viernes, 27 de marzo de 2020

Las mentiras del 24 de marzo | Agustín Laje

24/03/2020
Un video bastante improvisado, pero con muchos datos, para desmitificar el 24 de marzo. Tu difusión (en redes sociales, en grupos de WhatsApp, etc) ayuda muchísimo. ----------------------- YouTube está desmonetizando sistemáticamente mi canal. Si compartes mis ideas y crees que mi trabajo vale la pena, te invito a colaborar conmigo aquí: https://www.patreon.com/join/agustinlaje
 

CORONITAvirus: los judíos y sus templos



CORONITAvirus: los judíos y sus templos

Cuando éramos pequeños y no queríamos hacer algo que el resto de los niños debían hacer, los mayores nos decían:
– «¿Acaso tienes coronita?» – aduciendo a que las normas son iguales para todos. 

Templos cerrados, curas heroicos. El precedente de la fiebre amarilla




Templos cerrados, curas heroicos. El precedente de la fiebre amarilla

(La imagen del post corresponde al cuadro de Juan Manuel Blanes, «Un episodio de la fiebre amarilla en Buenos Aires», que retrata el hallazgo de una madre sin vida con su que lucha por mamar de sus pechos).

LA CAÍDA DE LOS PRIMOGÉNITOS. María Simplemente María, para Ador. y Liberac.

21/03/2020

Hoy, en Adoración y Liberación: ¡ATENCIÓN! Marzo 2020. LA CAÍDA DE LOS PRIMOGÉNITOS. María Simplemente María, para Ador. y Liberac. ¡No se lo pierda, y comparta el vídeo! ¡Y no se olviden de pinchar en Suscribir, y una vez suscrito, en el icono de la campanita; para que nuestros vídeos les lleguen siempre en primicia y al momento! ¡Sucríbanse en el siguiente enlace! https://www.youtube.com/channel/UClD0...
 

EL CENÁCULO - ¿DESANIMADO? ¿PREOCUPADO? ¿SOLO? LA RESPUESTA ES DIOS.

24/03/2020


EL CENÁCULO - ¿DESANIMADO? ¿PREOCUPADO? ¿SOLO? LA RESPUESTA ES DIOS. Escúchanos en: www.radiorosamisticacolombia.com Visita la página de Facebook: Radio Rosa Mística Colombia y no olvides dar click en Me Gusta y suscribirte. Visita el canal de audios www.ivoox.com de Radio Rosa Mistica Colombia También, si estás interesado en el libro EL MUNDO DE LAS SECTAS, el cd ROSAS DE AMOR y el ESCAPULARIO DEL PADRE CELESTIAL (Sacramental de los Últimos Tiempos) contáctanos por nuestra página de facebook Radio Rosa Mistica Colombia o escribiéndonos al whatsapp de la radio: +57 314 416-4809
 

"Tenemos expertos contra el narco, falta un plan, voluntad política".

24/03/20
El programa grabado el año 2013 con plena vigencia: República Indefensa N°17 - José Ricardo Spadaro: "Tenemos expertos contra el narco, falta un plan, voluntad política". Lic. Emilio G. Nani y Lic. Jorge Mones Ruiz, analizan las genialidades del Ministro de Defensa en referencia a: la radarización de las fronteras norte y noreste, el despliegue de aviones para el control aéreo de los narco-vuelos y la exclusión de las FFAA Argentinas en las maniobras conjuntas con los países Iberoamericanos. Cte. Grl. (R) VGM José Ricardo Spadaro, Abogado, Posgrado en Defensa Nacional, Cursos y seminarios en el exterior, docente, consultor internacional, Ex Subsecretario de Lucha contra el Narcotráfico (SEDRONAR) y Cte. del Escuadrón "Alacrán" de la Gendarmería Nacional en la Guerra de las Malvinas en 1982. Tcnl. (R ) Carlos Lencinas, experto en Estupefacientes y Narcotráfico. Desarrolla el significado del efecto "Globo" y el efecto "Cucaracha" de los narcos en el crimen organizado. El tema del narcotráfico que jaquea al país y las diferentes etapas del crimen organizado. Colaboración con TLV1:
 

ORDENANDO LA INTELIGENCIA, SE ENTIENDE LA POLÍTICA.

 
ORDENANDO LA INTELIGENCIA, SE ENTIENDE LA POLÍTICA.

Última parte del artículo: “El Mensaje de la Antigua Roma”, publicado en SISINONO, enero 2014.

Para salvarse del mundialismo.

Para no envenenarse en el pantano del mundialismo, que ha nacido entre las ruinas de la cristiandad, es menester remontarse a ese surtidor de agua pura que es la recta razón esclarecida por la revelación. El derecho romano y la ley natural, la filosofía perenne (1) y la palabra de Dios son siempre actuales pese a su antigüedad; ésta no hace de ellos cosas caducas o superadas. La filosofía perenne es la fuente pura en la cual podemos abrevarnos sin intoxicarnos con los errores de la modernidad y la postmodernidad filosóficas, unos errores que corrompieron el derecho romano y la filosofía moral política (la virtud de la prudencia aplicada a la sociedad civil) en una legislación contranatura y en la partidocracia o parlamentarismo, esto es, en el vicio de la “cleptocracia” de sus “señorías”, contrario al bien común.

