Carta abierta a los potenciales electores en este zozobrante escenario político
PARA EEGIR MEJORES, NO HACE FALTA PENSAR MUCHO.
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El tema de las próximas elecciones se está convirtiendo en la principal preocupación de la "clase" política porque perciben la existencia de una lucha y una divergencia entre ellos y las clases populares, bastando solamente reabrir la historia reciente, para evidenciar ese distanciamiento así como los dolores y los peligros que se ciernen sobre nuestro país. Esos "estafadores", abominables vividores y mentirosos de nuestra democracia, son los que lanzadas las elecciones internas, alzaron la cabeza , ahuecaron la voz y con solemne ademan y cara de grandes días, cumplieron con eficiencia con su "obligación", apuntalados por comunicadores llaves (formadores de opinión) que a través de algún medio de comunicación social, como verdaderos corifeos del escándalo, difamaron a sus ocasionales opositores.
El ciudadano común observó el juego de intrigas y las distintas estrategias políticas con serena sabiduría, sabiendo, en su sencillez, que de última y fatalmente para los profesionales del voto ("arreadores" de votantes), será el propio dueño del voto (el mandante), el que decidirá quién será el ganador (el mandatario) y con su determinación soberana, tanto las ambiciones personales de los abominables tenorinos de la política, como la de sus nefastos rejuntadores de boletas, profusos personajes de nuestra democracia, pasarán a ser hojas secas que el viento de la historia se encargará de esparcir, haciéndolos desaparecer para siempre junto a su frágil y deleznable armazón electoral.
Seguramente el pueblo fortalecerá con su presencia el desierto atrio electoral, que es el recinto natural donde deben resonar más claras, más puras y más netas, las manifestaciones del alma nacional y le concederá el triunfo a quien mejor sepa ponerse en contacto con el, solidarizarse con sus necesidades, con sus esperanzas, con sus anhelos, con sus dolores, todo lo cual le permitirá al ganador tonificar con nuevos hombres, conocedores de los secretos más profundos de la ciencia política y familiarizados con los latidos más íntimos del corazón del pueblo, con nuevos anhelos, con nuevas esperanzas y nuevos ideales, el escenario político argentino.
Espero desde el corazón que en las próximas elecciones el pueblo haga su obra y la República Argentina, salvando escollos y cruzando tempestades, salga ilesa una vez más, para encaminarse serenamente impulsada por el agitar de las banderas juveniles donde deberán estar representadas todas las tendencias, todos los anhelos y también todas las esperanzas, hacia su destino de grandeza, en donde un pueblo sobrio, hospitalario y generoso como el nuestro, pueda trabajar sin temores y sin sobresaltos, realidad esta que solo la lograremos a través de un elector responsable, consciente y eficaz, ante quién yo me descubriré si en verdad aparece.
7 de agosto de 2015
En azul y blanco, H.R.
(candidato a nada y preocupado por todo lo que nos está pasando)
Seguramente el pueblo fortalecerá con su presencia el desierto atrio electoral, que es el recinto natural donde deben resonar más claras, más puras y más netas, las manifestaciones del alma nacional y le concederá el triunfo a quien mejor sepa ponerse en contacto con el, solidarizarse con sus necesidades, con sus esperanzas, con sus anhelos, con sus dolores, todo lo cual le permitirá al ganador tonificar con nuevos hombres, conocedores de los secretos más profundos de la ciencia política y familiarizados con los latidos más íntimos del corazón del pueblo, con nuevos anhelos, con nuevas esperanzas y nuevos ideales, el escenario político argentino.
Espero desde el corazón que en las próximas elecciones el pueblo haga su obra y la República Argentina, salvando escollos y cruzando tempestades, salga ilesa una vez más, para encaminarse serenamente impulsada por el agitar de las banderas juveniles donde deberán estar representadas todas las tendencias, todos los anhelos y también todas las esperanzas, hacia su destino de grandeza, en donde un pueblo sobrio, hospitalario y generoso como el nuestro, pueda trabajar sin temores y sin sobresaltos, realidad esta que solo la lograremos a través de un elector responsable, consciente y eficaz, ante quién yo me descubriré si en verdad aparece.
7 de agosto de 2015
En azul y blanco, H.R.
(candidato a nada y preocupado por todo lo que nos está pasando)
"Solo pido tres virtudes al corazón de los argentinos: honestidad, responsabilidad y solidaridad." (René Favaloro)
