viernes, 27 de marzo de 2020

Los enemigos de la Iglesia: La Francmasonería (Parte IV final)

Los enemigos de la Iglesia: La Francmasonería (Parte IV final)





5º Las armas de la francmasonería.



¿Cuáles son las armas de la francmasonería contra la Iglesia?



Emplea cinco principales: 1°, la prensa; 2°, la tribuna; 3°, las asociaciones;4°, el poder civil; 5º, las escuelas neutras.


   1°) La prensa. La francmasonería esparce profusamente sus monografías, sus libros, particularmente sus diarios malos y sus novelas y folletines. Si creyéramos a estos escritos, el liberalismo representa todo lo que hay de más bello, más noble, más grande: la libertad, la igualdad, la fraternidad, el progreso, la civilización, la ciencia, etc. La Iglesia, por el contrario, no representa sino lo que hay de más pequeño, estrecho e innoble, la tiranía, la esclavitud, la intolerancia, la barbarie, etc. Con estas mentiras, la mala prensa pervierte las inteligencias y corrompe los corazones.


   Todos los días explota en los diarios las faltas reales o imaginarias de los pastores de la Iglesia, para hacerlas recaer sobre la Iglesia misma y hacerla odiosa. En cuanto a sus beneficios, a sus obras de caridad, a los numerosos ejemplos de virtud dados por sus sacerdotes y sus fieles, la prensa francmasónica guarda el más profundo silencio, y si había es para negarlos, disminuirlos o ridiculizarlos.


   Con pretexto de ciencia, ataca sin descanso las doctrinas de la Iglesia, ya negándolas, ya tratando de ridiculizarlas con la ironía y el sarcasmo. En el espíritu de los débiles y de los ignorantes va destruyendo pieza tras pieza todo el edificio de la fe católica.


   La masonería halaga los malos instintos con producciones inmorales y los levanta rabiosos contra la Iglesia que los condena. Es moralmente imposible que un lector asiduo de semejante prensa no se llene, a la larga, de toda clase de errores y prevenciones.


   Lo que decimos de la prensa se aplica al teatro, cuya influencia para lo malo es más temible todavía.


   2°) La tribuna. La francmasonería envía Conferenciantes para que difundan los errores. En las asambleas públicas, en las reuniones populares en las escuelas, por todas partes, la francmasonería siembra las mismas ideas. Si varían en la forma, no es sino para alcanzar más fácilmente el fin propuesto, pasando sucesivamente, en sus ataques, de la violencia a la hipocresía.


   3°) Las asociaciones. Los masones, para acrecentar sus fuerzas y su influencia, se valen de las asociaciones. Disimulan el propósito real de sus asociaciones con un pretendido fin moral y filantrópico. Así, por ejemplo, las ligas de la enseñanza favorecen, por todas partes la creación de bibliotecas populares, de obras post-escolares, de cursos para adultos, de sociedades de conferenciantes, cte. La táctica de la secta es inmiscuirse en todas las sociedades literarias, artísticas, industriales, comerciales… para pervertir su espíritu y convertirlas en instrumento de su política.


   4°) El poder civil. La francmasonería, es una formidable organización electoral. En todas las naciones, sus logias le sirven de comités para imponer su voluntad a los candidatos. Aspira a apoderarse del poder civil para asegurar la ejecución de su programa: así ha hecho votar las siguientes leyes en Francia:


   1° Ley suprimiendo el descanso legal del domingo.


   2° Restableciendo el divorcio.


   3° Ley decreto de 1880 dispersando las Órdenes religiosas.


   4° Ley suprimiendo la enseñanza religiosa en las escuelas.


   5° Ley expulsando a los religiosos de las escuelas públicas.


   6° Ley enviando a los cuarteles a los seminaristas.


   7° Ley sometiendo las fábricas o juntas de obra de la Iglesia a la intervención del Estado.


   8º Leyes llamadas de acrecentamiento y de ajuste, organizando la expoliación de las comunidades religiosas.


   9° La masonería ha preparado un proyecto de ley sobre las asociaciones para ahogar las congregaciones religiosas y las obras que sostienen.


   10º Otro proyecto de ley contra la libertad de enseñanza secundaria.


