Balotaje...
Reproducimos parte de
la reciente declaración del INFIP sobre las próximas elecciones argentinas.
Y esa Patria Argentina, tan
querida, de quien hemos recibido tantos bienes visibles e invisibles, hoy nos
duele profundamente.
Agobiada por un régimen corrupto,
que todos los días pretende hasta alterar la realidad, que ha destrozado casi
todo: familia, escuela, universidades, municipios, provincias, legislaturas,
congreso, administración pública, administración de justicia, instaurando un
nuevo régimen político calificado por una revista como «La mentirocracia»,
graficado en su tapa por un inmenso Pinocho que la tiene encadenada a la altura
de la Provincia
de Santa Cruz.
Para liberar a nuestra Patria más
de un millón seis cientos mil argentinos ausentes de las PASO fuimos a votar
hace poco; muchos argentinos que no creemos en el gran circo montado por el
régimen y que pensamos que debemos derribarlo utilizando todas las armas
disponibles, hasta aquellas que el mismo nos suministra, como el voto.
Porque el voto, su anulación o la
abstención, no el voto en blanco, deben ser medios para expresar el hartazgo,
el hastío, el fastidio y el repudio, deben ser expresiones de esa dimensión
política de la vindicta. Esos medios no son fines, por ello no se debe
dogmatizar en esta materia.
Esto no quiere decir que seamos
conversos a la democracia religiosa, ni que consideremos, como la generalidad
de nuestros obispos, que ella «es un eco temporal del Evangelio». De ninguna
manera.
Ni que pensemos que la alternativa
es «el mal menor». Sólo hoy, aquí y ahora, es lo menos pésimo, porque nos
libera aunque sea temporalmente del totalitarismo culturalmente marxista que
soportamos. Reiteramos nuestro repudio a todo liberalismo, pero sobre todo al
liberalismo moral. Pero estaríamos ciegos si no advirtiéramos el peligro
gravísimo, cierto, posible, de tener un vicepresidente maoísta.
No confiamos en los futuros
gobernantes, pero sí esperamos que la Argentina, aliviada de tanta opresión, de tanto
agobio, libre de tantas cadenas (hasta comunicativas), pueda volver a respirar.
Porque a pesar de tantos robos, de tantas arbitrariedades, de tantos caprichos
muy costosos de la época ganada, a pesar de tantas víctimas físicas, morales,
culturales, educativas, de la misma, consideramos a los argentinos todavía nos
restan bastantes reservas humanas como para volver a crecer (si nos dejan). Y
si no, volver a ejercer la vindicta política, ya más entrenados, contra los
nuevos gerentes vernáculos del imperialismo internacional del dinero.
Buenos Aires, noviembre 4 de 2015.
Enrique Roulet
Bernardino Montejano
Pro-secretario
Presidente
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