CORONA VIRUS ¿OTRO CUENTO CHINO?

 
CORONA VIRUS ¿OTRO CUENTO CHINO?

Los charlatanes del periodismo están eufóricos cotorreando acerca del peligro del derrumbe de la humanidad, cuando millones de seres mueran apestados por el ‘corona-virus’. Yo me acoplo a los charlatanes, por algo vivimos en ‘democracia’, donde todo el mundo opina de lo que no sabe, y anoto unas observaciones que andan dando vueltas en bocas del pueblo con sentido común.

Un 24 de marzo con la “memoria” en cuarentena

Un 24 de marzo con la “memoria” en cuarentena.
Por Nicolás Márquez
Télam Buenos Aires, 21/03/2009Jorge Rafael Videla, cabeza del primer gobierno de la dictadura festeja con la multitud el título mundial logrado por la selección juvenil en Japón, un locutor decía "muestrenles a esos señores que los argentinos somos derechos y humanos".Foto: Archivo Télam/jcp
En este 24 de marzo y por causas de público conocimiento, difícilmente las habituales comparsas de izquierda y sus activistas asociados puedan batir el parche en las calles de Argentina, repudiando la revolución cívico-militar que 44 años atrás la población apoyó sentidamente. En efecto, al menos en la vía pública, no se podrá alegar que en los años 70´ hubo un “genocidio” ni insistir con la falsa cifra de los 30 mil desaparecidos, ni tampoco enaltecer a los guerrilleros y terroristas que la propaganda oficial ha exculpado y convertido milagrosamente en “militantes populares”.
Sin embargo, a pesar de que los medios masivos de comunicación (no sin motivos) ahora están abocados a cubrir novedades en torno al temible coronavirus, no faltarán articulistas, periodistas, políticos y comentaristas masivos en las redes sociales que serán afines y funcionales a la mentira organizada en aras de nuestro pasado reciente.
Por empezar vale señalar la injusticia de contar los episodios a partir de una fecha arbitraria, sino que la guerra civil desatada por la subversión terrorista comenzó formalmente y aproximadamente en 1970, cuando ERP y Montoneros salieron a la palestra con sus primeros homicidios.
Pero vayamos un poco al contexto previo a la revolución cívico-militar de 1976: durante los casi tres años que iban de gobierno peronista, desde mayo de 1973 hasta marzo de 1976, el terrorismo paraestatal de la Triple A ya había asesinado a medio millar de personas; el terrorismo marxista protagonizado por el ERP y Montoneros había causado 1.358 homicidios (cantidades informadas y ratificadas en su momento por diarios antagónicos como La Prensa o La Opinión), y el número de guerrilleros desaparecidos tras las órdenes presidenciales emitidas en febrero y octubre de 1975 consistentes en «aniquilar el accionar de los elementos subversivos» ya ascendía a 900.
Desde mayo de 1974 centenares de guerrilleros del ERP operaban en los montes de la selva de Tucumán, dándole guerra al Estado en el afán de segregar la provincia del territorio nacional. En esa intentona secesionista fueron famosos los crímenes de niños cometidos por la subversión: el caso más escalofriante fue el de las hermanas María Cristina y María Fernanda Viola, de 3 y 5 años, respectivamente; la primera fue asesinada a balazos y la segunda acabó un mes internada en estado de coma, con secuelas irreparables. El padre de ambas, el capitán Humberto Viola, también fue asesinado en el mismo ataque.
Lo expuesto no fue un hecho aislado: entre 1969 y 1979 las bandas terroristas cometieron 21.665 actos de subversión, entre ellos, 5.052 colocaciones de bombas, 1.748 secuestros y 1501 asesinatos, cantidades ratificadas en la sentencia dictada el 9 de octubre de 1985 por la Cámara Federal de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, cap. 1. Cuestiones de hecho, causa 13.
En todo el período de barbarie y desgobierno previo al 24 de marzo de 1976, no solamente no se dictó ninguna condena a un solo terrorista, sino que centenares de ellos fueron premiados y amnistiados durante el lamentable pasaje presidencial de Héctor Cámpora: de los más de mil terroristas beneficiados con la impunidad, 371 ya tenían condena judicial.
LEÉ TAMBIÉN: Reflexiones sobre la guerra antisubversiva. Por Mayo Von Höltz
Como si los escalofriantes datos de la guerra civil entonces vigente fuesen insuficientes, los números económicos se desplomaban y la hiperinflación, según informe de FIEL, arrojaba una proyección anual del 17.000% para 1976.
Durante los días previos a la revolución, las declaraciones de personalidades y las notas de los diarios reflejaban el clima imperante: «Un muerto cada cinco horas, una bomba cada tres» publicaba La Opinión (19/03/76). «Es inminente el final. Todo está dicho» redundaba La Razón. Pero la expresión más clara de lo que la clase política podía dar fue del diputado Molinari: «¿Qué podemos hacer? Yo no tengo ninguna clase de respuesta».
