miércoles, 16 de septiembre de 2015

El capricho sarmientino (1-2)


El capricho sarmientino (1-2)

paka2 
El año pasado, publicábamos aquí y aquí, un artículo de Eduardo Peralta acerca de Domingo F. Sarmiento; llegando a una nueva efemérides en la Argentina, traemos aquí una nueva entrada enviada por el autor para…
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi



EL CAPRICHO SARMIENTINO

(A propósito del revisionismo Paka-Paka)

Eduardo Peralta

Para Sarmiento el Papa puede no ser infalible,

pero ni el Papa puede negar la infalibilidad

de Sarmiento.” (J. B. Alberdi)

  1. “Me Aburro”

Nada agradable o gustoso resulta escribir o tratar el tema de Sarmiento. Especialmente si se lo hace desde donde se encuentran sus más fervientes defensores y admiradores, como lo es la provincia de San Juan. Podríamos repetir aquello del diario La Prensa: “Cada vez que nos ocupamos del señor Sarmiento, lo hacemos con un profundo y penoso estremecimiento del alma”[1]. O bien, podríamos traer a colación aquello del historiador sanjuanino Horacio Videla: “Escribir sobre Sarmiento, aunque sea para defenderlo, hace experimentar una incomodidad inexpresable.”[2] Pese a todo lo hacemos.

Lo hacemos luego de la enorme repercusión que tuvo la polémica entre Sarmiento, o los defensores de éste, y el canal televisivo oficial Paka-Paka, durante los días pasados[3]. Parece no haber medio periodístico televisivo, gráfico o digital que no se haya hecho eco de la ridícula polémica. Ridícula, puesto que surgió a partir de que el programa infantil “Las asombrosas aventuras de Zamba”, que emite el mencionado canal, destrató la figura del Maestro de América.

Por lo tanto, dada la cantidad de opiniones que mereció la señal en cuestión, acompañada de la lista acostumbrada de lugares comunes pro y contra de Sarmiento, sumado a la confusión reinante, creemos oportuno esbozar una nueva crítica.

El capítulo “Excursión a la casa de Sarmiento” (20 minutos) y la sección “¡Quiero mi monumento!” (2 minutos) no agradó nada y enardeció a los sarmientinos. La polémica comenzó en las redes sociales hasta alcanzar los medios provinciales y nacionales. En tal programa aparecen el niño “Zamba”, Domingo Faustino, Juan Manuel de Rosas y Facundo Quiroga. En él no se hace otra cosa sino repetir de un modo infantil y “seductor” –como dicen- algunos hechos e ideas de la Historia en una mezcla insalubre de los acostumbrados errores mendaces. Se hace presente la consabida reducción de Federales y Unitarios cuya única diferencia sería la autonomía o no de las provincias, y la idea de que Rosas –al igual que Sarmiento- no quería a los indios, además de tener mal carácter. Pero eso no molestó, por supuesto. Lo que disgustó fue que se diga que Sarmiento tuvo mal carácter, faltó a la escuela de niño, no quiso a los indios ni gauchos, quería una escuela sin gauchos ni caudillos, apoyó a Urquiza para destruir a Rosas, que quería un país a la francesa, y hasta una cancioncilla cuyo estribillo repetía: “las ideas no se matan, mas los federales sí”. Aunque la frutilla del postre fue la victoria de Facundo Quiroga frente a Sarmiento en un juego de preguntas y respuestas cuyo premio era el propio monumento.

  1. De Tal palo… tal Sarmiento

Las respuestas ante el nuevo ultraje no se hicieron esperar y no fueron menores a las que mereció el caso del Ministro Uruguayo Huidobro, en el pasado mes de abril.[4]3 La repercusión llegó inclusive a un “abrazo simbólico” a la Casa Natal del Prócer, organizada por la Agrupación MAPU (Movimiento Acción Participación Unida).[5]

Los dichos y opiniones fueron variados y desde distintos lugares ideológicos. Veamos detalladamente los más significativos:

