martes, 22 de octubre de 2019

VICTORIA SIN ALAS

sábado, 19 de octubre de 2019



VICTORIA SIN ALAS

Estamos asistiendo en este período pre-electoral a un insólito, aunque acostumbrado, cambio de casacas. Los que antes eran enemigos acérrimos ahora se presentan en las elecciones como los aliados de los mismos anhelos; y los que antes eran cofrades, de improviso, se enfrentan mostrando los dientes.  Al punto que ni siquiera nadie enjuicia al opositor corrupto. El lema consentido por todos es: dejar hacer, dejar pasar, hoy por ti, mañana por mi.  


Considerando lo desvergonzado de estos chanchullos, dan para pensar que estas inconcebibles designaciones vienen programados e impuestos desde el “norte” del continente. ¿Con qué propósito? El de presentar una nueva alternativa, a un pueblo cada vez más decepcionado y desesperanzado, sometido por los mismos personajes de siempre, aquellos que responden lealmente al Imperialismo. Y para mantener una remota esperanza en el pueblo, los ´medios´ lo somete a un procaz bombardeo de sonrisas y gestos de teleteatro: ¡Voten nuevamente! ¡ésta sí será la buena!


Las derechas “católicas” conservadoras también participan del jolgorio generalizado. Y se visten de ceda, para recibir al hombre providencial que “algo” salvará del derrumbe final de nuestra Patria: el ex-mayor del Ejército Gómez Centurión. Las damas luciendo sus elegantes vestidos de ceda, los hombres corbatas y camisas de ceda; hasta ciertos curas sotanas – o chombitas-  de ceda. La ceda es la imagen que identifica a las derechas.
Como es de suponer escribí Seda con “C”,  al recordar la existencia de la otra Ceda, que se escribe con mayúsculas. Esta Ceda fue un movimiento político español, dirigido por Gil Robles, que desde entonces bien pueden nombrar a todas las políticas sin alas, incapaces de volar espiritualmente, para mirar la tierra desde el cielo. A todas las políticas que se manifiestan con temperatura invernal; las del egoísmo supremo. Políticos exhibiendo sonrisas demagógicas; temerosos de hablar virilmente, patrióticamente; a ser señalados por los ´medios como infractores al Régimen. Pasteleros  mezquinos dedicados al conteo de votos; de preocupaciones monetarias, de cálculos, de pactos más o menos secretos y más o menos éticos.
Política desconocedora del destino histórico de los pueblos, que tan bien estigmatizó José Antonio Primo de Rivera, llamándola: Política sin alas. Y a Gil Robles lo definió con estas palabras, que bien podrían ser universales: “He aquí las asombrosas deformaciones a que llegan los hombres inteligentes cuando los envenena la política”.

