Siete cardenales excomulgados: no hubo sucesión
El cardenal Godfried Danneels confiesa
que él y otros cardenales complotaron para obligar a renunciar al Papa
Benedicto XVI y abrir el camino a Bergoglio. Según la normatividad de la
Iglesia, ese grupo, que él mismo denomina "mafia", está excomulgado latae sententiae. Algunos de ellos participarán en el Sínodo para la Familia.
La última semana
de septiembre, el cardenal Danneels presentó en Bruselas su biografía, y
reconoció la existencia de un grupo de cardenales que se confabularon
para controlar la sucesión de Juan Pablo II e impedir que llegara a la
Silla de Pedro el cardenal Joseph Ratzinger, entonces prefecto de la
Congregación para la Doctrina de la Fe. En la presentación, Danneels
reveló que formó parte de una "mafia" (con los cardenales Kasper,
Silvestrini, Van Luyn, Martini, Murphy-O´Connor,
Lehmann, da Cruz, Husar y Hume) que obligaron a renunciar a Benedicto
XVI para lograr que Jorge Mario Bergoglio llegara al papado.
Cabe resaltar que esa "mafia",
conocidos entre sí como el "Grupo de Saint Gall", por la abadía suiza en
que se celebraban esas reuniones, se auto excomulgó de la Iglesia, pues
la constitución apostólica Universi Dominici Gregis, promulgada por Juan Pablo II, prohíbe las maquinaciones y acuerdos entre cardenales para influir en la elección de un Papa.
El artículo 79 dice así: "Confirmando
también las prescripciones de mis Predecesores, prohíbo a quien sea,
aunque tenga la dignidad de Cardenal, mientras viva el Pontífice, y sin
haberlo consultado, hacer pactos sobre la elección de su Sucesor,
prometer votos o tomar decisiones a este respecto en reuniones
privadas".
Y en el artículo 81 se establece que esos compromisos se castigan con la excomunión latae sententiae (es decir, automática, sin necesidad de declaración por parte de nadie, ipso facto y eo ipso).
La información que revela el cardenal
Danneels unos días antes del Sínodo, coincide con la publicada por
Austen Ivereigh, en su libro "El Gran Reformador" en el que revela como,
durante el cónclave de 2013, cuatro cardenales del grupo mafioso de
Saint Gall (Kasper, Lehman, Danneels y Murphy-O´Connor) se asociaron
para orquestar ilícitamente una campaña a favor de la elección de
Bergoglio, después de que éste último aceptó ser el beneficiario de esa
confabulación.
Las conclusiones a las que llevan las declaraciones del cardenal Danneels en la presentación de su biografía se imponen:
1- Un grupo de siete cardenales está
excomulgado de la Iglesia: Bergoglio, Kasper, Silvestrini, Van Luyn,
Husar, Lehmann y O' Connor. Tres han muerto ya sin que conste se les
haya levantado esa sanción: Hume, da Cruz y Martini.
2- La renuncia de Benedicto XVI fue
inválida, al haber sido resultado de una presión moral, de un complot en
su contra por el cual lo obligaron a dimitir.
Aunque ya habían elementos que
demostraban la existencia de ese complot, es la primera vez que uno de
sus autores intelectuales lo acepta abierta y públicamente. A confesión
de parte, relevo de pruebas.
Un grupo secreto tipo mafiaclub