jueves, 12 de mayo de 2016

Macri comienza a transformarse en el gran encubridor de los negocios K: YCRT y Represas en Santa Cruz

Macri comienza a transformarse en el gran encubridor de los negocios K: YCRT y Represas en Santa Cruz


Esfuerzos contra reloj para transformar a YCRT en una empresa “carboeléctrica” y evitar que la cierren - Foto: OPI Santa Cruz/Francisco Muñoz

11/05 – 12:00 - Las señales son muy claras y parece que nadie ve, o bien se hacen los distraídos. El gobierno de “Cambiemos” tiene en Santa Cruz dos deudas pendientes de cancelación. No solo no aclaró nada, sino que va en dirección contraria. Acciona a favor del encubrimiento de los dos ilícitos más grandes que el kirchnerismo armó en esta provincia, además de la obra pública: YCRT y las Represas sobre el río Santa Cruz. Una luz de alerta “anaranjada” nos indica que Mauricio Macri, además de negarse a tocar el “nervio K”, pasará a compartir los resultados. El problema es que ya no será el kirchnerismo quien pague la factura, será el macrismo y con intereses punitorios. (Por Rubén Lasagno)

Las informaciones sobre YCRT y las Represas sobre el río Santa Cruz, discurren con gran soltura y fluidez, se podría decir, al margen de los graves cuestionamientos a las que expusimos a ambas empresas, en los últimos 10 años.
Desde el gobierno nacional ya prácticamente se le ha dado el visto bueno a las represas y sobre el particular una nota de Diego Guelar aparecida en los medios nacionales, dá por hecho que ya se acordó todo con China, se armó un nuevo escenario financiero, se bajaron de 11 turbinas a 8, de los 1750 Mw inicial a producir solo 1350 Mw y confirmó que la UTE entre la estatal Gezhouba y las locales Hidrocuyo y Electroningeniería, no se toca, a pesar que Electroingeniería es una empresa amiguísima de Julio de Vido, sobre la que hay denuncias de haber recibido una millonaria cifra en dólares, con destino a las obras de las represas y haber invertido parte de ella en pagar las deudas dejadas por el interconectado en Santa Cruz, hecho que motivó falta de pago a muchos proveedores actuales, quienes protestaron por varios meses.
Es decir, que para Guelar y debemos entender, para el presidente Macri, la cosa está arreglada, total y definitivamente, a partir de acomodar los números para que le den en el balance político y económico del país y si hubo o no corrupción, si Planificación metió la mano en la lata, si Electroingeniería desvió fondos y todas esas minucias, quedan para la anécdota, al menos será así para Macri; no precisamente para quienes vivimos en Santa Cruz y hemos venido solventando nuestras denuncias sobre esta obra durante más de 7 años, hechos que fueron corroborándose, indefectiblemente, a lo largo del tiempo.
Pero, sin embargo, esto no es lo más importante. Virtualmente, sabemos que el actual gobierno nacional no difiere mucho de los anteriores en materia de transparencia. Más allá de haber liberado ciertos aspectos de la prensa y la justicia que tenía amordazada el krichnerismo, luego, en el asunto “caja”, es básicamente muy cuidadoso de no interponerse entre los intereses pendulares que hoy están con éste, mañana con aquel y la semana que viene, vaya a saber con quién.
El problema y esto si me preocupa como también le preocupa a mucha gente, es que el gobierno de Mauricio Macri, le está haciendo la vista gorda a un problema ambiental superlativo, que devendrá en Santa Cruz, si las cosas no se hacen bien con las represas, como estamos viendo que ocurre.
No existe, sobre las obras de las represas Cóndos Cliff-La Barrancosa, un Estudio de Impacto Ambiental serio, científico y responsable, a la medida de la obra que se va a emprender y el ecosistema que se va a impactar. Esto lo venimos diciendo desde el inicio de esta compleja y postergada construcción.
Sin embargo, escuchamos que el Ministro de Energía de la Nación, muy suelto de cuerpo, dijo hace pocos días “Hay un EIA bastante bien hecho, trabajamos sobre él y creo que va a estar todo disponible en poco tiempo”; primer alerta.
Segunda alerta: la semana pasada, mientras el propio Diego Guelar daba detalles de la forma en que se había destrabado la negociación con los chinos, Clarín ante la posibilidad de que las represas puedan afectar al glaciar Perito Moreno y Upsala, reproduce el siguiente texto: “Guelar evitó confirmar las cuestiones técnicas que ahora permitirían desestimar el impacto ambiental. “No soy ingeniero y no conozco las características como para darles más detalles”, se excusó”.
