Cuenta de dólares y corrupción
¿Cuanto volumen les representan la cuenta de sus dólares a Baéz, a Calcaterra Macri, a los fondos buitres, y respecto la deuda?
Por Javier Llorens
Recientemente
circuló profusamente por los medios hasta el hartazgo, un video en el
que se ve en la financiera SGI, conocida como La Rosadita, a Martín
Baéz, el hijo de Lázaro, contando con unos ayudantes 5,1 millones de
dólares. Su visión suscitó la indignación y comentarios de muchísima
gente, al punto de poner en marcha una justicia que hasta el momento
parecía dormida, al presenciar las audiencias algo que la gran mayoría
de los argentinos nunca podrán concretar. Y por contrario cada vez le
cuesta mas contar los pocos billetes que disponen, para poder llegar a
fin de mes.
Al respecto el presidente Mauricio Macri dijo “siento lo mismo que la mayoría de los argentinos: bronca, hartazgo, impotencia al ver semejante impunidad”.
Y de allí en mas el contar billetes, o el contar con una maquina para
contar billetes, pasó a ser casi un delito, o una prueba de cargo si se
la encontraba en algún allanamiento, a los que febrilmente se avocó de
repente una justicia zombi.
El
volumen antrópico de esa tarea, o sea en relación con las dimensiones
humanas, tratándose de billetes de cien dólares, se puede observar en la
imagen adjunta, en escala con la imagen de Lázaro Báez. Al ocupar esos
cinco millones de dólares un volumen de 0,06 metros cúbicos, o sea 60
decímetros o litros Habiendo contado el hijo de Baez y sus
colaboradores, un total de 51 mil billetes de cien dólares, con una
máquina de contar billetes con un rendimiento promedio entre su carga
descarga y enfajado, etc, de 300 billetes por minuto. O sea que esa
cuenta le habría demandado unas tres horas.
El caso Calcaterra Macri y sus cuestionadas obras
Antes
que se publicara ese video, a principios de febrero, contando con la
presencia del primer ministro italiano Mateo Renzi, el presidente Macri
inauguró la obra para soterrar el tren Sarmiento, en su trayecto por la
CABA y el conurbano bonaerense, que tiene un monto estimado de tres mil millones de dólares. Cuya contratista es IECSA,
la empresa que en el 2007, cuando asumió Mauricio Macri como Jefe de
Gobierno de la CABA, este y su padre Franco la vendieron junto con
CREAURBAN, a los Calcaterra Macri. Los hijos de María Pia, la hermana de
Franco, que por ello son primos hermanos de Mauricio Macri, y sobrinos
de Franco.
Se trató de una operación curiosa, dado que pocos meses antes había sido IECSA
la que había comprado a Calcaterra SA, que estaba en una pésima
situación económica. Y además Angelo Calcaterra Macri, el CEO actual de
la firma, no trabajaba en Calcaterra SA sino, en IECSA. Por lo
que puede decirse que Franco y Mauricio supuestamente le vendieron la
empresa, no solo a un estrecho pariente consanguineo, sino que también
era su empleado.
La compra de IECSA y CREAURBAN
por parte de los Calcaterra Macri se concretó a través de ACSC SA, que
luego se transformo en ODS SA, y finalmente se fusionó con CREAURBAN,
siendo ahora esta firma la dueña de IECSA, como una serpiente que se
muerde la cola. Cuyo 50 % pertenece a la mega constructora italiana
Ghella spa, propiedad de Enrico Ghella, vinculado familiarmente con los
Macri. Y casualmente Guella, que es experta en soterramientos, es la
socia de IECSA en el soterramiento del Sarmiento. Por lo que se puede decir que con esa madeja de sociedades, todo queda en “famiglia”.
No
habiendo sucedido desde los tiempos del presidente Julio Argentino Roca
y sus codiciosos hermanos y primos, un escándalo de negociados
nepóticos parecido. A los que Domingo Faustino Sarmiento criticaba con
sorna diciendo, “el presidente Roca hace negocios, y su hermano “ataliva”, convirtiéndose así en esos tiempos “atalivar” en sinónimo de robo o coima. Y ahora bien se podría parafrasear diciendo “el presidente Macri hace negocios, y su primo “calcaterrea”.