La directora del museo Casa Natal de Sarmiento, Mónica Arturo, aseguró que presentará una queja formal ante el Ministerio de Cultura de la Nación, o lo que es lo mismo, a Teresa Parodi. Expresó que “es una mirada muy liviana de Sarmiento. Uno puede enseñar historia a los chicos, pero no así, burlándose. Acá llevamos adelante programas y enseñando valores sobre cómo era Sarmiento y después muchas gente ve este tipo de programas y es muy difícil (…) No saben quién fue Sarmiento porque no lo estudiaron y no lo leyeron (…). Lo ponen como un hombre histérico y me parece de mal gusto”[6]. Al mismo tiempo la subdirectora del museo, Nilda Ferreyra, se manifestaba desde la televisión: Algunos intolerantes no saben ver que la obra es mucho más importante que lo que se dice. [Sarmiento] a veces decía cosas inconvenientes. En eso no cabe ninguna duda. Lo que lo sostiene a Sarmiento es su obra (…) Muchas veces son cartas personales ¿qué sucedería si leyeran nuestros mails, por ejemplo? (…) Uno le dice a los hijos «si no hacés tal cosa te voy a matar», pero jamás lo mata ¿verdad? No es literal y en muchos casos sucede eso con Sarmiento”[7].

Digamos al menos dos cosas respecto de los dichos de Ferreyra, teniendo en cuenta que sus palabras son una respuesta a las frases polémicas que se le reprochan a Sarmiento.

En primer lugar –más allá de su singular lógica pedagógica– debemos decir que aunque sus justificaciones sean el débil argumento de que “muchas veces son cartas personales”, o aquello de “¿qué pasaría si leyeran nuestros mails?”, no se da cuenta Ferreyra que una de las frases leídas por la periodista y quizás la más significativa, no es una carta personal, sino un discurso del 13 de septiembre de 1859 en el Senado[8].

Bien podríamos traer aquí como bocadillo nada menos que las páginas del “Proyecto de Reorganización de la República” en donde el mismo Sarmiento propone para combatir a los federales “un sistema de matar” que se aplicará “con cinismo”. Pide también un gobierno absoluto, despótico, tiránico y sanguinario. Los procedimientos “son el de dar varillazos a los ciudadanos y aun a las familias que no cumplan”, castigos severos y el ahorcamiento a los enemigos[9].

En segundo lugar, si de epístolas se trata, -y teniendo en cuenta la confesión de Ferreyra de peronista militante y su jactancia de pertenecer al Partido Justicialista- acotemos la opinión de otro confeso peronista, la de José María Rosa. En efecto, Pepe Rosa, en el mismo libro en que explica que es peronista porque “el peronismo fue y es la corriente nacional”[10], allí también señala:

“Los criollos habían sido exterminados, amedrentados o rebajados hasta el aniquilamiento por los vencedores de Caseros, y, sobre todo, por los de Pavón. El consejo de Sarmiento a Mitre al día siguiente de Pavón de no ahorrar sangre de gauchos por ser «un abono útil que debemos a la tierra», no había sido una frase aislada y poco feliz del tremendo sanjuanino. Las matanzas cometidas por Flores, Iseas, Irrazával, Sandes, Arredondo y tantos otros coroneles de Mitre desangraron el interior; el exterminio a carabina de los últimos montoneros (el Chacho, Felipe Varela o López Jordán: impotentes caudillos de una Argentina que irremediablemente se iba)”[11].

Tiene razón Ferreyra, entonces, cuando dice que “la obra supera los dichos”. Más aún los confirma y los supera en grado.

El periódico “El Nuevo Diario”[12], de clara extracción liberal, anticlerical, panegirista de Sarmiento y simpático de la masonería[13], sumó más voces a la polémica. De este modo, Rosa Garbarino, quien es decana de la Facultad de Filosofía Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ), manifestó que “es peligroso que se lo presente así a Sarmiento, porque esto llega a los más pequeños y si detrás de este niño que llega a la escuela con este mensaje de televisión pública, no tiene un docente que lo pueda educar en esto que no es así…”, o sea, que le lave el cerebro al igual que la televisión. Agregó además –no sin razón- que “corremos un peligro serio, porque estamos quedándonos vacíos de historia. Estamos armando un relato que no condice con nuestras raíces y que indudablemente puede llevar a un adoctrinamiento”. Curiosa afirmación ésta si se tiene en cuenta que a quien defiende es precisamente al pionero del vaciamiento de la Historia, al principal fabricador de un relato de adoctrinamiento que conspiró contra la Verdad y al dueño de un pensamiento y de una obra que está en las antípodas de nuestras raíces hispanocatólicas.

