SÍNODO: LOS EFECTOS QUERIDOS POR EL CAÓTICO FRANCISCO
El patriarca de Venecia, monseñor Francesco Moraglia dijo sobre la comunión de los divorciados vueltos a casar: “Se está discutiendo la posibilidad de un camino de arrepentimiento en vista de re-admisión al sacramento.
Es probable que tenga que evaluarse caso por caso. Es cierto que
después de esta sesión, el momento de la decisión será el último período
ordinario de sesiones del próximo año, así que tenemos que esperar”.
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“Los homosexuales no pueden casarse, porque el matrimonio es solamente entre un hombre y una mujer,
pero esto no impide que los derechos civiles de esas relaciones puedan
ser reconocidos legalmente en el ámbito del derecho privado”
(Fuente primaria: http://radiospada.org/2014/10/effetto-sinodo)
Gracias a Dios todavía existen cardenales católicos-¿cuántos habrá
todavía?-como Raymond Burke que se anima a defender las verdades de
siempre: “El pilar de la Iglesia es el matrimonio. Si no
enseñamos y vivimos bien esa verdad, estamos perdidos. Dejamos de ser la
Iglesia”. “Los actos homosexuales son pecaminosos y contranaturales. Es
imposible encontrar elementos positivos en un acto malo”.
terminando así; “Hay personas que sufren un poco de mareo, porque para ellos parece que la nave de la Iglesia ha perdido la brújula”.
Y me permito este colofón: el problema de la nave es su caótico timonel.