De la oposición nada podía esperarse. El jefe de esta, Ricardo Balbín, a la sazón presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), efectuó un público y desembozado lavado de manos el 22 de marzo, alegando: «Hay soluciones, pero yo no las tengo». Ya el 27 de febrero el Comité Nacional de la UCR había incentivado el golpe al publicar la siguiente exhortación: «Toda la nación percibe y presiente que se aproxima la definición de un proceso que por su hondura, vastedad e incomprensible dilación, alcanza su límite».
Horas antes del fin de aquel caótico régimen capitaneado por la bailarina Isabel Perón, se escapaba al exterior el máximo líder sindical, Casildo Herrera: «Yo me borro» fue su conocida sentencia al llegar sano y salvo a Montevideo. Y lo bien que hizo en huir, a sus antecesores en el máximo cargo jerárquico de la CGT no les había ido nada bien: tanto José Alonso como José Ignacio Rucci habían sido asesinados poco antes por las balas montoneras.
Dos días previos al 24 de marzo renunció también el intendente de la Ciudad Buenos Aires, José Embrioni, y mientras tanto, el hombre fuerte de aquel gobierno, el hechicero José López Rega, se encontraba prófugo de la Justicia, escondido en Europa. Pero la bochornosa competencia de estampidas y deserciones también llegó al Congreso de la Nación: «Los legisladores que asistieron al Parlamento se dedicaron a retirar sus pertenencias y algunos solicitaron un adelanto de sus dietas» informó Clarín el 21 de marzo.
En suma, la ceguera ideológica de los que ahora repiten la estereotipada historieta oficial con base en aforismos parciales y sensibleros oculta que «la inmensa mayoría de los argentinos rogaba casi por favor que las Fuerzas Armadas tomaran el poder. Todos nosotros deseábamos que se terminara ese vergonzoso gobierno de mafiosos», palabras dirigidas a la revista alemana Geo en 1978 por el escritor Ernesto Sábato: el mismo tránsfuga que después presidió la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) y encima prologó el libro Nunca Más, el emblemático best seller financiado por el inconcluso gobierno de Raúl Alfonsín.
LEÉ TAMBIÉN: Un discurso y un adiós…Por Gabriela Pousa.
Pero el apoyo generalizado a los militares, proveniente de los mismos sectores que hoy los repudian, no se limitó a la sublevación del 24 de marzo. Una vez constituido el nuevo gobierno, sus aplaudidores se sumaron a cogobernar con entusiasmo: de las 1.697 intendencias vigentes en la gestión del Presidente Jorge Rafael Videla, solo el 10% de ellas eran comandadas por miembros de las Fuerzas Armadas. El 90% restante estaba conformado por civiles repartidos del siguiente modo: el 38% de los intendentes eran personalidades ajenas al ámbito castrense de reconocida trayectoria en sus respectivas comunas, y el 52% de los municipios restantes era comandado por los partidos tradicionales en el siguiente orden: la UCR contaba con 310 intendentes en el país, secundada por el PJ, partido presuntamente «derrocado», con 192 intendentes; en tercer lugar se encontraban los demoprogresistas, con 109; el MID, con 94; Fuerza Federalista Popular, con 78; los democristianos, con 16; el izquierdista Partido Intransigente, con 4 y el socialismo gobernaba la ciudad de Mar del Plata. En otras áreas, el socialista Américo Ghioldi se constituía en embajador en Portugal; en Venezuela, el radical Héctor Hidalgo Solá haría lo propio, Rubén Blanco en el Vaticano y Tomás de Anchorena en Francia; el demoprogresista Rafael Martínez Raymonda en Italia, el desarrollista Oscar Camilión en Brasil y el demócrata mendocino Francisco Moyano en Colombia. En tanto, el Partido Comunista ratificó su apoyo a Videla y fue la primera vez que una gestión de facto no prohibió ni declaró ilegal a ese partido.
Por supuesto que en el marco de la guerra civil desatada por el terrorismo el gobierno militar cometió errores y horrores indefendibles, pero en absoluto estos fueron en la proporción ni en la dimensión que pretenden endilgarles hoy los vendedores de memoria: ya sabemos oficialmente que durante el gobierno de facto los desaparecidos no fueron 30 mil sino 6447 (listado gubernamental confeccionado en 2015 durante la Presidencia de Cristina Kirchner), y que dentro de esta aminorada cantidad: «Habrá alguno que otro desaparecido que no tenía nada que ver, pero la inmensa mayoría era militante y la inmensa mayoría eran montoneros», literal confesión brindada por Mario Firmenich al periodista español Jesús Quinteros en 1991.
Se va otro 24 de marzo, y de nuevo nos estamos perdiendo una renovada oportunidad de discutir y repensar en serio, y con afán superador, el triste pasado reciente. Muy probablemente nada de lo aquí citado en esta nota será mencionado por el establishment derecho-humanista, cuyo libreto desempolvan año tras año en torno a un exótico feriado que, para lamento del grueso de los habitantes de Argentina, esta vez por la cuarentena los encuentra sin expectativas turísticas.

