martes, 4 de noviembre de 2014

LOS ORÍGENES JUDÍOS DE BALTAZAR GARZÓN

LOS ORÍGENES JUDÍOS DE BALTAZAR GARZÓN

Ingresando a hispanismo.org, en el sitio EL LOBBY JUDÍO SEFARDITA, encontramos una suculenta cantidad de datos sobre el ex Juez Baltazar Garzón, sobre sus orígenes hebreos y sobre la “integración” de esta raza en la península Ibérica a lo largo de su historia. Es aquí donde nos explicamos su participación en la pretendida división territorial de nuestro país queriéndolo transformar en veinte republiquetas (lo mismo que intentan en España) e instalar definitivamente el Plan Andinia para que “el pueblo elegido” tenga su “tierra prometida”. A continuación una síntesis del  informe que si bien fue redactado en el año 2005 mantiene una asombrosa actualidad.
Intentemos resumir las supuestas actividades de esa paz que se estudia y promueve desde España por el lobby judío-sefardita, como si aquí fuese el campo más seguro desde el cual puedan trazar la estrategia sionista sobre el Nuevo Orden Mundial, bajo las discretas directrices del "Consejo de los 13" (Consejo permanente del Gran Sanedrín).
Así, ya anteriormente, solo para recordar el importante papel que siguen desplegando sus líderes del rabinato para hablar de paz y organizar fructiferos encuentros; se había preparado por el propio Siboni, y celebrado en aquel noviembre de 1994, ya citado, otro concierto político bajo el lema: "Tres religiones y un compromiso de paz"; a modo de un revuelto o ensalada mixta de condimentos incompatibles. Todo de acuerdo con el rector de la Universidad de Alcalá de Henares Manuel GALA MUÑOZ, y la fraternal ayuda de otros desinteresados colaboradores de tolerancia masona, entre ellos, el Rey Don Juan Carlos y Doña Sofía; el jeque de Sudán Ishak Idris Sakhouta, el gran rabí de las comunidades sefardíes de Gran Bretaña Abrahán Levy; el arzobispo italiano Francisco Goia, delegado del Consejo Pontificio del Diálogo Interreligioso; el obispo español José Infantes; además de los ya conocidos: José Luis Leal; Max Mazin; Rafael Escuredo; Gerardo Quintana, presidente de la Unión de Juristas Europeos; el magistrado Rafael Mendizábal, del Tribunal Constitucional.
Y también aparece aquí en esta actividad promotora de los judíos, de 1994, el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón Real, de familia judía oriundo de Torres (Jaén). El apellido Garzón cuenta con rabinos en Madrid. Entre ellos, Jacobo Israel Garzón, que es el actual presidente de la Comunidad judía madrileña. Confiesa el juez que tiene un primo con el mismo nombre y apellido y es tradición de familia bautizar con tal nombre a los primogénitos.
No deja de ser un ligero corcel de riendas fieles al poder e influencia sionistas, no obstante estar bautizado e iniciado en los buenos principios de formación católica, incluso de seminarista en Jaén, es decir es un “converso”.  Sin embargo, su ideología política siempre fue la comunista y el invento judío de la lucha de clases permanente. El capitalismo para robar a los que tienen, y el socialismo para envenenar a los que no tienen, y gestar así los ciclos revolucionarios permanentes. Muy propio, al fin y al cabo, de gentes sin Dios y sin Patria, y de aquí que también abominen y tiendan al derribo de estas constantes humanas -Dios, Patria-, que obstaculizan sus aspiraciones de dominio mundial.
El 19 de enero de 1999, día destemplado londinense, a donde se desplazó el juez estrella cuando se debatía la inmunidad de Pinochet, entró en el edificio de la Cámara de los Lores -"solo contra los elementos" -reza a pie de foto-, haciendo, consciente o inconscientemente, la señal del masón, con el brazo derecho doblado por el codo, en ángulo y con la mano sobre el corazón, figurando que se sujeta la solapa de su abrigo marrón. Lo que no puede sorprender a nadie dado su espíritu ensoberbecido y su permanente tendencia a la grandeza. Lo que nos permite afirmar una vez más, como dice Julius Streicher: "el judío sigue siendo judío esté o no bautizado". Por eso merece una glosa aparte este juez de origen judío, aunque -como ya vimos-, no sea el único que juzga a los católicos.
