Dos cruceros turísticos británicos han recalado en Ushuaia previo a su llegada a las Islas Malvinas, en violación a la ley provincial denominada "Gaucho Rivero". La gobernadora Ríos ha cambiado su postura y permite la inmoralidad...
El crucero británico Star Princess entrando al puerto de Ushuaia. Foto Gentileza 94diez.com
El Star Princess y el Seabourn Sojourn, se abastecen en Ushuaia, como así lo indica su itinerario previsto desde el año pasado. La diferencia, es la aplicación de la nueva ley que impide tal actividad. Las últimas semanas fueron cruciales, donde media docena de cruceros de turismo reprogramó sus viajes quitando a Malvinas del recorrido para cumplir con la ley provincial que rige en todas las provincias patagónicas. El problema se agudizó cuando más del 50% de cruceros había cancelado su visita a Malvinas, provocando pérdidas millonarias en las islas usurpadas.
Ello provocó una rápida reacción del Foreign Office británico que no dudó en levantar el teléfono y pedir explicaciones tanto a la embajadora argentina en Londres como a la Cancillería Argentina en Buenos Aires. Asimismo, el principal representante de las empresas de cruceros (Kellie Meiman) viajó a Buenos Aires a reunirse directamente con el Director de Malvinas y Atlántico Sur de la Cancillería (Javier Esteban Figueroa). Tras dichas reuniones, se les prometió que se dejaría de lado la aplicación de la ley provincial, y solamente se les requeriría la declaración jurada establecida en el decreto presidencial del año 2010, el cual no prohibe en ningún caso el amarre o abastecimiento de las embarcaciones que se dirigan a Malvinas.
Cancillería Argentina desea que se haga valer un decreto por sobre las leyes provinciales. El decreto solo obliga informar el destino de la embarcación, a Malvinas; en cambio las leyes, prohíben el amarre y abastecimiento de las embarcaciones que exploten los recursos naturales que usurpan los ingleses. En forma insólita, la Cancillería Argentina defiende los intereses del usurpador.
En ese contexto, la tarea del Foregin Office ya estaba terminada, y con la promesa de Cancillería y más tarde con la acción de la Gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, los británicos volvieron a recobrar la paz, antes de iniciar el 2013: los cruceros seguirán llendo a las Islas Malvinas, salvando la economía kelper una vez más, a costa de la complicidad o ignorancia de las autoridades políticas locales.
Es "incalificable" el papel de la gobernadora Ríos, quien el 27 de febrero último firmó un decreto donde extendía la aplicación de la ley Gaucho Rivero a los cruceros turísticos, por considerarlo un recurso natural. Y por esa acción se echó literalmente al crucero Star Princess, y hoy, 10 meses después, la misma gobernadora permita otra vez la llegada al mismo buque expresando que la ley "se está cumpliendo". ¿Quién puede entenderlo y explicarlo?
Claramente tampoco entienden desde la Cámara de Tursimo y Comercio de la provincia austral, que impedir el arribo de esas embarcaciones significa un menor rendimiento económico en el corto plazo, pero mayores ingresos a mediano plazo. Pues los cruceros que cancelen Malvinas deberán hacer más viajes dentro de los propios puertos del continente, dejando más divisas en Argentina.
No hay razón para negarse a aplicar una ley, que en sí si quiera debería de existir, sino que el propio sentido común debería de impedir que se beneficie económicamente a los kelpers a costilla del pueblo argentino.
Una vez más, queda comprobado que los gobiernos, tanto nacionales como provinciales, solamente defienden la soberanía de Malvinas en los discursos, pero en la práctica terminan obedeciendo las directivas de intereses extranjeros.
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Por Juan "Toni" López
Dos cruceros que violaron la ley provincial 852, el Princess Star y el Seabourn Sojourn tomaron amarra en el puerto de Ushuaia.
La gobernadora insiste en que está cumpliendo la ley, a pesar de que ambos cruceros llevan bandera de United Kingdom y tienen como destino Malvinas. Uno de ellos, ya tuvo amarra prohibida el 27 de febrero de 2012.
Si no hay contradicción entre el permiso de navegar aguas territoriales que otorga el decreto 256/10 no debería violarse la ley al facilitarles el amarre y abastecimiento.
Una cosa es navegar y otra muy diferente, amarrar.
La señora Ríos no se rindió al caceroleo de diez fenicios de Ushuaia que maman de la teta del imperio británico, la señora Ríos se rindió ante la visita de la representante de una compañía naviera de cruceros de turismo, de capitales británicos.
Según las declaraciones del Ministro Zanone, NO RECIBIO NINGÚN CUESTIONAMIENTO DE CANCILLERIA a la aplicación de la Ley Gaucho Rivero.
El pasado 8 de diciembre, ante la presencia de un grupo de dirigentes sociales y gremiales de Tierra del Fuego, acompañados por militantes malvineros de Buenos Aires y Puerto Madryn, los funcionarios de puerto firmaron un acta en la que se comprometían a cumplir la ley Gaucho Rivero.
Para defender y aplicar la ley Gaucho Rivero hemos hecho piquetes, resoluciones de consejos deliberantes, de ejecutivos provinciales, hemos tenido presos y heridos, hemos tirado piedras en Lendro Alem al 900 que rompieron vidrios en 10 Downing Street, tuvimos 300 tripulantes y 400 pasajeros de rehenes, seis horas, en el puerto de Buenos Aires. Por plantar una bandera en las Malvinas, el polaco Karasiewicz secuestró un avión. Y Wytrykuz sobrevivió herido en el combate del Monte Longdon. Día de los inocentes, hay uno solo por año. Esta ley que nació por el piquete, por el piquete se defiende. Y los barcos piratas piensan recalar en la Terminal Quinquela Martín el 4 de enero. Que es solo un día después de que se cumplan 180 años de la primera usurpación. La del 3 de enero de 1833. Y se cumplen 37 años de que el hijo de lord Shackleton viniera al mar argentino abordo del RSS Shackleton a "explorar" la plataforma continental. Y poco tiempo después se lo corriera a cañonazos por orden presidencial en una crisis que incluyó la expulsión del embajador inglés y el golpe de estado del 24 de Marzo de 1976.
Vamos a tener que enseñarles que quiere decir: Muera el Invasor.