FUNDACION FORD AL FRENTE DEL DESGUACE.
JUSTICIA TRANSICIONAL = SUBVERTIR = LESA JUSTICIA
ESTO ENMASCARA LA JUSTICIA TRANSICIONAL = TERRORISMO
7. Aparece Fundación Ford: la Guerra Fría Cultural Consultando las
distintas fuentes es difícil – dadas las estrechas relaciones –
determinar exactamente por donde pasan los límites entre lo que es una
operación de CIA como organismo estatal y lo que es una Operación de
Ford Foundation como organismo privado, y en espacial cuando hay gran
movilidad entre los funcionarios de uno y otro que se intercambian
puestos y parece una puerta giratoria en la cual se entra y sale
constan-temente. Lo peligroso de Fundación Ford es la gran cantidad de
experiencia, contactos, información, que ha reunido durante la Guerra
Fría al sostener todas las variantes de izquierda no stalinista. De
última, los stalinistas se caracterizaron por intentar construir estados
fuertes. Las izquierdas que patrocina Fundación Ford no pueden tomar el
poder – es la socialdemocracia con la que rompió Lenin en 1914 porque
no se opuso a la guerra mundial - pero a largo plazo hacen ingobernable
a cualquier Estado, su control sindical es innegable.
8. El empleo del “Soft Power” contra el Estado-Nación. “(el Nuevo
Orden Mundial) tendrá que ser construido desde abajo hacia arriba, más
bien que de arriba hacia abajo. Parecerá un gran ruido, un zumbido, una
confusión… Pero será una emboscada contra la soberanía nacional,
erosionándola pedazo a pedazo. Pero se logrará mucho más que el clásico
ataque frontal”. “Guste o no, tendremos un Gobierno Mundial. La única
cuestión es si será por concesión o por imposición” «El “soft power”
es la capacidad de obtener lo que se quiere seduciendo y persuadiendo a
los demás para que adopten nuestros objetivos. Se diferencia del “hard
power”, que es la capacidad de utilizar las zanahorias y los garrotes de
la potencia económica y militar para que los demás se plieguen a
nuestra voluntad». Al salir parcialmente a luz las relaciones entre la
Fundación Ford y la CIA durante el escándalo ligado al financiamiento
del Congreso por la Libertad de Cultura, la Fundación Ford se vio
obligada, en los años 80, a cambiar de estrategia. La lucha actual de
la Fundación Ford no tiene nada que ver con el peligro comunista. Ahora
se trata de formar a futuros dirigentes del mundo entero para hacerlos
compatibles con el pensamiento económico de la Trilateral Commission y
garantizar que quienes se opongan a su hegemonía no lleven su retórica
más allá de los simples epítetos de campaña electoral. A quienes hoy
tienen más de 40 años y fueron educados en la mentalidad de “Guerra
Fría” – Izquierda vs. Derecha – se les hace difícil cambiar sus
paradigmas mentales, y “desaprender” lo inculcado en ese período de 45
años cuando Argentina tuvo también su parte en el conflicto y su “Guerra
al Terrorismo”. Lo peor que nos puede pasar es, como la mujer de Lot,
vivir mirando hacia atrás hasta convertirnos en una “estatua de sal”.
Para entender la naturaleza del conflicto hay que entender que este no
es conflicto entre Estados sino entre Corporaciones y Estados. Es una
consecuencia lógica que estas y otras corporaciones busquen más poder
aún, intenten remodelar el mundo a su imagen y semejanza, y para ello se
agrupen en organizaciones como la Trilateral Comisión, en la cual y
desde su fundación aún está “Zbig”. Hay casi unas 200 Corporaciones
Transnacionales mayores cuyo objetivo es actuar a través del mundo ,
llevando inversiones y capitales de un país a otro sin ningún tipo de
barrera por parte de los Estados. Se llega a una competencia entre
países pobres para ver quien ofrece “mejores condiciones” y que las
multinacionales inviertan. Estas “mejores condiciones” incluyen costos
salariales lo más bajo posible, ausencia de leyes de protección laboral y
ecológicas, exenciones de impuestos, etc. De nuevo, el paradigma a
alcanzar – a nivel mundial – sería la forma en que la East India Co.
