CONGRESO ANTIMASÓNICO
DE TRENTO (1896)
Resumen
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- - 114. Doctrinas religiosas y filosóficas.
- – 115. Masonería y Satanismo.
- - 116. Relación de los dogmas masónicos entre sí.
- - 117. Objeto de la Masonería.
- - 118. Acción masónica.
- - 119. ¿Qué es, pues, la Masonería?
Estos últimos, en 24 de
junio de 1717, fundaron la Masonería con un símbolo actual, para
perpetuar bajo su nombre el culto del Phallus, llamado asimismo
Naturalismo, o culto de la Naturaleza. Por esto la Masonería se define a
sí misma, por boca de la Gran Madre Logia de todas las logias del
mundo, Madre Logia de Inglaterra. ‘La capacidad de la naturaleza, la
inteligencia del poder que existe en la naturaleza en sus diversas
operaciones’. En cuanto a la capacidad de la naturaleza, se define por
esa simple palabra ‘Luz’, la luz por excelencia que ilumina a todo
hombre que viene al mundo.
En cuanto a la
inteligencia del poder que existe en la naturaleza, se proclama: ‘Un
hermoso sistema de moral, bajo el velo de las alegorías y el adorno de
los símbolos’.
En fin, para resumir en
pocas palabras las precedentes definiciones: ‘Ella es la ciencia del
Santo Nombre de Dios, de la palabra para Jehová, pronunciada e
interpretada en logia por Hi-Ho, que quiere decir El-Ella, los dos
sexos, las potencias generadoras’.
115. - Masonería y Satanismo
Respecto de las
relaciones de la Masonería con el Satanismo se convino por unanimidad
que la simple Masonería de los tres primeros grados, de Aprendiz, de
Compañero y de Maestro, hallándose como se hallan, común y
necesariamente divididas en exotérica y esotérica, es decir, que sus
miembros, ignorando como ignoran, en su mayor parte la significación de
sus símbolos, y, por consiguiente, no hallándose todavía moralmente
preparados y dispuestos a un comercio físico o sensible con los
espíritus, o bien con Satán, no existe esta relación desde el punto de
vista moral e intelectual; sin embargo, tienen una perfecta relación
con el Satanismo, puesto que es una asociación que se llama a si misma
‘Dios’, o, como la definía Mazzini, ‘Ecclesia Sancta Dei’, entendiendo
por este Dios a Lucifer o el Sol, principio de la generación material
universal.
‘Que, en fin, los
Maestros de la simple Masonería, bien distintos por sus símbolos y por
la separación de sus reuniones, de los Aprendices y Compañeros, a los
cuales no les son explicados sus símbolos’, pueden practicar si
quieren, el Arte Hermético o negro, la Magia, bajo el nombre de
Masonería Sacerdotal, supuesto que por el hecho mismo de ser Maestros,
son sacerdotes de Satán, representado en todas las logias simbólicas
por la Estrella flamígera o flameante.
116. — Relación de los dogmas masónicos entre sí
Respecto de si existe
alguna relación entre las diversas doctrinas profesadas, al menos en
apariencia, por los Francmasones, y si existe realmente, cuál sea, se
contestó unánimemente también, que las diversas doctrinas profesadas
públicamente por los Francmasones bajo diferentes nombres, se resumen
en el Masonismo ‘por el todo en el todo’ o en el Dios. Gran-Todo del
Panteísmo idealista y del Materialismo, bajo el nombre de ciencia
positiva o Positivismo.
‘Que esas doctrinas, en
el lenguaje simbólico universal de los masones, reciben de ellos el
nombre de ‘Masonería ostensible a los profanos’.
‘Que tienen entre ellas una íntima relación, en cuanto todas identifican el universo con Dios.
‘Que provienen todas de la Masonería, escuela y seminario de ateísmo,
‘Que su relación consiste
únicamente en la substitución del concepto de un Dios generador del
Universo, al concepto Cristiano del Dios creador del cielo y de la
Tierra.
