El Gobierno de Israel prohíbe a los palestinos utilizar los autobuses públicos israelíes y las organizaciones antirracistas callan
El
ministro de Defensa de Israel, Moshe Yaalon, ha emitido este domingo
una directiva que prohíbe a los trabajadores palestinos utilizar los
autobuses públicos israelíes en Cisjordania, según ha informado el
diario israelí ‘Haaretz’. Esta directiva no ha sido condenado por las
organizaciones internacionales supuestamente defensoras de los derechos
humanos.
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Según estas nuevas normas, los trabajadores no podrán utilizar los
autobuses que circulan desde el centro de Israel hasta Cisjordania,
teniendo que viajar hasta el cruce de Eyal, ubicado cerca de Qalqiliyah,
desde donde deberán continuar su trayecto hacia su destino final.
La decisión de Yaalon contradice la postura de las Fuerzas de Defensa
de Israel (IDF), que no considera la presencia de palestinos en los
autobuses de Cisjordania como una amenaza de seguridad.
Sin embargo, la medida ha sido adoptada en medio de la presión del
Comité de Colonos de Samaria y de las autoridades judías de los
asentamientos, que han llevado a cabo una campaña agresiva destinada a
evitar que los trabajadores palestinos usen los citados autobuses.
En la actualidad, los palestinos que trabajan en Israel entran
únicamente a través del puesto de Eyal, donde atraviesan controles de
seguridad antes de continuar hacia su destino. Los trabajadores no
pueden dormir en territorio israelí, si bien pueden volver a Cisjordania
a través de varios puestos de control.
De esta forma, cientos de palestinos que residen en el centro de
Cisjordania regresan en autobuses que salen de Tel Aviv y Petah Tikva y
que atraviesan el asentamiento de Ariel.
El citado diario ha detallado que la medida comenzará a aplicarse
durante el mes de noviembre, y hasta entonces la Administración Civil de
Israel deberá preparar planes para ofrecer un transporte alternativo a
los trabajadores palestinos.
