/papa-francesco_20130316_rappresentanti-media.html - http://www.zenit.org/es/articles/la-revolucion-de-francisco)
  Lo verdaderamente importante para « Papa Francisco » es el « respeto de la conciencia » de cada persona, moral y ontológicamente soberana, no la obediencia debida a Dios, nuestro Creador y Redentor… El respeto a la « dignidad de la conciencia » prevalece sobre los mandamientos, ya que, según este mentiroso contumaz, bendecir a los periodistas haciendo la Señal de la Cruz sobre ellos e invocando a las Tres Personas Divinas sería faltar el respeto a quien, en nombre de la falaz y engañosa « libertad de conciencia », se negase a creer en Dios…
  Pero esto es algo perfectamente normal, en definitiva, para quien piensa que: « Vivir y dejar vivir es el primer paso hacia la paz y la felicidad. » (Respondiendo al periodista Pablo Calvo para la revista Viva el 7 de julio de 2014: http://www.infobae.com/2014/07/27/1583452-diez-consejos-del-papa-francisco-ser-feliz - http://moimunanblog.wordpress.com/2014/07/29/dacalogo-de-la-felicidad/ - http://syllabus-errorum.blogspot.fr/2014/07/francisco-viva-vivi-y-deja-vivir.html)
  Actitud completamente normal, desde ya, para quien considera que la apostasía de las naciones y la incredulidad generalizada de la gente no constituyen la mayor tragedia que pueda abatirse sobre la humanidad, sino que…
  « Los males más graves que afligen al mundo hoy son el desempleo de los jóvenes y la soledad en la que son abandonados los ancianos. »
(Entrevista con Eugenio Scalfari el 24 de septiembre de 2013,  publicado el 1 de octubre en La Repubblica - cf. p. 1: https://www.aciprensa.com/entrevistapapalarepubblica.pdf)
  Es que para la religión humanista y naturalista que profesa « Francisco » lo que cuenta es el hombre y su inamisible e inviolable  « dignidad », la cual no requiere en absoluto la fe ni el cumplimiento de los mandamientos...
  « El Señor a todos, a todos nos ha redimido con la sangre de Cristo: a todos, no solo a los católicos. ¡A todos! ‘‘Padre, ¿y los ateos?’’. A ellos también. ¡A todos! ¡Y esta sangre nos hace hijos de Dios de primera clase! ¡Hemos sido creados hijos a imagen de Dios y la sangre de Cristo nos ha redimido a todos! »
(Homilía en Santa Marta el 22 de mayo de 2013: http://www.zenit.org/es/articles/el-senor-ha-redimido-a-todos-con-su-sangre)
  Por eso es perfectamente lógico que, en su concepción gnóstica e inmanentista de Dios y del ser humano, la misión de la Iglesia no sea la de llevar a las almas hacia Jesucristo, nuestro divino Redentor, sino la de ocuparse de las realidades terrenales y resolver las cuestiones sociales…
« Nuestro objetivo no es el proselitismo sino la escucha de las necesidades, de los deseos, de las desilusiones, de la desesperación, de la esperanza. Debemos devolver la esperanza a los jóvenes, ayudar a los viejos, abrirnos hacia el futuro, difundir el amor. Pobres entre los pobres. Debemos incluir a los excluidos y predicar la paz. »
(Entrevista con Eugenio Scalfari el 24 de septiembre de 2013,  publicado el 1 de octubre en La Repubblica - cf. p. 8: https://www.aciprensa.com/entrevistapapalarepubblica.pdf)
  En la esfera espiritual, lo que realmente interesa a « Francisco » no es la aceptación de Jesucristo como Mesías y Salvador sino la deificación de la « conciencia » humana, erigida en norma moral suprema de la vida, en desmedro del Evangelio y de los Mandamientos. La misión de la iglesia conciliar bergogliana no es la de rendir el culto debido a Dios ni la de guiar a las almas al Cielo, sino la de promover el culto del hombre libre, autónomo y desligado de toda norma sobrenatural y trascendente:
  « Todo ser humano posee su propia visión del bien y del mal. Nuestra tarea reside en incitarlo a seguir el camino que el considere bueno (…) No dudo en repetirlo: cada uno tiene su propia concepción del bien y del mal, y cada uno debe escoger seguir el bien y combatir el mal según su propia idea. Bastaría eso para cambiar el mundo. »
(Entrevista con Eugenio Scalfari el 24 de septiembre de 2013,  publicado el 1 de octubre en La Repubblica - cf. p. 2: https://www.aciprensa.com/entrevistapapalarepubblica.pdf)
  Si el hombre es capaz de hacer el bien prescindiendo de la revelación y de la gracia, si, al final de cuentas, todo el mundo se salva, incluyendo a los que rechazan a Dios y a la Iglesia, lo único importante entonces será satisfacer las necesidades temporales de los hombres, la cuestión de la verdad religiosa careciendo de toda importancia :
