El rol de las FF.AA. (el que se quema con leche…)
El
proyecto de reforma del rol de las Fuerzas Armadas Argentinas tiene sus
bemoles. Al respecto, hay que decir que en la década del ’70 y por
orden del gobierno constitucional de entonces, las FF.AA. cumplieron la
misión encomendada de “aniquilar” la agresión terrorista. El gobierno de
María Martínez de Perón puso como justificativo el que las fuerzas
policiales habían sido desbordadas por la magnitud del ataque
subversivo.
El decreto, además, ordenaba que las Fuerzas de Seguridad
(nacionales y provinciales) más el Servicio Penitenciario quedaban bajo
el mando de las FF.AA. Dicha orden se dio bajo el supuesto de que los
hombres que desarrollarían las acciones estaban cubiertos por el Código
de Justicia Militar y los jueces castrenses. Así debió ser, pero no fue.
Pues, en una clara violación de la Constitución Nacional y de los
principios universales del derecho, se juzgó a los que participaron en
la represión del terrorismo con la justicia federal ordinaria. Los
políticos enviaron a los militares a matar y luego condenaron por haber
matado. Después de cuarenta años, ¿se repetirá la historia? ¿Quién les
garantiza a los militares que en esta ocasión no serán nuevamente
traicionados por los políticos y que el código de justicia militar será
el que evalué las acciones bélicas? La palabra del presidente Macri, del
gobierno todo y de la oposición en este caso, no vale NADA. Y ello
porque el gobierno de Macri actualmente avala los “juicios de lesa
humanidad” en los que jueces civiles, inconstitucionalmente, juzgan a
los militares que intervinieron en los hechos de guerra de los años ’70.
Pero no sólo avala sino que, además, Macri, por intermedio de la Sec.
de DD.HH. de la Nación, se constituye en querellante de los acusados.
¿Quién garantiza que el abatimiento de un terrorista no será visto como
crimen de lesa humanidad? ¿Acaso, el que hoy querella militares?
Mauricio Ortín