Una novedad sobre el Tercer Secreto de Fátima
Hay una novedad sobre el tema del "Tercer Secreto de Fátima", una
profecía que parece acercarse a pasos acelerados a su realización final.
Se encuentra en una publicación oficial del Carmelo de Coimbra,
monasterio en el que vivió la verdadera Hermana Lucía cerca de un año,
muriendo allí el 31 de mayo de 1949. El libro se llama "Un caminho sob o olhar de Maria" y es una biografía de la vidente de Fátima, escrita por las hermanas, con documentos inéditos de Sor Lucía.
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Conviene recordar que en 1943, estando con las Hermanas Doroteas en
España, la Hermana Lucía se enfermó gravemente. Su superior, Mons. Da
Silva, temiendo su muerte, le ordenó escribir las revelaciones de que
fue objeto en 1917.
La Hermana Lucía dudaba que la orden de su superior fuese realmente
la Voluntad de Dios, y pidió en la oración le fuera manifestado lo que
debía hacer.
Hacia las 4 de la tarde del día 3 de enero de 1944, en la capilla del
convento, ante el sagrario, cuando la Hermana Lucía pedía a Dios darle a
conocer su Voluntad, tuvo una experiencia espiritual: "Sentí entonces
que una mano amiga, afectuosa y materna, me toca el hombro. Fue la Madre
del Cielo que me dijo: quédate en paz y escribe lo que te mando, pero
no aquello que te ha sido dado comprender de su significado", aludiendo
al significado de la visión que la misma Virgen le había revelado en
1917, es decir, la "tercera parte" del mensaje.
"Inmediatamente después ‒dice la Hermana Lucía‒ sentí el espíritu inundado por un misterio de luz que es Dios y en El he visto y oído: la punta de la lanza como una llama que se separa, toca el eje de la Tierra y ésta tiembla: montañas, ciudades, regiones y pueblos son sepultados con sus habitantes. El mar, los ríos y las nubes salen de sus límites, desbordándose, inundando y arrastrando en un torbellino casas y personas en un número que no se puede contar, es la purificación del mundo del pecado en el cual está inmerso". "Llama que se separa" parece hacer referencia a lo que hoy se conoce como una explosión solar.
"Inmediatamente después ‒dice la Hermana Lucía‒ sentí el espíritu inundado por un misterio de luz que es Dios y en El he visto y oído: la punta de la lanza como una llama que se separa, toca el eje de la Tierra y ésta tiembla: montañas, ciudades, regiones y pueblos son sepultados con sus habitantes. El mar, los ríos y las nubes salen de sus límites, desbordándose, inundando y arrastrando en un torbellino casas y personas en un número que no se puede contar, es la purificación del mundo del pecado en el cual está inmerso". "Llama que se separa" parece hacer referencia a lo que hoy se conoce como una explosión solar.
"El odio, la ambición, provocan la guerra destructiva. Después he
sentido en el palpitar acelerado del corazón y en mi espíritu una voz
ligera que decía: "en el tiempo, una sola fe, un solo bautismo, una sola
Iglesia, Santa, Católica, Apostólica. ¡En la eternidad, el Cielo! Esta
palabra 'Cielo' llenó mi corazón de paz y felicidad, de tal modo que,
casi sin darme cuenta, continué repitiendo por mucho tiempo: el Cielo,
el Cielo".
Con esa fuerza sobrenatural, y sabiendo ya que sí era Voluntad de
Dios, Sor Lucía tuvo la posibilidad de escribir las revelaciones de
1917, a excepción de las palabras explicativas de la Virgen sobre la
tercera parte de las revelaciones. Por su gran decaimiento físico y por
la indicación de la Santísima Virgen, Lucía logró completar el Tercer
Secreto hasta el día 9 de enero, una vez que recuperó las fuerzas. Lo
escribió no ya en su diario, sino en una pequeña hoja de papel.
Es evidente que en los documentos que escribió y fueron enviados a El
Vaticano, no viene la referencia a las palabras que escuchó de la
Virgen María aquel 3 de enero de 1944, pues su superior solo le había
ordenado escribir las revelaciones de 1917, no lo que le pasó ese día.
