CORONA VIRUS ¿OTRO CUENTO
CHINO?
Los charlatanes del periodismo están eufóricos cotorreando acerca del
peligro del derrumbe de la humanidad, cuando millones de seres mueran apestados
por el ‘corona-virus’. Yo me acoplo a los charlatanes, por algo vivimos en
‘democracia’, donde todo el mundo opina de lo que no sabe, y anoto unas
observaciones que andan dando vueltas en bocas del pueblo con sentido común.
Los ‘amos’ del mundo, dueños de los medios de comunicación, han organizado
una campaña propagandística universal para aterrorizar al mundo. Justificada o
no, no lo sé. Que el virus mata es indudable. ¿Pero, se justifican las
rigurosísimas prevenciones para evitar el contagio del virus? ¿Se justifica
tanta absurda alharaca? ¿Es razonable paralizar el mundo, provocando una crisis
de tremendas consecuencias incalculables? ¿No se considera que hay verdaderos
holocaustos, de miseria, hambre, desnutrición, originados por la diabólica usura
que los mismos ‘amos’ del mundo imponen? ¡¿Y el asesinato planificado de niños
abortados?! ¡De estos holocaustos no se habla! ¡Ninguno de estos pretenden solucionar, porque los aplican sobre
las poblaciones del 3º mundo, que ‘ellos’ quieren exterminar!
El profesor italiano De Mattei, explicó que la peste en última instancia
cayó sobre la humanidad por consentimiento divino; por los pecados y
principalmente la falta de Fe de los sacerdotes vaticanistas; que confían más en
la Ciencia, excluyendo a Dios; siendo que debemos esperanzarnos en Dios y en la
Ciencia.
Pero, mis observaciones son más modesta, y se refieren a las consecuencias
políticas que está originando el virus, en provecho claramente de la terrible
política globalizadora que se cierne sobre el mundo; dando pie a la sospecha de
que el corona virus está -no sé si creado, como algunos denuncian-, pero sí
aprovechado políticamente por los ‘amos’ de mundo.
Algunas de las medidas precautorias son ridículas, debido a que se impuso
al mundo un miedo cerval al contagio. He observado que algunos saludan
ofreciendo el codo; no ya la mano, y mucho menos los besos y el palmotearse la
colita; tampoco se debe compartir el mate. No acercarse al prójimo, por lo
cual, ciertos comedidos piden que en las ‘colas’ la gente se distancie 1 metro como mínimo
entre ellas; ¡Porque los ‘científicos’ aseguran que el virus no puede saltar
sobre su víctima 1,05m! Una doctora, con
el barbijo, me instó a vacunarme inmediatamente, pues, en caso contrario, seré
uno de los millones y millones que moriremos. ¡Qué obsecuencia ignorante a la
publicidad! ¡Qué oprobio! ¡Oprobio obligatorio!
· Se fomentó así, la desconfianza, aun dentro de las familias;
todos miran al de al lado como un posible transmisor del virus, discriminándolo
como un leproso, como un enemigo potencial portador de la muerte. Se va así demoliendo poco a poco el amor, la
amistad, el compañerismo, haciéndonos vivir en un individualismo liberal feroz,
como animales cebados. Pero a la vez domados e indefensos, con el freno en la
boca, para llevarnos –a través del pánico-, por donde ‘ellos’ quieran.
·
Se ha desarrollado una campaña publicitaria tan
extraordinariamente exitosa que la pandemia cundió por el mundo entero aterrorizando
a los pobladores. Esto es, se realizó un ensayo fenomenal que los ‘amos’ del
mundo pueden volver a repetir con intenciones políticas o con cualquier otro pretexto
para subyugar al género humano. Como ellos dominan los medios de información
para idiotizar a la gente, lo podrán reiterar fácilmente, mintiendo que es para
beneficio de la humanidad. Pese a lo cual, recibirán, incomprensiblemente, el
agradecimiento del pueblo aborregado, sin comprender que se los esclavizará.
·
Y esto se explica porque una de las órdenes del gobierno a
los ciudadanos es ocupar el tiempo mientras dure la ‘cuarentena’ mirando y absorbiendo
la TV comercial, que machaca presentando el espectro de un holocausto, si no se
cumplen sumisamente al pie de la letra las ordenes preventivas. En esto también
han logrado un notorio éxito. Porque sabido es que la TV es la ‘herramienta’ utilizada
por los ‘amos’ para sojuzgar al pueblo; acabando con el sentido común y el
espíritu crítico.
·
Las multinacionales farmacéuticas venderán muchos miles
de millones de vacunas… y ‘tapabocas’- ¡Negocio redondo! Vacunas que aún no tienen
asegurada ni su inocuidad ni su eficacia.
·
¿No será el corona virus otro cuento como cuando decretaron
los sospechosos e inútiles mandatos de cambiar las patentes de los automóviles,
de cambiar los documentos de identidad, o los billetes, o de aplicar
interminablemente vacunas? Siempre pagando novedades al 1º mundo.
Las personas con criterio propio al meditar esta historia, que se asemeja a
un cuento chino, encontrarán muchos motivos
más para rabiar; pues advierten que se los consideran babiecas. Y los
gobernantes darán gracias al Gran Arquitecto porque el cuento chino tapa el
desbarajuste universal; que ellos ocasionan con su incompetencia y corrupción.