sábado, 25 de abril de 2015

LA GRAN APOSTASÍA ANUNCIADA


LA GRAN APOSTASÍA ANUNCIADA

Por el

El Cardenal Manning lo dejó claro

El Papa y el Anticristo:

 
La Gran Apostasía anunciada
Ya que todos sufrimos en estos momentos tan angustiosos, la confusión y el reinado del caos entre todos los que buscan ser auténticamente católicos,  miembros de la única religión verdadera establecida por Dios, es útil e importante reflexionar sobre el hecho de que la situación en que nos encontramos hoy en día – sin Papa válido (conocido) desde 1958, y sin obispos católicos  con jurisdicción ordinaria- en la que una institución falsificada y disfrazada de Iglesia Católica,  difunde la herejía, la inmoralidad y la impiedad – algo que fue predicho en la Sagrada Escritura. 
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Así como la Pasión de Nuestro Señor, Muerte y Resurrección cogió a  (casi) todo el mundo por sorpresa, como si no se hubiese profetizado de antemano, parece que igualmente la propia pasión de la Iglesia y su aparente muerte ha cogido a todos por sorpresa, a pesar de que la Sagrada Escritura , la Sagrada Tradición, los Padres de la Iglesia y teólogos diversos dieron testimonio de que el Cuerpo Místico de Cristo, tendría que padecer grandes pruebas antes del fin del mundo.
Tenemos, posts y artículos anteriores, en los que se hace referencia a algunas citas de las Escrituras en las que se predice una apostasía de la Fe, y más concretamente, en las que se profetizó que el papado sería atacado y perseguido de la manera más espantosa . Para una revisión rápida de estas importantes (y ahora muy significativas) profecías, aquí están los enlaces:


Si bien está claro que a través de la historia de la Iglesia, el Papa ha sido siempre objetivo de los enemigos de la Iglesia, en cuanto que es el verdadero Vicario de Jesucristo en la tierra y la cabeza visible de la Iglesia, no es de extrañar que en los últimos días el diablo concentrara todas sus fuerzas para hacer un final sumamente potente con el intento de vencer al Papa y a la Iglesia. Esta última batalla satánica contra el Reino de Dios en la tierra prácticamente no tendría  precedentes en cuanto a su naturaleza, su alcance, su furia, su poder, su horror, y su inteligencia.

Se nos advirtió: Un Gran engaño iba a destruir la Iglesia. En las décadas anteriores a la creación de la Secta modernista del  Vaticano II,  los Papas nos pusieron aviso  con urgencia y  fuerza contra las sociedades secretas, que tenían por objetivo declarado la infiltración y destrucción final de la Iglesia Católica y la doctrina católica. La siguiente entrada del blog  da extractos de diversos documentos papales anteriores al Vaticano II que llaman la atención sobre la persecución que se tramaba y llevaba  a cabo en contra de la Iglesia por sus enemigos más perniciosos:


Algunas personas imprudentes tratan de desestimar dicha prueba por medio de la réplica rápida e interesada de que “La Iglesia no puede ser destruida, y las puertas del infierno no prevalecerán”, lo cual  es cierto, pero ellos no comprenden la realidad de la situación actual: Los Papas mismos, obviamente, también sabían que la Iglesia Católica no puede ser destruida, siendo obra de Dios y teniendo  la promesa de Cristo de que perduraría hasta el fin del tiempo, sin modificación sustancial. ¿Por qué, entonces, los papas repitieron sus advertencias? ¿Por qué su sentido de urgencia y alarma con respecto a lo que los enemigos de la Iglesia estaban tratando de hacer?

La respuesta es simple: A pesar de que la Iglesia nunca fallaría, sino que aguantaría hasta el final del tiempo, sin embargo, la persecución de sus enemigos causaría un inmenso daño a las almas; ciertamente  las almas pueden terminar en el infierno  si son víctimas de esa persecución, a pesar de que la Iglesia perdure siempre. Cuando la fe está bajo ataque, cuando las almas se ponen en peligro del fuego del infierno, cuando la herejía amenaza con sofocar la fe inocente y pura de sus hijos, no basta simplemente con señalar que la Iglesia no puede fallar. Ella no puede fallar, en efecto, pero el número de sus miembros puede reducirse mucho en tamaño , es decir, sus hijos pueden caer, renunciar a la fe, ser apáticos y caer en el pecado de muerte, de hambre espiritual, de  confusión y de falta de conocimiento, e irse al infierno por toda la eternidad. El Reino de Dios en la tierra pierde a muchos miembros que se van de nuevo al reino del diablo, a montones incluso. Por eso esto  es un gran motivo de preocupación y ansiedad; esto es todo lo contrario de lo que la Iglesia tiene encomendado! La Iglesia fue fundada para llevar las almas al cielo, no para verlas condenadas  al infierno. Es por esta razón por la que una réplica sarcástica tipo  “Pero las puertas del infierno no prevalecerán” frente a la persecución de la Iglesia, está completamente equivocada.

Nuestro Señor Jesucristo, el Buen Pastor de nuestras almas (cf. Juan 10:14), nos advirtió que antes de su gloriosa segunda venida, habría una apostasía de la Fe debido a un gran engaño, un engaño tan convincente que aun los escogidos caerían en él,  si no estuvieran especialmente prevenidos por Dios:

Y cuando él estaba sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas? ¿Y qué señal habrá de tu venida, y del fin del mundo? Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os seduzca porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y seducirán a muchos. Y oiréis de guerras y rumores de guerras. No os turbéis porque estas cosas deben suceder, pero todavía no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en muchos lugares: Ahora bien, ese  es el principio de los dolores. Entonces os entregarán a los tribunales y os matarán; y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mí nombre. Y muchos entonces se escandalizarán; e irán unos contra otros; y se aborrecerán. Y se levantarán muchos falsos profetas, y seducirán a muchos. Y como la iniquidad abundará, la caridad de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y este evangelio del reino, será predicado en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin. Por tanto, cuando veáis la abominación de la desolación, que fue dicha por Daniel profeta, estando en el lugar santo: el que lee entienda. Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y el que esté en la azotea, no descienda para tomar alguna cosa de su casa; y el que está en el campo, no vuelva a tomar su abrigo. Y ¡ay de las que estén encintas, y que críen en aquellos días. Orad para que vuestra huida no sea en invierno ni en sábado.  Porque habrá entonces gran tribulación, cual no la hubo desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados. Entonces, si alguno os dijere:. Aquí está el Cristo, o allí, no le creáis. Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán (si fuere posible) aun a los escogidos. He aquí que yo os lo  he dicho de antemano.
(Mateo 24: 3-25; el subrayado es nuestro).

