sábado, 10 de octubre de 2015

FRANCISCO RESISTE A LOS CONSERVADORES


FRANCISCO RESISTE A LOS CONSERVADORES


FRANCISCO PONE LÍMITES A LOS “CONSERVADORES”

Por si alguna duda nos quedaba sobre lo que quiere Francisco que decida el famoso sínodo de la familia, podemos despejarla leyendo la siguiente noticia

FRANCISCO PONE LÍMITES A LOS "CONSERVADORES"
No es normal que el Papa intervenga en el segundo día del sínodo. Pero, significativamente, ayer, Francisco volvió a hablar en el encuentro de obispos con un objetivo muy preciso: poner los puntos sobre las íes en una reunión en la que las cartas aún no están echadas.


En una señal de que no cayó bien en muchos de los 270 padres sinodales el informe introductorio del cardenal conservador Peter Erdo, el “Papa” hizo varias precisiones sobre cuál es el documento base sobre el que se debe trabajar. Anteayer, Erdo, que es el relator general del sínodo, sorprendió por su marcha atrás ante las tibias aperturas del último encuentro en la delicada cuestión de los divorciados vueltos a casar y en otros temas.
Francisco, precisamente, descartó que ésa fuera la postura sobre la que el sínodo debía deliberar. Y aclaró que los documentos oficiales son sus discursos de apertura y de clausura, el informe final y el Instrumentum Laboris, el documento en el que se integró lo anterior, sumando aportes de los episcopados.
Así, en forma directa, Francisco dejó en claro que el informe introductorio leído anteayer por el cardenal Erdo, con el que el sector conservador abrió fuego y buscó frenar las aperturas pastorales del sínodo pasado a los “heridos de hoy” -divorciados, homosexuales, entre otros-, no debe ser considerado como un documento oficial o de base.
El encargado de relatar la actuación del “Papa” fue su vocero, Federico Lombardi.
De hecho, el “cardenal” alemán Reinhard Marx, punta de lanza de los progresistas, reaccionó públicamente en contra del informe de Erdo, al decir que representaba el statu quo anterior al sínodo de 2014, como si las discusiones del año pasado nunca hubieran existido y hubiera que comenzar todo de nuevo.
“Si está todo ya definido de antemano y los progresos del sínodo pasadofueron borrados de un plumazo, ¿para qué vinimos a Roma?”, dijeron otros obispos.
“¿Sobre qué texto trabajamos?”, preguntaban otros, según contó a la prensa el obispo canadiense Paul André Durocher.
De ahí, la inesperada intervención del Papa para explicar las reglas de juego, que sigue abierto.
Ante una pregunta de si la cuestión de los divorciados vueltos a casar era un tema cerrado, como parecía luego del informe de Erdo, el arzobispo Claudio Maria Celli, presidente del Pontificio Consejo de Comunicaciones Sociales, contestó que no. “La discusión sigue abierta y la intervención del Papa lo ha reiterado“, dijo.
Por otro lado, como ya hizo otras veces, Francisco reiteró que la doctrina católica sobre el matrimonio, es decir su unicidad e indisolubilidad, “nunca fue puesta en duda por el sínodo anterior“.
Pareció responderles, así, a los pequeños grupos que en los últimos meses, a través de libros, cartas, peticiones, firmas y declaraciones a los medios, lanzaron un grito de alerta para advertir que se está poniendo en riesgo la doctrina tradicional sobre el matrimonio.
Lo que busca Francisco, en cambio, es una transformación de actitud pastoral, que no excluya, sino que integre.
Consciente de que el gran tema mediático de discusión es el de la comunión a los divorciados vueltos a casar -hoy no pueden comulgar, salvo que vivan como hermana y hermano, sin tener relaciones-, el Papa luego pidió no reducir el sínodo a esta cuestión.
“No debemos dejarnos condicionar y reducir nuestro horizonte de trabajo, como si el único problema fuera el de los divorciados vueltos a casar”, dijo Francisco.
Subrayó así que el encuentro de obispos toca muchísimos otros argumentos de vital importancia para la familia.
De hecho, fueron más que diversos los temas debatidos por los padres sinodales en las 72 intervenciones habidas hasta ahora, según detalló el padre Lombardi.
Entre ellos, la revolución cultural epocal que vivimos; la cuestión del lenguaje de la Iglesia, que para muchos debe adaptarse a los tiempos -y ser concreto, simple y positivo-, o la importancia del acompañamiento de las familias.
El padre canadiense Thomas Rosica, que resumió los temas tocados por los padres sinodales de habla inglesa, también agregó que se habló de las convivencias antes de los matrimonios y de los homosexuales.
Fuente: La Nación
Visto en Católicos Alerta