BALTASAR GARZÓN REAL está bautizado en su pueblo natal de Torres (Jaén), donde nació el 26 de octubre de 1955, hizo su primera comunión (20 mayo 1962), fue monaguillo e, ingresó en el seminario de Jaén para hacerse cura a petición de su madre; aunque es un admirador del espíritu de su padre por encima de todo. Nos lo cuenta Pilar Urbano con su desasosiego periodístico de deslumbre, dejándose llevar al huerto por las pretendidas glorias del entrevistado, a quien presenta como un santo varón; silenciando su credo comunista y obediencia al Poder de Sión. Amén de los que se rinden culto a sí mismos y comunica con Yavé-Dios a través del espíritu de su padre.
En el libro "GARZÓN" de Pilar Urbano (Barcelona, 2000, 600 páginas), de lenguaje vulgar y espeso, se pueden ver otras muchas aventuras del singular juez con "mi gente", "mis policías" (o "mi guardia civil", "mis funcionarios judiciales"). Con arrobas de voces como "joder", "mierda", "coño", de discurso más grosero que el que usa el común de los "psoeces" en la política. Desde el Rey para abajo no queda nadie sin cruel crítica, desde "borbonear" pasando por los ministros de Justicia e Interior, los jueces y, todas las corrupciones de los políticos de su propio partido -ejerció cargo en el PSOE tras la votación en 1993, 2º de lista por Madrid-; y las habidas y por haber "en este país" (España). Exhibiendo su propia incontinencia verbal incluso al amparo del "según dicen". Así, le reprocha al penalista Manuel Cobo del Rosal, otro socialista, el minutar diez millones de pesetas y cobrarlas de fondos reservados, por defender a un sargento de la Guardia Civil, adscrito al Servicio de Ucifa (Unidad Central Investigación Fiscal Antidroga), quien además resultó condenado juntamente con otros mandos.
Para el juez, lo de menos es la doctrina católica y lo que sientan los católicos, que ni le importan ni los teme, más bien los desafía; es el caso de sus últimas declaraciones públicas a la agencia Reuter el 27 de febrero 2005, antes de partir con una beca para EE.UU., mostrándose partidario de crear una "comisión de la verdad" para investigar los crímenes contra la humanidad cometidos durante el franquismo. No los cometidos por los judíos en Palestina, no los del judío de Fidel Castro, ni los de Carrillo, ni de los miles de santos que cayeron con las revoluciones judaicas; o del mismo Salvador Allende, judío y masón; o los asesinatos ordenados por Ariel Sharon en Palestina, declarado "terrorismo de Estado" por la propia ONU, lo que permite calificarlo del mayor genocida del último decenio. Esos no. Sin embargo, por ellos tendrá que pasar y recordar, ante tales bravatas, que, mientras viva el judío vencido, venciendo estará el vencedor".
¿Judío GARZÓN? Sí señores. No niega abiertamente la senda de sus antepasados ni sus relaciones sionistas cuando se retrata públicamente en ciertos actos. No sea que le tachen de cobarde entre la fraternidad. En el "LOBBY JUDÍO" de Alfonso Torres, se alude al apellido "GARZÓN" como inconfundiblemente hebreo; quizá por esa razón, cuando le visitó un abogado judío argentino con motivo de sustentar la acusación sionista contra el católico Pinochet, alegando violación de derechos humanos en Chile, y después contra militares argentinos, para ejercer la típica venganza y encubrir a los verdaderos criminales, rojos y masones, que son la causa, no el efecto; en el despacho del juez le preguntó el abogado judío, para salir de dudas:
"__ Señoría..., ¿puedo hacerle una pregunta?
__ Cómo no, adelante...
__ ¿Es usted judío o proviene de una familia judía?
La respuesta del juez más famoso de España, por cuyo trabajo ha merecido la candidatura (propuesta sionista) al premio Nobel de la Paz, fue escueta, pero significativa:
__ Hombre..., algo de eso hay".

Daniel Goldman, Diana Malamud, Baltasar Garzón, Gerardo Rozín y Hernán Dobry en el evento. Imagen: Dafne Gentinetta