Un engaño tan grande como para engañar -casi-  aun a los escogidos, tendrá que ser por cierto muy inteligente. Por supuesto, tendrá que engañar a las masas católicas; tendría que ser un engaño que tenga el poder de convencer a un gran número de fieles católicos y convertirlos en  infieles . ¿Qué mejor manera de hacerlo que mediante la creación de una iglesia falsa en lugar de la Iglesia Católica, desde dentro de ella, una secta que conservando el aspecto exterior de la Iglesia Católica, cambie  las doctrinas de la fe, los sacramentos y la piedad católica? Si hay una persona en el mundo a quien los católicos siguen, es al Papa; por lo tanto, la apostasía tendrá que ser impuesta desde arriba. El objetivo, por lo tanto, será el Papa – el papado debe ser usurpado, de alguna manera u otra, por los enemigos de la Iglesia para poder realizar su sueño perverso de pervertir la fe católica de millones con el fin último de establecer el ansiado reinado del hombre en lugar del reinado de Cristo.

En el siglo 19, el plan de la logia masónica Alta Venta  fue presentada en su secreta “Instrucción Permanente”, un documento que, por la providencia de Dios Todopoderoso, fue descubierto durante el reinado del papa Gregorio XVI (1831-1846) y se ordenó publicarla por los Papas Pío IX y León XIII:

No decimos que haya que ganar a los Papas a nuestra causa, para hacer de ellos neófitos de nuestros principios y propagadores de nuestras ideas. Eso sería un sueño ridículo, no importa los acontecimientos que se den. Si los  cardenales o altos prelados, por ejemplo,  llegaran a conocer, de grado o por sorpresa, de alguna manera, una parte de nuestros secretos, y se produjera  su elevación a la Sede de Pedro, esa elevación nos destruiría. Su ambición solo haría que  apostataran de nosotros. Las necesidades de poder les obligarían a inmolarnos. Lo que tenemos que exigir, lo que debemos buscar y esperar, como los Judios en la espera del Mesías, es un Papa según nuestros deseos ….
Ahora bien, con el fin de asegurarnos tal  Papa, es necesario modelar una generación digna del reino que soñamos ….
… Buscad el Papa como el de nuestro  retrato. ¿Queréis que reine el elegido en el trono de la prostituta de Babilonia? Haced que el clero marche bajo su bandera en la creencia de que  marcha bajo la bandera de las Llaves Apostólicas. ¿Deseáis que el último vestigio de la tiranía y de la opresión desaparezca? Echad sus redes como Simón, hijo de Jonás. Ponedlas en el fondo de  las sacristías, seminarios y conventos, en lugar de en el fondo del mar, y tendremos una pesca  más milagrosa que la suya. El pescador de peces se convertirá en un pescador de hombres. Los va a atraer como amigos suyos alrededor de la silla apostólica. Haréis una  Revolución de tiara y de Capa, marchando con la Cruz y la bandera -. Una Revolución que sólo necesita un pequeño piquete para poner a todo el mundo en el fuego ( Instrucción Permanente de Alta Vendita )

Aunque parece que los acontecimientos reales resultaron un tanto diferentes de lo previsto en este documento – porque  hay pruebas de que Angelo Roncalli , quien llegó a ser  el primer antipapa de la Falsa Iglesia del Vaticano II en 1958, fue en realidad un Rosacruz Franmason  – él fue un elemento clave   ” católico-por- fuera-pero-hereje-por-dentro, en el  “engaño es el mismo” : Haced que los clérigos marchen bajo su bandera en la creencia de que siempre marchan bajo la bandera de las Llaves Apostólicas …  como amigos alrededor de la Cátedra Apostólica. Así se hizo  una Revolución de tiara y de Capa, marchando con la Cruz y la bandera … “.

Ciertamente, todos los “Papas” falsos desde 1958 han predicado la doctrina modernista-masónica,  dada oficialmente por primera vez en 1963 en la “encíclica” de Juan XXIII  Pacem in Terris y en el Concilio Vaticano II: Los ideales masónicos de  libertad, la igualdad, y fraternidad se convirtieron en la doctrina del Vaticano II de la libertad religiosa, la colegialidad y el ecumenismo, que forman la base de la religión del Novus Ordo. No obstante, de los seis impostores papales hasta el momento, el que más abiertamente profesa y enseña las herejías masónicas es el actual, Jorge Bergoglio, mejor conocido como “Francisco”, como se puede ver en los siguientes enlaces:


Lo que hace  que la terrible la persecución de la Iglesia por los infiltrados masónicos  y  sus descendientes, sea aún más potente y también bastante trágica, es que muchas veces las personas que están atrapadas por estas falsas enseñanzas y las promueven son sin embargo personas de buena voluntad, piadosas, y sinceramente buscan servir a Dios – en otras palabras, una gran parte de los que impulsan la apostasía no son engañadores deliberados, sino más bien son  las propias víctimas del engaño.  En un sermón pronunciado el domingo de Pentecostés de 1861, el famoso P. Frederick Faber advirtió que esto era precisamente lo que haría que muchas personas cayeran en el engaño:

Debemos recordar que si todos los hombres buenos estuvieran manifiestamente en un lado y todos los hombres manifiestamente malos en el otro, no habría peligro -para nadie, y menos para los elegidos- de ser engañados por falsos milagros.  Son los hombres de bien, los que han sido buenos,   y que que esperamos que lo sigan siendo,  los que van a hacer el trabajo del Anticristo  y tristemente crucificarán  de nuevo al Señor …. Advertid  esta característica de los últimos días, que  este engaño surge de hombres buenos que están  en el lado equivocado “.
(Fr. Frederick Faber, Sermón de Pentecostés Domingo, 1861;. Qtd en P. Denis Fahey,  el Cuerpo Místico de Cristo en el mundo moderno ; el subrayado es nuestro).