Otro profesor e investigador dio su opinión. Se trata de Juan Mariel Erostarbe, quien defiende el concepto de progreso sarmientino y que “este podía venir de cualquier parte del mundo, no específicamente de Estados Unidos o Europa”. Además, el especialista en cartas de Sarmiento, pondera las 52 obras de éste y comenta que “mal se puede hacer un dibujo, hablar bien o mal de Sarmiento, si no se lo ha leído”[14]. Al margen de que 52 no son sus obras, sino los volúmenes que comprende sus obras completas[15], nos preguntamos qué respondería a aquella sentencia de Ricardo Rojas: Los 52 volúmenes de sus Obras Completas no son más que la pintoresca autobiografía de un paranoico”.

Pero el escaparate de sarmientinos no se agota, y los hay de variados colores y formas. Un arquitecto, Héctor Muñoz Daract, dijo sobre el tema: “Me da rabia, indignación, y me da un compromiso de defender a Sarmiento, porque, entiendo, fue lo más grande que produjo la Argentina”. Agregando más adelante que el prócer “realmente tuvo la vocación de la patria calificada y no sectariamente calificada, pluralmente calificada” (sic). Pero el argumento que probaría más acabadamente la decencia del sanjuanino es otro: A Sarmiento siempre se lo cuestionó por sus ideas y posiciones políticas, jamás por enriquecimiento ilícito como ocurre hoy”[16]. Pero ¿acaso son menos graves que el enriquecimiento ilícito, las ideas sarmientinas devenidas en la matanza de lo que él entendió como barbarie? ¿Es menos grave que eso el plan sistemático de falsificación histórica? ¿Reviste menor gravedad que la falta al séptimo mandamiento, la unión mancomunada de la transgresión del primero, segundo, quinto y octavo, por nombrar algunos?

En la misma línea, el ex-diputado José Poda, quien fue uno de los iniciadores de la polémica, expresó que “si alguien desde la adhesión a Ghandi, Luther King o el mismo Jesús, criticara a Sarmiento por decir aquello de «no ahorrar sangre de gauchos» estaría muy bien. Pero lo raro es que el Kirchnerismo y la misma Cristina, manifiestan encono contra Sarmiento y a la vez admiran al conservador asesino Juan Manuel de Rosas. Eso sí que no es fácil de digerir…” Para Poda, “es algo público y notorio que el gobierno aborrece a Sarmiento” y pone como ejemplo probatorio el hecho de que se “desfinanció la comisión del senado encargada de publicar sus obras completas y revisadas, lo ninguneó para cuando fue el bicentenario y otras lindezas por el estilo”[17].

He aquí la confusión y la contradicción. Porque –sacando la burrada impía que significa comparar a Cristo con Ghandi o Luther King- todos los defensores, y los no tanto, coinciden en que el gobierno K aborrece a Sarmiento. Incluso se ha dicho que Cristina Kirchner admira a Don Juan Manuel de Rosas, lo cual sí que no es digerible de ningún modo.

Es cierto que la misma Presidente, el día 12 de septiembre de 2012, reconoció y dijo en los pasillos de la Casa Rosada a un grupo de alumnos cordobeses, para explicar lo que es la masonería, que “Sarmiento era un masón hijo de puta”. Pero también es cierto que en un acto del día 5 de abril de 2010, dijo que se sentía “la Sarmiento del Bicentenario”. También es veraz su homenaje del día 11 de septiembre de 2011 hacia el sanjuanino llamándolo “Maestro de América”. Sigue siendo cierto lo ocurrido hace dos años en una de las acostumbradas alocuciones por Cadena Nacional cuando Ella, elogió la figura de Domingo Faustino al destacar los capítulos 17 y 18 del libro de Diego Valenzuela y Mercedes Sanguinetti “Sarmiento Periodista”, agregándole el mote de “militante”. Sumado a ello que el país está “viviendo con mucha amplitud y libertad de culto, de enseñanza y de expresión”.

