OSKO: EL SEXTO ANTIPAPA CONCILIAR
¡QUÉ STAMPA LA DEL “PAPA”!
Más trucho que billete de cuatro dólares
Hay noticias que sólo confirman lo que ya
sabíamos; pero igual tienen un sabor especial, y generan un cúmulo de
sensaciones encontradas; que en algunos casos tal vez andaban bastante
desencontradas. Lo que también causan es una fuerte impresión.
El asunto es que, con motivo de la
publicación de las memorias del “Cardenal” belga Godfried Danneels,
típico espécimen del club conciliar, uno viene a enterarse (o confirmar)
que pasan cosas muy raras; como que existe una “hermandad” (al menos
una) cuasi secreta o algo así que actúa dentro del grupo de personas que
fungen como Cardenales, y que dicha “hermandad” se reúne secretamente
con el fin de preparar la elección del futuro “papa” (conciliar,
obviamente) y que lo hacen ¡¡¡ con una antelación de años !!!
Al menos eso es lo que Danneels confiesa
que ocurrió con la elección de Bergoglio; y dice mucho más, ya que
revela que quien organizaba las reuniones de las que él, entre otros,
tomaba parte era nada menos que el “Cardenal” y masón Carlo María
Martini, personaje que se encuentra decorando el Oriente Eterno desde no hace mucho tiempo.
La versión electrónica del prestigioso medio italiano LA STAMPA, por medio de uno de sus periodistas relata que:
“La elección de Jorge Bergoglio fue el resultado de reuniones secretas de cardenales y obispos, organizadas por Carlo María Martini, celebradas por años en St. Gallen, Suiza.”
La Stampa dice, además, que:
“Según los autores (de su biografía), Danneels asegura que ese grupo de obispos y cardenales, han trabajado durante años para prepararse para la elección de Francisco”.
Y sí…, viendo las correrías de Bergoglio, uno piensa que es absolutamente entendible la necesidad de una preparación adecuada.
El articulista de La Stampa da algunos
otros datos interesantes, como por ejemplo que los complotados le hacían
oposición al predecesor de Bergoglio, Joseph Ratzinger. O sea, una
típica pelea entre orcos. Hay orcos conservadores, medio conservadores,
orcos progresistas e incluso ultra progresistas, pero son todos orcos y
ninguno es bueno, ni tiene “corazón tradicional” como creen
“cándidamente” Monseñor Fellay y no tan “cándidamente” el Obispo de la
Rosa.
Estaba promediando este artículo cuando
encontré que el “espejo” de Non Possumus, esto es SYLLABUS ERRORUM (que
haciendo honor a su nombre continúa coleccionando imposturas y errores…
propios) se apresuró a publicar sobre esta misma cuestión. http://syllabus-errorum.blogspot.com.ar/2015/09/francisco-una-eleccion-preparada.html
Ahora bien. Mucho antes de esto, en el
libro “El Gran Reformador”, su autor Austen Ivereigh revelaba
exactamente lo mismo que acaba de publicar LA STAMPA.
En “El Gran Reformador”, puede leerse
cómo un grupo de cuatro cardenales liberales (Walter Kasper, Karl
Lehmann, Godfried Danneels y Cormac Murphy-O´Connor) se asociaron para
orquestar (obviamente de manera ilícita, cosa que el libro no dice) una
campaña a favor de la elección de Bergoglio, después de que éste último aceptó ser el beneficiario de dicha campaña.
De manera que Danneels aparece mencionado en el libro de Ivereigh y en su propia Biografía, como es lógico.
Ivereigh nos cuenta, además, que Bergoglio, no ignoraba la “campaña” que operaba en su favor, y que aceptó ser el beneficiario de eso que, más que de “campaña”, merece el nombre de confabulación.
Se explica ahora mucho mejor que
Bergoglio hubiera comenzado a tomar clases para mejorar su “italiano”
unos dos años antes de lo que terminó en su “elevación” al Trono
Petrino.
Extrañamente de esto último
Syllabus-Errorum no hace ni la más mínima mención, pero en cambio sí le
da espacio al hecho de que la “hermandad” de “cardenales” también se
ocupaba de hacer oposición a Ratzinger. Danneels admite que actuaban
mafiosamente.
Según parece, Austen Ivereigh es un gran
admirador de Bergoglio; que incluso acudió al Vaticano para entregarle
personalmente un ejemplar de su libro, posiblemente sin caer en cuenta
de las consecuencias que se siguen de lo narrado en el capítulo 9, cuyo
título es “El Cónclave”.
De ser cierto todo esto, y parece que es
muy cierto, ¿pondría un manto de sombras (conforme el actual reglamento
en uso en la Iglesia Conciliar) sobre la legitimidad de la elección de
Bergoglio?
Por supuesto que lo mismo valdría para el
caso de que hubiera ocurrido en la Iglesia Católica, ya que se trata de
una práctica que parece ilegítima.
