OSKO: Aparicionismo resistente: EL ENDEBLE ARGUMENTO DE SYLLABUS
Aparicionismo resistente
EL ENDEBLE ARGUMENTO DE SYLLABUS
(repetido por Non Possumus)
Defender una posición que varias veces se ha demostrado es torpe, echando mano de un argumento (¿?) como el que utiliza AQUÍ y ahora Syllabus, es propio de una actitud contumaz.
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El
aparicionismo de Mons. Williamson ha recibido justas y precisas
críticas sobre las cuales ni él, ni quienes lo defienden han dado la
menor respuesta satisfactoria.
Cuestiones
como las de Akita, Valtorta, Pel, etc., que forman parte de una casi
constante prédica del “magisterio” personal del obispo inglés, no son ni
medianamente comparables con el asunto que menciona Syllabus en un
artículo que, por todo argumento, puede decirse que tiene este:
Mons.
Williamson tiene una inclinación a buscar explicaciones y soluciones a
la crisis actual en varias supuestas apariciones y eventos
extraordinarios.
Pero como Mons. Lefebvre concurrió varias veces a un santuario donde una señora dijo que se le apareció la Santísima Virgen.
Entonces, lo que hace Mons. Williamson está bien y el “aparicionismo” es bueno.
Dice Syllabus que:
Sí,
seguramente el mismo Monseñor Lefebvre sería hoy acusado de tal
“aparicionismo” por los enemigos de su obra y su legado, por los
imprudentes y los fanáticos sin discernimiento que juzgan temerariamente
a los demás.
Monseñor
Lefebvre solía ir a San Damiano, aparición que no estaba aprobada por
la Iglesia… allí él recibió muchas gracias de Nuestra Señora… la
aparición está ahora condenada por el obispo del lugar… Esto lo dice el
sitio La Porte Latine
En
primer lugar, ninguna aparición de la Santísima Virgen estuvo aprobada
por la Iglesia inmediatamente después de ocurridos los hechos. Esto vale
para La Salette, Lourdes y Fátima también.
Sin
embargo, muchos hombres y mujeres piadosos creyeron desde un primer
momento en muchas apariciones, y apoyaron y difundieron lo que allí se
decía había ocurrido.
Lo
mismo pasó en aquellas apariciones que posteriormente la Iglesia
declaró falsas o, por lo menos, no recomendables, o inclusive algunas
sobre las cuales nunca emitió un juicio definitivo.
Claro
que, una vez emitido el juicio definitivo de la Iglesia, las personas
verdaderamente piadosas se ajustaban a tal veredicto.
Que
personas piadosas, y en algunos casos encumbradas en la estructura
eclesiástica, hayan favorecido tal o cual evento misterioso, cuando
todavía la Iglesia no había emitido su juicio inapelable, no le daba
inmediata categoría de veracidad ni excelencia a tales eventos.
Esto
significa que muchas de esas personas piadosas se equivocaron, lisa y
llanamente. Existe una gran posibilidad de error en este tipo de
asuntos.
Baste
mencionar Medjugorje, o Garabandal, o la superchería de la Virgen del
Rosario de San Nicolás y la misma Akita. Muchas personas piadosas se ven
movilizadas por estos supuestos eventos milagrosos, pero eso no les da
categoría de verdaderos.
Desde
la Tradición resultan inaceptables, no solo por los supuestos
“mensajes” en los cuales la supuesta aparición evidencia desconocer la
crisis actual, la apostasía de Roma, la caída de la jerarquía…, en fin, y
sobre todo, la abolición de la verdadera Misa Católica; algo que a la
Santísima Virgen María no podría resultarle en modo alguno indiferente, y
de lo cual no dice ni pío; o mejor debiéramos decir que no le hacen
decir ni pío.
Pero
además, dice Syllabus que la Porte Latine dice que la aparición de San
Damiano ahora “está condenada por el obispo del lugar”… ¡VAYA! …
En
resumidas cuentas; se pretende demostrar, con los argumentos de
Syllabus y Non Possumus, que el “aparicionismo” no es tan malo, porque
lo habría practicado también Mons. Lefebvre concurriendo a un santuario
donde se veneraba una aparición nunca aprobada por la Iglesia y que
posteriormente fue condenada por un “obispo” de la “iglesia conciliar”.
Esto no es más que un despropósito, y un falso argumento.
En
cuanto al texto del P. Juan Bautista Scaramelli, acerca del
Discernimiento de Espíritus, coincidimos en que “Todo exceso es
vicioso”, y es mejor no ser ni crédulo ni incrédulo y precisamente por
eso es que se debe elegir antes que nada los medios habituales “que Dios
nos ha dado” a través o por medio de La Iglesia, como muy bien dice
Mons. Lefebvre.
Entre esos medios se encuentran las Sagradas Escrituras, interpretadas en un todo de acuerdo con la Fe de la Iglesia Católica.
Si en algo debemos de creer es en lo que Dios mismo ha Revelado y que encontramos en las Sagradas Escrituras y en la Tradición.
El
último libro de las Sagradas Escrituras es el APOCALIPSIS, respecto del
cual ya sabemos que Mons. Williamson suele referirse de la siguiente
manera: “No más Apocalipsis”… “Basta de preguntas sobre el Apocalipsis”.
La
Fe de la Iglesia Católica hace que Akita, Valtorta y todo el largo etc.
de supuestas visiones y revelaciones relacionadas con la apostasía
actual tengan que ser rechazadas de plano.
Las
Sagradas Escrituras, y en especial para estos tiempos el Apocalipsis de
San Juan, son el medio habitual que Dios nos ha proporcionado y no las
revelaciones privadas.
Los
medios extraordinarios aprobados por la Iglesia Católica también los
tenemos a la vista: MEDALLA MILAGROSA, LOURDES, LA SALETTE y FATIMA.
Sobre todo La Salette: ROMA PERDERÁ LA FE Y SE CONVERTIRÁ EN SEDE DEL ANTICRISTO.
Señores de Syllabus y de Non Possumus:
Si
no fuese porque hemos leído nosotros mismos lo que han escrito,
hubiéramos estado tentados de pensar que jamás hubiera podido ser
publicado un artículo como ese, antes que darnos a suponer que tan lejos
pudiera haberlos llevado la tontera.