La importancia de este punto no puede enfatizarse lo suficiente, porque mucha gente está influida por la apariencia externa y por una  ‘(real o aparente) sinceridad. Lo que el Padre Faber aquí nos enseña es que incluso los que son buenos y sinceros todavía pueden, sin darse cuenta, hacer el trabajo del Anticristo – su sinceridad no significa que no son de facto agentes del diablo; su buena voluntad no impide que sean utilizados como herramientas para llevar a cabo la obra de Satanás.

El Cardenal Manning lo vio venir

Durante la Pascua de 1861, el célebre converso del anglicanismo cardenal Henry Edward Manning (1808-1892) publicó un folleto que contiene cuatro conferencias que explican  los acontecimientos anteriores y que trata del advenimiento del Anticristo, centradas en las palabras de San Pablo  en 2 Tesalonicenses 2: 3-11, que también advierte de un gran engaño, y también de una revuelta, de un “hombre de pecado”, y de una fuerza que lo detiene temporalmente:

Que nadie os engañe en ninguna manera, porque a menos que antes venga la revuelta primero, y el hombre de pecado sea revelado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de adoración, hasta llegar a sentarse en el templo de Dios, haciéndose pasar por Dios. ¿No recuerdan  que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía esto? Y ahora vosotros sabéis lo que impide, que se manifieste en este tiempo. Porque el misterio de la iniquidad ya está actuando; pero alguien se le opone  hasta que sea quitado de en medio. Y entonces se manifestará el inicuo -a quien el Señor matará con el aliento de su boca; y lo destruirá con el resplandor de su venida,-y cuyo manifestación es según operación de Satanás, con grande potencia, y señales, y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden; porque no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por lo tanto, les envía Dios la operación del error, para creer la mentira: para que sean condenados todos los que no creyeron en la verdad, sino que han dado su consentimiento a la iniquidad.
(2 Tesalonicenses 2: 3-11)

El folleto del cardenal Manning  La crisis actual de la Santa Sede Probado por la Profecía,  ha sido reeditado desde entonces  bajo el título más llamativo  El Papa y el Anticristo (Tradibooks, 2007). La mayor parte del contenido de esta monografía se incluyó en una obra posterior, más sustancial titulada  El poder temporal del Vicario de Jesucristo .

Aunque siempre hay que advertir contra los que atienden  excesivamente a las cosas pertenecientes a los “últimos tiempos”, como por desgracia muchos suelen hacer, no es prudente simplemente ignorar toda la revelación con respecto a estas cuestiones, ya que, obviamente, Dios Todopoderoso no nos reveló verdades para que se ignoren.

En El Papa y el Anticristo  (= La crisis actual de la Santa Sede Probado por Profecía ), el cardenal Manning describe y explica en detalle los cuatro puntos centrales mencionadas por San Pablo  en la perícopa citada. Ellos son:

  1. Una “Rebelión” contra la Iglesia Verdadera
  2. La Manifestación de “el malo” – el Anticristo
  3. Una fuerza que lo  “retiene” por un tiempo
  4. El Período de manifestación  durante el cual el Anticristo con gran poder  persiguirá a los fieles

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El cardenal se apresura a señalar que las aclaraciones que ofrece no son el producto de sus propias conjeturas, sino que se basan en  autoridades teológicas católicas aprobadas: “En el tratamiento de este tema, no me atrevo a dar conjeturas por mi cuenta, sino que simplemente digo lo que me parece oportuno basado en  los Padres de la Iglesia, o en grandes teólogos aprobados por  la Iglesia, a saber, [San Roberto] Belarmino, Lessius, Malvenda, Viegas, Suárez, Ribera, y otros “(Pág. 9).

En los párrafos siguientes se ofrecen varios extractos de la  excelente e instructiva monografía del cardenal Manning. Para aquellos que puedan estar interesados ​​en obtener una copia de la misma, en forma impresa o electrónica, está disponible actualmente en las siguientes ediciones y formatos:


Los siguientes extractos de El Papa y el Anticristo  (de color azul) se dividen en secciones que se corresponden  con cuatro conferencias separadas del cardenal Manning que conforman el contenido del libro. Al leer estos pasajes, tenga en cuenta que el cardenal estaba escribiendo en 1861, más de 150 años antes de nuestra era, antes de las dos terribles guerras mundiales, antes de la creación del Estado de Israel, y poco después de que el reino de Italia arrebatara los territorios del Estado Pontificio , de los cuales el Papa era el gobernante temporal.

[COMIENZA EXTRACTO]

[Siguen textos traducidos automáticamente ligeramente  revisados]

Ponencia I: La Gran Apostasía

Tenemos aquí una profecía de los cuatro grandes hechos: en primer lugar, de una revuelta, que precederá a la segunda venida de nuestro Señor; en segundo lugar,  la manifestación de uno que se llama “el maligno;” en tercer lugar, de un obstáculo que frena su manifestación; y, por último, de la época de persecución, de la que será el autor ….

Primero, entonces, ¿cuál es la revuelta? En el original se llama una apostasía; y en la Vulgata, discessio , o una salida. Ahora bien,  una revuelta implica una separación sediciosa de la autoridad, y la consiguiente oposición a ella ….  Ahora hay en el mundo, sólo dos autoridades en última instancia, la civil y la espiritual, y esta rebelión debe ser una sedición o cisma …. Paarece que se necesitan pocas pruebas de que esta rebelión o apostasía es una separación, no de los poderes civiles, sino  del orden y  autoridad espiritual; los escritores sagrados, una y otra vez, hablan de una separación  espiritual; y en un solo lugar San  Pablo parece expresamente declarar el significado de esta palabra. Previene a San Timoteo de que en los días postreros, “algunos se apartarán o apostatarán de la fe”; y parece evidente que esa cita designa la apostasía [mencionada].