Alerta: a Macri no le importa
Es evidente que el gobierno nacional está detrás de los números finos del financiamiento de las represas y la plata que llegará bondadosamente desde China y sus bancos, los cuales, en materia de transparencia, dejan tanto que desear como los nuestros. Es casi una obviedad que para el gobierno nacional, el estudio de Impacto Ambiental es una cuestión secundaria; pensemos: los impactos negativos en los ecosistemas o sea los “conflictos ambientales” generalmente se manifiesta a muy largo plazo; probablemente los primeros indicios del deterioro y los cambios negativos, comiencen a verse a no menos de 10/15 años de terminadas las represas. Tal vez Macri sea más existencialista de lo que mucho creemos y en realidad le importe más el impacto político que tiene la obra si se termina dentro de su mandato, que las causas a sobrevenir, por no haber tomado las precauciones correspondientes.
Decir que “hay un EIA bastante bien hecho…” es un aviso de que la improvisación se viene otra vez sobre el negocio de las represas. No existe ningún EIA bien hecho, porque no lo hubo y el que existía era un estudio incompleto y casi un enunciado, que OPI publicó en su momento, precisamente, para evitar que algunos vivos “actualicen” ese documento y lo vendan como un estudio integral del impacto y las mitigaciones que se harán por las obras. Como si eso fuera poco, la “Audiencia Pública” en Cdte Luis Piedrabuena fue una farsa, como aquella realizada en Río Turbio, con motivo de la megausina.
Estaríamos más tranquilos si el gobierno nacional, ahora que se hizo cargo de todo el paquete de las represas, incluyendo su construcción, operación y guarda y en virtud de la transparencia de la que hace gala el macrismo en todos sus discursos, publicara oficialmente el Estudio de Impacto Ambiental, para que todos los medios pudiéramos acceder al mismo y ponerlo en análisis de profesionales entendidos en la materia.
No hacerlo, es alentar las sospechas de que aquí el macrismo está transitando por una delgada línea de ocultamiento, impunidad y complicidad con el kirchnerismo, teniendo en cuenta que el factor determinante de la demora en la construcción, ha sido la falta de un estudio serio que, por su complejidad y de acuerdo a la evaluación solicitada oportunamente a profesionales de medio ambiente, no puede tardar menos de un año en realizarse y además, porque no es uniforme, sino que abarca dos sectores bien distintos, como son las áreas de glaciares y las del centro de la meseta.
Si acaso nada de esto ocurre, Mauricio Macri ya no tendrá ningún argumento para luego cargarle al kirchnerismo, las culpas por las consecuencias ambientales que pueda acarrearle a Santa Cruz, el incumplimiento de las normas y los estudios preliminares. El presidente y todo su gabinete habrán asumido desde ese momento, toda la responsabilidad y ya ninguno nos acordaremos de que alguna vez el kirchnerismo mintió al respecto, sino que tendremos otro culpable de todos los males que ocasione la mala praxis en el apuro por hacer las obras: Macri y su gabinete de funcionarios ilustrados como Juan José Aranguren, el Ministro de Energía poco o nada explican al respecto.
Recientemente, a raíz de dos acciones iniciadas por la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas de la Patagonia y por la Fundación Banco de Bosques para el Manejo Sustentable de los Recursos Naturales, el titular de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti y los ministros Juan Carlos Maqueda y Elena Highton de Nolasco le requirieron al Estado nacional que «en el plazo de treinta (30) días informe al Tribunal si han comenzado las obras correspondientes a los “Aprovechamientos Hidroeléctricos del Río Santa Cruz Presidente Néstor Carlos Kirchner – Gobernador Jorge Cepernic», de acuerdo a dos fallos publicados por el Centro de Información Judicial”. “En su caso – dice la CSJ – deberá informar el estado de avance en ambos proyectos y si se han realizado estudios de impacto ambiental”
Luego le ordena al Ejecutivo a que exprese “si se han producido las consultas y audiencias públicas con la ciudadanía tal como lo prevé la Ley General del Ambiente (25.675)”, para determinar cuáles podrían ser los impactos que podrían causar las represas en el Lago Argentino, en los Glaciares Perito Moreno, Spegazzini y Upsala y al Parque Nacional Los Glaciares.