No
obstante esa trasnochada obscenidad, nadie habla de ello. Y por su
parte el diario CLARIN, del que la embajada norteamericana se quejó de
su bajo nivel profesional periodístico, pero con el se puede hacer
buenos negocios, tergiversó esa noticia diciendo que la contratista no
era IECSA, que apesta a Macri, sino una desconocida “Iesca” (CLARIN, 17/2/2016).
Concomitantemente
el soterramiento del Sarmiento, a ocho metros de profundidad y a lo
largo de 35 Km, a los efectos de despejar la superficie del Gran Buenos
Aires, es una obra faraónica, propia de los tiempos de Roca y la
Generación del 80. La que al decir de André Malraux, hizo de Buenos
Aires, la “capital de un imperio que nunca existió”, e hizo de Argentina
un país macrocefálico, con un interior semi vacío. Y ahora en lugar de
emplear esa enorme cantidad de dinero, para contrarrestar esa
macrocefalia, se sigue absurdamente hundiendo plata en ella, en vez de
emplearla para tratar de hacer de Argentina un país demográficamente más
equilibrado.
Dicha mega obra incluso fue cuestionada por las autoridades ambientales del macrismo, la Agencia de Protección Ambiental (APRA) a cargo del ex Greenpeace, Juan Carlos Villalonga. Que en abril del año pasado organizó una audiencia pública
respecto el impacto ambiental que tendría esa obra. En la cual
surgieron cinco objeciones que no pudieron ser contrarrestadas por los
funcionarios kirchneristas que entonces defendían esa iniciativa.
Una
estaba referida a la falta de estudios del impacto vial y acústico que
provocará el movimiento diario de la enorme cantidad de tierra que se
extraerá, sin haber previsto adonde se la llevará. La otra fue por la
falta de análisis y estudios, respecto cómo se verán afectadas las napas
freáticas, y las complicaciones que pudieran surgir de las
inundaciones. Otra fue la ausencia previsiones para la preservación de
las estaciones y talleres de valor histórico, que se encuentran en el
trayecto.
Y
la última y mas importante, es la referida a que el túnel solo contará
con dos vías, y por lo tanto esa reducción del ramal Sarmiento impedirá
la llegada de trenes de cargas y pasajeros interurbanos a Once, y el
recorrido de trenes rápidos urbanos, o que partan de estaciones
intermedias. O sea que esas inversiones faráonicas, no solo son están
fincadas en un lugar contrapruducente e inadecuado, ya que acentúan la
macrocefalia de Buenos Aires, sino que ademas no son funcionales para
poder sostener esto.
IECSA también
tiene que como socio en la obra a Odebrecht SA, la principal
constructora de Brasil. Cuyo presidente Marcelo Odebrecht ha sido
recientemente condenado en Brasil a 19 años de prisión, por fraude al
Estado cometido mediante la cartelización de la obra pública y de las
contrataciones del Estado. Que consiste simplemente en eliminar la
competencia, y “arreglar” previamente las licitaciones con enormes
sobreprecios, que pagamos los contribuyentes de nuestros bolsillos. Lo
cual es facilitado por los funcionarios intervinientes, mediante el
inmemorial recurso del soborno.
Esta
es una peste que asola a la región, y tanto en Brasil como en Argentina
ha sido la base de las fortunas de quienes hoy son los hombres más
ricos de ambos países. Quienes en medio siglo pasaron desde modestas
posiciones, como la de Lázaro Baez, a ser los hombres mas ricos de
Argentina. Como es el caso de los Pérez Companc, Rocca, Roggio,
Soldatti, Bulgheroni, Macri etc, etc. Habiendo todos ellos comenzados
apadrinados por gobiernos civiles o militares, que les dieron la chance
inicial, a la que aprovecharon plenamente y la continuaron después. Lo
cual no parece ser el caso del hoy caído en desgracia Báez.