Nos cuestionamos nosotros cómo explicaría el Señor José Poda que Cristina Fernández haya creado el Instituto de Revisionismo Histórico Manuel Dorrego, cuyas autoridades son nada menos que Pacho O’Donell (mitrista confeso) como presidente, y como vicepresidente primero Araceli Bellota, sarmientina si las hay, miembro del Instituto Sarmiento de Historia y Sociología y de la Asociación Sarmientina, quien ha publicado obras de expresa admiración por Sarmiento y sus amoríos destacando su condición de amante tierno y seductor. ¿Cómo se explica?

Se trata de una contradicción absurda. De la misma índole de las que protagonizaba Sarmiento. Comentando esto del Instituto Dorrego se pregunta el Profesor Antonio Caponnetto: “¿Habrá que tomar en serio a un revisionismo que dice declararse antiliberal por decreto, pero sus máximas autoridades llama «personaje maravilloso» a Mitre y proponen a Sarmiento como paradigma, incluso como paradigma de amante seductor y tierno?”[18]

Empero, en el escenario de la polémica por Paka-Paka el investigador de la UNSJ, Daniel Gil, defendiendo a Sarmiento se pronunció diciendo que “si hablamos estrictamente de movimiento revisionista dentro de la historiografía, es un movimiento que surge en 1930” y “utilizar eso como «chicana» o para sesgar determinada mirada no me parece correcto”. A lo cual agregó que “hay una sobreactuación cada vez que se toca el tema Sarmiento, aquí en San Juan, especialmente a través de los medios”[19].

No resulta sorprendente, entonces, que se haya identificado al canal oficial y su visión histórica con una concepción revisionista[20]. O mejor dicho, con la peor caricatura del mismo. Movimiento, el revisionista, que estuvo en las antípodas de estos neo y pseudorevisionistas.

La polémica no podía escapar a la figura de Luis Alberto Romero, investigador principal del CONICET y de la UBA. Para este profesional de la historia la orientación general de estos dibujos está enlazada con la tradición de hacer una contraposición entre lo bueno y lo malo (Facundo Quiroga, bueno; Sarmiento, malo). Esto a Romero le molesta. Por eso dice: “No me extraña la forma en que lo muestran en Paka Paka. Lo curioso es la posición del gobierno provincial de San Juan, donde Sarmiento es la figura central, más allá de cualquier ideología. Si uno mira el capítulo es impresionante, los de Paka Paka se pasaron”. Y más adelante agrega: “Sarmiento está hace mucho tiempo en el centro de combate por sus ideas. Pero nunca se dudó por ejemplo de lo que hizo por la educación”[21]. En otro medio expresó que “para la Iglesia Católica Sarmiento fue la bestia negra por su sistema educativo laico. Y para el pensamiento nacionalista, Sarmiento fue una bestia negra ligada a la argentina liberal de los enemigos de la patria”. “Yo pienso que aquí hay una clara visión revisionista (sic) de la historia que busca dañar a algunas figuras como Sarmiento y Roca”[22].

Mientras tanto, desde San Juan, el Ministro de Turismo y Cultura, Dante Elizondo, el mismo que antes había recibido y apoyado a la productora Estudio X para filmar un documental sobre Sarmiento que se emitió por el Canal Encuentro[23], después elevaba su queja al propietario del mismo canal (Tristán Bauer). Recordemos que la productora Estudio X ha trabajado en distintos proyectos ligados a dicha señal y ha desarrollado contenidos para Paka-Paka. Pero claro, los “eruditos en el tema” y los involucrados en el documental eran nada menos que los ya mencionados Mónica Arturo y Juan Mariel Erostarbe. Pero Elizondo, aquel que alentó en el pasado Octubre el espectáculo del conjunto musical “La asombrosa banda de Zamba”[24], pidió un encuentro con Tristán Bauer “porque de la Televisión

Pública dependen los contenidos de canales como Paka Paka”[25].