Pregunta: ¿Luego de la “revisión” de los contratos de la obra y los 5.500 millones de dólares que cuesta, más las irregularidades detectadas por la nueva administración, los fondos que recibió Electroingeniería que nadie sabe dónde fueron a parar y las medidas de fuerza por falta de pago realizadas por las empresas proveedoras y de servicio; ¿Nada tiene el gobierno nacional, que objetar aclarar e informar a la opinión pública sobre lo ocurrido estos años con el negociado impresionante que hubo con las represas sobre el río Santa Cruz? ¿Sólo así nomás, decide que la obra vuelve a empezar, sin decir por qué se detuvo y menos aún qué encontraron durante este impass que ordenó el propio presidente?
YCRT
El otro gran monumento a la corrupción en la provincia de Santa Cruz, que el macrismo está haciendo suyo (por omisión de denuncias penales), es YCRT.
La empresa de la cuenca fue intervenida por gente local de Cambiemos, tal es el caso del Radical Omar Zeidán. Hace cuatro meses que están en “auditoría” y el propio interventor se ha encargado de denunciar ante los medios, infinidades de “irregularidades”, inclusive hoy salió diciendo que el Nº 2 de la empresa, Miguel Lareguina, co-responsable de los últimos 23 años de la administración del yacimiento, que trabajó con 5 interventores, fue apartado por corrupto y señaló “Laregina y el resto de los responsables de YCRT realizaron enormes gastos injustificados, incumplieron los planes de trabajo y generaron enormes pérdidas a la compañía”.
Lo que evitó decir el señor Zeidán es en qué Juzgado radicó la correspondiente denuncia penal en contra de Lareguina ¿O no lo hizo?.
YCRT se ha transformado de la cuna de la corrupción K, a la cuna de la mentira M. El gobierno nacional está a un paso de hacer suya toda la carga negativa que arrastró el yacimiento en estos últimos 20 años y todo ello quedará definitivamente coronado, si logran formalizar la nueva empresa Carboeléctrica, como pretende el FPV, con un presupuesto de 5 mil millones de pesos que saldrá del bolsillo de todos los argentinos y que a su vez, servirá para socializar las pérdidas que produjo la corrupción en la década ganada. El objetivo es claro: una vez que la Carboeléctrica esté generada, todo lo que fue YCRT quedará sepultado en el olvido, los corruptos impune y llenos de plata y las pérdidas, irán a parar al pasivo social de todos los argentinos.
Hasta ahora YCRT fue un problema exclusivo del kirchnerismo. Desde ahora, será Mauricio Macri quien tome la posta y la responsabilidad de dar explicaciones ciertas y concretas sobre el cómo, cuánto, dónde y por qué. Tendrá que explicar él lo que no hizo que explique Julio De Vido. Y tendrá que enfrentar las críticas y las denuncias de quienes no creemos en la posición de los “nuevos administradores” que miran “al futuro” y tapan, como el gato, las deposiciones de sus antecesores, incluyendo las del hoy intendente de Río Turbio, el ex interventor de YCRT Atansio Pérez Ozuna. Como si fuera poco, el macrismo oculta (o al menos no es claro) ni informa, sobre la transformación de la usina de carbón a gas. Esto lo denunciamos hace años, el kirchnerismo lo negó, el macrismo, también lo oculta. Está claro que se pretenden preservar del costo político; lamentablemente no lo lograrán. Si no hacen un sinceramiento de la situación de YCRT, quedarán implicados.
“El Estado del Yacimiento y de la Empresa en general no tiene nada que ver con la propaganda que se instalaba desde el gobierno pasado. Hay mucho por hacer para poder poner de pie a la empresa, luego de años de mala planificación y de un grado enorme de corrupción”, dijo recientemente Omar Zeidán a la salida de una reunión con Aranguren, donde parece que fueron a planificar el futuro y a poner a resguardo el pasado.
Si es como dice Zeidán, su obligación es hacer las denuncias penales. Los tiempos de luna de miel se terminaron; el tiempo de los resultados llegó. Si no hay transparencia en la actual gestión, ya no será culpa de los kirchnerista, será culpa del macrismo que se transformó en cómplice. Hoy, la pelota, juega en campo del gobierno nacional y ellos definen de qué lado están, si de la luz o de la oscuridad. (Agencia OPI Santa Cruz)