lunes, 1 de diciembre de 2014

El efecto Bonadío ya se siente en la interna del FpV

El efecto Bonadío ya se siente en la interna del FpV

diciembre 1, 2014
Por
Curto-Scioli
Aparte de las pruebas que pueda recolectar el juez federal Claudio Bonadío, el periodismo aporta lo suyo, como la nota de ayer de Hugo Alconada Mon en La Nación. La misma demuestra que hay dudas acerca de que los dueños del Hotel Alto Calafate sean los Kirchner o los Báez, ya que la confusión de intereses entre ambas familias es importante y se basa en contratos sobrefacturados de obra pública concedidos al empresario por el matrimonio Kirchner.
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 Esta debilidad judicial de la presidente provocó ya la primera división en el Frente para la Victoria después de las últimas elecciones legislativas. Fue el sábado pasado por la mañana, en la escuela policial bonaerense Juan Vucetich. Allí egresaron 10.000 nuevos policías y Daniel Scioli estuvo acompañado por algunos de los intendentes más importantes del conurbano, encabezados por el de La Matanza, Fernando Espinoza, presidente además del PJ provincial.

Ultras y no ultras

Los presentes en el acto no esperaban la destemplada reacción de Juan Patricio Mussi, el intendente de Berazategui, que pertenece al grupo “Los Oktubres”, que responden a la presidente a través del ministro Julio de Vido, que dijo que es incomprensible que en un acto tan importante del peronismo bonaerense no se mencionara a Néstor ni Cristina Kirchner. Una opinión exagerada, ya que Scioli y compañía demostraron total acatamiento a la presidente, pero a los ultracristinistas les pareció poco y así Florencio Randazzo también salió a criticar al gobernador. Pero Hugo Curto, el metalúrgico que hace más de veinte años es intendente de Tres de Febrero y referente importante del peronismo ortodoxo, salió a criticar a Mussi y a Randazzo.
Guille-3-14-2Esta situación demuestra que Scioli y la mayoría de los intendentes del conurbano tratarían de salvar la ropa ganado sus distritos en la primera vuelta, ante el incierto panorama de un probable ballotage. Ellos empiezan a ver en Scioli un candidato que puede obtener más del 40%, lo que les aseguraría el triunfo. El gobernador también marcaría sutilmente sus diferencias después de varios meses de practicar el ultracristinismo. Tal vez le esté enviando un primer mensaje a La Cámpora en el sentido de que, si llega a ser presidente, la lapicera la tendrá él y no la actual mandataria.