NI LA CORTE SUPREMA SALVÓ LA CANDIDATURA DE CASTRO
16:00 – El 25 de septiembre contamos cómo al dirigente minero Javier Castro, le jugaron una mala pasada sus propios “compañeros” kirchneristas, cuando su “Apoderado” se olvidó de inscribirlo para competir como Intendente de San Julián, por dentro del kirchnerismo constituyendo un sublema paralelo al sublema de Nelson Gleadel (K de paladar negro) y esa maniobra, para nada inocente, dejó afuera al dirigente de AOMA en la carrera hacia la jefatura de la comuna de la hermosa localidad de las colonias.
Posteriormente,
indican las fuentes del propio FPV, Castro llevó su queja a todos los
niveles del propio partido, pero La Cámpora con Máximo a la cabeza le bajó el dedo. Hubo un “acuerdo” para que el candidato Alberto Fernández (que no tiene la menor idea de quién es Javier Castro) le grabara un “video de apoyo” donde le pide a los sanjulianenses “que voten por Castro”,
pero sonó más a un sofisma político para que sea menos dolorosa la
aceptación de perder su oportunidad, que a un verdadero deseo de que la
gente del pueblo deje de pensar en Gleadel, el verdadero “muleto” de
Alicia y Cristina Fernández.
- Publicidad -
Si ese panorama era complicado y difícil para Javier Castro, quien fue anotado intencionalmente fuera de término anulando sus chances de postulación, peor es aún la resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación,
hasta donde llegó la queja del dirigente minero con la esperanza de
revertir su situación política, por cuanto los integrantes del máximo
tribunal Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda, Horacio Rosatti y Elena Highton de Nolasco. Sólo faltó Ricardo Lorenzetti, consideraron que no les corresponde tratar el pedido, por cuanto no se siguieron los pasos judiciales correspondientes
y por ese motivo, rechazaron su pedido de reconsideración para ser
tenido en cuenta como candidato a Intendente de la ciudad, en el sublema
que lo comprende y donde sí ingresaron todos los concejales de su lista.
Andrés Ganem,
el Apoderado de la Lista de Castro, luego de ese “olvido” que nosotros
apuntamos en nuestro primer informe, hizo una suerte de nota
rectificatoria la cual presentó ante la justicia para expresar “el olvido involuntario”
en el que incurrió, dejando afuera del juego a Javier Castro, al
momento de protocolizar al/los candidatos de ese sublema para las
elecciones del domingo 27 de octubre.
De esta forma total y definitivamente, Javier Castro perdió toda esperanza de jugar en éstas elecciones y deberá esperar las próximas, para colarse en alguna lista del Frente Para la Victoria, el partido que lo traicionó
pero con un sello tan fuerte que (aunque ahora lo quisiera) no podrá
sacarse la marca de la frente, en una situación similar a la del
petrolero Claudio Vidal, que los marcará como “Kirchneristas”,
imponiéndose (desde el primer momento) un condicionante para ser
aceptado por algunos sectores de la política provincial para integrar
frentes y un gran sector de la ciudadanía para negarles el voto.
Sin
embargo, tanto en el caso de Castro como en el de Vidal, el “dolor” más
profundo en estos dos dirigentes nuevos con ingreso reciente a la
política, es que fueron operados desde adentro de su propio partido,
cuando intentaron volar más arriba de las aspiraciones de aquellos que
con mucho más rodaje dentro del kirchnerismo, esperan su oportunidad y
cuentan (ellos si) con el apoyo genuino de los Kirchner.
En San Julián el preferido fue y es (desde hace muchos años) Nelson Gleadel y en Río Gallegos, el preferido es Pablo Grasso. Por eso y no por otra cosa, el FPV no le permitió a Claudio Vidal jugar como intendente de la capital y el petrolero se vio obligado a llevar un candidato (que no sea él, aunque es un empleado de Rudy Ulloa) y hacer un frente nada menos que con Daniel Peralta,
el ex gobernador que juró a quien quisiera escucharlo, que nunca
volvería a jugar con un kirchnerista en su espacio. (Agencia OPI Santa
Cruz)