Nos quieren callados

 

QUISE COMPARTIR ESTE MENSAJE RECIBIDO DE ESPAÑA, POR CUANTO SE ENCUENTRA RELACIONADO A IGUALES PADECIMIENTOS QUE LOS NUESTROS, Y CREO A TODO COMPATRIOTA CAPAZ DE COMPRENDER, ENFRENTAR Y TRATAR DE EVITAR "EL DESTINO QUE ASECHA DE MANERA PERMANENTE A LA HUMANIDAD TODA", SI NO PERMUTAMOS EL COMPORTAMIENTO UTILIZADO ACTUALMENTE. QUIERA DIOS PERMITIR SE PRODUZCA ESE CAMBIO.
El Brief: Nos quieren callados

Miguel Vidal | Actuall brief@actuall.com a través de mktdns.com
3:10 (hace 8 horas)
Hola, LUIS MARIA.
Lo primero es lo primero:
Si eres cristiano, nosotros traducimos el agradecimiento en algo más. Y sé que estás rezando.
Si no eres creyente, sé que todo esto está en tu memoria cada día.
Si eres católico, me permito sugerirte:
Por las mañanas, la transmisión diaria en directo de la Santa Misa desde la Catedral de San Sebastián, con Monseñor José Ignacio Munilla.
Por las tardes la transmisión diaria en directo del rezo del Rosario, las Vísperas y la Santa Misa desde la Catedral de Alcalá de Henares, con Monseñor Reig Pla.
¡Y muchas gracias a Alejandro Fernández, presidente del PP en Cataluña, por recordarnos de qué va todo esto!

Nos quieren callados
Más de dos mil personas fallecidas. Más de treinta y tres mil contagiadas. Pero no se puede criticar a quien no supo tomar medidas a tiempo.
- Hay que dejarlo para luego -dicen.

Callados y asustados. Así nos quieren, callados, encerrados en casa y aterrorizados.


J.M. Nieto en ABC 22.3.20
Pero los ciudadanos, las víctimas de tanta insensatez, no podemos callar, ¿verdad, LUIS MARIA? Porque nos va la vida en ello.
Lealtad no es sometimiento
No conviene confundir el acatamiento a la ley y a lo que disponga el Gobierno de la nación con el derecho a opinar, a criticar y a denunciar cuando las cosas no se hacen bien.
Ante una conmoción así todos los partidos y ciudadanos debemos colaborar con lo que nos pida el Gobierno. Pero todo ello no puede poner en cuarentena el derecho inalienable de oposición y prensa a ejercer la crítica cuando el Ejecutivo no sirva bien al público.
La descentralización se ha llevado tan lejos que ante una crisis que demanda un mando único estatal muy fuerte, al Estado le cuesta llegar y coordinar. La estructura necesaria para esa tarea se había desmontado. (Luis Ventoso: ¿Aprueba el Gobierno?)
Sucede además que los campeones de la ineficacia, los responsables del caos sanitario que vivimos y de tanto dolor, son precisamente los que están utilizando la enfermedad para hacer política:
Realmente resulta llamativo su afán por obtener un aprovechamiento político de esta crisis ocupando casi tres horas de comparecencia pública en menos de un día.
Sánchez ya ha recurrido a la vía emocional, a la cercanía y a la sincera exigencia de responsabilidad cívica para lograr la comprensión de los ciudadanos. Sánchez sobreactúa. (ABC: El error de sacar rédito de la «guerra»)
Sánchez ha pasado de desaparecer durante meses a chupar más cámara que Gloria Camila. Y cada una de sus apariciones es un intento más de utilizar a los muertos de manera partidista.
En sus primeros shows televisivos alababa sin límites nuestra sanidad pública. Luego, cuando empezaron a fallecer personas, se pasó a sugerir que la culpa era de Rajoy y sus recortes.
El ineficaz Pedro Sánchez ha probado todos los trucos para arrimar el ascua del coronavirus a su Gobierno-sardina.
Y con él, el resto de escuderos, lacayos y periodistas a sueldo de Moncloa-Ferraz:
No hay en estos días cretino sistémico que no invoque, con insistencia de lorito, la «unidad», que es asimismo la palabra talismán que los negros del doctor Sánchez introducen en cada una de las frasecitas ineptas que lee en el teleprónter.
Pero, ¿de qué unidad hablan estos miserables? Pues la unidad en torno a un ideal de virtud política o social y en torno a la persona que lo encarna es, en efecto, argamasa del bien común.
Pero cuando la unidad no se funda en torno a este ideal encarnado se convierte en unidad de hormiguero, tumultuosa y amorfa; o, todavía peor, en un simulacro o parodia de unidad, mucho más perniciosa (por fundarse sobre la mentira) que la neta división.
No pueden invocar la unidad gobernantes perversos que nos exhortaron criminalmente a participar en manifestaciones al servicio del globalismo, a sabiendas de que favorecerían la propagación del virus.
No pueden invocar la unidad gobernantes perversos que no han provisto a nuestros médicos y asistentes sanitarios de trajes profilácticos.
Que infringen las cuarentenas que ellos mismos han decretado y ocultan los contagios que se han producido en su propia familia.
Que, a traves de sus portavoces planchabragas, mienten descaradamente a los españoles, o farfullan incoherencias irresponsables.
Que convocan caceroladas siniestras, para exacerbar el resentimiento y las bajas pasiones entre los españoles, convirtiéndolos en alimañas sedientas de venganza. (Juan Manuel de Prada: Unidad, ¿en torno a qué?)

