jueves, 10 de diciembre de 2015

Otra de Bergoglio : FUNDAMENTALISMO CATOLICO



OSKO: Otra de Bergoglio


FUNDAMENTALISMO CATOLICO

crucifijo tachado
Fundamentalismo Católico…
¿Qué cosa será éso?
Separemos ambos términos.

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FUNDAMENTALISMO:
A mí me parece interesante esta definición que proporciona wikipedia (los destacados son míos):
Fundamentalismo, es la corriente religiosa o ideológica que promueve la interpretación literal de sus textos sagrados o fundacionales (por encima de una interpretación contextual), o bien la aplicación intransigente y estricta de una doctrina o práctica establecida. Por lo que considera un determinado libro como autoridad máxima, ante la cual ninguna otra autoridad puede invocarse y la cual incluso debería imponerse sobre las leyes de las sociedades democráticas.

Por ejemplo, en principio, la palabra fundamentalismo se refiere a un movimiento islámico que propugna una estricta aplicación de la ley coránica a la vida social. También se puede referir a un movimiento cristiano que se basa en una interpretación literal de la Biblia —literalismo bíblico—, que surge en Estados Unidos a inicios de la Primera Guerra Mundial.
También, en otros casos, se puede relacionar al fundamentalismo político, que no es menos común. Algunos ejemplos de libros comunes entre fundamentalistas políticos son Mi lucha, de Adolf Hitler, y el Libro Rojo de Mao. El fundamentalismo político no necesariamente se relaciona de manera directa o indirecta con las religiones tradicionales, sino que promueven una cosmovisión radical e incluso antiteísta.
El término además se lo identifica con las corrientes antimodernistas de distintas religiones. A veces se lo confunde con el milenarismo y con el mesianismo o se lo asocia con fanatismo o extremismo, aunque este último término se suele reservar para actitudes específicamente políticas. El término integrismo, que es el tradicional en español para referirse a este fenómeno, está semánticamente muy próximo, aunque en una interpretación estricta el fundamentalismo designa un fenómeno moderno (una forma de rechazo a las consecuencias secularizadoras de la modernidad, pero surgido desde la modernidad tecnológica), mientras que el integrismo promueve una respuesta tradicionalista.
Claro que existen otros tipos de fundamentalismos.
El fundamentalismo hindú; el islámico; el mormón, el fundamentalismo cristiano (no católico) etc. etc. y hasta se reconoce la existencia del fundamentalismo judío.
Este último es interesante ya que profesa que
El sionismo religioso, cuyo padre espiritual fue Abraham Isaak Kook (1865-1935), ve en el Estado de Israel el inicio del tiempo mesiánico e interpreta acontecimientos como la Guerra de los Seis Días como señales que lo confirman. De importancia política es la reivindicación judía con el apoyo divino de la Tierra Santa, Eretz Israel. Esta postura fue defendida por fundamentalistas como los del grupo ya desaparecido Gush Emunim («Bloque de los creyentes», fundado en 1974), para los cuales las renuncias territoriales israelíes equivalían al sacrilegio, lo que llevó a uno de ellos al asesinato de Isaac Rabin en 1995. Dicha visión se oponía al sionismo secular, según el cual los judíos debían ser una nación como las demás.
Y… ¿qué sería el Fundamentalismo Católico?
Sería algo como ésto según Catholic.net:
Es el tradicionalismo católico del arzobispo cismático Lefebvre. Él adoptó de hecho una postura fundamentalista, pero no en relación a la Biblia (como hicieron los protestantes), sino en relación a antiguas manifestaciones doctrinales de la Iglesia que parecen difícilmente compatibles con las declaraciones del Concilio Vaticano II, sobre todo las referidas a la libertad religiosa. Sin duda, el Concilio ha declarado que «la doctrina, que nos ha sido transmitida de la obligación moral del hombre y las sociedades respecto de la verdadera religión y la única Iglesia de Jesucristo, permanece inalterada», pero no ha hecho intento alguno por garantizar la continuidad de la tradición y con ello la propia legitimidad haciendo que las nuevas manifestaciones mantuvieran una relación de re-interpretación con las antiguas. De este modo, era previsible el recurso fundamentalista a la validez «literal» de anteriores manifestaciones doctrinales eclesiásticas, aparentemente necesitadas de interpretación. Naturalmente, el fundamentalismo católico está en una situación tan trágico-paradójica como la ortodoxia protestante. Si el primero presupone de hecho un magisterio auténtico, esta última presupone el libre examen de los textos canónicos, es decir, un principio protestante.
Como puede verse, toda oposición al Concilio Vaticano II ES POR DEFINICIÓN (de vaya uno a saber quiénes) FUNDAMENTALISMO.