Todos defendiendo al Maestro de América. Pero ¿quién defiende a Paka-Paka y al niño Zamba? Lo hizo nada menos que el ministro de Educación Alberto Sileoni quien, no contento con la cantidad de conceptos absurdos y contradictorios –pero eruditos- en contra del prócer, suma más de los mismos pero en sentido contrario. Tal es así que según él la señal “es un aporte a la diversidad de ideas y propuestas de comunicación masiva”. “El programa pone en valor la historia y sus protagonistas, con sus matices y claroscuros” y “Zamba busca acercarse a la historia con ojos de niño, con contradicciones (sic), sin solemnidad, y sin subestimar a los espectadores, no se pretende como una versión acabada y cerrada de la historia”. Y por si esto fuera poco no dudó en decir que “tanto el canal educativo Paka Paka como su personaje animado Zamba son propuestas culturales que construyen identidad nacional”[26] ¿Acaso hay algo más absurdo que esto?

Sin embargo, a la hora de conciliar y congeniar, Sileoni no se contuvo y resaltó que “a 130 años de la sanción de la ley 1420 de Educación Común, consideramos como educadores que se debe reconocer el aporte de aquellos argentinos, como Sarmiento y otros, a la construcción de la educación pública en nuestro país”. Y para sumar confusión: “Valoramos aquella pedagogía que comenzó con Belgrano y continuó con una tradición federalista expresada por caudillos como Ramírez y Heredia[27].



[1] La Prensa, edición del 1º de agosto de 1875.

[2] “Sarmiento. Acusación y Defensa”, Fondo Cultural Universidad Católica de Cuyo, San Juan, 1965, p. 9.

[3] El presente artículo fue escrito en noviembre de 2014.





[8] Decía Sarmiento en el senado: “Si los pobres de los hospitales, de los asilos de mendigos y de las casas de huérfanos se han de morir, que se mueran: porque el Estado no tiene caridad, no tiene alma. El mendigo es un insecto, como la hormiga. Recoge los desperdicios. De manera que es útil sin necesidad de que se le dé dinero. ¿Qué importa que el Estado deje morir al que no puede vivir por sus defectos? Los huérfanos son los últimos seres de la sociedad, hijos de padres viciosos, no se les debe dar más que de comer”.

[9] Cfr. Manuel Gálvez, “Vida de Sarmiento”,13ra edición (1ra en 1945), Ed. Dictio, Buenos Aires, p. 190-192.

[10] José María Rosa, “Historia del Revisionismo y otros ensayos”, Editorial Merlín, 1968, Buenos Aires, p. 20.

[11] Ibídem, p. 27.

[12] “Operativo destrocen a Sarmiento”, San Juan, edición del 6 de noviembre de 2014, p. 12-13.

[13] Véase, por ejemplo, en el mismo periódico, el artículo “La Masonería se rearma en San Juan”, del viernes 18 de julio de

2014, p. 16-17. También en edición digital: http://www.nuevodiariosanjuan.com/index.php?edicion=1633

[14] “Operativo destrocen a Sarmiento”, art. Cit., p. 12.

[15] Uno de los cuales es tan sólo el índice. Las obras completas se podrían publicar en 100 tomos y no necesariamente sería ésta la cantidad de sus obras. De hecho se ha publicado una edición de 54 tomos.

[16] Ibídem, p. 13.

[17] Ibídem, p. 13.

[18] Antonio Caponnetto, Palabas de la presentación del Tomo tercero de “Los Críticos del Revisionismo Histórico”, Instituto

Bibliográico “Antonio Zinny” – UCALP, Buenos Aires, 2012. Puede verse



[20] Téngase en cuenta los distintos titulares: “Desde un instituto histórico provincial, criticaron la visión revisionista «sin razonamiento» del prócer”.