Hechos, hechos, hechos
Quienes nos gobiernan no sirven para sacarnos de esta crisis. Cada vez más personas somos conscientes de ello.
No sirven para sacarnos de la crisis sanitaria, ni de la económica, que con sus decisiones erróneas están provocando.
Pero atengámonos a los hechos, no a meras opiniones. Esta es la valoración de un médico:
La medida de concentrar el control en el Ministerio es acertada pero sólo sirve si se hacen las cosas con criterio, no a tientas y cambiando de protocolos sobre la marcha en medio de una sensación de desorden.
No tenemos siquiera un mapa pormenorizado del contagio. Qué digo un mapa, un maldito Excel. Y no lo hay porque faltan PCRs, los test rápidos, para localizar focos de infección sobre los que priorizar actuaciones.
El Ministerio ha asumido competencias, como las compras centralizadas, que no sabe gestionar. Tampoco es capaz de elaborar un criterio estadístico fiable, modifica los procedimientos; sin pruebas masivas de detección no sabemos cuánta gente hay realmente infectada y así es imposible planificar el esfuerzo con una mínima precisión.
Me duele que el Ministerio no mejore a las autonomías. Pero no es un problema de competencias sino de competencia… (Ignacio Camacho: Cuestión de competencia(s))

Científicos soviéticos
Los científicos que rodean a este Gobierno se parecen cada día más a la Academia de Ciencias de la Unión Soviética, aquella institución encargada de velar para que, en cualquier campo, la investigación “científica” coincidiera siempre al milímetro con los intereses del partido.
Del Partido Comunista de la Unión Soviética.
Pues con Pedro Sánchez, igual. Los científicos de los que se rodea (algunos de ellos) coinciden curiosamente… con las consignas del PSOE o de Podemos.
Ahora el Gobierno ha anunciado la creación de un comité científico para el coronavirus.
Lo anunció el sábado pasado, el día 21 de marzo, tres meses después de que ese mismo Gobierno tuviera noticia de la epidemia, como ha reconocido el propio ministro astronauta.

¡Portento de rapidez!
¡Paradigma de reacción ante un peligro inminente!
Decía Pedro Duque que en febrero hablaron con un par de científicos españoles para no se sabe muy bien qué.
Y así hasta el sábado pasado, cuando Sánchez anunció la creación de su comité científico, formado por seis personas coordinadas por el mentiroso coronario, alias Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias, el científico que lo acierta todo...


Aparte de Simón el mentiroso, hay otros seis científicos en el comité de Sánchez. La mitad de ellos negaron la importancia de la epidemia, al igual que hiciera Fernando Simón.
Uno de ellos, Antoni Trilla, jefe del Servicio de Medicina Preventiva y Epidemiología del Hospital Clínico de Barcelona, declaró que “se está desmadrando todo lo relativo al coronavirus. Solo es una epidemia en China”:
Lo que desde luego no va a pasar es una epidemia de proporciones bíblicas y de gran mortalidad. Insisto en que en el peor de los casos se incorporará al grupo de virus que cada año nos tocan las narices desde diciembre hasta marzo. (Sánchez lleva al Comité Científico a un médico que se reía del miedo al Covid-19)
Otro portento de la ciencia, la subdirectora general de Epidemiología, Vigilancia de la Salud y Sanidad Ambiental de la Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana, Hermelinda Vanaclocha, afirmaba que no había para tanto:
Hay una epidemia de miedo probablemente más importante que la del coronavirus. Si hay 17.000 casos en China, donde viven 1.400 millones de habitantes, no se entiende la alarma. (Sánchez lleva al Comité Científico a un médico que se reía del miedo al Covid-19)
Es lo que tiene elegir científicos soviéticos, digo, del PSOE, en qué estaría yo pensando…
Resuena con autoridad la voz de un científico riguroso, César Nombela, que reclama con razón “constituir el Consejo Superior de Investigaciones Científicas un comité asesor multidisciplinar y riguroso para asesorar desde la independencia sobre la presente pandemia”. (La gobernanza científica es vital)

El fracaso de una ideología
Para los que, desde la izquierda, no quieren recordar la caída del muro de Berlín y de la URSS, esta es la etapa final: su Gobierno falla porque se sustenta en la ideología heredera del marxismo, llámese hoy Podemos o PSOE.
Desde esa concepción ideológica de la vida en común no es posible afrontar los desafíos a los que se enfrentan las sociedades contemporáneas.