Por
eso como si se tratara de una confesión y un acto de contrición,
recientemente el presidente Macri al supervisar las obras de
electrificación del Ferrocarril Roca dijo, “se terminó la época en que la obra pública solo estaba ligada con la corrupción”. La que estuvo lejos de comenzar con los K, y permitió enriquecer de la nada a su familia.
Pero
esta cuestión de trasnochados negociados nepóticos ya había comenzado
antes, dado que a mediados de enero el presidente Macri viajó a Córdoba,
con motivo de la adjudicación de las obras de los Gasoductos Troncales
efectuada por el gobernador Juan Schiaretti, por un monto de 800 millones de dólares, del que Macri prometió que la Nación se haría cargo de una tercera parte. Los cuales en su mayor parte fueron adjudicadas a IECSA
de los Calcaterra Macri, en sociedad con una compañía china. Llevándose
otras partes la mencionada Odebrecht, con su presidente preso; y
Electroingeniería, una empresa con mucho de parecido a la Austral de
Lázaro Báez, ya que también registró su raudo crecimiento en este siglo.
Primero
logró hacerlo con sus vínculos con el gobernador José Manuel De la
Sota, de quién su dueño Osvaldo Acosta es intimo amigo y compañero de
farras. Razón por la que, con la intervención del entonces secretario de
Educación de Córdoba Ricardo Jaime, se vio favorecida en forma
enormemente irregular, con la adjudicación para la construcción de 200
escuelas, sin contar con antecedentes alguno para ello. Por eso Jaime no
solo es un símbolo de la corrupción K, sino de la corrupción DLS.
¿Cómo Electroingeniería solucionó su falta de antecedentes? Apareciendo asociada nada menos que con IECSA,
comandada entonces en persona por Mauricio Macri, quién tiene estrechos
lazos con De la Sota, al haber sido este empleado de SOCMA (Sociedad
Macri). Posteriormente con la llegada del kirchnerismo al poder,
Electroingeniería duplicó su suerte, ya que su vicepresidente Gerardo
Ferreyra había sido compañero de celda con el secretario Legal y Técnico
de la Presidencia kirchnerista, Carlos Zanini.
A
partir de allí Electroingeniería tuvo un extraordinario crecimiento,
pasando a ser una de las empresas mas favorecidas con las obras
publicas. Ocupando el segundo lugar en el ranking nacional, detrás de
Techint de los Rocca, y adelante de IECSA de los Calcaterra Macri. Contando además en muchas de ella, con IECSA como
socia, estrechando así sus vínculos con los Macri y Calcaterra Macri. Y
es sabido que tanto la noche, como la cárcel, como los negocios opacos y
jugosos, crean muy fuertes vínculos. Y en base a este triple vínculo
Electroingeniería confía en no seguir los mismos pasos de la hoy caída
en desgracia Austral de Báez.
El
cómo se puede enriquecer tan fácilmente con la obra pública y las
contrataciones con el Estado, lo muestra la siguiente imagen. Donde se
ve la descomunal cantidad de dinero físico que representan esos 3.800 millones de dólares, en contrataciones que favorecieron a IECSA
y sus socios, comparados ántropicamente con la estatura de su actual
CEO, el primo hermano del presidente Macri, Angelo Calcaterra Macri.
Cada
pallets de un metro cúbico de la imagen, integrado con billetes de cien
dólares, representan la suma de 88,3 millones de esta moneda. Sumando
el monto de 3.800 millones 43 pallets,
para cuya cuenta, empleando la maquinita de contar billetes de los
Báez, a 300 billetes de cien dólares promedio por minuto, los Calcaterra
Macri demorarían 2.111 horas en contarlos.
O
sea 264 días hábiles, con extenuantes e intensas jornadas de ocho
diarias, sin paradas ni descansos, lo cual les reportaría poco mas de un
año calendario. Por lo que no habría soporte digital que permitiera
grabar ese interminable video de esa fatigosa tarea asumida por los
Calcaterra Macri y asociados.
