La Corrupción K en la “Década Ganada” (Capítulo VI)
CAPÍTULO VI
EL VETO A LA LEY CONSTITUCIONAL DEL 82 % MÓVIL
“Perdimos
la oportunidad de implementar la primera gran política de Estado para
el sistema previsional”. Julio Cleto Cobos, vicepresidente de la Nación
de Néstor Kirchner.
“El
veto presidencial es una burla a la Constitución, al sector pasivo y una
falta de respeto al Congreso. Y es una mentira que la Argentina no
tenga los recursos para financiar el 82 por ciento móvil”. Fernando
“Pino” Solanas, líder de Proyecto Sur.
“Teniendo
en cuenta la naturaleza humana, ejercer el poder sobre el sustento de
un hombre equivale a ejercer el poder sobre su voluntad”. Hamilton,
Alexander.
UN ACTO DE GENOCIDIO
1. El día que Cristina se mofó de los jubilados[1]
a) La injustificable justificación del veto
La Presidenta firmó un decreto
que abortó la suba de las jubilaciones votada por el Congreso. La llamó
“ley de quiebra” y habló “las máscaras” de los senadores. La ley para
aumentar los haberes mínimos de jubilados al 82% del sueldo básico duró
menos de 24 horas: esta noche la presidenta Cristina Kirchner anunció en
un acto en la Casa de Gobierno que vetó la normativa aprobada por el
Congreso con el voto desempate del titular del Senado, Julio Cobos.
“Lo que se sancionó ayer en el
Parlamento es la ley de quiebra del Estado y como presidenta no puedo
permitir la quiebra del Estado argentino”, dijo Cristina y justificó la
decisión al afirmar que “lo que se intenta es desfinanciar y quebrar el
Estado para que luego no terminen cobrando los jubilados ni los
docentes”.
Por eso aseguró entre risas: “Creo que en Argentina se acabaron los estúpidos, no quiero ser ninguna estúpida”.
La Presidenta ya había anunciado
en agosto que frenaría la ley del 82% móvil que fue conseguida por los
votos de los bloques opositores tanto en la cámara baja como en el
Senado, donde anoche se ratificó tras casi 12 horas de debate. Pero hoy,
Cristina Kirchner la derrumbó de un plumazo.
“Hay intereses muy fuertes atrás
de todo esto que no están sentados en las bancas del Parlamento, los que
están sentados ahí son las máscaras de otros”, agregó la primera
mandataria para volver a atacar al multimedios Clarín.
Antes del discurso, Cristina ya
daba señales de la decisión que había tomado en su cuenta de Twitter:
“los mismos que se opusieron al pago de la deuda en enero son los que
ayer votaron la ley de quiebra del Estado”, escribió.
b) Una burla a la Constitución, a los jubilados y al Congreso[2]
Con Julio Cobos a la cabeza, la
oposición continuó martillando contra del veto presidencial al 82 %
móvil para lisas jubilaciones mínimas, con el obvio objetivo de provocar
costo político al Gobierno.
El vicepresidente consideró que con el veto a la ley “perdimos la oportunidad de implementar la primera gran política de Estado para el sistema previsional” y advirtió que Cristina Fernández se “equivocó” con su decisión.
Por su parte, el ex jefe de
Gabinete Alberto Fernández, que busca equidistancia entre el arco anti K
y el oficialismo, dijo que el veto debió “haber sido parcial para
que el 82 % móvil beneficiara a millones de jubilados que cobran la
mínima. Más allá de los discursos de uno y de otro (oficialismo y
oposición), los únicos que se embromaron fueron los jubilados”, apunto el ex jefe de Gabinete.
Fernández, además, señaló:
“Tenemos una oposición que fue por todo y se quedó sin nada, y tenemos
un Gobierno que, por no reconocerle nada a la oposición, prefirió sacar
todo”.
El líder de proyecto Sur, Fernando “Pino” Solanas, en tanto, opinó que el veto presidencial “es
una burla a la Constitución, al sector pasivo y una falta de respeto al
Congreso. Y es una mentira que la Argentina no tenga los recursos para
financiar el 82 por ciento móvil”.