El fracaso del Gobierno ante el coronavirus es el fracaso de su ideología.
Entre las cosas que se van pudriendo con la nueva peste está ese enorme racimo de chorradas con que la desnortada izquierda contemporánea busca sabor, color y razón de ser en los últimos años. Los ofendiditos crónicos se han encontrado por primera vez en su vida con un problema real.
Los recalcitrantes de las ideologías destructivas ven en el coronavirus la oportunidad de acabar con el capitalismo. Bueno, los vendeburras se inclinan también por aprovechar la catástrofe para liquidar la monarquía española.
Perseverarán en el aprovechamiento ideológico de la pandemia. Eso es seguro. Mucho menos lo es que obtengan algún resultado. Su lucha está condenada al fracaso porque el capitalismo es lo que brota espontáneamente. (Juan Carlos Girauta: Reflexiones de un confinado)
Si un Gobierno fracasa a la hora de hacer frente a una crisis sanitaria de esta envergadura y no cede el paso a otros que puedan hacerlo mejor, ¿eso le convierte en responsable político de las muertes que se produzcan?
El despegue del Gobierno ha sido, asimismo, penoso. No solo por su implicación en el 8-M, que debió desconvocar y que no desconvocó pese a que disponía de información sobrada para obligarse a hacerlo, no solo por el anuncio del estado de alarma, hecho veinticuatro antes de que se publicaran medidas concretas, sino porque ha terminado siendo evidente que no se hallaba preparado para lo que se le venía encima. (Álvaro Delgado Gal: Bajas)

El disfraz
La ideología que intenta sin éxito sostener la izquierda fracasa nuevamente y queda así desnudo su verdadero ADN: el odio a la libertad.
El disfraz progre ha caído y el socialismo aparece tal cual es.
Socialismo es ausencia de libertad. Y aprovecha cualquier oportunidad para recortarla. Por ejemplo, una enfermedad.
La izquierda está aprovechando la epidemia para restringir derechos y libertades, y no solo a través del confinamiento obligatorio de la población mientras sus miembros se pasean con la enfermedad a cuestas, repartiendo virus por todas partes.
También están recortando los derechos y libertades emanados de la Constitución y además se permiten atacar a las instituciones democráticas:
Han cerrado el Congreso e impiden que los periodistas parlamentarios realicen libremente preguntas al Ejecutivo, aplicando un sistema poco sutil de censura previa. Miguel Ángel Oliver & Iván Redondo son los ejecutores de este ataque a la democracia y a la libertad de información, pero quienes dan las órdenes son Sánchez, Iglesias, el PSOE y Podemos.
Han colado de manera irregular (algunos expertos indican que ilegal) a Iglesias y Redondo, los alcahuetes de Sánchez, en el Centro Nacional de Inteligencia. Gracias a ello, quienes defienden los ataques violentos a la Policía y a la Guardia Civil, quienes no han firmado el pacto antiyihadista y apoyan a los etarras y secesionistas tendrán libre acceso a la información de inteligencia y seguridad.

Están organizando una campaña contra el Rey.
Aprovechan el decreto ley del estado de alarma para indultar a los golpistas del secesionismo catalán. El Ministerio de Justicia ha instado la modificación del decreto, que los impide mientras esté en vigor, para “reanudar todos los procedimientos de indulto en tramitación con fecha 14 de marzo de 2020 o que se hayan iniciado o vayan a iniciarse con posterioridad a dicha fecha".
Cayetana Álvarez de Toledo:
El Gobierno ha entrado en una pendiente autoritaria, para limitar y anular los espacios de crítica y control a las grandes cuestiones de debate y deliberación. («Vemos una deriva autoritaria para anular el control»)
Santiago Abascal:
Limitar el control parlamentario cuando al Gobierno se le han dado poderes extraordinarios con el estado de alarma supone concentrar todo el poder en Sánchez e Iglesias. Es un peligro para la libertad y la democracia. El virus de Wuhan como coartada para llevarnos al modelo chino. (Críticas al Gobierno por «vetar» el control en el Congreso)
Javier Benegas:
No hay control parlamentario porque el gobierno ha cerrado el parlamento. No hay interpelación informativa porque el gobierno controla las preguntas. No es sólo la imprevisión y la falta de competencia, el gobierno también ha confinado la democracia. (Twitter)
Ignacio Camacho:
En el más puro estilo de «Aló, presidente», acapara cuota de pantalla sin cortarse un pelo para invadir los hogares de millones de familias forzadas al encierro. De día y de noche, sin tregua ni clemencia, casi sin recesos, su facundia omnipresente es un abuso del confinamiento, un monopolio de palique esponjoso que contrasta, en plena suspensión general de derechos, con la evidencia de que ha aprovechado la situación excepcional para ordenar el cierre del Congreso. (Sobredosis)
Democracia socialista.
El disfraz cae. Y deja al descubierto que el socialismo es enemigo de la libertad.
La cita
La única unidad decente es la del pueblo que clama contra los gobernantes perversos y logra que expíen sus conductas criminales. Pido a Dios que me permita ver esta unidad del pueblo contra sus enemigos.
Y la imagen
J.M. Nieto:
Me despido hoy, LUIS MARIA, recordando esta magnífica iniciativa que quizá quieras compartir:
https://bit.ly/2UcBCP2
TU DÍA ACTUALL
La cuarentena, un regalo para la familia. Esta cuarentena es un regalo para nuestras familias porque estamos con quienes queremos estar. Amplía la opinión, aquí.
La otra epidemia que amenaza a los españoles: el virus liberticida del frente popular. En las situaciones excepcionales surge la tentación de los gobernantes sin escrúpulos por aprovecharse de ese clima para perpetuarse en el poder. Amplía la opinión, aquí.
A mi hija la violaron y quedó embarazada: el nacimiento de mi nieta nos curó. Yo fui la prmera persona que vio. Ahora doy conferencias con mi hija sobre el rechazo al aborto y la paternidad. Amplía esta noticia, aquí.

