sábado, 30 de marzo de 2013

BREVE RELATO DE LOS DIAS PREVIOS, POR UN VETERANO DEL BIM2.




En febrero del año 1982, nuestro Batallón empezó un período de adiestramiento excepcionalmente duro. Nadie sabía a qué se debían esas exigencias, ya que normalmente el periodo de adiestramiento comienza a principios de marzo, a la finalización de las licencias anuales. Los rumores en la Unidad decían que debíamos realizar un ejercicio anfibio con un país amigo en nuestro sur y se buscaba estar en las mejores condiciones operativas.
Los que conocen la zona de Baterías en pleno verano, saben que con temperaturas arriba de los 35ºC y en oportunidades cercanas a los 40º C, en los médanos de arena en la cual desarrollábamos la instrucción, constituía casi una verdadera tortura.
Y además teníamos instrucción a la mañana y a la tarde, cuando lo habitual en verano, era hacer horario corrido para evitar el sol a plomo de la tarde. Era como lo llamé en otro escrito, un verdadero infierno verde.

Además embarcamos una semana en el “San Antonio” para realizar una práctica de desembarco en proximidades de la península Valdéz. Era una práctica similar a una que habíamos realizado el año anterior con los “ Marine Corps”, los infantes de marina norteamericanos.
Al regresar de la licencia anual, nosotros los de la clase 1962, que teníamos en mente la baja nos encontramos con esta dura rutina diferente a lo que esperábamos. También había cambiado la rutina del cuartel. Entraban y salían Oficiales de otras Unidades y el ritmo de las actividades era distinto.
El día 26 de marzo de 1982 se nos da la orden de alistarnos otra vez, y sorprendidos nos preguntándonos que ocurría. Tuvimos actividades de orden interno, limpieza de armas y alistamiento de nuestro equipo.
El 28 de marzo de 1982 luego del izamiento de nuestro pabellón, el comandante del BIM 2 y el 2º Comandante, nos pasaron una exhaustiva, detallada y rigurosa inspección como nunca antes la habíamos tenido.

Finalmente volvimos a embarcar en el BDT “San Antonio” con rumbo a la zona del “presunto ejercicio”.Navegamos cuatro días con un mar embravecido y tiempo tormentoso.
El 1° de Abril de 1982 con el mar más calmo, la incertidumbre del destino continuaba entre nosotros hasta las 18.30 horas que se nos da la noticia y termina el gran secreto. En una arenga, nuestro Comandante, el Almirante Carlos Busser, , nos informa nuestra misión.

Éramos los responsables de reparar 149 años de usurpación británica en las Islas Malvinas.
Honestamente no voy a mentir, teníamos incertidumbre y algo de miedo, pero nuestros jefes siempre nos infundieron confianza y nos apoyaron.

Al día siguiente tocó diana a las 0400 hs. Pudimos dormir muy poco, pero estábamos llenos de orgullo. Después del desayuno nos repartieron la munición y nos pusimos a cargar los cargadores y verificar nuestras armas y equipos. Luego bajamos a la cubierta de los vehículos anfibios para embarcar en los mismos. Estos ya habían encendido sus motores para calentarlos y el ruido atronaba en el hangar.
El 2 de Abril recuperamos las islas (esto es otra historia) y nos sentíamos orgullosos de haber sido parte de la historia, orgullo que nos acompaña hasta hoy y nos hace sentir más argentinos que nunca.

El duro y sacrificado entrenamiento tanto en la parte operativa como en lograr un adecuado estado físico permitió lograr el éxito sin mayores problemas.
Viva la Patria ¡!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Daniel Tosolini
Veterano de Guerra de Malvinas
BIM 2