británica manejó la conquista y explotación del Indostán como propiedad
privada, comprendiendo los actuales territorios de India, Pakistán,
Nepal, Bangla Desh, Sri Lanka, Myanmar, Malasia y Sin-gapur. El
antagonismo entre corporaciones transnacionales – que buscan eliminar
toda traba por parte de los Estados y en nombre de “la libertad” (de
mercado) buscan la libertad del lobo en el corral de ovejas – y por otra
parte diferentes pueblos del mundo con grandes recursos naturales, y
que quieren mantener el Estado-Nación para defenderlos. El Estado-Nación
republicano es la forma más alta de organización alcanzada por los
pueblos en su Historia. Sólo en un Estado de este tipo se puede alcanzar
lo que Abraham Lincoln definía como Democracia: “El gobierno del
pueblo, para el pueblo y por el pueblo”. Este ataque contra el
Estado-Nación es en paralelo: – 1. Hacia los resortes de su Soberanía
interna, podemos enumerar: la política de emisión de moneda y costo del
crédito, régimen aduanero, cesión de competencia a los tribunales
internacionales.
- 2. Hacia la cultura de cada pueblo por parte de distintas ONG especializadas.
9. Cultura y superestructura para Fundación Ford. “No hay proyecto
de poder sin proyecto cultural” dice el RP Alberto Altamira SJ. Lo
difícil de comprender, en especial para quienes por inercia siguen
pensando con mentalidad “guerra fría” en términos “derecha-izquierda”,
es que ahora, si bien se toman categorías “gramscianas” por los
activistas de izquierda cuando la Guerra Fría, el objetivo ya no es
instalar gobiernos y Estados “de izquierda” sino desguazar los Estados
en beneficio de Corporaciones Multinacionales. Hace 30 años, China y
Vietnam estaban “a la izquierda” del resto del mundo, y hoy son los
grandes receptores de empresas capitalistas. El Estado-Nación con
contenido republicano y como comunidad racional es el logro más alto
alcanzado para resolver los problemas que afectan a un pueblo. Así, las
instituciones culturales son funcionales en la medida en que amalgaman y
ayudan a superar las distintas contradicciones internas de ese pueblo.
La legitimidad de un Estado Nación depende de los esfuerzos en pro del
Bien Común. Para el Estado Nación más avanzado – con gobierno del
pueblo, para el pueblo y por el pueblo – empleamos la definición de
“Pueblo” de San Agustín: “un conjunto de seres racionales asociados por
la concorde comunidad de objetos amados”. Lo que San Agustín llama
concorde comunidad, hoy día la podemos llamar cultura y/o identidad
nacional. En un momento dado chocarán los intereses de los
Estado-Nación con los de las Corporaciones Transnacionales.
Anticipándose al choque, organizaciones como Ford Foundation ya están
trabajando en el fomento del multiculturalismo. Decía Simón Bolívar:
“No somos ni europeos ni indios, somos americanos”. Como demostró el
antropólogo brasileño Darcy Ribeiro , confirmando a Bolívar, a 500 años
del descubrimiento aún no tenemos la uniformidad racial y cultural para
autodefinirnos como puramente indios o puramente europeos, que aún
somos “pueblos en formación”, nuestras instituciones culturales son
realmente un “progreso” – en sentido nacional, no el “progresismo”
importado - cuando nos hacen avanzar en la formación de una conciencia
nacional común. En este sentido tenía más sentido de “progreso nacional”
la Ley de Servicio Militar Obligatorio de los generales Roca y Riccieri
– educar en valores nacionales comunes al hijo del indio, del gaucho y
del inmigrante - que el “multiculturalismo” de Ford Foundation. El
multiculturalismo patrocinado por Ford Foundation es un peligro para la
paz. Los distintos grupos culturales, el indigenismo en Latinoamérica
p.ej., de a poco irán aumentando sus reivindicaciones que solo pueden
terminar en el logro de un Estado independiente pero muchas veces serán
Estados fallidos desde el comienzo.