  « Si un niño recibe su educación de los católicos, protestantes, ortodoxos o judíos, eso no me interesa. A mí lo que me interesa es que lo eduquen y le quiten el hambre. »
(Entrevista con Gerson Camarotti de la televisión brasileña en julio de 2013 durante las JMJ de Río de Janeiro:  http://www.novusordowatch.org/wire/francis-not-care-religion.htm)
  Construir la ciudad terrestre, naturalista, igualitaria y utópica, en detrimento de la ciudad celeste y de la salvación eterna, a la que solamente se accede a través de la obra redentora operada por Jesucristo,  ése es el único objetivo de Bergoglio:
  « Los animo a que sigan trabajando para crear esta aldea humana, cada vez más humana, que ofrezca a los niños un presente de paz y un futuro de esperanza. »
(Dirigiéndose por teleconferencia a alumnos de las Scholas Occurrentes el 4 de septiembre de 2014: http://nacionalismo-catolico-juan-bautista.blogspot.fr/2014/09/evangelizacion-sin-dios-la-nueva.html)
  Lo cual no deja de ser lógico, pues para este individuo necio y espiritualmente pervertido la revelación divina y el magisterio tan sólo expresan una « opinión »...
  « La religión tiene derecho a expresar su opinión al servicio de las personas, pero Dios nos ha creado libres: la injerencia espiritual en la vida de la gente no es posible. »
(Entrevista con el Padre Antonio Spadaro s.j. director de la Civiltà Cattolica el 19, 23 y 29 de agosto de 2013 - Cf. p. 14: https://www.aciprensa.com/entrevistapapafrancisco.pdf)
  Por lo tanto, la función de la religión revelada por Dios no es otra que la de convertirse en « animadora de la democracia », trabajando de la mano con las otras « tradiciones religiosas », dedicándose, en un laudable esfuerzo mancomunado, a luchar por la « justicia social » y la convivencia pacífica entre las religiones, en el marco jurídico impuesto por el Estado Laico moderno, anticristiano, revolucionario y masónico...
  « Es imposible imaginar un futuro para la sociedad sin una incisiva contribución de energías morales en una democracia que no sea inmune de quedarse cerrada en la pura lógica de la representación de los intereses establecidos. Es fundamental la contribución de las grandes tradiciones religiosas, que desempeñan un papel fecundo de fermento en la vida social y de animación de la democracia. La convivencia pacífica entre las diferentes religiones se ve beneficiada por la laicidad del Estado, que, sin asumir como propia ninguna posición confesional, respeta y valora la presencia del factor religioso en la sociedad, favoreciendo sus expresiones concretas. »
  Todo lo cual hace de « Francisco » un hombre muy coherente, en perfecta continuidad con la visión humanista que profesaba ya en los tiempos en los que era el « cardenal » Bergoglio:
  « Para mí la esperanza está en la persona humana, en lo que tiene en su corazón. Creo en el hombre. No digo que es bueno o malo, sino que creo en él, en la dignidad y la grandeza de la persona. »
  Y bien, nosotros dejamos a este ser impío e insensato poner su esperanza en el hombre, si así le place. Allá él, en su maldita locura… Pero nosotros, junto a San Pablo, la ponemos solamente en Jesucristo, nuestro adorable Redentor, nuestro divino Maestro:
  « Pablo, apóstol de Jesucristo por mandato de Dios nuestro Salvador, y del Señor Jesucristo nuestra esperanza, a Timoteo, verdadero hijo en la fe: gracia, misericordia y paz, de Dios nuestro Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor. » (1 Tim. 1, 2)
Y con el autor de la Imitación de Cristo decimos:
  « En Ti, Señor Dios, pongo toda mi esperanza y refugio; en tus manos dejo todas mis tribulaciones y angustias; porque fuera de Ti todo es débil e inconstante. Porque no me aprovecharán muchos amigos, ni podrán ayudarme los defensores poderosos, ni los consejeros discretos darme respuesta conveniente, ni los libros doctos consolarme, ni cosa alguna preciosa librarme, ni algún lugar secreto y delicioso defenderme, si Tú mismo no me auxilias, ayudas, esfuerzas, consuelas y guardas. » (L. 3, cap. 59: Toda la esperanza y confianza se debe poner en sólo Dios.)
  « Yo espero en Dios, mi alma espera en Su Palabra. Mi alma aguarda al Señor más que los centinelas la aurora. » (Ps. 130, 5-6)

   No puedo rezar porque mi conciencia no me lo permite, pero le tiro buena onda a todo el mundo.
  
  Yo soy un neocatólico buena onda de la iglesia ecuménica bergogliana para el diálogo y el encuentro


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