PEQUEÑO APUNTE DEL DÍA
¡VAYA MODELO!
Le preguntaron al flamante obispo auxiliar de San Isidro, Martín Fassi, sobre “los sacerdotes que habían marcado su vida”
y contestó: “Soy lo que soy gracias a muchos curas que me acompañaron,
como el obispo Juan Rubén Martínez, el padre José Recondo, el padre José
Vallarino, el padre Fernando Bargalló”.
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Causa escándalo que uno de los elegidos haya sido el
fornicario público Bargalló, que desfachatadamente se largó con con su
barragana a las playas de Acapulco.
Dios quiera que el bocazas de Martín no se esté curando en salud,
porque el clero de San Isidro está bastante podrido, con líos “heteros” y
“homos”. Y esto no pasó por casualidad porque los monseñoritísimos Justo Laguna y Jorge Casaretto, los padrinos de Bargalló, si que “marcaron a la diócesis”: la dejaron hecha pomada.
Notas catapúlticas
El padrino principal de Bargalló fue Jorge Mario Bergoglio, quien en la misa de despedida del lascivo ex obispo de Merlo-Moreno, se lamentó así: “Hay
una tristeza que hace que hoy la Iglesia no pueda festejar como
quisiera estos 15 años donde se hicieron tantas cosas bajo la guía del
pastor”,
“Trabajó para los pobres y esto le
valió la persecución. Trabajó también por los ancianos y para escuchar a
los chicos. Hoy tenemos a la Iglesia unida, humanitaria y misionera y venimos a dar gracias por estos 15 años caminando juntos.”