10. Instituciones culturales incompatibles con la globalización. Es
básico de Aristóteles que “el hombre es un animal político” (zoo
politikon). Al ser el más indefenso desde su nacimiento, la especie
humana es más obligada a tener instituciones basadas en la Solidaridad,
como por ejemplo la Familia. Y lo que distingue al Hombre, según
Aristóteles, de las bestias es la evidencia de que posee un Alma
racional, que es el soporte de la libertad. A mayor conocimiento mayor
libertad y discernimiento. Las instituciones culturales como la Familia
pueden variar al pasar de la familia grande en una economía rural a la
familia nuclear en una economía industrial, cosa que los argentinos ya
hemos conocido tanto por la inmigración externa desde los países del sur
de Europa como la inmigración interna desde las provincias a los
centros urbanos. Pero el concepto de familia basada en la solidaridad se
mantiene como también el concepto de un Estado que asegure las
condiciones mínimas a su familia: trabajo, techo, educación y salud.
Un mundo ultracapitalista como busca la Trilateral Commission por ej.,
necesita de una masa popular que internalice antivalores muy
individualistas donde la Solidaridad hacia los más débiles no tenga el
menor espacio. Así el paradigma del individuo en este tipo de sociedad
es el egoísta por naturaleza que solo busca su progreso material y sin
obligaciones respecto al Estado o la Familia. Muchas de las
instituciones culturales que propicia Fundación Ford no solo no tienen
nada que ver con Estado y Familia sino que son antagónicas. Fundación
Ford, en los propios EEUU, promueve fundaciones “seudo católicas” para
promover el aborto . Con la experiencia recogida durante la Guerra Fría y
al actuar con la “izquierda progresista” de Europa, ahora Fundación
Ford está en una buena posición para desarrollar una izquierda similar
en América Latina para degradar su cultura. Pero eso sería una
“izquierda sin Estado” y quienes tendrían el control de los resortes
decisionales de la economía serían las corporaciones transnacionales y
de hecho sería el fin de la democracia pues esta, para existir, debe
tener un Estado que la contenga.
11. La “izquierda” de Rockefeller Brothers Foundation. En Junio de
1993 Argentina firmó la Convención de Viena sobre “Soberanía Limitada” .
Tomemos por Hipótesis si algún día un grupo indigenista, asentado
sobre un gran yacimiento de gas (Loma de la Lata o Aguaragüe), con mucha
prensa internacional que le hace eco, comienza a denunciar que es
víctima de graves violaciones de DDHH, es apo-yado por Human Right Watch
de Mister Soros o Amnesty Intl de Londres, que en la zona hay un
desastre ecológico – certificado por Greenpeace – y además padecen
hambre y desnutrición. El gobierno argentino ya renunció a su soberanía y
abrió las puertas para que los cascos azules de UN concrete la secesión
definitiva de ese territorio, y su yacimiento de gas manejado por una
Corporación Transnacional, de Argentina. La primera falacia es que
todo lo moderno es Bueno por el solo hecho de ser moderno y todo lo
“antiguo” es Malo por el solo hecho de ser antiguo. Así surgen
neologismos como “aggiornar”, poner al día, los conceptos culturales. Un
modelo ultracapitalista donde el máximo valor es el individualismo y el
darwinismo social, debe entonces suplantar todos los valores que
refuerzan la Solidaridad y derivados de conceptos religiosos, nacionales
y familiares. En este tipo de guerra cultural, elegir bien las
palabras a usar tiene el mismo valor que en un combate armado elegir
buenos francotiradores. Conocen bien el principio que quien impone la
forma de hablar condiciona la forma de pensar y luego la forma de actuar
sin necesidad de emplear la coerción. Si se habla como el otro quiere,
comienza a pensar como el otro quiere y por último actúa como el otro
quiere. Es lo que explicaba George Orwell en su novela “1984” sobre el
Estado Totalitario con un ministerio de Pensamiento y un departamento
especial para condicionar el valor y alcance de las palabras. Los
“progresistas” al elegir esta autocalificación dejan a sus adversarios
como partidarios del retroceso, la barbarie y la incultura. Pero la
esencia del “progresista” es un discurso nofundamentado en la praxis,
cuya aplicabilidad no ha sido demostrada como “posible” por sus
aclamadores. Así, “sectores “progresistas” de la sociedad vienen
instalando en la opinión pública la necesidad de aggiornar nuestras
leyes y abandonar el oscurantismo “medieval” impuesto por la visión
“arcaica” de la iglesia. Así por ejemplo, las iniciativas en torno a