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¿Qué pasará después de que, si todo sale bien, se aplane la curva?

 
¿Qué pasará después de que, si todo sale bien, se aplane la curva?

Por Diego Goldberg
- 24/03/2020

La respuesta a la pregunta que nos hacemos todos

En plena cuarentena obligatoria por pandemia de covid-19 a la que se han plegado la mayoría de los países, muchos se preguntan hasta cuándo. El presidente lo había decretado hasta el 31 de marzo, luego anunció que se extendería hasta el 6 de abril y ahora es probable que sea hasta el 12.
La idea es “aplanar la curva” para al menos tener una esperanza de que el sacrificio de aislarse tiene sus frutos. Pero, ¿qué va a pasar después de que, si todo sale bien, se aplane la curva? Lo más probable: cuarentenas cada tantos meses cada vez que se incremente significativamente el número de ingresos a terapia intensiva.
Según una investigación del Imperial College de Londres, desglosado en este sitio, el estilo de vida que conocíamos no va a volver nunca.
La mejor estrategia para frenar la pandemia de coronavirus requiere que nos confinemos durante dos de cada tres meses. Y el mes que podamos salir, las normas sociales deberán cambiar drásticamente, algo que afectará principalmente a los más vulnerables.
Para detener la pandemia de coronavirus debemos cambiar drásticamente nuestra forma de hacer casi todo lo que hacemos: cómo trabajamos, hacemos deporte, salimos, compramos, controlamos nuestra salud, educamos a nuestros hijos y cuidamos a los miembros de la familia.
Todos queremos volver a la normalidad cuanto antes. Pero parece que la mayoría de nosotros todavía no somos conscientes de que nada volverá a la normalidad después de unas semanas, ni siquiera de unos meses. Algunas cosas nunca volverán a ser como antes.
Aunque por fin se ha alcanzado un consenso generalizado sobre que cada país debe "aplanar la curva". Todas las naciones deben imponer el alejamiento social para frenar la propagación del virus y que el número de personas enfermas no provoque un colapso de los sistemas sanitarios. Eso significa que la pandemia debe avanzar a un ritmo más lento hasta que suficientes personas se hayan contagiado para lograr la inmunidad de grupo (suponiendo que la inmunidad dure años, algo que aún no se sabe) o hasta que se descubra una vacuna (algo que no pasará como pronto hasta 2021, si es que llega).
Mientras haya una sola persona en el mundo con el virus, los brotes pueden y seguirán ocurriendo sin controles estrictos para contenerlos.
En un reciente informe, los investigadores del Imperial College de Londres propusieron una forma de actuación: imponer medidas de alejamiento social más extremas cada vez que las internaciones en las unidades de cuidados intensivos empiezan a aumentar, y suavizarlas al reducirse la cantidad de las personas internadas. Así lo presentan en este gráfico.