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CATÓLICO:
Sabemos bien lo que significa católico: Universal.
Ergo… Fundamentalismo Católico no es otra cosa, o no sería otra cosa, que una manía de unos cuantos locos que se empeñan en que todo el mundo tiene que abrazar el catolicismo y que los estados le deben culto a Dios, a la manera que los católicos entienden que eso debe ser hecho.
O sea, son católicos que no aceptan el secularismo, el laicismo, el cientificismo, el mito del progreso indefinido, la modernidad con todas sus conquistas y las diversas religiones. Solo hay una religión, dicen los católicos fundamentalistas o integristas, y las demás son todas falsas religiones. Y si el mundo no se alinea con la Fe Católica, caerá fuego del cielo y sanseacabó.
Pero, por suerte llegó el Concilio Vaticano II y todo eso quedó guardado en el arcón de los (malos) recuerdos.
Y ahora que está Bergoglio, ni hablar.
Esto es lo que se puede leer en ese enlace:
“El fundamentalismo es una enfermedad que se encuentra en todas las religiones”, dijo Francisco, según ha sido informado por el corresponsal del National Catholic Reporters Vatican, Josué McElwee, y de manera similar por otros periodistas en el avión. “Nosotros, los católicos tenemos algunos —no algunos, muchos— que creen en la verdad absoluta y van adelante con ensuciar al otro con la calumnia, con la desinformación, y hacen el mal”
“Ellos hacen el mal”, dijo el Papa. “Digo esto porque es mi iglesia.”
¡Velay!
Según Bergoglio, N.S. Jesucristo es un fundamentalista de tiempo completo, además de un mentiroso que “hace el mal”.
Él proclamó de Sí mismo: “Yo soy el camino, la verdad, y la vida”… y esto, señores, es típico fundamentalismo y, además, sería UNA MENTIRA, porque según se sigue de lo que dice Bergoglio, la Verdad Absoluta no debe ser proclamada ni reivindicada y los que tal hacen, “hacen mal”.


