sábado, 19 de octubre de 2019
OCHO DÍAS
“A pesar de todo irás adelante.
¡La fe en el camino será tu constante!”
¡La fe en el camino será tu constante!”
Eladia
Blázquez
Falta
sólo una semana para que decidamos nuestro futuro y, también, el de toda la
región. A pesar de nuestra decadencia infinita, un milagro hace que aún América
Latina nos preste atención; si optáramos por continuar suicidándonos en cuotas,
como hemos hecho durante un siglo, el clepto-populismo regresará por sus fueros
-nunca mejor aplicado- a uno de los considerados como principales países del
sub-continente.
Festejarán,
entonces, Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil, Rafael Correa desde Bruselas,
Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel en Cuba, Evo Morales en Bolivia, Daniel Ortega
en Nicaragua, Andrés Manuel López Obrador en México, José "Pepe" Mugica en Uruguay y, por supuesto, por Nicolás
Maduro y Diosdado Cabello en Venezuela.
Todos ellos tienen enormes coincidencias
por haber integrado el Foro de São Paulo y la UNASUR; algunos, además, son
violadores seriales de los derechos humanos y aliados incondicionales -y socios
comerciales- de Cristina Elisabet Fernández. Seguramente, se sumarán también a
la fiesta Vladimir Putin en Moscú y Hasán Rohani en Teherán, siempre ansiosos
de poner sus pies en la región, que comparten "virtudes" con los líderes mencionados.
El
colmo en esa materia se produjo el jueves, cuando nada menos que el régimen
asesino de Maduro fue elegido, con el voto decisivo del Movimiento de Países no
Alineados, para integrar el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Que
esa notable aberración, ya que el mismo organismo produjo recientemente un
terrible informe sobre los asesinatos, torturas y desapariciones de miles de
venezolanos, sucediera el mismo día en que un notorio opositor apareciera
muerto a tiros y calcinado, no hizo más que poner la frutilla del inmundo e
injustificable postre.
El
mismo día, el peronismo reunido festejó en La Pampa su emblemático Día de la
Lealtad; es importante, porque la historia nos ha demostrado que en el famoso
movimiento los demás son de traición. En el acto estaba la "galería de los ases del choreo", como diría Edmundo
Rivero: los candidatos y la mafia de los gobernadores y sindicalistas (los
mismos a los que Cristina mandó recientemente a suturarse un esfínter), que
llenaron el aeropuerto con una flota de aviones, privados y públicos. Hablaron
el mandatario local y los integrantes de la fórmula del Frente para Todos, y
cada uno produjo frases que deberían ser desopilantes, si no resultaran tan
trágicas.
Carlos
Verna, muy suelto de cuerpo, reconoció que los dirigentes de ese espacio,
aunque debían tragarse sapos, siempre caen parados y encuentran un palenque
para rascarse y obtener algún cargo. La arquitecta egipcia, replicando cuanto
había dicho en el Calafate al regresar de Cuba, se mostró como verdaderamente
es: histriónicamente, abundó en sus ataques a la prensa independiente y en sus
propuestas de establecer un nuevo "contrato
social" y una CONADEP para la prensa. ¡Tenía razón cuando dijo que
había que tenerle miedo!
Pero
quien se llevó el Oscar a la mejor actuación fue el candidato a Presidente. Ese
caradura describió la unidad peronista como el instrumento que les permite
recuperar el poder cada vez que "ellos"
(sic) logran arrebatárselo. Confesó así que, en realidad, cuanto se veía en el
escenario era el directorio del PJ S.A., una empresa dedicada a acceder al
gobierno para, desde allí, robar sin medida; por supuesto, se cuidó muy bien de
recordar cuántos años gobernaron desde 1946 a la fecha -Juan Domingo Perón (tres
veces), Héctor Cámpora, Isabelita Martínez, Carlos Menem (dos), Eduardo
Duhalde, Néstor Kirchner y su viuda (dos)- y el profundo daño que siempre
infligieron sus exponentes a los argentinos. Ayer, además, escribió para el
futuro: "Cristina y yo somos lo
mismo".
Estuvo
también presente la candidata a Vicegobernadora de la Provincia de Buenos
Aires, Verónica Magario, actual Intendente de La Matanza. Que esta señora -que
integra el equipo que gobierna el distrito desde 1983 y que hoy es el más
afectado por las inundaciones, porque ella no aceptó las obras hídricas que
pretendía encarar allí María Eugenia Vidal, que ya evitan esas catástrofes en
Luján o en La Plata- esté a un paso de ganar las elecciones, no hace más que
confirmar que un grave síndrome de Estocolmo afecta a los más pobres de
nuestros ciudadanos.
Hoy,
a partir de las 17:00 horas, seremos protagonistas de un hecho histórico: la
más que masiva concentración que se hará, sin colectivos ni choripanes, en el
Obelisco porteño y en muchísimos lugares de todo el país, para demostrar que
somos muchos quienes no queremos más corrupción, más populismo, más violaciones
a la Constitución y a las leyes, más tentativas de sometimiento del Poder
Judicial, más ataques a la libertad de prensa, y reconocer que hemos recorrido
un gran trecho, con múltiples errores, en el camino hacia un país normal, y que
no estamos dispuestos a desperdiciarlo para que unos pocos -o muchos- se
vuelvan a enriquecer a nuestra costa.
Y
mañana asistiremos al segundo debate entre los candidatos presidenciales.
Espero que, esta vez, el Presidente Macri se ponga los pantalones y salte al
cuello de Alberto Fernández, para enrostrarle las mismas cosas que, en materia
de corrupción y complicidad con el crimen, éste dijo desde que dejó de ser
ministro Néstor Kirchner y que ahora, cuando la real jefa lo designó a dedo,
desmiente sin vergüenza alguna.
Los
días que faltan para las elecciones nos harán vivir, como dice la maldición
china, tiempos interesantes. Si logramos entrar al ballotage, y estoy seguro de
que así será, se extenderán, como mínimo, hasta el 24 de noviembre. Habrá que
tener coraje, porque seguramente lloverán piedras.
Bs.As.,
19 Oct 19
Enrique Guillermo Avogadro
Abogado
E.mail:
ega1@avogadro.com.ar
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