La autoridad, pues, a la  que la revuelta se enfrentará  es la del reino de Dios en la tierra …, en otras palabras, la Iglesia una y universal, fundada por nuestro Divino Señor, y extendida por sus Apóstoles por todo el mundo. En este único reino sobrenatural se depositó el verdadero y puro teísmo, o sea el conocimiento de Dios, y la verdad y sólo la fe de Dios encarnado, con las doctrinas y leyes de la gracia. Esto, entonces, es la autoridad a que la revuelta se enfrenta cueste lo que cueste.

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La revuelta contra la autoridad  es de un carácter  difícil de determinar. Los escritores inspirados describen expresamente sus notas. La primera es, el cisma, como fue dicho por San Juan: “Es la última hora; y ya oísteis  el anticristo vendrá: incluso ahora han venido muchos anticristos: Por esto conocemos que es el último tiempo. Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros porque si hubiesen sido de nosotros, de cierto hubieran  permanecido con nosotros “[1 Jn 2: 18-19]

La segunda nota es, el rechazo del encargo  y  presencia de la Santa Iglesia. San Judas dice “Estos son los que causan divisiones; los hombres sensuales” (hombres naturales  animales o solo  racionales ) “que no tienen espíritu:” [Judas 19] Esto implica necesariamente el principio herético de la opinión humana en lugar de la  fe divina; del espíritu privado en lugar de la voz infalible del Espíritu Santo, por boca de la Iglesia de Dios. La tercera nota es la negación de la Encarnación. San Juan escribe: “Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que disuelve a Jesús” (es decir, al negar el misterio de la Encarnación, el verdadero Dios, o la verdadera unidad de la divinidad de la persona del Hijo encarnado) “no es de Dios, y esto es el Anticristo, de quien vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.” [1 Jn 4: 2 -3] Otra vez dice: “Muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en la carne: éste es un seductor y un Anticristo.” [2 Jn 7] Estas son, pues,  las notas por las que  la revuelta anticristiana, o la apostasía, puede ser distinguida.

… Todas las herejías desde el principio no son más que el continuo desarrollo y expansión del “misterio de la iniquidad”, que ya estaba actuando ….

Es evidente que este movimiento [de apostasía] acumula sus resultados de una época a otra, y que en este momento es más madura y tiene una estatura más elevada y una mayor potencia y un antagonismo más formal a la Iglesia y a la fe que nunca antes ….

Parece inevitable que la enemistad de todas las naciones que se separan de la unidad católica … debería concentrarse en la persona que es el Vicario y el representante de Jesús, y en  los  testigos de la Encarnación, y de todos sus misterios de la verdad y la gracia. Tal es la Santa Iglesia Católica y Romana, y tal es el Sumo Pontífice, su cabeza visible. Tales son, en  palabras de la Sagrada Escritura,  los dos misterios de la piedad y de la iniquidad. Todas las cosas son atraídas hacia el brillo y la prominencia de los dos máximos poderes, que dividen a los destinos de los hombres. El conflicto es un simple antagonismo de Cristo y el Anticristo;  los hombres están eligiendo a sus principios; o los eventos ; y  están a la deriva inconscientemente en corrientes de los que no están al tanto ….

Ponencia  II: El Anticristo

Es cierto, en efecto, que el Anticristo ha tenido, y todavía puede tener, muchos precursores, al igual que también Cristo mismo: como Isaac, Moisés Josué, David, Jeremías, eran tipos Él, y Antíoco, Julian, Arrio, Mahomet, y muchos más, fueron los tipos del otro.  Así que, de nuevo, como Cristo es la Cabeza en el que todo el misterio de la piedad ha sido resumido y recapitulado, así también todo el misterio de la impiedad encontrará su expresión y su cabeza en la persona del Anticristo. Él puede de hecho encarna un espíritu y representar un sistema, pero no menos una persona ….

Además, los Padres [de la Iglesia] creían que el Anticristo sería de la raza judía …. Y esto parece probable, si tenemos en cuenta que el Anticristo vendrá a engañar a los Judios, según la profecía de nuestro Señor “Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibieron: otro vendrá en su propio nombre, a él recibirán “… También parece esto probable, si tenemos en cuenta, que un falso Cristo no tendría  la primera condición para el éxito si no  fuera de la casa de David; que los Judios todavía están pendientes de su venida; que se han preparado para el engaño al crucificar el verdadero Mesías; y por eso es que los Padres interpretan como dicho acerca  del verdadero Mesías y del falso, las palabras de San Pablo a los Tesalonicenses: “Por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos, por lo tanto, les envía Dios la operación de error para creer en la mentira “[2 Tesalonicenses 2: 10-11] ….

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A partir de esto percibimos un  tercer rasgo del Anticristo, es decir, que no va a ser simplemente el antagonista, sino el sustituto o suplantador del verdadero Mesías: Y esto se hace aún más probable por el hecho, que el Mesías buscado por los Judíos siempre ha sido un libertador temporal, el restaurador de su orden temporal; o, en otras palabras, un príncipe político y militar. Es evidente también, que todo aquel que puede engañarlos con el carácter de su pretendido Messias, debe negar la Encarnación, o alguna reclamación de un personaje sobrenatural que puede presentarse  por sí mismo. Su propia persona  será una negación completa de toda la fe y la Iglesia Cristiana; pues si él es el verdadero Mesías, el Cristo de los cristianos debe ser falso ….

Pero las profecías asignan a la persona del Anticristo un carácter más sobrenatural. Se le describe como un obrador de milagros falsos. Su venida se dice que es “según la operación de Satanás, con grande potencia, y señales, y milagros mentirosos y toda seducción de iniquidad para los que se pierden” [2 Tesalonicenses 2: 9-10]. … La época estará madura para un engaño. No van a creer en los milagros de los santos, pero irán a beber copiosamente de los fenómenos del espiritismo ….