Otro que se sumó a las críticas fue el diputado Francisco de Narváez, quien consideró que “si
estuviera gobernando el verdadero peronismo, jamás hubiera vetado la
ley del 82 por ciento móvil. La sociedad ya tomó la decisión: no hay
continuidad para los Kirchner en el poder después del 10 de diciembre de
2011”.
Patricia Bullrich, de la
Coalición Cívica, agregó que “es llamativo que luego de que la
Presidenta vetara la ley del 82%, Hugo Moyano (en el acto del viernes en
River) solo atinara a pedirle un esfuerzo para aumentarle a los
jubilados, cuando en otros gobiernos con diferente signos político, por
la misma causa o menor aún, tomó medidas violentas y desestabilizadoras,
impidiendo gobernar”.
Mientras que para Claudio Lozano (Proyecto Sur) “queda
claro que existen todas las condiciones para resolver las urgentes
necesidades de los jubilados. No hacerlo es una decisión política de la
Presidenta, en función de privilegiar la rentabilidad de las grandes
firmas y el mantenimiento del superávit en el ANSES con destino
fundamental al pago de los acreedores”.
c) Los jubilados son “buitres” y “caranchos”[3]
La presidente Cristina Fernández
utilizó por primera vez la cadena nacional luego del 8N pero parece que
no aprendió nada de lo que le reclama la sociedad. En su discurso se la
volvió a ver desencajada cuando calificó a los jubilados que le inician
juicio al Estado como “buitres y “caranchos”.
Cristina se animó a hablar este
jueves (29/11) por primera vez luego de la protesta social del 8N contra
el gobierno nacional. Sabido es que la sociedad está en contra del
abuso de las cadenas de la mandataria.
En esta oportunidad, en un llano
discurso, Cristina anunció el llamado al 2do concurso para las familias
sin terreno en el Plan ProCreAr. Lo destacado fue la crítica que hizo a
los jubilados que hacen juicio al Estado.
En una alocución aburrida, la
presidente defendió el papel de ANSES, la estatización de las AFJP y
hubo críticas hacia lo que denominó como “catarata de juicios” al Estado
por las jubilaciones.
Sobre ANSES, criticando a quienes
piden el 82% móvil, defendió los números de ANSES y dijo: “En diciembre
ANSES va a haber colocado en el mercado para la demanda agregada
$27.704 millones. El 91% va para jubilados y pensionados y un 4% va a
asignaciones familiares. Digo para terminar con eso de que no se le paga
a los jubilados” y añadió: “El haber mínimo de los jubilados del 2003 a
la fecha ha crecido un 754%”.
La mandataria criticó a los
jubilados que iniciaron juicios: “Es curioso que durante los 12 años que
las jubilaciones estaban en manos privadas no se registraba ningún
juicio contra las AFJP. Bastó que las tomara el Estado para que se
desatara la catarata de juicios” y lo más fuerte fue cuando los criticó
diciendo: “Los buitres y los caranchos no están solo afuera”.
2. ¿La propia presidente calificó a su madre de “buitre” y de “carancho”?[4]
a) ANSES y el caso de Ofelia Wilhem
Lo sucedido a partir de la rápida
sentencia y posterior cobro del reajuste de haberes jubilatorios de
Ofelia Wilhelm, Señora madre de la Presidente de la Nación, representa
una clara muestra de la falta absoluta de respeto que la dirigencia
política le reserva a las personas mayores en la Argentina.
La prerrogativa se repite: se
impone la violación de los derechos constitucionales de la clase pasiva,
en tanto que sus actos se topan recurrentemente con la desprotección
por parte de la Justicia hacia ella.
Es válido suponer que la Señora
Presidente, al vetar la tan reclamada ley del 82% móvil, conocía de
antemano que su madre litigaba contra ANSES para reclamar aquello que
ella misma vetaba, en perjuicio del resto de los jubilados argentinos.
Aquí cobra forma el descaro del
Poder Ejecutivo, en lo que hace al respeto y la observancia de lo
mandado en nuestra Constitución Nacional.