A los “cardenales” puede aplicárseles,
con cierta ironía (o sin ella), aquello de “Hombres de poca fe”. Al
menos en lo que se refiere a los beneficios de someterse a la presencia e
inspiración del Septiforme Espíritu en el cónclave.
Todo esto, obviamente lo estoy planteando
asumiendo por un momento, términos muy diferentes de los que
habitualmente esgrimo al afirmar que la Sede Apostólica se encuentra en
estado de Vacancia.
A la vista todo esto caben, me parece, algunas reflexiones.
Dado que parece que ocurrió lo que dicen
que ocurrió, y que esos hechos son admitidos por partidarios del señor
Bergoglio, algunos de los cuales parecen ufanarse (Danneels lo hace), y
que todo esto da pie para jugar un poco con la actual situación, me
parece útil, oportuno y conveniente dejar de lado por un momento, los
habituales argumentos de FE y DOCTRINA.
Y también dejar momentáneamente
suspendidos los criterios que usualmente se mencionan, aquí o allá, para
establecer que quienes FALLAN en la FE pierden IPSO FACTO su condición
de miembros de la Iglesia; que siendo NO MIEMBROS de la Iglesia, es
imposible que sean CABEZA de la misma, razón por la cual vacan TODOS los
cargos apostólicos que pudieran pretender ostentar. Se suele decir que
esas personas que FALLAN en la FE, o que se encuentran A FIDE DEVIUS, o
que son herejes públicos, carecen en razón de sus herejías de la
habilidad para asumir lícita y válidamente cualquier cargo en la Iglesia
Católica, y que por tanto, aquellos de dicha condición que fungen en
algún cargo lo hacen en carácter de usurpadores de tales cargos y
consecuentemente, también usurpan la jurisdicción inherente a los
mismos, o bien que la ejercen de manera ilegítima e inválida y que por
lo tanto todos sus actos son írritos, o NO acontecidos.
Personalmente, me importa un bledo lo que
ocurre con los cargos de la Iglesia Luterana. Digo… lo que hacen con
ellos; quiénes los administran, etc. etc. El mismo estado de ánimo se
aplica a la secta conciliar.
No obstante (ya que los de la secta
conciliar se empecinan en aparecer ante el mundo como si ellos fuesen
verdaderos católicos), usando lo que los mismos modernistas o
conciliares aceptan respecto de la elección de un pontífice (La
Constitución Universi Dominici Gregis, que es la que rige esos
conclaves) y que dicha norma es usualmente admitida como tal por casi
todas las personas que dicen ser o llamarse CATÓLICAS, podría afirmarse
que Jorge Mario Bergoglio, alias FRANCISCO, ha sido elegido de manera
FRAUDULENTA, violando parte de ese reglamento.
Cuando me aprestaba a finalizar el
presente escrito, se me ocurrió ver qué piensa cierto “caminante”, de
modo que me arrimé a su fogón (siempre con sus agradables dos sillones y
sus (doblemente agradables) dos wiskys, y me encontré con un artículo
que lleva por título este:
“¿LO ELIGIÓ EL ESPIRITU SANTO?”
La emprendí decididamente con el
mencionado artículo para darme cuenta que hay un solo párrafo de autoría
“wanderiana” y que es verdaderamente “delicioso“; dice así:
“Para los neocones que
todavía afirman que al Papa lo elige el Espíritu Santo, aquí dejo la
traducción de un artículo en el que se demuestra que a Bergoglio, al
menos, lo eligió una mafia de cardenales, según la confesión del líder
de los mismos.”
Recomiendo a los lectores que no se pierdan los comentarios. Algunos son desopilantes. Imperdibles.
El escándalo aumenta a velocidad
exponencial ya casi llegando al “fatídico” mes de octubre donde
tendremos el mucho más fatídico aún (eso se espera) “SINODO” de la
familia. Algunos auguran cismas (¿Dónde?, ¿en la iglesia conciliar?
Pues, sería normal; después de todo, es lo que ocurre siempre con las
herejías, se dividen y subdividen) y calamidades diversas… ¡AY!
Pero dejémonos de tantas vueltas; no vale
simplemente, porque de la iglesia conciliar y oficial nada vale. Se
trata de una banda de apóstatas.
Pero además, y vuelvo un poco al sentido
común de la posición que habitualmente defiendo: es archisabido que no
sólo CARLO MARIA MARTINI era masón.
De manera que, por todo esto, se torna
indudable que JORGE MARIO BERGOGLIO es tan Papa, como pudo haber llegado
a serlo en el año 1903 el Cardenal RAMPOLLA del TINDARO, el Topo Gigio
en la década de los 70, o… una actriz de cine dentro de dos años…
Dése a conocer.
Publíquese.
Archívese.
Y a otra cosa mariposa.