Sea coherente con su prédica y defiéndala
Las imágenes que se muestran al final de este post son de un dramatismo extremo, pero no podemos dejar de mostrarlas.
Durante su mensaje en la Catedral Metropolitana, la noche en que ésta fue profanada por la celebración de una Liturgia espuria (Ver Aquí),
el Cardenal Bergoglio dijo que el silencio de quienes debieron
denunciarla oportunamente permitió la persecución sufrida por los judíos
en Alemania. Y terminó exclamando "nunca es justo desentenderse de la propia carne, que es la del hermano".
Acabamos de ver un video sobre lo que está pasando en
el campo de concentración de Gaza (¿qué es sino meter 1.500.000
habitantes en un pequeño espacio y cerrarlo a cal y canto?) y,
recordando sus palabras, no podemos dejar de publicarlo puesto que "no es justo desentenderse de la carne del hermano".
Sobre todo considerando que estas imágenes han sido cuidadosamente ocultadas por los medios masivos de comunicación.
Dicen que Israel toma todos los medios a su alcance para evitar
víctimas: avisos por radio, panfleteadas, mensajes electrónicos, que
avisan a la gente los lugares que tienen que evacuar antes de un ataque.
Pero si es que lo hace, no le sale bien por la cantidad de víctimas
palestinas.
Le recordamos al cardenal Bergoglio, quien tanto se preocupa por lo que
ha pasado hace casi 70 años -sin posibilidad de repetición pues Israel
es una de las naciones más poderosas de la tierra-, que hay niños que
están siendo despedazados, y que él no puede callarlo si quiere ser
coherente con su predicación. ¿O será que los judíos son hermanos suyos y
los palestinos no?
Lágrimas de Gaza