No representa misterio para nadie
que, desde hace ya bastante tiempo, ANSES ha sido tomada por asalto,
despilfarrándose los recursos que allí se encontraban para brindar una
cobertura eficaz a los jubilados; pero el kirchnerismo ha utilizado al
organismo para financiar su propia política partidista.
Lo que más indigna frente a esta
escandalosa maniobra no es el reclamo de la madre de la Presidente,
buscando amparo en la Justicia. Sí es insólito que a la mencionada
Señora le llevara menos de tres años de litigio recuperar aquello que,
por derecho, le correspondía.
En el caso referido, no existió
apelación por parte de ANSES regenteada por Diego Bossio. Y los tiempos
de resolución se presentaron comparativamente mucho menores a los que
deben tolerar millones de jubilados argentinos.
b) Las chicanas de ANSES a los jubilados
A este respecto, ¿por qué esos
millones de referentes de la clase pasiva nacional acusan tiempos de
espera que superan los 15 años de litigio, en tanto que sufren de
permanentes chicanas de parte de ANSES? Todo ello, mientras a la madre
de Cristina Fernández Wilhelm solo le llevó un total de tres años lograr
un reajuste sobre sus haberes y recibir el correspondiente pago
retroactivo.
La señora Ofelia Wilhelm, a la
luz de su pretendido altruismo de donación para un hospital de la ciudad
de La Plata, no ha podido ni puede disimular la evidente desprolijidad
de su caso.
Menos puede hacerlo, frente a la
falta de respeto que ello representa para cientos de miles de jubilados
que se encuentran a la espera de un resarcimiento similar. Estos
millones de jubilados no exigen la solución de sus problemas para
optimizar su calidad de vida: deben hacerlo para garantizarse su
supervivencia.
ANSES y su director, Diego
Bossio, en comprobada alianza con un magistrado, han logrado paralizar
miles de juicios en la Segunda Instancia de las Cámaras de la Seguridad
Social, a través de la utilización de recusaciones sin causa, planteo de
nulidades, denuncias, etc.
En los juzgados citados existen
cuatro jueces recusados sobre un total de nueve que allí se desempeñan.
La consecuencia del proceder de ANSES es lógica: la paralización de
expedientes se aguda en su parálisis, día a día. Las pérdidas de tiempo,
sumada a las edades de los actores de dichos expedientes, son factores
que determinarán la muerte de muchos de esos jubilados.
La clase pasiva de todo el país
se pregunta: ¿dónde están los pactos internacionales que protegen sus
derechos y que tienen jerarquía supraconstitucional? ¿Cuál es el
compromiso asumido por ANSES y el estado argentino ante la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos en Noviembre de 2009, de no apelar
sentencias ni de obstruir el normal funcionamiento de la Justicia en
perjuicio de los ancianos y de pagar las deudas que tiene con ellos?
¿Sirve de referencia el Artículo 16 de Constitución Nacional de igualdad
ante la ley en estos casos?
Brillan por su ausencia las respuestas coherentes por parte de quienes ejercen el poder político.
El dinero de los Jubilados sirve
para todo, para obsequiar notebooks a estudiantes, va a parar al Fútbol
para todos, el aprovechamiento político de la Asignación Universal por
Hijo, etc.
Los fondos de la clase pasiva
argentina financian miles de empleados de La Cámpora, con salarios que
van desde cuatro hasta quince haberes mínimos jubilatorios… Ahora, la
plata de ANSES se aprovecha hasta para hacer “donaciones” a los
hospitales. Ese dinero se utiliza para absolutamente cualquier cosa…
menos para su destino original: nuestros viejos.
Con todo, existen aquellos que
pretenden hacernos creer que aún se respetan los derechos humanos a
rajatabla en nuestro país. Nada más alejado de la realidad.
3. Anses estafa a los jubilados[5]
En estos últimos años hemos
señalado en reiteradas ocasiones que la Anses estafa a los jubilados.
