UNA ENSEÑANZA Y UN CAMINO
Los últimos meses nos han dejado una enseñanza y un camino.
La enseñanza ha sido que el nacionalismo debe siempre diferenciarse
claramente del Sistema vigente, en cualquiera de sus variantes. Nada
tiene que ver con el mismo, poco tiene que aprender de él y mucho que
estudiarlo para combatirlo mejor hasta su total derrota y extinción.
Esto especialmente dicho en relación a la ultima campaña electoral que
sin duda ha dividido aguas en nuestro espacio.
En estos días hemos visto cosas sorprendentes, como el caso de muchos supuestos camaradas dispuestos a votar al neomenemismo de
Macri (ya hablamos hace un tiempo del Nacionalismo PRO creyendo que
solo era un chiste), como mal menor a la recua de ladrones y perversos
que nos gobiernan. Unos diciendo que lo hacían para que estos últimos
abandonen el poder, otros justificandose con el ridículo expediente de
que esa tendencia ultra liberal tenia planes de defensa serios y un ex
combatiente de Malvinas para ministro de Defensa.
Salvo que Macri y sus
amanuenses se hayan convertido en fervientes patriotas y defensores de
la causa anticolonialista- algo a todas luces absurdo- es que no nos
queda mas remedio que pensar que estos "camaradas" no han salido del
mero derechismo: solo los mueve el fantasma del supuesto comunismo
de la cleptocracia gobernante, basando sus análisis en lo discursivo,
en la declamatoria, y en el perfil político de algunos personajes
durante la década del 70, mas en la apariencia o en lo ocurrido hace 40
años que en la realidad actual de esbirros del Nuevo Orden Mundial que
como es visible detentan.
Indudablemente y por desgracia no han entendido nada de lo que ha
acontecido en el mundo desde hace 20 años a esta parte y creemos que es
inútil seguir explicándoselo. Lo mejor que pueden hacer es unirse al PRO
y dejar de auto definirse nacionalistas o formar un Tea Party regional Argentina.
No nos ha sorprendido mucho, sino que lo suponíamos, el llamado a votar
por el PRO de oficiales retirados de las FFAA cultores de la ideología militar o
sea conservadurismo en cultura y moral, liberalismo en lo económico
(cuando no en lo político) y adscripción estratégica al atlantismo pro
yanky, esto ultimo una suerte de síndrome de Estocolmo: identificación
con los evidentes enemigos que demostraron ser tales en Malvinas y que
antes les dieran el pláceme para limpiar el patio trasero de
yanquilandia, para después acabar todos presos ante la indiferencia
(cuando no el aplauso) de los mismos norteamericanos. La opción
electoral era la lógica para ellos vista desde esa perspectiva.
La enseñanza también es que hay una importante porción de nuestro
ecúmene que nos ha acompañado en nuestra predica y al mismo tiempo que
hay una sector de militantes que colaboró activamente en una campaña por
la abstención, que pese al ninguneo: algunos sostenían que votaban a
Macri por que "no hay nada nacionalista" o por que "no se hace nada en
política", fue la operación de propaganda propia mas importante de los
últimos años y que se extendió por Buenos Aires,Córdoba,Santa Fe,
Mendoza, Neuquen, Santiago del Estero y La Pampa, donde muchos camaradas
que incluso no conocíamos, contribuyeron con su tiempo o su dinero a la
causa común. Un esfuerzo grande y esperamos que fructifero. Seria bueno
que se tomara nota de esto y que se tomara en cuenta que estos
camaradas seguimos trabajando con un terrible esfuerzo personal para
unir, mientras otros desparraman, votan opciones del Sistema o miran
para otro lado y se dedican a discutir sobre el sexo de los ángeles.
Podemos decir que todo esto nos abre un interesante camino en la senda
de unir al nacionalismo, rescatándolo como un movimiento absolutamente
anti-sistema, dándole una correcta orientación eminentemente política,
lejos del mero derechismo y del integrismo y dotándolo de un discurso
ideológico o lo que es lo mismo político practico, que de a poco con
paciencia y sin desesperación de ningún tipo ni originada por ninguna
circunstancia, nos lleve a la formación de un movimiento de cuadros, que
ocupe un espacio y crezca hasta lograr una masa crítica necesaria para
que ese crecimiento se haga continuo y sostenido.
El logro de esto último despenderá mucho del trabajo y la dedicación que
pongamos en el tema y de la habilidad política que pongamos los actores
de este proyecto, y mas que nada la voluntad de unir en base a
principios comunes a todos los nacionalistas dispuestos a seguir
luchando por la Patria. Dios nos de fuerzas para ello