La última característica de la que voy a hablar es más difícil, tal vez, de concebir. San  Pablo dice que “el hombre de pecado”, “el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sentará en el templo de Dios, haciéndose pasar como si fuera Dios “[2 Tesalonicenses 2: 4].. Estas palabras son interpretadas por los Padres como de alguien que va a reclamar honores divinos, y se sentará en el Templo de Jerusalén … [Sin embargo:] Así como Cristo en su venida creían que era el carpintero, el Anticristo puede ser visiblemente como  un aventurero con éxito. Incluso su carácter sobrenatural, verdadero o falso, puede pasar ya sea como destellos de locura, o como absurdos de sus partidarios, o  delirios de sus aduladores. Así que el mundo ciega sus propios ojos con  el humo de su propio orgullo intelectual.

Conferencia III: ¿Quién o qué frena la Manifestación del Anticristo?

Como este misterio de la iniquidad no será permanente, pues hay un obstáculo perpetuo o barrera para su plena manifestación, saldrá cuando el obstáculo se retire; y hay un tiempo fijo para cuando aparezca…. Ahora bien, como éste impío será una persona fuera de la ley, que deberá introducir el desorden, la sedición, el tumulto, y la revolución, tanto en el orden temporal como en el  espiritual del mundo, entonces el que obstaculizará su desarrollo, y será su antagonista directo después de su manifestación, debe ser necesariamente el principio del orden, el sometimiento la ley, la autoridad de la verdad y de la razón ….

Ahora hemos llegado casi a una solución de lo que he dicho en el principio, es decir, que el poder que impide la revelación del hombre de pecado no es sólo una persona, sino un sistema, o ​​no sólo un sistema, sino una persona . En una palabra, es la cristiandad y su cabeza; y, por lo tanto, en la persona del Vicario de Jesucristo: en su autoridad con la que, por la Divina Providencia  lo ha investido, vemos el antagonista directo al principio de desorden ….

Desde la fundación de la Europa cristiana, el orden político del mundo ha descansado sobre la encarnación de nuestro Señor Jesucristo; por lo que todos los actos públicos de la autoridad, e incluso el calendario por el cual fechamos nuestros días se calcula a partir del año de la salvación, o de “el año de nuestro Señor” …. El día en que se admita a los que niegan la encarnación una igualdad de privilegios, se suprimirá  el orden social en el que se vive desde la Encarnación, incluso la base de la mera naturaleza: y esto es precisamente lo que se predijo del período anticristiano ….

Si la barrera que ha impedido el desarrollo del comienzo del trastorno anticristiano ha sido el poder divino de Jesucristo nuestro Señor, que se encarna en la Iglesia y es guiada por su Vicario, entonces ninguna mano es lo suficientemente fuerte, y no hay voluntad lo suficientemente soberana para impedir que que se salga  del orden, sino sólo la mano y la voluntad del Hijo encarnado de Dios mismo ….

La historia de la Iglesia, y la historia de nuestro Señor en la tierra, corren en paralelo. Por tres años y treinta años el Hijo de Dios encarnado estuvo en el mundo, y ninguno podía poner la  mano sobre él. Ningún hombre podía apresarlo, porque su “hora aún no había llegado.” Hubo una hora preordenada en la que el Hijo de Dios fue entregado en manos de los pecadores. Que de antemano la conoció; Él la predijo. La sostuvo en su mano, porque Él rodeó su persona con un círculo de su propio poder divino. Ningún hombre podría romper ese círculo de omnipotencia hasta que llegó la hora, cuando por su propia voluntad abrió el camino para las fuerzas del mal ….

De la misma manera, será con su Iglesia. Hasta que haya llegado la hora en que deberá, por voluntad divina, se nadie tiene poder para poner una mano sobre ella. Las puertas del infierno hacen guerra contra ella; pueden esforzarse y luchar, mientras luchan ahora con el vicario de nuestro Señor; pero nadie tiene el poder dar  un paso más, hasta que venga la hora  cuando el Hijo de Dios,  permita  durante un tiempo, que  los poderes del mal prevalezcan. Él permitirá que durante un tiempo se cumpla el libro de la profecía ….

Tenemos necesidad, pues, de estar en guardia. Y será una vez más con algunos, como lo hizo cuando el Hijo de Dios estaba en su Pasión – lo vieron traicionado, atado, llevado, golpeado, con los ojos vendados, y azotado; lo vieron llevar su cruz hasta el Calvario, a continuación, clavado en ella, y sometido a la burla del mundo; ellos dijeron: “Si él es el rey de Israel, que lo baje ahora de la cruz, y creeremos en él” [Mt ​​27:42]. Así que de la misma manera será  ahora, “Se verá a esta Iglesia Católica, la Iglesia de Dios, débil, rechazada incluso por las mismas naciones llamadas católicas. La católica Francia y la Alemania católica, la Sicilia católica, y la Italia católica, están contra el poder temporal del Vicario de Jesucristo “. Y es así, porque la Iglesia parece débil, y el Vicario del Hijo de Dios está renovando la Pasión de su Señor en la tierra, por lo tanto, nos escandalizamos,  apartamos  nuestros rostros de él. ¿Dónde está entonces nuestra fe? Pero el Hijo de Dios predijo estas cosas cuando dijo: “Y ahora os lo he dicho antes que suceda, para que cuando pase, creáis” [Juan 14:29].

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El Papa Pío XII de cuerpo presente (octubre de 1958)

Ponencia IV: La pasión y la “muerte” de la Iglesia

Ahora, sucede que contra esa persona [el Papa] eminentemente , como se dijo antes, el espíritu del mal y de la falsedad dirigen  su asalto; porque si está herida la cabeza del cuerpo, el cuerpo mismo debe morir. “Hiere al pastor, y las ovejas serán dispersadas”, era el viejo engaño del maligno, el que hirió al Hijo de Dios para poder dispersar el rebaño. Pero esa añagaza ha sido  frustrada para siempre; en la muerte  del pastor, el rebaño fue redimido; y por el pastor que fue constituído en el lugar del Hijo herido, el rebaño ya no puede dispersarse más. Durante Trescientos años el mundo se esforzó en  cortar la línea de los Soberanos Pontífices; pero las ovejas no se dispersaron, y así será hasta el final. Es, sin embargo, en contra de la Iglesia de Dios, y sobre todo en contra de su jefe, que todos los espíritus del mal en todas las edades, y, sobre todo, en el presente, dirigen  su enemistad ….