  11º Finalmente, ha consumado el destierro y la expoliación total de las Órdenes religiosas, y la separación de la Iglesia del Estado.


   5°) Las escuelas. En 1871, Albert Pike, jefe supremo de la masonería, escribía a todas las logias: “La obra principal es la que tiene por fin transformar a los Católicos Romanos en librepensadores deístas: Debemos dedicarnos a ello con todas nuestras fuerzas…”.



¿Y qué medios indican para alcanzar este fin?



   “En primer lugar, es necesario conquistar la SEDE DE GOBIERNO de esos pueblos: todo está en eso. Después, hacer promulgar leyes que destruyan por todas partes la influencia de los sacerdotes… Hacer desaparecer todos los frailes y monjas… PARTICULARMENTE hay que obtener, de los poderes públicos, LA NEUTRALIDAD DE LA ESCUELA, a fin de que el sacerdote, en adelante, no penetre más en ella…LA NEUTRALIDAD NO BASTA…”. No tenemos valor para transcribir la continuación de esta circular satánica.


   Así, pues, por confesión de los mismos masones, el fin de la escuela neutra es aniquilar la fe religiosa: “La pretendida neutralidad es una imbecilidad, dice el H. Enrique Maret, no hay neutralidad posible. Desde el momento en que un maestro no enseña la religión, enseña por eso mismo la incredulidad. Pretender que no se quiere más que la neutralidad, es hipocresía elevada al grado 17°” (Radical, 1884).”


  Ese francmasón tiene, acerca de la escuela neutra, las mismas ideas que el Papa y los obispos. (Aclaración Nuestra: entiéndase que el masón sabe que es mala y por eso la defiende y el clero sabe también que es mala por eso la condena) Por eso en todas partes los masones tratan con odio infernal de establecer estas escuelas.


   6° Deberes de los Católicos contra la francmasonería


   Pregunta: ¿Cuáles son los deberes de los católicos frente a la francmasonería?


   Respuesta: Hijos de la Iglesia, los Católicos deben proteger su honor y sus derechos; ciudadanos, tienen que velar por los intereses de su patria.


   Es así que el mayor enemigo de la Iglesia y de la patria es la francmasonería. Luego, todo Católico tiene el deber de combatirla, ya como hombre privado, ya como hombre público.


   1º En la vida privada. Los católicos deben hacer conocer entre sus relaciones las doctrinas y los hombres de la secta. “Arrancad, dice el Papa León XIII, a la francmasonería la máscara con que se cubre y mostradla tal cual es”. Lo que más teme es la luz. A veces basta publicar el nombre de un francmasón para hacerle abandonar la logia.


   2º En la vida pública. Hay que emplear contra la masonería las armas que ella emplea contra la Iglesia:


   a) La prensa. No comprar nunca diarios malos, y sobre todo no suscribirse a ellos. Sostener la buena prensa con la influencia, los recursos, etcétera.


   b) La tribuna. En las conferencias públicas y en las conversaciones particulares, secundar la acción de la buena prensa, contribuir de este modo a ilustrar al pueblo acerca de sus verdaderos intereses y alejarlo de los falsos doctores que lo pervierten.


   c) Las asociaciones. Los católicos deben oponer sociedad a sociedad, liga a liga, circulo a círculo. La unión hace la fuerza. El poder de sus asociaciones dependerá de la energía y de la actividad de los miembros.


   d) El poder civil. Los francmasones, a pesar de no ser a veces sino un puñado, monopolizan en muchas naciones el poder. ¿Por qué los católicos, cien veces más numerosos, no podrán arrancar esta arma a la secta y servirse de ella en bien de la Iglesia y de la patria? Es necesario formar comités para las elecciones, elegir candidatos seriamente cristianos, unirse, en fin, para vencer al enemigo de Dios y de la sociedad.


   e) Las escuelas. No enviar nunca a los hijos a las escuelas sin Dios; sostener con todo empeño, y aún con sacrificios heroicos, las escuelas cristianas. Hay que salvar el alma de los niños, cueste lo que cueste. Hoy es éste el primero de los deberes y la mejor de las buenas obras.


 
LA RELIGIÓN DEMOSTRADA

Padre. A. Hillaire