No
obstante si la paga por parte del Estado, o sea por todos nosotros,
fuera en billetes de cien pesos, con una tasa de cambio de $ 15 por
dólar, esa tarea se tornaría interminable para los pobres Calcaterra
Macri y sus socios. Ya que en vez de un año, les demandaría quince años,
y los pallets de un metro cúbico de billetes de cien esos, pegaditos
uno al lado del otro, ocuparían un lote de terreno de una superficie de 645 metros cuadrados, o sea casi tres canchas de tennis.
La sociedad de Báez con los Calcaterra Macri
Pero
además, como si se tratara de una novela de suspenso con imprevistas
vueltas de tuerca, resulta que la Austral del hoy vilipendiado Báez,
tuvo como socia a la IECSA de los Calcaterra Macri, en diversas licitaciones, por un monto de casi 10.000 millones de dólares.
Habiendo
ejecutado juntas obras como partes de la pavimentación de las rutas
nacionales 9, 18, y 20, y en Yacyretá y Atucha, etc. Y incluso ofertado
como socios mega obras como la del Gasoducto del NEA, por 4.000 millones
de dólares, y las represas de Santa Cruz, por 5.000 millones de
dólares, en este caso en sociedad con una compañía china. Las que fueron
adjudicadas a Electroingeniería en sociedad con otra compañía china,
ante lo cual Austral y IECSA objetaron que había habido irregularidades.
Al
respecto Báez recientemente pidió su sobreseimiento en la imputación
por lavado del dinero recibido de la firma Helvetic, aduciendo que el
mismo estaba destinado a impulsar el negocio de las represas de Santa
Cruz, junto sus socios los Calcaterra Macri. Este giro de la situación
parece haber sorprendido al diario CLARIN, que mantienen actualmente
como ya lo hizo con tantos otros, un idilio con el macrismo, y venía
pregonando que Báez igual que Lepoldo Fariña, se estaba por arrepentir, y
delatar a los Kirchrner como sus socios ocultos.
Ante
ese señalamiento, pero hacia otro lado totalmente distinto, lo primero
que hizo CLARIN, fue silenciar enteramente esa derivación de la
cuestión. Pero luego ante la difusión de ella, y la mofa de algunos
colegas, no le quedó más que cubrirla de una manera particular. Diciendo
que en la cúpula macrista se discutía “ponerle el freno de mano” al
accionar de la justicia, para no quedar atrapados en el incendio.
Y
seguidamente, en la misma sintonía de tratar de interponer un
cortafuego, CLARIN salió a anunciar que los Calcaterra Macri estaban
dispuestos a vender IECSA, para no seguir complicando a su primo hermano
presidente. Apuntando en su edición impresa (“Presionado, el primo hermano de Macri vende la constructora”, 6/5/16) que “la firma cuyo principal valor son los contratos ya asignados, valdría unos u$s 1.000 millones”.
Lo
cual da una idea de los enormes sobreprecios que existen en las obras
públicas, como para que un inversor se anime a pagar esa enorme cifra,
para recuperarla con las obras que IECSA tienen en curso. Y
también establece un curioso paralelismo con lo que sucede en Brasil,
donde los que acusan de corrupción y se proponen para sustituir al
actual gobierno, son muchísimos mas corruptos que los que pretenden
desplazar. Lo cual pone en serías dudas hasta cuando la sociedad
aceptará esos engaños, o hasta donde podrán juzgar con fuego, sin quedar
incinerados.
Los fondos buitres
Pero
hay todavía depredadores mas proficuos que los contratistas del estado y
su cartelización de la obra pública, y son los “vulture fund” o fondos
buitres. Que compran títulos por monedas en default, y luego se ingenian
para cobrarlos, multiplicados por ene veces. Tal como lo lograron en el
reciente arreglo que desesperadamente el gobierno de Macri arribó con
ellos, porque se le estaba viniendo abajo el Banco Central, tras la
improvisada salida del cepo que implento al inaugurar su gobierno.