La Ceda española no tuvo una historia muy halagüeña y esperanzadora. Previo al inicio de la Cruzada nacionalista española contra la masonería y el marxismo, triunfó en unas elecciones electorales, tildada justamente de “victoria sin alas”. entorpeciendo el vuelo del águila imperial, hacia el destino histórico español en lo universal.  Ambicionaba salvar “algo”, sólo lo que pudieran manotear antes de huir del incendio. La política preconizadas por Falange de las Jons y el Carlismo, por el contrario, encendían de entusiasmo a la juventud, ofreciendo una política patriótica, clara, definida, alegre, intransigente, por  la cual era magnifico  luchar y aun morir.
Cuando el mayor del Ejército Gómez Centurión propuso a una señora protestante como vicepresidenta  de la Nación Argentina, cocinó el  menjunje  más indigesto. Él, que luchó bravamente contra los protestantes anglicanos ingleses, aliados a los calvinistas yanquis, aceptó instalar una protestante en el gobierno de la Nación. Obedeciendo a su conciencia, a sus pocos conocimientos históricos, o a alguien superior. Sólo Dios lo sabe.
Menciono la identidad religiosa de los piratas invasores, porque ellos alientan  su imperialismo con  la escandalosa teoría del predestinacionismo judeo/calvinista, que los impulsa a gobernar el mundo, para complacer a “Jehová”. De acuerdo a la cual, quieren transformar nuestro país en una colonia protestante. La guerra contra los anglosajones continúa siendo una guerra religiosa contra la Hispanidad.
Hoy día, en nuestro país las derechas quieren salvar “algo”, aún integrando un contubernio ecumenista con nuestros enemigos tradicionales… mientras   la táctica aporte votos. Porque los votos son el camino a los anhelados dólares y al poder. Resultando que las famosas reuniones ecuménicas de Asís, organizadas por los Papas progresistas, eran simples comparsas de carnaval. Mientras que el actual contubernio político significa oficializar la entrada del protestantismo en la política argentina.
  Ya  Gómez Centurión  ha dado el primer paso, ante la desidia generalizada; y la traición de los obispos. En adelante veremos a los protestantes infiltrándose suave y cada vez más profundamente en el gobierno. Con una vigencia política y militar real, incontenible e irreversible.
Aceptando el mal menor, esta derecha hasta olvida que el protestantismo, que avanza impetuosamente entre el pueblo ignorante, sorbido el seso por la TV, de la misma manera arrollará la política nacional. Pues el protestantismo, para conformarnos en una colonia en toda la regla, bregará por convertirnos en una Argentina reformada; que reniegará de su tradición y abandonará su destino histórico. Tienen intenciones políticas sobre nosotros, bajo el pretexto religioso.
Y la jerarquía católica no tiene ningún interés en defender al catolicismo; más bien ellos son el caballito de batalla que permitió la entrada de un ejército de cipayos protestantes que lucharán fanáticamente, con el cerebro lavado, para introducir totalmente el Imperialismo mamónico en nuestra Patria. A este ejército de renegados protestantes, de su religión y de su Patria les faltaba un capitán, Y el veterano de Malvinas se lo sirvió en bandeja; un personaje ubicado en altas esferas del poder. Ya no queda nada para asombrarse.
Por ahora las relaciones entre el posible presidente y la posible vice, van viento en popa, aunque están, al menos aparentemente, divididos en dos posturas contradictorias, intelectuales y religiosas. Pero si llegasen al poder, y deban mostrar las cartas ¿Quién cederá? ¡Podrá Gómez Centurión poner en su lugar a su socia, que viene con órdenes terminantes? ¡Ojo!¡En ocasiones, el poder de las faldas es irresistible! ¿Terminará el ex mayor convertido al protestantismo y al sionismo, como Bolsonaro? ¿Estará categórica y racionalmente imbuido de la tradicional doctrina nacionalista que en una época histórica logró la soberanía patria? ¿Habrá entendido contra qué enemigos luchó en Malvinas?  Más bien, al declararse algo así como liberal, y católico evangélico, su política internacional se integrará al Régimen, favoreciendo la política de los “tres grandes”, ¡Otra vez aparecen tres grandes!: yanquis, ingleses y sionistas contra nuestra Patria.
El nombramiento de una vicepresidenta protestante, indica una dura ignorancia de la belicosidad del papel político, ¡y aún militar!, que ejerce el protestantismo. Tiempo atrás publiqué un artículo excelente del Padre García Vieyra sobre el ecumenismo, donde denunciaba que las cúpulas protestante de las sectas ejercían misión de espionaje a favor de USA, Por otra parte, los fieles protestantes tienen tal admiración por USA que denigran nuestro país. El ejemplo del santón sanjuanino cundió. Pues es común que protestantes y masones exclamen: -¡tendríamos que haber sido colonia inglesa!-. ¡Los imbéciles no saben que para ser colonia inglesa, previamente los eliminarán a todos ellos!
Señor Gómez Centurión, mi mayor, quizá podría convertirse Ud. en el Caudillo que todos los argentinos patriotas anhelamos, pero debería someterse a un tratamiento para eliminar su mala enfermedad política liberal; que deforma su apreciación de la realidad. Tratamiento que, por ejemplo, consistiría sencillamente, en leer, asumir, entusiasmarse, con las obras completas de José Antonio Primo de Rivera, quien amó a Dios y a España sobre todas las ideologías; luchando enfáticamente para rectificar los estorbos políticos de la Ceda. Y si no quiere cruzar el océano, podría leer a Jordán Bruno Genta, con igual provecho; pues con nuestro mártir, empapándose  de la perenne cultura católica, sabría como defender cabalmente a nuestra Patria.
De la sra. Hotton, candidata a vicepresidencia, solo sé que tiene alguna relación con la dirigente progresista yanqui Hilaria Clinton; aunque se repitió hasta el cansancio, cada vez que se menciona este acercamiento, que no tuvo ni tendrá ninguna repercusión política. Hasta un sacerdote, muy cautelosamente, y sin escandalizarse, ni alertar a grito pelado, como hubiera debido, mientras sonaba como música de fondo el Christus Vinci, entrevistó al ex-mayor dándole pie, con preguntas anodinas, a quitar toda trascendencia política a la reunión entre las dos señoras protestantes.
Pero que quiere usted. Yo eso no me lo trago. Fue así previsible la reacción de mi cabeza calenturienta, al pergeñar este diálogo ficticio, que podría haber sido real, entre las dos damas:
-Hotton- ¿cómo estás, mi amor? ¿Como anda tu campaña abortista, el fomento de la pedofilia, y tus incursiones bélicas en Medio Oriente?
-Clinton : De maravilla, querida. Cumplo estrictamente las ordenes y obtengo grandes beneficios.
-Hotton: ¿Y tu marido sigue viajando a la isla paradisíaca de la pedofilia?
C.: Por supuesto, allí lo esperan unas niñas muy cariñosas. ¿Y el tuyo, progresa con esos famosos hoteles que tanto han dado de hablar?
H.- Habladurías, no son burdeles, como creen los católicos. Las ganancias que obtenemos con esos distinguidos hoteles nos permite disponer del dinero para las campañas políticas en Buenos Aires. Si triunfamos, ya recuperaremos con creces el dinero que invertimos; y aplicaremos los designios que nos tienen ordenados, con el apoyo de la gente de la Ceda.
C.- ¡Dime, amorosa, vivirás en esa subdesarrollada ciudad bananera del sur, mientras él seguirá regenteando los hoteles en la USA?
H.- Por supuesto, somos el modelo de una familia ´evangélica´ progresista. Cada uno vive por su lado.

Se non e vero e ven trovatto.+