La línea naranja representa a los internados en terapia. Cada vez que se eleva por encima de un umbral, por ejemplo, 100 a la semana, el país cerraría todas las escuelas y la mayoría de las universidades e impondría el confinamiento social.
Cuando los ingresos vuelven a caer por debajo de 50, esas medidas se levantarían, pero las personas con síntomas o cuyos familiares tuvieran síntomas deberían seguir en sus hogares.
Según este modelo, los investigadores concluyen que el alejamiento social y el cierre de escuelas deberían producirse aproximadamente dos tercios del tiempo, es decir, dos meses sí y uno no, hasta que haya una vacuna disponible, algo que no se espera, como mínimo hasta dentro de 18 meses.
A la pregunta de por qué no se puede simplemente construir más hospitales con terapia intensiva para tratar a más personas a la vez, la respuesta, según el modelo de estos investigadores, es que esa estrategia no logró resolver el problema. Sin el alejamiento social de toda la población, el modelo predice que incluso la mejor estrategia de mitigación, que significa aislamiento o cuarentena de los enfermos, de los ancianos y de los que han estado expuestos, además del cierre de escuelas, aún provocaría un aumento de las personas gravemente enfermas.
Incluso si las fábricas empezaran a producir más camas y respiradores y todas las demás instalaciones y suministros, aún harían falta muchos más médicos y enfermeras para atenderlos a todos.
¿Y si solo se imponen restricciones durante unos cinco meses? Tampoco serviría: cuando se levantan las medidas, la pandemia vuelve a estallar.
¿Y qué pasaría si decidiéramos actuar de forma brutal? Es decir, ¿qué pasaría si decidimos mantener las UCI hasta el tope para instigar el alejamiento social, aunque eso suponga un aumento de los fallecidos? Resulta que eso tampoco supondría una gran diferencia. Incluso en el escenario menos restrictivo del Imperial College, deberíamos permanecer encerrados más de la mitad del tiempo.
Esto no es una alteración temporal. Se trata del inicio de una forma de vida completamente diferente.
Cómo vivir en una pandemia permanente
A corto plazo, esto será muy perjudicial para los negocios que dependen de juntar a grandes cantidades de personas: restaurantes, cafeterías, bares, discotecas, gimnasios, hoteles, teatros, cines, galerías de arte, centros comerciales, ferias de artesanía, museos, músicos y otros artistas, centros deportivos (y equipos deportivos), lugares de conferencias (y organizadores de las mismas), cruceros, aerolíneas, transporte público, escuelas privadas, guarderías.
Por no hablar de las tensiones que los padres tendrán para educar a sus hijos en casa, de las personas que cuidan a sus parientes de edad avanzada para no exponerlos al virus, de las personas atrapadas en relaciones abusivas y de cualquiera sin ahorros para lidiar con los cambios en su economía.
Pero es lo que hay, así que tendremos que adaptarnos: los gimnasios podrían empezar a vender máquinas para casa y sesiones de entrenamiento online, por ejemplo. Veremos una explosión de nuevos servicios en lo que ya se ha denominado como la "economía confinada". También se puede esperar el cambio en algunos hábitos: menos viajes contaminantes, más cadenas de suministro locales, más paseos y ciclismo.
La paralización de tantas empresas y medios de vida será imposible de manejar. Y el estilo de vida confinado durante períodos tan largos simplemente no es sostenible.
Entonces, ¿cómo podremos vivir en este nuevo mundo? Con suerte, parte de la respuesta será que tendremos mejores sistemas sanitarios, con unidades de respuesta ante pandemias capaces de actuar rápidamente para identificar y contener brotes antes de que empiecen a propagarse, y con la capacidad de aumentar rápidamente la producción de equipos médicos, kits de prueba y medicamentos. Aunque todo esto no ha llegado a tiempo para detener al covid, sí nos ayudará con las futuras pandemias.
Los cines podrían eliminar la mitad de sus butacas, las reuniones se llevarán a cabo en salas más grandes con sillas más separadas y los gimnasios requerirán reserva de turnos con antelación para que no se llenen de gente.
Israel ya está utilizando los datos de ubicación de los teléfonos móviles con los que sus servicios de inteligencia rastrean a los terroristas para seguir a las personas que han estado en contacto con los confirmados portadores del virus. Singapur realiza un exhaustivo seguimiento de contactos y publica datos detallados sobre cada caso confirmado, sin identificar a las personas por su nombre.
Es posible imaginar un mundo en el que, para tomar un vuelo, a lo mejor haya que registrarse en un servicio que rastree los movimientos de los pasajeros a través del teléfono. La aerolínea no podría ver dónde habían ido, pero recibiría una alerta si algún pasajero ha estado cerca de personas infectadas confirmadas o de puntos calientes de enfermedades. Habría requisitos similares en la entrada a grandes sitios, como edificios gubernamentales o centros de transporte público. Habría escáneres de temperatura en todas partes, y su lugar de trabajo podría exigirle usar un monitor que controle su temperatura u otros signos vitales. Actualmente, las discotecas hacen controles de edad y puede que, en el futuro, también exijan un justificante de inmunidad: una tarjeta de identidad o algún tipo de verificación digital a través del teléfono que demuestre que la persona ya se ha recuperado y vacunado contra la última cepa del virus.
Nos adaptaremos y aceptaremos esas medidas, de la misma forma que nos hemos acostumbrado a los cada vez más estrictos controles de seguridad en los aeropuertos a raíz de los ataques terroristas.
La vigilancia intrusiva se considerará un pequeño precio a pagar por la libertad básica de estar con otras personas.
Como de costumbre, además, el costo real será asumido por los más pobres y los más débiles. Las personas con menos acceso a la sanidad y las que vivan en áreas más propensas a enfermedades también serán excluidas con mayor frecuencia de lugares y oportunidades abiertas para todos los demás.
Los trabajadores autónomos, desde conductores hasta plomeros e instructores de yoga, verán que sus trabajos se precarizan aún más.
El mundo ha cambiado muchas veces, y ahora lo está haciendo de nuevo. Todos tendremos que adaptarnos a una nueva forma de vivir, trabajar y relacionarnos. Pero como con todo cambio, habrá algunos que perderán más que la mayoría, y probablemente serán los que ya han perdido demasiado.