Esta posición está basada en hechos concretos y coincide con lo señalado
por el auditor general de la Nación, Leandro Despouy, que claramente
detalló en más de 60 informes que el gobierno nacional comprometió los
fondos de la Anses para finalidades ajenas a sus obligaciones
previsionales poniendo en riesgo los activos de su propiedad, como la
venta de bonos nominados en dólares de su cartera de inversiones con la
finalidad de regular el valor del dólar paralelo, medida esta que
acrecienta la descapitalización del patrimonio público que debería ser
asignado con exclusividad a la seguridad social.
Pero el problema es aún más
delicado porque el gobierno sigue utilizando el dinero de los jubilados
para financiar el rojo del Tesoro Nacional y para proyectos que son
ajenos a su órbita como cubrir déficits ajenos como las cajas militares y
de seguridad, las cajas provinciales transferidas, otorgar subsidios o
pensiones no contributivas y hasta para girar fondos para salvar a
algunos bancos como el Nuevo Banco del Chaco o lo más insultante para la
realidad de un jubilado, con su dinero se financia gran parte de la
excesiva y muchas veces mentirosa publicidad del Fútbol para Todos.
Televisación presentada como una política de Estado pero a la que le
debemos que su implementación descapitalice en gran parte el Fondo de
Garantía de Sustentabilidad de las Jubilaciones y Pensiones.
De esta manera ANSES incurre en
un grave apartamiento de la función propia del organismo y de los
criterios de seguridad y rentabilidad exigidos por la legislación
vigente para administrar el llamado Fondo de Garantía de
Sustentabilidad, cuyos recursos en su totalidad debieran ser utilizados
únicamente para efectuar pagos a los beneficiarios del sistema
previsional.
Así, cada vez que se utilizan los
fondos de la Anses para finalidades ajenas a las obligaciones
previsionales, se estafa a sus beneficiarios, que son los trabajadores
aportantes y los jubilados actuales y futuros.
Por supuesto, que es necesario
resolver el financiamiento estatal de algunas medidas y acciones de
gobierno, pero por otros medios, como la reducción del gasto público, el
control del manejo de los fondos públicos y adoptar medidas adecuadas
para combatir la corrupción estructural existente.
Debemos resolver esta situación
de manera inmediata ya que la misma AGN denunció, a través de un estudio
de sustentabilidad realizado para establecer posibles escenarios
futuros, que la Anses no ha efectuado un análisis actuarial que le
permita contar con elementos de juicio válidos o hacer proyecciones a
mediano y largo plazo sobre la solvencia del sistema mucho.
Si tenemos en cuenta que el
sistema previsional tiene pocos aportantes en relación a la cantidad de
jubilaciones y pensiones que se tienen que pagar, no hay que ser adivino
para saber cuál será el futuro de la caja previsional.
Por todo esto es que no vamos a
dejar de exigir que es necesario recuperar la caja de la Anses para
beneficio de nuestros adultos mayores y la mejor manera de comenzar es
otorgándoles el 82% móvil.
Ésta debería ser una prioridad
gubernamental y no andar invirtiendo recursos y tiempo de gestión en
decidir quién transmite el fútbol del domingo.
[1] Fuente de información: Perfil, 14/10/10, “Cristina vetó la ley del 82 % móvil”, http://www.perfil.com.
[2] Fuente de información: Clarín, 17/10/10, “La oposición siguió con sus críticas al veto del 82 % móvil”, http://www.clarin.com.
[3]
Fuente de información: Urgente 24, 29/11/12, “Desencajada:
Cristina les dijo “buitres” y “caranchos” a los jubilados”, http://www.urgente24.com.
[4] Fuente de información: El Ojo Digital, 11/11/11, “ANSES y el caso de Ofelia Wilhelm”, http://www.elojodigital.com.
[5]
Fuente de información: Infobae, 13/2/14, “La Auditoría
General de la Nación tiene razón: Anses estafa a los jubilados”, http://opinion.infobae.com. Más información: Fuente de información: La Nación, 7/2/14, “La ANSES estafa a sus beneficiarios”, http://www.lanacion.com.ar.