O sea que estamos ante la siguiente disyuntiva; en modalidad multiple choise:
a) Iglesia Católica o iglesia conciliar (usted elige).
b) Que también puede ser dicho de la siguiente manera: CRISTO o Bergoglio… (táchese lo que no corresponda).
De lo que se sigue que todo católico, que sea católico en el estricto sentido en que se debe ser católico, ES UN FUNDAMENTALISTA para los estándares actuales conciliares y bergoglianos.
O integrista, que viene a ser lo mismo.
Resulta evidente que la palabra FUNDAMENTALISMO, proviene de FUNDAMENTOS. Hablando de CATOLICIDAD, los fundamentos no son otros que Cristo, o sea La Verdad misma.
Véase hasta dónde lleva el plano inclinado de la apostasía, porque reitero, siguiendo los estándares actuales, que lo son del pensamiento único difundido en todo el Orbe, la posición doctrinal de toda la iglesia conciliar con sus falsos papas a la cabeza expresa del modo más categórico posible su rechazo a La Verdad.
Entonces, ¿puede o no decirse que la iglesia conciliar disuelve a Cristo? Claro que sí. Y ya sabemos quién y qué es todo aquel o aquello que lo hace.
Además, la noticia es que no existe ningún atisbo de reacción ni demanda ni reclamo que provenga desde ninguna parte. Casi que ya no quedan sectores que alcen su voz para decir algo en defensa de lo que el mundo entero llama “fundamentalismo católico”, y que es sencillamente Catolicismo a secas, sin aditamentos ni adjetivaciones.
Claro…, si cada vez son menos los que saben de qué estamos hablando.
Según Bergoglio, aquellos que creen en la Verdad Absoluta hacen el mal. Estas son las absolutamente fidedignas y textuales palabras de quien se dice que es “EL PAPA”. El supremo mandante, Bergoglio, afirma y enseña que todo aquel que cree en la Verdad Absoluta hace el mal; por lo tanto, Bergoglio está predicando que LA VERDAD ABSOLUTA NO EXISTE.
Si estas palabras de Bergoglio además de ser una brutal herejía y manifestación pública de heterodoxia, no son una pública prueba de su COMPLETA APOSTASÍA, las palabras han perdido completamente su sentido y valor, y yo no sabría decir entonces cuál es el significado de estas palabras.
Es que no hay otra conclusión posible; para Bergoglio, la Verdad Absoluta NO EXISTE.
Verdaderamente son afirmaciones que sólo escucharlas hacen doler los oídos y el sólo leerlas lagrimear los ojos.
Pues bien. No eran necesarias más cosas, pero no obstante, esta sola declaración pública de Bergoglio es suficiente para defenestrarlo en tanto que pretendidamente católico. Simplemente él no lo es.
Si yo me pusiera a trabajar (ufff, ahora que pensaba retirarme, ni loco) en la construcción del Nuevo Orden Mundial, lo primero que haría sería una Nueva Religión Mundial.
Algo piola y llevadero que satisfaga la exacerbada mentalidad sentimentaloide hodierna, que es la de las inmensas mayorías, y que no tenga demasiadas cargas para la gente; más bien que sean pocas… poquísimas.
Lo más importante de todo en aras de crear una nueva religión, una nueva iglesia con nuevos paradigmas, es exacerbar el sentimiento; promover una fe que “se siente”, y ahogar el intelecto.
Una vez más, estamos en una batalla por las inteligencias; por lograr que sobrevivan mientras que el enemigo hace todo para destruirlas.
Lo segundo que haría es condenar con firmeza al fundamentalismo católico; igualarlo con el de las falsas religiones y anularlo de ese modo. Sobre todo si, además, tengo la capacidad de inventar y financiar instrumentos como el ISIS, o Estado Islámico; organizar ataques de “falsa bandera” como el de las Torres Gemelas, o el de Madrid, o el más reciente de París. Y así mostrarle al mundo que ningún fundamentalismo puede ser bueno.
Y ahí se acaba el asunto, porque nadie se pondrá a darle vueltas a todo ésto.
Bergoglio es parte de lo descrito, como podemos ver.
Ante las circunstancias actuales existen diversos posibles posicionamientos:
Bergoglio ES Papa, y DEBO seguirlo, respetarlo y mantenerme en comunión con él.
Bergoglio NO ES Papa, y DEBE ser EVITADO.
Bergoglio…, no tengo ni idea de si ES o si NO ES Papa, así que lo sigo por las dudas que sea.
Bergoglio…, no tengo ni idea si ES o si NO ES Papa, así que por las dudas no lo sigo.
No importa si Bergoglio ES o si NO ES Papa; que haga lo que quiera; yo hago la mía.
Pero… los católicos, y en especial los integristas, saben que NO PUEDEN separarse del Papa. Y también saben que DEBEN SEPARARSE DE LOS HEREJES Y APÓSTATAS.
Como ya hemos dicho numerosas veces, la tesis anti-sedevacantista pone a los fieles en una posición que acarrea un problema insoluble para todo aquel que quiera mantenerse firme en la Fe y lejos de los anticristos.
La posición pseudo-dogmática llamada antisedevacantismo induce y conduce a la apostasía.
Porque obliga (ya que no quedaría otro recurso, de imponerse la tesis que sostiene la IMPOSIBILIDAD de la vacancia de TODOS los cargos eclesiásticos en razón de herejía, pública, sostenida y manifiesta), obliga, decía, a seguir y permanecer unidos communio in sacris con los actuales apóstatas e idólatras que conducen la iglesia conciliar; esto es, toda la jerarquía eclesiástica de la iglesia conciliar.
Nos ha sido dada la inteligencia para aplicarla a las diversas cuestiones que enfrentamos; mucho más en materia tan importante como es el estar adheridos a la Verdad y huir de las herejías.
De manera que no veo posibles más que dos posiciones de las descritas, que obligatoriamente los fieles deben abocarse a discernir, ya que lo que está en juego es permanecer en la Verdad o separarse de Ella.
De ese discernimiento depende la Fe que, además de un don gratuitamente dado por Dios mismo, es un hábito intelectual al que nadie puede reclamar el derecho de renunciar.
Entonces: observación objetiva de los hechos que presenciamos, enseguida discernimiento conforme los mecanismos que la Iglesia siempre proporciona; Sagradas Escrituras; Tradición de la Iglesia; oración; meditación… CONCLUSIÓN.
Lo que vemos con nuestros ojos; lo que ha sido profetizado; lo que se constata de modo universal; todo eso tiene una respuesta que está al alcance de nuestras inteligencias.
Si usted, amigo lector, asume que Bergoglio es Papa (o mantiene dudas al respecto) y que es realmente Francisco, Pontífice de la Iglesia Católica, pues, ENTONCES SÍGALO SIN REMILGOS NI REPAROS… NO SEA CISMÁTICO (será usted sospechoso de herejía por estar en comunión con herejes y apóstatas, pero al menos dejará de contradecirse).
En cambio, si usted, amigo lector, asume la realidad que sus ojos le muestran y entiende que Bergoglio es un HEREJE y un APÓSTATA, ENTONCES NO LO SIGA, no le dé vueltas al asunto y diga con todas las letras que NO ES Papa.
Eso lo convertirá en FUNDAMENTALISTA, no lo olvide; y sepa que para Bergoglio eso es un gravísimo pecado…, tal vez el único que merece el infierno, que está vacío de todo, menos de fundamentalistas (y de mafiosos, que viene a ser casi lo mismo según parece).
Por último, hará bien en recordar también el amigo lector que en estos tiempos de pensamiento único, respeto a la diversidad y pluralismo, si no lo acusan de fundamentalista y en cambio dicen: “es un buen muchacho; católico, sí; pero con él se puede hablar porque no es un fundamentalista”, significará muy probablemente que usted ya NO ES católico..