Hasta ahora, solo se ha conocido oficialmente la visión del Tercer
Secreto, dada a conocer por El Vaticano en junio del año 2000. Pero no
se han dado a conocer de manera pública ni las palabras explicativas de
la Virgen, a la visión de 1917, ni las palabras que le dirigió la Virgen
en la capilla del convento en 1944. Nosotros dimos a conocer el
documento con las palabras explicativas de 1917 (ver "El Verdadero Tercer Secreto de Fátima") y ahora reproducimos las palabras que recibió Lucía en 1944, tomándolas de la biografía publicada por el convento de Coimbra.
Así tenemos que esos documentos, no dados a conocer oficialmente por
El Vaticano, se refieren a dos elementos distintos: una tragedia natural
y cósmica para el mundo, y una gran apostasía y crisis dentro de la
Iglesia. Dos pruebas apocalípticas al final de las cuales ‒dijo Nuestra
Señora en Fátima‒ "Mi Inmaculado Corazón triunfará".
A este esperado "triunfo" hizo referencia Benedicto XVI en 2010: "Que
los siete años que nos separan del centenario de las apariciones (2017)
puedan acelerar el triunfo previsto del Inmaculado Corazón de María,
para gloria de la Santísima Trinidad".
Con la publicación de la biografía de Sor Lucía por parte de Coimbra
sabemos ahora de dónde tomó el Papa San Juan Pablo II la idea de que
Fátima está relacionada con una catástrofe cósmica que afectará
enormemente la Tierra.
En efecto, cuando el Papa viajó a Alemania en 1980, un periodista le
preguntó, en una rueda de prensa organizada en la ciudad de Fulda, si
era auténtico el Tercer Secreto de Fátima filtrado en 1963 por el
periódico Neues Europa , y porqué no se publicó en 1960 como lo había pedido la Santísima Virgen.
La respuesta del Papa fue publicada en la edición de octubre de la revista alemana Stimme des Glaubens:
"Por su contenido impresionante, y para no estimular al poder mundial del comunismo a llevar a cabo ciertas medidas, mis predecesores prefirieron darle al Secreto un trato diplomático. Además, debería bastar a todo cristiano saber que el secreto habla de que océanos inundarán continentes enteros, y que millones de personas morirán repentinamente, en minutos. Con esto en mente, no es oportuna la publicación del mensaje. Muchos quieren saber simplemente por curiosidad y sensacionalismo, pero olvidan que el saber implica responsabilidad. Ellos pretenden solo satisfacer su curiosidad, y eso es peligroso si al mismo tiempo no están dispuestos a hacer algo".
"Por su contenido impresionante, y para no estimular al poder mundial del comunismo a llevar a cabo ciertas medidas, mis predecesores prefirieron darle al Secreto un trato diplomático. Además, debería bastar a todo cristiano saber que el secreto habla de que océanos inundarán continentes enteros, y que millones de personas morirán repentinamente, en minutos. Con esto en mente, no es oportuna la publicación del mensaje. Muchos quieren saber simplemente por curiosidad y sensacionalismo, pero olvidan que el saber implica responsabilidad. Ellos pretenden solo satisfacer su curiosidad, y eso es peligroso si al mismo tiempo no están dispuestos a hacer algo".
Indirectamente, Juan Pablo II confirmaba que era auténtico el texto "diplomático" filtrado por Neues Europa,
y nos deja ver cómo El Vaticano mezcló diversas apariciones de la
Virgen María con las palabras dirigidas a Lucía en la capilla del
convento de Coimbra en 1944. Debido a la tensión internacional y a las
concesiones secretas que El Vaticano hacía con el comunismo ruso, el
Papa Juan XXIII prefirió no dar a conocer el Tercer Secreto, sino que lo
envió por vía diplomática a los presidentes de Estados Unidos, John F.
Kennedy, de la Unión Soviética, Nikita Kruschev y de Inglaterra,
McMillan.
Ahora que tenemos el panorama completo, y si retomamos la intuición
que el Vicario de Cristo Benedicto XVI tuvo en el año 2000, de que en el
centenario de las apariciones de Fátima (2017) se alcanzará "el triunfo
previsto del Inmaculado Corazón de María", podemos concluir que en
estos tres años que tenemos por delante se dará la Guerra, el Gran Aviso
y el Rapto de los Santos, así como el Milagro y el Castigo, que bien
puede ser esa lanza de fuego que mueve el eje de la Tierra y ocasiona
terremotos y el hundimiento de continentes enteros.
Parece que el futuro nos está alcanzando.
Parece que el futuro nos está alcanzando.