Ahora bien,  la Iglesia ha tenido que someterse ya a dos clases de persecuciones, una por mano de los judios y otra por mano de los paganos; por lo que los escritores de los primeros siglos, los Padres, tanto de Oriente como de Occidente, predijeron que, en la última edad del mundo, la Iglesia tendría que someterse a una tercera persecución, más amarga más sangrienta, más ardiente que cualquiera de las que ha sufrido hasta ahora, y por  mano de un mundo infiel rebelado contra el   Verbo Encarnado ….

Como los malvados no prevalecieron  contra Él [nuestro Señor Jesucristo], incluso cuando lo ataron con cuerdas, lo arrastraron hasta el juicio, con los ojos vendados, se burlaban de él como un falso rey, le golpeaban en la cabeza como  a un falso profeta.., lo crucificaron, y con su poder parecían tener dominio absoluto sobre Él, que yacía en el suelo y casi aniquilado a sus pies; y como, en ese preciso momento en que Él estaba muerto y enterrado fuera de su vista, resultó  vencedor sobre todo, y resucitó al tercer día, y ascendió al cielo, y fue coronado, glorificado, y ha sido revestido de su realeza, y reina como  Rey de reyes y Señor de señores, – así será con Su Iglesia: aunque por un tiempo perseguida, y, a los ojos del hombre, derrocada y pisoteada, destronada, despojada, escarnecida, y machacada, llegará  el momento de su triunfo y las puertas del infierno no prevalecerán. Será para la Iglesia de Dios una resurrección y ascensión, una regalía y un dominio, una recompensa de gloria por todo lo que ha sufrido. Como Jesús, tiene que  sufrir en el camino para su corona; sin embargo, será coronada  con Él eternamente. Que nadie, pues, se escandalice si se habla de profecías de los sufrimientos por venir. Nos gusta imaginar triunfos y glorias de la Iglesia en la tierra, – oír que el Evangelio debe ser predicado a todas las naciones, y el mundo se convierta, y todos los enemigos estén sometidos, y  no sabemos qué más, – hasta algunos oídos se impacientan al  escuchar que habrá para la Iglesia un tiempo de terrible prueba, y así hacemos como los Judíos de la antigüedad, que querían un conquistador, un rey, y la prosperidad; y cuando su Messias llegó en la humildad y en la pasión, no lo reconocieron. Así que, me temo, muchos entre nosotros intoxican sus mentes con las visiones de éxito y de victoria, y no puede soportar la idea de que hay un tiempo de persecución por venir para la Iglesia de Dios ….

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El primer signo o marca de esta persecución que viene es una indiferencia hacia la verdad. Así como hay calma chicha antes de una tempestad, y como las aguas antes de la tempestad están como el cristal, como  antes de un estallido hay un momento de tranquilidad. El primer signo es la indiferencia. La señal que presagia más seguramrnte que cualquier otro signo una futura persecución es una especie de indiferencia desdeñosa a la verdad o falsedad. La antigua Roma en toda su fuerza y ​​su poder adoptaba toda religión falsa de todas las naciones conquistadas, y le dio a cada una de ellas un templo dentro de sus muros. Fue soberanamente y despectivamente indiferente a todas las supersticiones de la tierra. Se  animó; a cada nación  a tener  su propia superstición adecuada, porque la superstición apropiada era un modo de tranquilizarse, de gobernar, y de mantener en sujeción, a las personas que se entregaban a la construcción de un templo dentro de sus murallas. De la misma manera  vemos a las naciones del mundo cristiano en este momento adoptando progresivamente todas las formas de de contradicciones religiosas,.. y, como se dice, con una tolerancia perfecta; no reconociendo distinciones entre la verdad o la falsedad entre una u otra religión, sino dejando que todas las formas de religión funcionen  a su manera ….

Con  un intenso odio hacia lo que se llama el dogmatismo, es decir, la verdad positiva, lo definitivo, lo final, todo lo que tiene límites precisos, cualquier forma de creencia que se expresa con definiciones particulares -todo esto es completamente de mal gusto a los hombres que en principio fomentan todas las formas de opinión religiosa ….

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El siguiente paso es, entonces, la persecución de la verdad …. [En la antigua Roma] hubo todo tipo de cofradías y órdenes sagradas, y  sociedades, y como uds. saben había una sociedad a la que no se le permitió existir, y fue  la Iglesia del Dios vivo. En medio de esta tolerancia universal, hubo una excepción hecha con la exactitud más perentoria, para excluir la verdad y la Iglesia de Dios del mundo. Ahora bien, esto es lo que tiene  inevitablemente que  pasar, porque la Iglesia de Dios es inflexible en la misión comprometida con él. La Iglesia Católica nunca se comprometerá en la  doctrina; nunca va a permitir que se enseñen dos doctrinas dentro de ella; nunca va a obedecer al gobernador civil que  pronuncie sentencia en los asunto espirituales. La Iglesia Católica está obligada por la ley divina a sufrir el martirio antes que comprometer una doctrina, u obedecer la ley del gobernador civil, que viola la conciencia; y además de esto, no sólo no puede  ofrecer una desobediencia pasiva, lo cual puede hacerse en una esquina, y por lo tanto no se detecta, y porque no se detecta no es castigada;  la Iglesia Católica, sin embargo,  no puede permanecer en silencio; no puede mantener su paz; no puede dejar de predicar las doctrinas de la revelación, no sólo de la Trinidad y de la Encarnación, sino también de los siete sacramentos, y de  la infalibilidad de la Iglesia de Dios, y de la necesidad de la unidad y de la soberanía de ambos, espiritual y temporal, de la Santa Sede; y porque no va a estar en silencio, y no se puede poner en peligro, y no obedecer en asuntos que son de su propia prerrogativa divina, es  por lo que se encuentra sola en el mundo; pues no hay otra Iglesia, ni ninguna comunidad que profese ser una Iglesia, que no se someta,  obedezca, o mantenga en su paz, ante los gobernadores civiles del mundo ….