lograr la despenalización del aborto, la aceptación de las uniones
homosexuales y su derecho a la adopción de niños, la distribución
indiscriminada de preservativos en los hospitales públicos a menores,
con y sin autorización de los padres… etc, etc, etc… ” Un
Estado-Nación se construye en una civilización determinada y cada
civilización se adscribe a una gran religión . Esos valores demuestran
ser funcionales en la medida en que permitieron la supervivencia de esa
civilización o Estado durante siglos. Los valores que debe defender el
Estado son propios de esa religión y el concepto que tenga esta religión
de lo que debe ser un Derecho Natural. Dentro de esta nación hay
minorías que pueden tener distintos reclamos y reivindicaciones, pero la
lucha por estos derechos se lleva, o se llevó a cabo, dentro de los
marcos institucionales del Estado y tratando siempre de tener un Estado
mejor que acepte estos derechos. El “positivismo progresista” alentado
por Fundación Ford empieza alentando a las minorías a que hagan sus
reclamos al margen del Estado y contra las raíces culturales de la
civilización a la cual pertenece ese Estado. Nos encontramos ante una
situación de subversión sin terrorismo. Lo vivido en ‘70, el trato dado
por los grandes medios de comunicación, que existían entonces y ahora,
hacen que muchos aún hoy confundan subversión y terrorismo, siendo las
acepciones que tomamos de la Real Academia Es-pañola: – Terrorismo:
Sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror. –
Subvertir. Trastornar, revolver, destruir, especialmente en lo moral.
En lo que es la Constitución real del Estado, y por el artículo 31 de la
Constitución, los tratados internacionales tienen rango constitucional y
nuevas fuerzas extranjeras se suman a la constitución pero muchas veces
desconocidos para la masa popular. Uno de estos ejemplos puede ser el
Tratado de Madrid entre Argentina y Gran Bretaña, firmado el 15feb90 .
Muchos inquietantes paralelos lo equiparan a lo que fue el Tratado de
Versalles de 1919 para Alemania. Pese a lo que diga el art. 75 inc. 27
de la Constitución formal, el Congreso renunció a su deber de “fijar
las Fuerzas Armadas” y le entregó este poder al Reino Unido. Y esto
además trae el desmantelamiento de toda la industria militar con el
consecuente peligro de no poder mantener siquiera nuestra integridad
territorial. Otro ejemplo de cómo el Congreso delega funciones que son
indelegables, es el artículo 75, inciso 6 y su responsabilidad sobre la
emisión y valor de la moneda, incluso tasa de interés, y la forma en
que los ingleses nos aplican a los argentinos el Axioma de Lord
Rothschild: “Denme la emisión de la moneda y no me preocupa quien haga
las leyes” El control de la emisión puede determinar: a. Poco
circulante, con moneda sobrevaluada pero tasas de interés muy altas,
créditos duros que impiden la industrialización y/o el desarrollo, de
hecho una colonia financiera con moneda fuerte y pueblo débil que solo
exporta materia prima sin valor agregado e importa todo lo demás con
alta tasa de desempleo. Y esto con todas las consecuencias
socio-políticas de una economía en retracción. b. Circulante
equilibrado, con moneda a precio competitivo en el mercado y alto nivel
de exportaciones industriales, resultado de los créditos blandos a la
industria, con los consiguientes resultados de desarrollo, independencia
y promoción social. No se puede tener un país industrial con la
estructura financiera de un país subdesarrollado, pero es el caso
argentino. El Banco Central está adscrito al Bank for Internacional
Settlements de Basilea (Suiza), el Banco Central de los Bancos
Centrales, un banco de capital privado donde la verdadera conducción
está en manos de una pequeña logia de banqueros centrales de los países
del G-7. Desde allí se imponen los Acuerdos de Basilea, la línea rectora
de nuestra política monetaria. Otros casos similares, y que hacen a
la defensa del mercado interno por parte del Estado, es la adhesión de
Argentina a la Organización Mundial de Comercio o la cesión del Poder
Judicial a organismos como el CIADI. Así de esta manera el Congreso
delega su capacidad de control de las Aduanas. Así, por pérdida del
control de la emisión y costo del crédito , sin control de la política
aduanera , sin haber discutido la Deuda Externa o la forma de
presentar esta a los Tribunales Internacionales como Deuda Odiosa como
define hasta la propia jurisprudencia de EEUU, dejando que organismos
internacionales como FMI o Banco Mundial modifiquen la política de
presupuestos ni los tribunales para demandar a las corporaciones .