‘Y que esta institución se halla indicada en la Masonería por el nombre de Arquitecto del Universo, aplicado a Dios. Y el Arquitecto supone la preexistencia o la coexistencia de la materia sobre la cual debe ejercerse la arquitectura y emplearse los instrumentos… ponerla en obra’.
117. – Objeto de la Masonería
Y tocante a cuál sea el objeto de la Masonería, después de una larga discusión, con igual unanimidad fue contestado:
‘Que el objeto de la Francmasonería es la destrucción universal en el orden físico, intelectual y moral:
‘En el orden físico, o de
la existencia, puesto que la Masonería ha divinizado la muerte o la
destrucción universal, sustituyendo a la Santísima Trinidad Cristiana
la Trinidad india de un Dios Generador, Destructor y Regenerador,
representado por su Triángulo realizado en el Cosmos por el principio
general según el que ‘mors unius est generatio alterius’, y viceversa,
sucesiva y eternamente, y puesto en práctica por los masones con grave
perjuicio de la sociedad humana, bajo los especiosos nombres de lucha
por la vida, revolución perpetua y progreso indefinido.
En el orden moral, el
objeto de la Masonería es la destrucción universal, puesto que deifica
el principio del Mal, y con él, todos los vicios bajo el nombre de
todas las virtudes.
‘En el orden intelectual, su objeto es la destrucción universal de la verdad, por la profesión explícita y necesaria del secreto, de la mentira, del perjuicio y de la blasfemia cotidiana.
‘En una palabra,
resumiendo todo lo que precede, se ha concluido que, así como apagando u
obscureciendo, en cierta manera, el Sol, los que cierran los ojos a la
luz, apagan y obscurecen la vida, el orden y la belleza del Universo;
los Francmasones, falseando el concepto Cristiano de un Dios creador,
por la substitución del concepto de un Dios Generador, tienden a la
destrucción universal, visto que en todos los ritos simbólicos y todas
las ceremonias profesan la adoración y el culto del maldito pecado
mortal en acto, ‘per peccatum mors’ y visto que adoran la rebeldía
universal en Satán y la lujuria infinita de la humanidad, que son el
Alpha y Omega de su dios, la Destrucción.
118. Acción masónica
Sobre la acción masónica nos dicen las conclusiones del Congreso:
1º ‘Que la
Francmasonería es una secta religiosa y maniquea; que la última palabra
de sus secretos y de sus misterios es el culto de Lucifer o Satán,
adorado en las tras-logias como el Dios-Bueno, por oposición al Dios de
los Católicos, que los iniciados blasfemadores llaman el Dios-Malo.
2° ‘Que el demonio,
inspirador de las sectas masónicas, sabiendo que no ha de llegar jamás a
hacerse adorar directamente por la generalidad de los hombres, procura
infiltrar en las almas, por medio de la Masonería, el germen del
naturalismo, que no es otra cosa que la completa emancipación del
hombre respecto a Dios.
3º ‘Que para implantar
en el mundo este naturalismo impío, la Francmasonería se esfuerza en
acostumbrar a los hombres a colocar en el mismo pie de igualdad todas
las religiones, la única verdadera y las falsas; substituir a la
atmósfera católica la masónica, por medio de la prensa, [los Medios,] y
la escuela sin Dios.
4º ‘Que el instrumento
particular de que se sirve la Masonería para perder las almas afanosas
de lo sobrenatural, pero no suficientemente preparadas para el
maniqueísmo luciferiano, es excitarlas a que se entreguen a las
prácticas perversas del espiritismo, [y su similar, todo tipo de
espiritualismo ‘experimental,’ como sucede con el neo-pentecostalismo y
los ‘carismáticos.’]
5º ‘Que la
Francmasonería es también una secta política, que procura apoderarse de
todos los gobiernos, para hacer de ellos ciegos instrumentos de su
acción perversa, y que trata también de sembrar, por doquiera, la
Rebelión y la Revolución.