De
esa manera el fondo buitre NML de Paúl Singer, de acuerdo a
estimaciones efectuadas por el economista Martín Guzman, integrante del Centre for International Governance Innovation (CIGI) de Canadá, recibió un pago de 2.426,6 millones de dólares, por una inversión que había hecho en bonos argentinos en default por 177 millones. O sea que tuvo una rentabilidad del 1.170 por ciento, sin contabilizar los honorarios de sus asesores legales por otros 270 millones, que también serán asumidos por el país.
Lo cual en definitiva representa un enorme sobreprecio de
casi el 1.300 %, o sea catorce veces mas de lo invertido originalmente.
Por ello al día siguiente de recibir ese pago Singer aduló al
presidente Macri, diciendo en la revista norteamericana Time que era, “el campeón de las reformas económicas”.
De las que no obstante no da la debida información, dado que hasta la
fecha el ministerio de Hacienda y Finanzas se ha negado a proporcionar
la información en detalle de ese arreglo, y solo ha brindado información
referida a los trazos gruesos del mismo, para seguramente no
escandalizar a la opinión publica con sus ruinosos detalles.
No
obstante la cuestión está lejos de acabar allí, dado que para hacer ese
pago, Argentina emitió bonos por 16.500 millones de dólares, por los
que habrá que pagar una carga de intereses del 81 %. O sea que el monto
en realidad por dicho arreglo y algún adicional, del que a la fecha no
ha quedado nada en el Banco Central, trepa a 29.723 millones de dólares. Representando de esa manera el pago al fondo buitre de Singer, un importe veinticinco veces superior a lo invertido por este.
Esa montaña de dinero de casi 30 mil millones de dólares, representa 340 pallets de
un metro cúbico de billetes de cien dólares cada uno. Y su cuenta con
la maquinita de Baéz, le demandaría a los buitres con Singer a la
cabeza, con la ayuda del anciano juez Griesa, unos ocho años de jornadas
hábiles febriles, de ocho horas cada una.
No
obstante los buitres tienen la suerte de no recibir pagos en pesos, ya
que si así fuera con billetes de cien pesos, a un cambio de $ 15 por
dólar, la cantidad de pallets de dinero treparían a 5.100. Y pegaditos
unos con otros, ocuparían media hectárea de terreno, o sea una cancha de
fútbol. Y su cuenta les demandaría unos 120 años, por lo cual deberían seguir en la misma tarea al menos dos generaciones de sus herederos.
La deuda pública
En cuanto a la deuda pública nacional, que trepa actualmente a 250 mil millones de dólares, y que el presidente Macri propone aumentarla “todo lo que sea posible” ¿qué volumen físico tiene? El mismo se puede apreciar en la imagen adjunta, consistente en 2.831 pallets de
billetes de cien dólares de un metro cúbico cada uno, posando junto a
la bandera argentina. Cuya cuenta con la maquinita de Baez, demandaría 67 años, con días hábiles de exhaustivas jornadas diarias de ocho horas cada una.
Sin
embargo podríamos decir que es una suerte que no la debamos en pesos
argentinos, ya que en tal caso con un cambio de $ 15 por dólar, serían 42.465 pallets de billetes de cien pesos, equivalentes a casi ocho veces el
actual circulante de moneda en el país. Los cuales juntos uno al lado
del otro, ocuparían un lote de 4,5 hectáreas restadas al cultivo de la
soja, o manzanas ubicadas en un predio urbano. Y su cuenta con la
maquinita de Baéz treparía a 1.005 años, o sea mas de un milenio para poder contarla, cuando seguramente la civilización humana ya no exista, o habite otros planetas.
Recientemente el ex rector de la UBA, Guillermo Jaim Etcheverry, comentando el libro de Aldous Huxley, “Un mundo feliz”, dijo: “al
convertir a las personas en audiencia, distrayéndolas en lo trivial,
paralizándolas con el entretenimiento perpetuo, las alineará de la
cultura, al tiempo que el dialogo público no superará el nivel infantil, y la política en nada se diferenciará del espectáculo”. Eso es lo que está pasando en Argentina, en donde lo trascendente es ocultado día a día con lo intrascendente, y así nos va.-