Hasta la propia Ley de Presupuesto – clave en la soberanía política –
debe consensuarse o subordinarse a organismos financieros
internacionales. La Constitución se convierte en letra muerta y el
funcionamiento de la república en una mera formalidad. El Estado
argentino se desguaza por delegación del Congreso del control de los
mecanismos de decisión estratégica, una “democracia” vacía de contenido
participativo y con una Estrategia Nacional, como recomendaron Samuel
Huntington, Michel Crozier y J Watanuki en el Informe de 1975 a la
Trilateral Commission y que figura en la propia página electrónica de
esta . El Estado Nacional Argentino se derrumba por implosión.
12. Pronóstico Final.
La Argentina ya tiene muchas condiciones necesarias para ser Estado Fallido y está en evidente camino de africanización.
Así como los gases se pueden acumular en una habitación cerrada y
explotar con una chispa, los males de la pobreza, miseria, exclusión
social, marginalidad, delito y narco-tráfico, clientelismo y corrupción,
analfabetismo, juventud desempleada, se acumulan año tras año.
Se va entrando en una Cultura del No-trabajo, de la supervivencia en la miseria.
Y en un círculo vicioso donde la anti-cultura y las condiciones de
subsistencia se retro-alimentan mutuamente infligiendo daños
irreversibles y haciendo imposible el resurgimiento. Nada de esto es un
factor de estabilidad necesario para construir un futuro.
La Argentina debe crear más de 300.000 puestos de trabajo al año,
nada más que para absorber a los jóvenes que se incorporan al mercado de
trabajo. En Argentina la única salida laboral que encuentran es la de
piquetero profesional subsidiado por políticos de turno. A los jóvenes
que quisieran lo mínimo para formar una familia, Fundación Ford les
ofrece, entre otras cosas; aborto, matrimonio homosexual y adopciones de
niños por homosexuales. En ningún momento asegura la existencia de un
Estado que asegure fuentes de trabajo y oportunidades de educación sino
un Estado que legaliza la decadencia moral.
La cultura de familia, trabajo, nacionalidad y solidaridad – que
desde la primera presi-dencia de Roca construyó la República Argentina –
está siendo socavada por los “inte-lectuales orgánicos” de Fundación
Ford y similares: periodistas, docentes, juristas, ar-tistas, curas,
todos “progresistas” mientras progresamos hacia la decadencia y
desapari-ción como Estado Fallido.
Las concepciones de Gramsci hoy no se emplean para imponer un Estado
socialista sino por Fundación Ford para todo lo contrario: hacer
desaparecer el Estado a manos de 200 Corporaciones globalizadoras.
¿Cuánta miseria puede aguantar una república? ¿Cuánta cultura de
miseria? No se sabe, pero la implosión por miseria es inevitable. La
pregunta no es el ¿Que? sino el ¿Cuándo?
La Fundación Ford es posible que lo sepa, y actúa desde ahora para dejarnos mental y espiritualmente indefensos.
“No puedo concebir a aquellos argentinos que por un indigno espíritu
de partido se unan al extranjero para humillar a la Patria y reducirla a
una condición peor que la que sufríamos en tiempo de la dominación
española; una tal felonía ni el sepulcro la puede hacer desaparecer.”
(Carta de San Martín a Rosas. 10 de Junio de 1839).
E.S.