(Defensa.com).-
En su visita a Brasilia el primer ministro ruso, Dmitri Medvedev, obtuvo
del Gobierno brasileño la firma de un acuerdo para vender sistemas
de defensa antiaérea, que podría alcanzar los 1.000 millones
de dólares. Los detalles se establecieron en su reunión
con el vicepresidente de Brasil, Michel Temer, y es aún una declaración
de intenciones, lo que, en términos diplomáticos ratifica
un principio de la negociación. A ejemplo de otras recientes
adquisiciones militares de Brasil, se conversa con la condición
de transferencias de tecnología respecto a las baterías
antiaéreas. Promete aumentar desde marzo de 2013 las negociaciones
bilaterales con miras a la posibilidad de prepararse para futuros contratos
por parte del Gobierno de Brasil de baterías antiaéreas
y al desarrollo conjunto de nuevos productos de defensa.
De acuerdo al convenio, se garantiza la participación
de empresas brasileñas en procesos estratégicos de defensa
-de producción- y la sostenibilidad de la logística integrada
con la transferencia eficaz de la tecnología, sin restricciones.
De acuerdo con el documento, la ley también garantiza la participación
de empresas brasileñas en procesos estratégicos de defensa
de producción y la sostenibilidad de la logística integrada
con la transferencia eficaz de la tecnología sin restricciones.
El documento fue firmado por el jefe del Estado Mayor Conjunto de las
Fuerzas Armadas de Brasil, general José Carlos de Nardi, y el
director del Servicio Federal de Cooperación Técnico Militar
de Rusia, Alexander Fomin.
La visita de Medvedev forma parte de la 6ª Reunión
de Alto Nivel de Cooperación Brasil-Rusia y se produce dos meses
después del viaje de la presidente Dilma Rousseff a Moscú.
En la capital rusa, en diciembre pasado, el Gobierno brasileño
ya había firmado un acuerdo para la compra de 7 helicópteros
KA-62 para prospección petrolera. Brasil ha estado desarrollando
su industria de defensa a través de la compra de equipos y la
transferencia de tecnologías.
El país ya ha adquirido helicópteros
y submarinos franceses y aún debe completar la compra de 36 aviones
de combate, varias veces aplazada, y ahora reingresaría en la
fase final de selección con la disputa entre los modelos Dassault
Rafale, Boeing F-18 Super Hornet y Saab Gripen NG, a la que se intenta
sumar Rosoborenexport ofreciendo el Su-35B (anteriormente ofreció
el Su-30), proponiendo un probable intercambio de alimentos por armamento.
Medvedev fue recibido antes de la reunión con Temer, en audiencia
especial, por la presidente Dilma Rousseff . De acuerdo con informes
de la Secretaría de Prensa de la Presidencia, se trataron temas
como energía, petróleo y defensa (Javier Bonilla).