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Los santos Padres  han escrito sobre el tema del Anticristo, y de [la] profecías de Daniel, sin una sola excepción, por lo que yo sé, y ellos son los padres, tanto de Oriente como de Occidente, tanto los griegos como los de  la  Iglesia latina- todos ellos por unanimidad, – dicen que en el fin del mundo, durante el reinado del Anticristo, el santo sacrificio del altar cesará. En el trabajo sobre el fin del mundo, atribuido a San Hipólito, después de una larga descripción de las aflicciones de los últimos días, leemos lo siguiente: “Las Iglesias  llorarán con un gran llanto, porque no se ofrece ya la oblación ni el incienso, ni el culto agradable a Dios. Los edificios sagrados de las iglesias serán  tugurios; y el precioso cuerpo y sangre de Cristo no podrá ser expuesto en aquellos días; la Liturgia será extinguida; el canto de los salmos cesará; la lectura de la Sagrada Escritura no se oirá más. Habrá sobre los hombres oscuridad, y duelo sobre duelo y aflicción sobre aflicción. “Entonces, la Iglesia se dispersará, será impulsada a ir al desierto, y será por un tiempo, como era en el principio, invisible, oculta en las catacumbas, las cuevas, las montañas, los escondrijos; Durante un tiempo será  barrida, por así decirlo, de la faz de la tierra. Tal es el testimonio universal de los Padres de los primeros siglos ….

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Las sociedades secretas hace mucho tiempo han socavado  la sociedad cristiana de Europa, y se encuentran en este momento  luchando contra Roma, el centro de todo orden cristiano en el mundo. El cumplimiento de las profecías está por venir; y lo que hemos visto en las alas, también lo veremos en el centro; y ese gran ejército de la Iglesia de Dios, por un tiempo, se dispersará. Parecerá, por un tiempo, estar derrotada, y el poder de los enemigos de la fe durante  un tiempo  prevalecerá. El  sacrificio peremne será quitado, y el santuario será echado abajo …. Si quieres entender esta profecía de la desolación, entra en una iglesia: la que antes  fue católica, donde había señales de vida; ahora  está vacía, deshabitada, sin altar, sin tabernáculo, sin la presencia de Jesús ….

Y así llegamos a la tercera marca, el abatimiento de “El principio de la fuerza”; es decir, de  la autoridad divina de la Iglesia, y especialmente de aquél cuya persona la encarna, el Vicario de Jesucristo …. El destronamiento del Vicario de Cristo es el destronamiento de la jerarquía de la Iglesia universal, y el rechazo público de la Presencia y Reinado de Jesús ….

La tendencia directa de todos los acontecimientos que vemos en este momento es ésta claramente, destruir  el culto católico en todo el mundo. Ya vemos que todos los gobiernos de Europa están excluyendo la religión de sus actos públicos. Los poderes públicos se están haciendo laicos: el gobierno no tiene religión; y si el gobierno es sin religión, la educación debe ser sin religión. Lo vemos ya en Alemania y en Francia. Se ha intentado una y otra vez en Inglaterra. El resultado de esto no puede ser otra cosa que el restablecimiento de la mera sociedad natural; es decir, los gobiernos y los poderes del mundo, que durante un tiempo estuvieron  sometidos a  la Iglesia de Dios con  la fe en el cristianismo, con la obediencia a las leyes de Dios, y con la unidad de la Iglesia, después de haberse rebelado se han  profanado a sí mismos, han recaído a su estado natural ….

[Muchos] fallarán en  su fidelidad a Dios. ¿Y cómo  sucederá esto? En primer lugar por el miedo, en parte por el engaño, en parte, por la cobardía, en parte porque no pueden defender la verdad impopular  cara a la mentira popular; en parte porque el hacer caso omiso de la opinión pública,  en un país como éste, y en Francia… asusta a los católicos, que no se atreven a confesar su principios, y, al fin, no se atreven a mantenerse en  ellos ….

La Palabra de Dios nos dice que hacia el final de los tiempos el poder de este mundo se hará tan irresistible y tan triunfante que la Iglesia de Dios se hundirá – que la Iglesia de Dios no recibirá ya ayuda de los emperadores o reyes o príncipes, o legislaturas, o naciones o pueblos, para hacer resistencia contra el poder y la fuerza de su antagonista. Será privada de protección. Se debilitará, se  desconcertará, y quedará  postrada, y se inclinará sangrando a los pies de los poderes de este mundo. ¿Parece increíble? ¿Cuál es, entonces, lo que vemos en este momento? Mira la Iglesia católica y romana en todo el mundo. ¿Cuándo fue alguna vez más parecida a su Cabeza divina en la hora en que fue atado de pies y manos por los que le traicionaron? Mira la Iglesia Católica, aún independiente, fiel a su confianza divina, y sin embargo, desechada por las naciones del mundo; mira al Santo Padre, el Vicario de nuestro Divino Señor, en este momento escarnecido, despreciado, traicionado, abandonado, despojado, e incluso por aquellos que antes lo defendían  atacado. ¿Cuando, pregunto yo, estuvo la Iglesia de Dios alguna vez en una situación más débil, en un estado más precario a los ojos de los hombres, y en este orden natural, de lo que es ahora? Y a partir de ahí, me pregunto, ¿es la libertad lo que está por venir? ¿Hay en la tierra algún poder que quiera intervenir? ¿Hay algún rey, príncipe o potentado, que quiera interponer sea su voluntad o su espada para la protección de la Iglesia? Ni uno; y está predecido que deba ser así. No queremos ni lo deseamos, pero por la voluntad de Dios parece que no será de otra manera.

Pero hay un poder que va a destruir todos los enemigos. Hay una persona que va a descomponer y aventar  el polvo del verano y que trillará a  todos los enemigos de la Iglesia, porque él es el que ha de derrocar  a sus enemigos “con el aliento de su boca,” y destruirlos “con el resplandor de su venida “. Parece como si el Hijo de Dios estuviera celoso  de que  nadie  reivindique su autoridad. Ha querido dirigir  la batalla ´El mismo; Él ha tomado el arma que ha sido lanzado contra Él; y la profecía es clara y explícita  de que habrá una  última derrota del mal; que será lograda no  por ningún hombre, sino por el Hijo de Dios; que todas las naciones del mundo sepan que Él, y sólo Él, es el rey, y que Él, y sólo Él, es Dios ….

