Ejército: Corrupción en la Fuerza de Despliegue Rápido
Una nueva denuncia penal estaría a punto de realizarse
contra el Jefe del Estado Mayor del Ejército, General César Milani, y
otros altos jefes, en este caso por el desvío de fondos de la Fuerza de
Despliegue Rápido y otras unidades.
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En Campo de Mayo tiene su asiento el Comando de la Fuerza de
Despliegue Rápido (FDR). Los elementos que la integran son algo así como
las tropas de elite del Ejército Argentino y de la Presidente de la
Nación. Esta fuerza, se encuentra bajo la supervisión personal del
Teniente General César Milani, quien se encuentra involucrado en causas
penales tanto por hechos de corrupción como por violación a los Derechos
Humanos, las cuales son de dominio público.
Respecto de la Fuerza de Despliegue Rápido (FDR), se puede mencionar
que los elementos que la componen son: la IVta Brigada Aerotransportada,
la Xma Brigada Mecanizada y la Agrupación de Fuerzas Especiales. Esta
unidad depende del Comando de Adiestramiento y Alistamiento del
Ejército.
Pese a que sus efectivos son reducidos, por la importancia
estratégica que se asigna a su empleo, cuenta con dos Generales de
Brigada para comandarla; ellos son: el General Juan Raimondo y el
General Alberto Ensinck.
La FDR cuenta con un abultado presupuesto, para mantener y ejercitar
las habilidades técnico-profesionales de sus integrantes. Pero el
presupuesto que recibe no tiene relación con las actividades que dicha
fuerza realiza. En otras palabras, Milani le asignaría un presupuesto
elevado para realizar actividades operacionales que se “dibujan”Es decir
la FDR no realizaría todo lo que manifiesta hacer y, lo poco que hace,
tienen costos que distan mucho de ser los reales, de manera tal que
mediante una hábil y fraudulenta administración financiera la
documentación justifica gastos que nunca se produjeron ó si se
efectuaron han sido sensiblemente menores. Así las cosas, Milani, junto
con los Generales de Intendencia Raúl Pedro Ravetti, Director de la
Contaduría General del Ejército, y José Eduardo Medina, Director de
Intendencia “inflarían” una partida operacional para quedarse con una
diferencia de decenas de millones de pesos.
Esta operatoria explicaría la necesidad de que el Ravetti haya
asignado al SAF (Servicio Administrativo Financiero) de la FDR un Jefe
con la Jerarquía de Coronel, no por la importancia del SAF (ya que lo
usual es que se encuentre a cargo del mismo un Oficial con el Grado de
Capitán ó Mayor) sino por los montos que dicho servicio administrativo
financiero debe “dibujar” para que el “retorno” a los mandos sea
verdaderamente lucrativo y justifique el esfuerzo.
Como la voracidad en los retornos que exigiría Milani sería enorme,
la FDR, pese a tener un elevado presupuesto en los papeles, carecería de
los recursos financieros e insumos más elementales, a tal punto que sus
Comandantes Raimondo y Ensinck, por ejemplo, han empleado servicios y
materiales de una empresa constructora a la que ni siquiera le pagaron.
La empresa constructora en cuestión realizó durante el año 2.014 obras
en el edificio del Casino de Suboficiales y también en el edificio del
Servicio Administrativo Financiero (SAF) de la FDR por los montos de
pesos noventa mil ($ 90.000) y pesos quinientos mil cuatrocientos ($
500.400), respectivamente. Los presupuestos presentados en enero y en
febrero del año 2.014 por la empresa constructora para la remodelación
del SAF incluyen:
– Remodelación de cinco oficinas y pared divisoria de construcción en
seco, cerramiento, dos manos de enduido y dos manos de pintura.
– Colocación de dos placares de doble hoja.
– Colocación de una puerta placa con marco, con ventana de aluminio y mostrador en la Oficina de Haberes.
– Cierre de construcción en seco, colocación de puerta placa y marco en cocina.
– Provisión y colocación de equipos de aire acondicionado frío/calor
con alimentación desde tablero general de tensión con circuitos
independientes de la instalación eléctrica existente.
– Instalación de toma-corriente para los equipos de aire acondicionado.
– Provisión de sillones con rueditas y apoya brazos.
– Instalación de redes, según el siguiente detalle:
- Once (11) puestos de datos.
- Seis (6) puestos para teléfono.
- Tres (3) puestos para impresora.
- Una (1) central ó rack.
- Un (1) switch.
- Una (1) pechera de conexión para datos.
- Una (1) pechera de conexión para teléfonos.
Costo: pesos trescientos noventa y cinco mil cuatrocientos ($ 395.400).
Fuera del presupuesto:
– Reparación integral de techo.
– Colocación de cableado externo para suministro de energía eléctrica.
– Nueva remodelación de lo presupuestado porque el Jefe del Servicio
Administrativo Financiero (SAF) Coronel DEL PIERRE, ordenó la demolición
del que se había convenido.
Costo: pesos ciento cinco mil ($ 105.000).
Costo Total: pesos quinientos mil cuatrocientos ($ 500.400).
Una operatoria para muchas unidades
El caso es que estos y otros fondos habrían tenido un destino
irregular y las sospechas sobre el conocimiento de esta trama caerían
sobre: Milani, el Comandante de Adiestramiento y Alistamiento del
Ejército, General de División Victorio Ramón Paoli; el Director General
de Administración y Finanzas, General de Brigada Diego Luis Suñer; el
Director de la Contaduría General del Ejército, General de Intendencia
Raúl Pedro Ravetti; el Director de Intendencia, General de Intendencia
José Eduardo Medina; el Inspector General del Ejército, General de
División Claudio Sergio Montero; el Comandante de la FDR, General de
Brigada Juan Gustavo Raimondo; el Segundo Comandante de la FDR, General
de Brigada Alberto Alejandro Alfonso Ensinck, así como también el Jefe
del SAF de la FDR, Coronel de Intendencia Del Pierre; el Capitán de
Intendencia Cavanna, el Suboficial mayor de Intendencia Rojas y el
Coronel de Arsenales Quiroz.
Por su parte, el Director General de Asuntos Jurídicos, General de
Justicia Roberto Luis Skinner, se encuentra representado en la FDR por
una abogada auditora quien habría tomado conocimiento de que no hubo ni
contratación directa ni licitación para concretar las obras mencionadas y
que a la fecha continúan impagas, pese a lo cual omitió la denuncia
correspondiente.
De esta forma continuaría la licuación de fondos del Presupuesto
Nacional al Ejército que garantiza puntuales y eficientes “retorno”.
MIlani por su parte, haciendo valer su estrecha relación con la
presidente, no rendiría cuentas de lo que gasta, en qué lo gasta y cómo
lo gasta.
El caso es que el procedimiento aquí descripto para hacer “caja” y
efectuar “retornos” se replica preferentemente en todos aquellos
elementos del ejército de nivel Brigada, División y otros que son
comandados ó dirigidos por Oficiales Superiores del Arma de Ingenieros,
de la especialidad de Inteligencia y del Servicio de Intendencia, que
serían los valijeros de Milani.