6° ‘Que el objeto de la
Francmasonería, sembrando la Revolución por todos los ámbitos del
globo, es el establecimiento de la República Universal, basada sobre la
rebelión contra la soberanía divina, sobre la destrucción de las
libertades y las franquicias locales, sobre la abolición de las
fronteras y la perversión del sentimiento patriótico, sentimiento que,
después del amor de Dios, ha inspirado al género humano sus más bellas
acciones, sus más nobles sacrificios, sus más heroicas abnegaciones.
7º ‘Que la Francmasonería prosigue su lucha contra la Iglesia, introduciendo en los pueblos Cristianos una legislación anticristiana.
8° ‘Que la
Francmasonería es directamente responsable del socialismo moderno,
porque ha substituido el ideal Cristiano de la felicidad social, su
ideal propio; a la jerarquía social Cristiana, gobernada por la
justicia y templada por la caridad, una pretendida igualdad de todos
los hombres entre sí; porque haciendo olvidar a los hombres que es en la
vida futura donde será recompensado cada cual según sus obras, les
enseña que la felicidad sólo se halla en los goces materiales de acá
abajo, y que todos tienen el derecho estricto a una parte igual de esa
felicidad.
9º ‘Que la filantropía
masónica, opuesta a la caridad Cristiana, siendo, como es, el amor
puramente natural de unos hombres a otros hombres, es incapaz de servir
de lazo entre la humanidad y Dios; y que, además, esta filantropía
masónica no se ejerce sino respecto a los Francmasones mismos, y muy a
menudo, en detrimento de la sociedad civil.
11° ‘Que para corromper irremediablemente a la familia, la Francmasonería procura corromper a la mujer, que no sólo hace ingresar, siempre que pueda, a las mujeres a sus logias, sino que es el alma de este movimiento llamado feminista o de emancipación de la mujer, destinado a introducir la perturbación y el desorden en las familias, por el vago deseo de una reforma completamente inasequible.
12° ‘Que para
acostumbrar a los hombres a prescindir de la iglesia en la vida social,
la secta procura hacer suprimir las fiestas religiosas y los días
consagrados a la santificación de las almas y al descanso de los
cuerpos, para substituirlos por las fiestas meramente civiles’.
Hasta aquí el resumen del Congreso.
119. — ¿Qué es, pues, la Masonería?
Después de lo dicho, se
puede dar la siguiente definición de la Masonería: La conspiración
habilidosamente organizada y disciplinada contra Jesucristo y la
Iglesia, y consiguientemente contra el mismo Dios y contra todo lo que
significa orden y respeto a alguna autoridad y reconocimiento de algún
deber que cumplir y de un freno a nuestras pasiones.
Era lo que con
desembozo confesaba Proudhon: ‘Nuestro principio propio es la negación
de todo dogma; nuestro punto de partida, la nada; negar, siempre negar;
he ahí nuestro método; él nos conducirá a poner como principios: en
religión, el Ateísmo; en política, el Anarquismo; en economía política,
la no propiedad’ (Benoit, F. M., I, 17.) Eso es lo que se ha esforzado
por realizar la Masonería, sin poder jamás conseguirlo del todo, no
sólo porque la Providencia vela por el género humano y de un modo
especial por Su Iglesia, sino porque del fondo mismo de nuestra
naturaleza se levanta la protesta contra el exceso del Mal y surge la
reacción contra él.
Después de lo dicho,
también se puede definir la Masonería, en conformidad con lo que muchos
masones han declarado: una sociedad compuesta de dos clases de
miembros: los que engañan y explotan a los demás, y por medio de ellos
al mundo profano, y otros, la gran mayoría, que son engañados y
explotados por los primeros y les sirve de instrumento para toda clase
de fines, aún los más perversos, y para trabajar en contra de sus
propias ideas religiosas, patrióticas, sociales, etc.
(De Mons. José Ma. Caro Rodríguez, El Misterio de la Masonería.) Ver aquí, el libro completo.
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