Los escritores de la Iglesia nos dicen que en los últimos días, la ciudad de Roma, probablemente llegará a ser  apóstata de la Iglesia y del Vicario de Jesucristo; y que Roma otra vez será castigada, porque él se apartará de ella; y el juicio de Dios caerá sobre el lugar desde el  que una vez reinó sobre las naciones del mundo …. Roma  apostatará de la fe y ahuyentará al Vicario de Cristo, y volverá a su antiguo paganismo ….

[Resumen], el Anticristo, y el movimiento anticristiano, tiene estas notas: primero, el cisma de la Iglesia de Dios; en segundo lugar, la negación de su voz divina e infalible; y en tercer lugar, la negación de la Encarnación. Es, por tanto, el enemigo directo y mortal de la Una, Santa, Católica y Romana Iglesia- de la unidad contra la que se hace todo el cisma; del único órgano de la voz divina del Espíritu de Dios; del santuario y de la Encarnación y del sacrificio peremne….

[FIN DEL EXTRACTO]

Comentario finales

Sin duda, usted estará de acuerdo en que las explicaciones del cardenal Manning acerca de las profecías bíblicas tal como entonces se desarrollaban y desde entonces se han desplegado, son impresionantes y fascinantes, sobre todo porque podemos reconocer en ellas lo que ha venido sucediendo en los últimos tiempos, y está  de hecho sucediendo hoy . Lo que estamos presenciando es una preparación cada vez más próxima para el advenimiento del Anticristo.

Observe cómo en todo momento, el cardenal Manning habla del Papa, como del Vicario de Cristo y cabeza visible de la Iglesia, como el directo antagonista del Anticristo – nunca Su Eminencia hace alusión a la idea absurda, celebrada  po los mismos que se llaman  “católicos tradicionalistas” de hoy, acerca de que el mismo Papa fuera parte del problema, una especie de “aliado” dal Anticristo, como Francisco  claramente lo es. Vemos, entonces, una vez más, que la posición popular, pero imperfecta y herética de la “Resistencia”, que reconoce a Francisco como el verdadero Papa, pero luego lo niega y rechaza la sumisión a sus enseñanzas y leyes, es totalmente ajena al pensamiento católico, a la doctrina católica, y a  la profecía católica. Esta es otra evidencia más de que los “Papas” del Vaticano II son charlatanes, no son auténtico Vicarios de Cristo en absoluto, sino más bien son los propios instrumentos de Satanás para destronar al verdadero Vicario de Cristo y prevenir u obstruir su gobierno.

Cuando el cardenal Manning escribió su monografía en 1861, el movimiento de apostasía estaba todavía en sus primeras etapas, relativamente hablando. Desde entonces, la Gran Apostasía no ha tenido mayor fuerza propulsora que la del Concilio Vaticano II (1962-1965) de la Iglesia Modernista. Nada ha extendido con más eficacia y rapidez  el naturalismo- la herejía que está en el centro de toda la doctrina masónica-  que la exigencia del Concilio sobre  la libertad religiosa, la cual puso fin a las naciones católicas (como España y Colombia) con  la separación de la Iglesia y el Estado y el destrozo de las constituciones católicas de estos países, algo que el  antipapa Pablo VI fue el más dispuesto a hacer cumplir. Cristo Rey, legítimo Soberano de las personas, las sociedades y las naciones, fue destronado por el Concilio Vaticano II – un acto que demuestra que Pablo VI no era Pedro, sino Judas, y la iglesia que dirigía no era la Iglesia católica de nuestro Señor Jesucristo, sino, por así decirlo, la Sinagoga de Anás y Caifás.

La persecución de la verdadera fe y la verdadera Iglesia por los modernistas del Vaticano II ha sido un gran éxito, ya que se ha acelerado no sólo por los engañadores maliciosos sino también por mucha gente de buena de voluntad en sus filas,  que es, ella  misma,  víctima del engaño. Como dijimos al principio, sin embargo, citando al P. Faber, esto sólo hace que sea una tragedia mayor  y no cambia la naturaleza o disminuye la gravedad del problema.

En su introducción a  El Papa y el Anticristo,  hay una carta que escribió el Dr. John Henry Newman, al cardenal Manning diciendo :  “Que Dios nos guarde de compartir, incluso por el silencio, la persecución de su Iglesia!” (pág. 6) . ¡Ay- incluso si sus intenciones son buenas-  de todos aquellos que reconocen a la Secta del Novus Ordo  como la Iglesia Católica y sus falsos clérigos como autoridades católicas legítimas! y  ¡Ay de quienes conociendo la verdad,  guardan silencio y  participan en la persecución de la verdadera Iglesia! Puede usted, querido lector, ser uno de ellos.

Vamos a cerrar este largo post con una nota positiva.

Lo que hemos leído, a pesar de que es terrible, en verdad, sin embargo, debe darnos un gran consuelo y esperanza, y fortalecer nuestra fe. Las explicaciones del cardenal Manning sobre la Gran Apostasía, la persecución, la Pasión y la aparente “muerte” de la Iglesia – todas estas cosas confirman lo que estamos presenciando hoy. Lo que esto significa es que lo pasado desde la muerte del Papa Pío XII, y lo que estamos viviendo ahora, no es una contradicción del Plan Divino, no más que la crucifixión de nuestro Señor haya sido una derrota de su misión. Por el contrario: Todo forma parte de la Voluntad Divina, y es un preludio necesario para su cumplimiento final y completo. Lo que estamos sufriendo ahora en este tiempo sin precedentes de agitación eclesiástica y  confusión no es una señal de que las promesas de Dios han fracasado, sino más bien de que las promesas de Dios se está llevando a cabo. Las profecías  divinas  se están cumpliendo en este mismo momento.

Así que no se desanime: Todo va de acuerdo al plan – pero ese plan es el Camino de la Cruz, como lo fue para nuestro Señor, literalmente, tal como ahora lo es  para su Iglesia místicamente. No es hermoso a la vista, y es de gran tristeza y humillación, pero es el camino – el único  camino – que nos conducirá a la gloria eterna.

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