AL FILO DE LOS PLAZOS
El 24 de marzo último este medio publicó una nota titulada Del gobierno argentino a los fondos buitre: “Disculpen, pero vamos a ganar”,
en la que la pregunta obvia era que si la respuesta dada por el
Ejecutivo se debía a una bravuconada o a un gesto de seguridad.
Hace
unas horas, ese interrogante parece haber comenzado a resolverse cuando
se conoció el rechazo de la Corte de Apelaciones de New York al pedido
local, principalmente porque el mismo tiene lugar casi sobre la fecha en
la cual vence el plazo para la presentación de una propuesta de pago
alternativa esto es, el viernes próximo.
En
dicha solicitud, las autoridades nacionales expresaban su interés de
que el dictamen que había favorecido a los fondos buitre oportunamente
sea revisado por un plenario de 13 jueces activos.
El
impacto de la decisión mencionada fue de tal magnitud, que se reflejó
en la cotización de los bonos en dólares en NY y en los Credit Default
Swaps, por lo que la Argentina quedó posicionada ante una posibilidad
de default superior a los 90 puntos porcentuales. Es decir que el costo
de la Argentina para preservarse del default en el próximo lustro,
alcanzó los casi 350 puntos porcentuales, superando los 3.500.
El
27 de febrero pasado, el Gobierno argentino dejó claro ante la Justicia
de los EE. UU. que no acataría ningún fallo por el que se la quisiera
obligar a pagar a los holdauts el 100% de lo que exigen cobrar por bonos
en default, proponiendo en cambio un canje con quitas de hasta el 75%
por el valor nominal de los títulos y la renovación de plazos de
vencimiento, en torno a los 30 años.
Tal como se expresó más arriba, el plazo para que la Argentina presente una propuesta
de pago alternativa de resarcimiento por U$S1.330 millones a los fondos
buitre, vence en 48 horas y, en ese contexto, no resulta un dato menor
el hecho de que el rechazo de la Corte de Apelaciones de New York, dejó
en evidencia que la estrategia legal del Gobierno Nacional, volvió a
fracasar.
¿Es que el Gobierno confía en ganar cuando el caso llegue al máximo Tribunal estadounidense?
Nidia Osimani